Ramina si inf. arto 52 del C.C." S.C. Comp. N° 605, L. XLIX "VE Suprema Corte: Entre la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas de esta ciudad, y el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción n° 19 se ha suscitado la presente contienda negativa de competencia, en la causa iniciada con motivo de la denuncia formulada por Ramona Cristina FI m relación a sendos mensajes de texto con contenido intimidatorio y amenazante, recibidos entre los días 21 de marzo y 10 de abril en su teléfono celular, de parte de Romina V ,por medio de los cuales le habría exigido el pago de una deuda en dinero que mantendría con ella. Y a un llamado del mismo tenor, recibido el día 5 de abril de 2012 en el teléfono de su domicilio, de parte de un hombre cuya identidad desconoce, mediante el cual le habría dicho" ... me vas a dar la plata, sino voy a ir por tu nena". El Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas n° 5 de esta ciudad no hizo lugar al pedido de incompetencia parcial planteado por la fiscalía, al considerar, a partir de la valoración de los mensajes de texto y del llamado telefónico e, inclusive, del reconocimiento efectuado por la denunciante al respecto, que los hechos responderían a un mismo contexto de conflicto, en el cual la imputada pretendería cobrarse su crédito mediante el uso de métodos coactivos, profiriéndole amenazas a la denunciante con el fin de presionarla y condicionar su voluntad. Por tales motivos, sumado a la comunidad probatoria en que se sustenta, entendió que la escisión de la investigación resultaria inconveniente en el caso. Sobre la base de estas consideraciones, y luego de calificar los hechos como amenazas coactivas (artículo 149 bis, párrafo in fine, del Código Penal), declinó el conocimiento de la totalidad de la causa a favor de la justicia -1- nacional (fs. 85/87 vta.). Esa decisión luego fue confirmada por la Cámara de Apelaciones (fs. 103/105 vta.). El juez nacional, por su parte, rechazó la atribución respecto de los hechos que incumben a los mensajes de texto, los cuales, a su criterio, serían escindibles del llamado telefónico, porque habrían sido enviados en fechas distintas, por una persona diferente de la imputada, y porque, según el magistrado, su contenido no traduciría, en forma clara y precisa, la intención de obligar a F a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad, sino una conducta dirigida a afectarla en su psiquis, que encontraría adecuación en el artículo 52 del Código Contravencional y de Faltas de esta ciudad, tal como calificó desde un principio la fiscalía local (fs. 111/112). Con la insistencia del tribunal de apelaciones y la elevación del legajo a V.E., quedó formalmente trabada la contienda (fs. 117/118 y 120/122sin numerar-). Analizado el caso en su integridad, y conforme lo que se desprende de las manifestaciones vertidas por la denunciante, que no se encuentran desvirtuadas por otras constancias de la causa (Fallos: 303:1149 y 323:867), considero que los mensajes de texto formárían parte del mismo contexto fáctico en el que se profirió la amenaza telefónica. No sólo porque algunos habrían sido enviados desde el mismo número de celular desde el que se habría realizado la llamada, la cual, a su vez, se habría registrado dentro del período que abarcaron aquéllos, sino porque, fundamentalmente, responderían a una misma finalidad, esto es, pretender el cobro de la deuda por medios ilegítimos, destinados a doblegar la voluntad de F 21/vta. 68fvta.). -2- (1/ vta., 6fvta., 15/16, "\ Romina sI inf. arto 52 del C.C." S.C. Comp. N° 605, L. XLIX Resulta significativo, en ese sentido, las frases que V' le habría dicho a la denunciante en ciertos mensajes, tales como" ... estás acorralada, sólo te queda pagar así podes dormir tranquila" ... o ... "si vos me perjudicas con mi dinero, él (refiriéndose a la persona de sexo masculino que aquélla habría mandado para cobrarse el dinero) no va a parar y te va a dar donde a vos te duela". Y lo referido por ésta en cuanto a que se sintió amedrentada y con miedo, ya que la imputada sabría de sus movimientos y los de su familia, dado que aquella persona sería la misma que habría agredido a su marido en su presencia, oportunidad en la que se enteró de que sería un enviado de V En esas condiciones, estimo conveniente, desde el punto de vista de una mejor administración de justicia, que la pesquisa quede a cargo de un único tribunal (Fallos: 328:867). Y toda vez que el delito de amenazas coactivas cuya investigación se reservó la justicia nacional no ha sido traspasado a la órbita local, es mi opinión que los hechos objeto de esta contienda también deben ser juzgados por ese fuero que, en definitiva, tiene la más amplia competencia para su conocimiento (Competencia n° 205, L. XLV, "Amarilla, Luis Alberto sI lesiones dolosas", resuelta el 11 de agosto de 2009). Buenos Aires, b dejll""¡e/"JSP,e-de 2013. ES COPIA EDUARDO EZEQUIEL CASAL -3-