El lobo ya estA aquI... h Con el Plan de reestructuración y racionalización del SP Empresarial y Fundacional estatal, se pone en marcha un proceso de adelgazamiento del sector público, bajo los principios constitucionales de eficiencia económica y estabilidad presupuestaria, pactados en 2011, tras la reforma de la Constitución llevada a cabo por los partidos políticos PP y PSOE, ante la presión de la CE y los mercados. En esta misma coyuntura, se ha aprobado una Reforma Laboral que presenta numerosos puntos que colisionan directamente con derechos y principios constitucionalmente reconocidos y desarrollados por una extensa jurisprudencia del Tribunal Constitucional, tanto en lo que se refiere al derecho al trabajo como al derecho de libertad sindical. Pero hablemos no de principios, sino de derechos solo para algunos, recogidos también en la Constitución: -los españoles son iguales ante la ley, sin que en ningún caso pueda producirse indefensión ( exceptuando la figura del Rey que es inviolable y no esta sujeta a responsabilidad y todo aquel que sea indultado por Gallardón, séase un cargo corrupto de CIU o un empresario amigo). -derecho de huelga para la defensa de los intereses de los trabajadores (si la convocatoria es tutelada por los sindicatos institucionalizados se viene respetando, si por el contrario la iniciativa parte de sindicatos alternativos, todo son trabas y obstáculos, ante un derecho legitimado el siglo pasado) -sistema tributario justo, inspirado en los principios de igualdad y progresividad (el impuesto sobre las grandes fortunas es y será tema tabú para cualquier Gobierno, sea del signo que sea) -derecho al trabajo con una remuneración suficiente para satisfacer necesidades básicas y con políticas gubernamentales orientadas al pleno empleo (que se lo digan a los 5millones y medio de parados, y los que se van a generar tras la entrada en vigor de la reforma laboral, gracias al abaratamiento del despido, y en cuanto a la remuneración, ya se ha renunciado a la subida salarial en proporción a la subida del IRPF. -derecho a la negociación colectiva, así como la fuerza vinculante de los convenios ( derecho ninguneado ya en el II Acuerdo de empleo estatal y pactado por los sindicatos CCOO, UGT, y la patronal CEOE y CEPYME) -derecho a la protección de la salud, también en el ámbito laboral (los recortes en sanidad, cierre de plantas hospitalarias, tasas farmacéuticas, así como una escasa prevención de riesgos en los centros de trabajo, demuestran el escaso valor que se otorga a la salud tanto a nivel público como empresarial -derecho a una vivienda digna y adecuada, regulando la utilización del suelo para impedir la especulación. (Se motivó por parte de todos los interesados una especulación que dio origen a la famosa burbuja inmobiliaria, un gran número de hipotecados son ahora desahuciados, con el agravante de perder el inmueble sin cancelar su deuda con las entidades financieras, responsables del origen de ese mismo endeudamiento. -derecho a pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas. (Las pensiones fueron congeladas en el 2010 y aumentaron el 1% en el 2011, la subida del IRPF tuvo como resultado una nueva pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas. Bajo el paraguas de los principios constitucionales el Estado pretende privatizar aquellos servicios susceptibles de serlo, exceptuando la Justicia, la Policía y el Ejército los tres ejes de control fundamentales. Correos forma parte de este pack de futuras privatizaciones en el que la rentabilidad económica prima sobre la rentabilidad social. Está claro que la adscripción a la SEPI supondrá una reestructuración de la plantilla ya sea de laborales como de funcionarios, se endurecerán las condiciones de trabajo y el patrimonio público acabara en manos privadas, algunos ya se están frotando las manos ante la apertura de potenciales negocios. El lobo ataca, dejemos de ser ovejas