Discurso de la primera dama Cándida Montilla de Medina en el primer palazo de la construcción del primer Laboratorio de Tamizaje Neonatal Quizás no haya mejor ocasión que estas fechas para que el Despacho de la Primera Dama ponga en marcha el programa de tamizaje neonatal e inicie la construcción del laboratorio nacional que analizará las muestras que de él resulten. Esta es una época de amor, de solidaridad y de reconciliación. Una época de esperanza. Por eso, repito, ningún otro momento podía ser más propicio para dar inicio a un proyecto que, por primera vez en la historia del sistema público de salud, abre a los niños y niñas, de los sectores más vulnerables, la posibilidad de que sus enfermedades congénitas sean diagnosticadas a tiempo. Por diversas razones, la República Dominicana no contaba con la infraestructura ni la tecnología que permitiera que nuestras maternidades y hospitales realizaran el tamizaje neonatal, lo que perjudicaba a los más pobres. De haber tenido acceso, incontables familias no hubieran sufrido el drama frecuente de hijos e hijas con daños severos o arrebatados a la vida en edades tempranas. Felizmente, esta falta de protección frente a las numerosas enfermedades congénitas ha llegado a su fin. Con el programa de tamizaje neonatal y la construcción del laboratorio, abonamos al pago de la deuda social acumulada por el Estado con los pobres. Una deuda cuyo saldo es punto prioritario en nuestra agenda de desarrollo nacional basado en la inclusión. Ayer lunes, el Despacho de la Primera Dama recibió con particular alborozo el decidido respaldo del Poder Ejecutivo a este programa social. Mediante el Decreto 380-15, el presidente Danilo Medina creó el Programa Nacional de Tamiz Neonatal y de Alto Riesgo en el marco de la Ley General de Salud, otras leyes y convenios complementarios a favor de la niñez y de la Constitución de la República. El decreto presidencial, en su primera fase, establece que el procedimiento se aplicará en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia y en el Hospital de la Mujer, ambos en el Distrito Nacional, y en la Maternidad San Lorenzo de los Mina, en el municipio Santo Domingo Este. 1 La segunda etapa lo extenderá a cada una de las regiones de salud, y atendiendo a prioridades como la densidad poblacional y riesgo potencial. En la tercera etapa, el programa beneficiará a por lo menos el 95 por ciento de los neonatos en los hospitales y centros de salud públicos y privados de todo el país. Gracias presidente Medina por este apoyo que contribuye al fortalecimiento e institucionalización de un programa que tiene por finalidad principalísima elevar la calidad de vida de los más pobres. La ciencia al servicio del ser humano ha logrado desarrollos extraordinarios. Sus éxitos no solo aseguran el bienestar físico. También economizan el sufrimiento espiritual y moral que provocan en el paciente y su entorno los daños irreversibles de cualquier naturaleza. Queridos amigos y amigas, debo confesarles cuánto me impresiona saber los muchos secretos que guarda esa gotita de sangre extraída del talón de una criatura para ser sometida al tamizaje. La pequeña mancha roja que queda sobre un papel especial, tomada entre el tercer y séptimo día del nacimiento, nos dirá si nuestros niños y niñas padecen enfermedades metabólicas que amenacen su futuro. Esa voz de alarma que representa el diagnóstico positivo permitirá a los especialistas médicos intervenir de inmediato para corregir o paliar los efectos de muchas enfermedades congénitas asintomáticas. Entre las patologías cuyo desarrollo este examen previene están, por ejemplo, el hipotiroidismo congénito, que produce retardo mental, y la anemia falciforme que puede dañar órganos vitales como los pulmones y los riñones. Otras provocan invidencia, sordera, debilidad del sistema inmunitario e incluso la muerte. El procedimiento contribuirá, además, con la construcción de estadísticas que permitan conocer la incidencia en el país de este tipo de enfermedades congénitas, en beneficio de mejores políticas de diagnóstico, tratamiento y prevención. Con este propósito, y desde sus inicios, la Dirección del Programa llevará un registro de los casos detectados y de los tratamientos aplicados durante el pilotaje de las primeras 30 mil muestras ya mencionadas. 2 Como parte de la estrategia de servicio a la comunidad y de apoyo entusiasta a las políticas públicas del sector salud, el programa de tamizaje neonatal también tiende puentes con el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), cuyo catálogo incluye la atención y terapias a niños y niñas afectados de parálisis cerebral. Como es sabido por todos y todas, hace apenas dos semanas inauguramos en Santiago el segundo CAID; próximamente abriremos el tercero en San Juan de la Maguana, y ya se coordina el inicio de los trabajos del cuarto establecimiento en Santo Domingo Este. Finalmente siempre con la ayuda de Dios, llegaremos a San Pedro de Macorís. El binomio de los CAID y el tamizaje neonatal influirá sin dudas en la calidad de vida de nuestros niños y niñas socialmente vulnerables afectados por alguna patología o discapacidad congénita. Lograr esta mejoría es la meta hacia la que avanza el Despacho de la Primera Dama y expresión de nuestro compromiso con las políticas que ejecuta a favor de la población el gobierno del presidente Danilo Medina. Hago provecho de la ocasión para expresar mi vivo agradecimiento a los ministerios de Salud Pública y de Obras Públicas y al Instituto Postal Dominicano, tres instituciones cuyo respaldo es clave para la marcha exitosa de este proyecto. Reconocemos con humildad que nuestros programas son apenas una pequeña contribución al extraordinario esfuerzo del Gobierno del presidente Medina para superar siglos de inaceptable injusticia social. Pero como dijera el papa Francisco, “en lo poco está todo”. Y está todo porque lo poco es semilla que hace crecer el robusto árbol que dará frutos. Este nuevo programa y la construcción del laboratorio, son la simiente que el Despacho de la Primera Dama echa en el surco de una República Dominicana más justa e inclusiva. La cuidaremos con el amor y la solidaridad de todos los hombres y mujeres del país que creen en el futuro y que trabajan desinteresadamente todos los días, desde los más variados ámbitos, para que ese futuro sea posible. ¡Muchas gracias y que Dios les bendiga a todos y todas! 3