10 c&n Domingo 6 de marzo de 2011 el observador impuestos Y Legal Posición D La Administración se pronunció sobre las DC de exportación Diferencias de cambios generados por deudores por exportación La consulta de DGI 5465 establece el tratamiento que, según DGI, debe otorgarse a la diferencia de cambio generada M. Cerchiari l Rentas. La diferencia de cambio generada por activos en el exterior es una renta no gravada ll DGI. Entiende que las diferencias de cambio por deudores de exportación deberán considerarse en forma individual al momento de determinar si la misma corresponde a una renta positiva o una renta negativa. Por Por Cr. Luis E. Fabregat [email protected] E l pasado 27 de febrero se publicó en la Web de la Dirección General Impositiva (DGI) la consulta N° 5465 la cual fue efectuada para conocer la opinión de la Administración sobre el tratamiento aplicable a las diferencias de cambio generadas por deudores de exportación, a efectos del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE). Estas diferencias de cambio inciden en el ajuste de rentas no gravadas y gastos asociados. Renta no gravada El artículo 17 del Título 4 del Texto Ordenado de 1996 establece que constituyen renta bruta, entre otras, las diferencias de cambio provenientes de operaciones en moneda extranjera. La reglamentación aclara que los resultados del ejercicio provenientes de diferencias de cambio se determinarán por revaluación anual de saldos y por el cómputo de las diferencias que correspondan a pagos, cobros o permutaciones ocurridos en el transcurso del ejercicio. Como es sabido el IRAE grava las rentas de fuente uruguaya, entendiéndose por tal -salvo disposiciones especiales establecidas- a las rentas provenientes de actividades desarrolladas, bienes situados o derechos utilizados económicamente en la República. Por lo tanto, si la diferencia de cambio se genera por un deudor por exportación claves Para determinar el tratamiento de las DC se deberá atender a la generada por la operación individual -situado en el exterior- dicha renta no estará comprendida en el hecho generador del IRAE y por lo tanto no gravada. Gasto deducible El artículo 61 del Decreto 150/007, establece que no podrán deducirse los gastos, o la parte proporcional de ellos, causados por actividades, bienes o derechos, cuyas rentas no estén gravadas por este impuesto, sean exentas o no comprendidas. No obstante, la propia norma exceptúa de esta disposición a las pérdidas por diferencias de cambio originadas en créditos por deudores de exportación, las cuales se consideran gastos deducibles. Forma de realizar el ajuste El ajuste puede variar según el grado de detalle de la información con el que cuente la empresa. Si la empresa registra toda la información en una cuenta única, sin mayor detalle, el ajuste resultaría de hacer un baja de renta (en caso de que el neto de dicha cuenta sea ganancia) y de un gasto admitido, en caso contrario. No obstante, si la empresa cuenta con la información detallada de la diferencia de cambio generada por cada exportación, el ajuste -aplicando el criterio confirmado por la DGI- podría redundar en su beneficio, ya que podrá computar un ajuste de baja de renta mayor. Vale la pena destacar que si la empresa utiliza como coeficiente de prorrateo de gastos no financieros afectados en forma parcial a la obtención de rentas gravadas, al que resulte del cociente entre la renta no gravada y la renta total, dicho coeficiente se verá incrementado, por lo que allí se producirá un efecto contrario, que debería ser evaluado. La consulta realizada La consulta que estamos analizando la realiza una empresa exportadora que registra en su contabilidad, a fin de cada mes, las diferencias de cambio generadas por deudores por exportaciones en una cuenta única, compensando las diferencias de cambio ganadas y perdidas en el ejercicio económico. No obstante, de manera extra contable la empresa determina para cada exportación, la diferencia de cambio generada entre la fecha de cobro y la fecha de emisión de la factura. A efectos de la liquidación del IRAE, considera en forma separada las diferencias de cambio ganadas y perdidas, tratando como renta no gravada a aquellas operaciones que arrojaron diferencias de cambio ganada y como gasto deducible a aquellas cuya diferencia de cambio resultó pérdida. La DGI se pronunció a favor del tratamiento aplicado por el consultante, el cual también consideramos correcto, de acuerdo con el análisis. Material elaborado por el Departamento Legal y Tributario de KPMG