Elementos que nutren la interdependencia: ¿Cómo salir del enfoque personalista? La soberbia de querer demostrar que uno, por sí mismo, puede o sabe todo o, al menos, más que los demás, oscurece la comprensión de nuestra ineludible interdependencia. Desconectados del todo nunca alcanzaríamos nuestro pleno desarrollo. Ni siquiera tendría sentido nuestra vida. Analice la siguiente lista de elementos que tenemos en nuestras manos… 1 Regir nuestras vidas por la Ley de la Renuncia. La aceptación y vivencia de esta ley permite al ser humano trascender lo personal y limitado para acceder a un mundo sin ataduras y sin fronteras. Callar, escuchar y validar la opinión y las creencias de los demás. Liberarnos del sentido de posesión y estar preparados para adaptarnos inmediata y espontáneamente a cualquier cambio y condición que nos afecte. Dialogar en vez de entrar en discusiones o confrontaciones, ya que la finalidad de estas es que domine el punto de vista propio. Aprender a no estar pendientes de gustos personales, de apegos mentales o afectivos, de expectativas y de apoyos. Reconocer las necesidades y condiciones de los demás. No quedar apegados a los resultados de nuestras acciones. Dejar de buscar un lugar protagónico, por encima de los demás. Alimentar la egoencia1. Renunciar a vivir alimentando el enfoque personalista. Evitar el protagonismo, el querer ser el centro de atracción, la figura que se destaca, la persona admirada. Tratar de profundizar en el ámbito de posibilidades que abre la interdependencia que subyace en las relaciones humanas. Recibir -y ojalá aceptar-, la retroalimentación que los demás nos brindan. Pensar, sentir y actuar de manera de incluir a los demás. La egoencia es el resultado de la armonización de los valores que promueven el adelanto personal con los que promueven las actitudes y acciones que nos conducen hacia la unión con Dios y con todos los seres. Cultivar la empatía. (“Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”. DRAE) Promover el conocimiento de uno mismo. Recuerde el refrán: "Solos podemos ir más rápido, pero juntos podemos llegar más lejos". Agregue usted otros elementos que, de acuerdo con sus características personales y modo de vida, le ayuden a vivir con una actitud interdependiente. Característica personal que puedo trabajar Acción o conducta prudente que alimente la interdependencia en mi vida de relación