PARA DIALOGAR Conocí a mi maestro en la vida, Josei Toda, en una reunión de diálogo… Yo tenía diecinueve años… Sobre la escenografía de un Japón devastado [por la Segunda Guerra Mundial], mi joven corazón anhelaba encontrar un camino seguro en la vida; por eso me sacudió hasta la fibra más profunda de mi ser la intensidad con que explicó la tesis “Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”… Al mismo tiempo, me impresionaron el optimismo y el profundo enfoque filosófico que descubrí en esa reunión de personas comunes. En mi caso, como en el de tantos otros, el comienzo de mi práctica… fue una reunión de diálogo. Fragmento de “La reunión de diálogo, tradición de la Soka Gakkai”, ensayo de Daisaku Ikeda de la serie “Resplandor del siglo de la humanidad” publicado el 19 de enero de 2006 en el Seikyo Shimbun. Avanzar resueltamente con espíritu de ‘levantarnos solos’ Todos en el Japón, desde el soberano hasta el último plebeyo, han tratado de perjudicarme sin excepción; y sin embargo, yo he sobrevivido hasta el día de hoy. Comprenda que ello se debe a que tengo fe firme, pese a estar solo. Los escritos de Nichiren Daishonin, Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 644. Mira y Anda: El grupo de diálogo que se ‘levantó solo’ en Miranda de Ebro (véase las págs. 10-12), en acción. “ Esta iniciativa autónoma es la esencia del espíritu de Gakkai, eterno e invariable. Los maestros y discípulos de la Soka, herederos directos del inclaudicable compromiso del Daishonin, hemos venido luchando sin escatimar esfuerzos, siempre con el espíritu de levantarnos solos, para hacer realidad el kosen-rufu. El camino hacia la paz yace en expandir las filas de valores humanos que pongan en acción el espíritu de levantarse solos. Cuando alentamos a una persona, generamos esperanza. Cuando forjamos a una persona, abrimos rutas hacia el porvenir. Cuando conectamos con una persona, ampliamos el círculo de la paz. Con esta vibrante convicción, como Bodhisattvas de la Tierra, tomémonos de las manos y avancemos con valor, optimismo y alegría en pos de una paz duradera que envuelva a todo el género humano. Fragmentos de un artículo de Daisaku Ikeda publicado el 7 de octubre de 2013 en el Seikyo Shimbun. ” Algunos temas clave Iniciativa autónoma · Discípulos de la Soka · Compromiso inclaudicable · Paz duradera · Valores humanos · Alentar a una persona · Avance con valor, optimismo y alegría ACERCA del gosho El fragmento citado y comentado pertenece a “La supremacía de la Ley”. Nichiren Daishonin escribió esta carta en Minobu en 1275. La dirigió a Oto, la hija de Nichimyo, una firme creyente que vivía en Kamakura. Aunque destinada a la joven, está obviamente escrita para la madre, a quien el Daishonin había dado el nombre de Nichimyo la Venerable. No se conoce casi nada sobre ella, excepto que lo había visitado, junto con su hija, durante su exilio en la isla de Sado. En las líneas que preceden a la cita, el Daishonin asegura que mientras una persona mantenga una fe firme, recibirá sin falta la gran protección de las funciones universales. Y alienta a su discípula: “Sé que su fe ha sido siempre admirable, pero ahora debe fortalecerla más que nunca. Sólo entonces las diez demonios [descritas en el Sutra del loto] le brindarán una protección mayor aún. No hace falta que busque muy lejos para encontrar un ejemplo”.