Corrientes constructivista en la Escuela y el papel del docente en el siglo XXI La teoría constructivista tiene un dirección que pretende explicar la naturaleza del niño en el proceso de aprendizaje en la Escuela, esta teoría se enfoca en el conocimiento de los estudiantes que ellos que posen, es decir el conocimiento activo del niño y luego crea una nueva idea con lo aprendido, lo incorpora sus experiencias previas y lo que le fue enseñando. Para el pensamiento constructivista, el aprendizaje es una construcción de nuevos pensamientos del niño, en donde cada estudiante aprende, crea nuevas ideas, comparte experiencias con sus compañeros en el salo de clase, en este caso el docente solo facilita la enseñanza y el niño interviene en el proceso de aprendizaje, el niño es el centro de la enseñanza y el docente monitorea. Asimismo, para el constructivismo, las construcciones previas inciden de manera significativa en los aprendizajes nuevos; de acuerdo con la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel, un aprendizaje es significativo cuando los nuevos conocimientos se vinculen de una manera clara y estable con los conocimientos previos de los cuales disponía el individuo; es decir, en el aprendizaje significativo las ideas se relacionan sustancialmente con lo que el estudiante ya sabe. El papel del niño es activista, es decir participativo, dinámico, es el sujeto en el proceso de una enseñanza significativa, en donde analiza, piensa, manifiesta, critica, reflexiona, transforma y se desenvuelve en su contexto de aprendizaje en el proceso educativo, el propósito de este teoría que la enseñanza sea enfocado en el niño y no tanto en el docente, para crear estudiantes constructivos y así lograr cambio en el desarrollo integral de la persona humana tanto individual y social. Respecto a los contenidos, según el paradigma constructivista, los contenidos a ser trabajados por el docente en el siglo XXI los contenidos deben ser innovados, planificados, en el proceso y las actividades desarrolladas por los docentes y propios estudiantes para alcanzar una enseñanza exitosa y de calidad juntamente con los estudiantes en el centro educativo para que el papel del docente sea cambiante e innovar en la vida del niño. El constructivismo parte de los intereses y necesidades del estudiante para direccionar el proceso educativo y caracteriza tres tipos de contenidos: cognitivos, procedimentales y actitudinales. Así, los nuevos conocimientos se vinculan de manera estrecha con los conocimientos anteriores que el estudiante posee dentro de su estructura. Para ello, el contenido del aprendizaje debe ser potencialmente significativo, el estudiante debe poseer en su estructura cognitiva los conceptos utilizados previamente formados y debe manifestar una actitud positiva hacia el aprendizaje significativo. Para el constructivismo, el conocimiento no es una copia de la realidad, sino es una construcción del mismo estudiante; de esta manera que él se desarrolla en su contexto de aprendizaje, así, el conocimiento es una construcción de conocimiento del ser humano que se construye cotidianamente para una formación integral y social. Socialización y felicidad del niño, no se limita a trasmitir conocimientos, sino que busca preparar el individuo para la vida. Dado que la escuela que prepara para la vida los contenidos curriculares no deben estar separados artificialmente de la vida misma. Se organiza de lo simple a lo complejo de lo real a lo abstracto. El niño genera su propio conocimiento, el sujeto, la experimentación, la vivencia y la manipulación ocupan un papel central Es integral y se evalúa al alumno según su proceso individual. No existe la competencia entre alumnos