,3 Bruselas, 30 de julio de 2001 /D &RPLVLyQ WRPD PHGLGDV FRQWUD $OHPDQLD %pOJLFD (VSDxD )UDQFLD *UHFLD ,WDOLD 3RUWXJDO \ 5HLQR 8QLGR HQ UHODFLyQ FRQ ORV GDWRV VREUH HO FRQVXPR GH FRPEXVWLEOH \ VREUH ODV HPLVLRQHV GH &2 /D &RPLVLyQ (XURSHD KD GHFLGLGR HQYLDU XQ GLFWDPHQ PRWLYDGR VHJXQGD FDUWD GH DGYHUWHQFLD D $OHPDQLD %pOJLFD (VSDxD )UDQFLD *UHFLD ,WDOLD 3RUWXJDO\5HLQR8QLGRSRULQFXPSOLPLHQWRGHVXVREOLJDFLRQHVGHDGRSWDU\ FRPXQLFDUORVWH[WRVQHFHVDULRVSDUDDSOLFDUOD'LUHFWLYDGHUHODWLYDDO DFFHVR GH ORV FRQVXPLGRUHV D OD LQIRUPDFLyQ VREUH HO FRQVXPR GH FRPEXVWLEOH \ ODV HPLVLRQHV GH &2 (VWD LQIRUPDFLyQ VH UHILHUH D ORV WXULVPRV QXHYRV /D 'LUHFWLYD WLHQH SRU REMHWR SHUPLWLU TXH ORV FRQVXPLGRUHVWHQJDQHQFXHQWDHOFRQVXPRGHFRPEXVWLEOH\ODVHPLVLRQHV GH &2 FXDQGR FRPSUHQ XQ WXULVPR QXHYR (O SOD]R SDUD OD DGRSFLyQ \ FRPXQLFDFLyQ GH ORV WH[WRV HUD HO GH HQHUR GH 0DUJRW :DOOVWU|P &RPLVDULD GH 0HGLR $PELHQWH KD GHFODUDGR TXH ³HV LPSRUWDQWH TXH ORV FRQVXPLGRUHV WHQJDQ HQ FXHQWD ODV SRVLEOHV FRQVHFXHQFLDV PHGLRDPELHQWDOHV GH OD FRPSUD GH XQ QXHYR DXWRPyYLO 5XHJR HQFDUHFLGDPHQWHDFDGDXQRGHHVWRV(VWDGRVPLHPEURVDTXHDGRSWHQODV GLVSRVLFLRQHVMXUtGLFDVQHFHVDULDVFXDQWRDQWHV(VWRHVORTXHSURPHWLHURQ FXDQGRILUPDURQHVWD'LUHFWLYD´ $QWHFHGHQWHV En abril de este año, la Comisión envió a cada uno de estos Estados miembros una carta de emplazamiento (primera carta de advertencia). Bélgica y Reino Unido han respondido, adjuntando los proyectos legislativos para incorporar la Directiva. La Comisión aún no ha recibido ninguna respuesta de los demás Estados miembros. 3URFHGLPLHQWRMXUtGLFR Como guardiana del Tratado CE, la Comisión debe velar por el respeto del Tratado y del Derecho derivado en los Estados miembros. El procedimiento aplicado en este caso se basa en el artículo 226 del Tratado, que habilita a la Comisión a tomar medidas legales contra el Estado miembro que no cumpla sus obligaciones. Directiva 1999/94/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de diciembre de 1999, relativa a la información sobre el consumo de combustible y sobre las emisiones de CO2 facilitada al consumidor al comercializar turismos nuevos. Cuando la Comisión considera que puede existir una infracción del Derecho comunitario que justifique la apertura de un procedimiento de infracción, dirige una "carta de emplazamiento" al Estado miembro en cuestión, solicitándole que presente sus observaciones en un plazo fijado, generalmente de dos meses, como ocurre en este caso. En función de la respuesta o falta de respuesta del Estado miembro de que se trate, la Comisión puede decidir enviar un dictamen motivado (segunda carta de advertencia) al Estado miembro, estableciendo de forma clara y definitiva las razones por las que considera que ha habido una infracción del Derecho comunitario e instando al Estado miembro a cumplirlo en un plazo determinado (normalmente dos meses). Si el Estado miembro no se atiene al dictamen motivado, la Comisión puede tomar la decisión de recurrir al Tribunal de Justicia de las Comunidad Europeas. 2