Contencioso administrativo. Procedimiento. Medidas cautelares. Servicio público. Autotransporte. Sanciones. Multa. Recurso directo. Pago previo. Suspensión "La Unión SRL v. Comisión Nacional de Regulación del Transporte" Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, sala 3 Buenos Aires, 6 de mayo de 2010. Y VISTOS; CONSIDERANDO: I- Por disposición n° 954/09 la Comisión Nacional de Regulación del Transporte impuso a la aquí actora a) una multa de diez mil (10.000) boletos mínimos equivalente a la suma tal de pesos once mil ($11.000), por no reconocer los pases o autorizaciones de viaje expedidos por la autoridad de aplicación (art. 125 del decreto n° 1395/98) y b) una multa de dos mil (2000) boletos mínimos equivalente a la suma total de dos mil doscientos pesos ($2200), por la desobediencia a las órtes de la autoridad de aplicación (art. 136 del decreto 1395/98), por lo cual el monto total a abonar en concepto de sanciones asciende a pesos trece mil doscientos ($13.200). II.- Contra ese acto administrativo, el apoderado de la actora dedujo el recurso previsto en el art. flavo. de la ley 21.844, cuya revocación pretende en autos, solicitando que ínterin se dicte sentencia definitiva se suspenda la aplicación del principio solve et repete. A tal fin plantea la inconstitucionalidad del art. 9 de la ley 21844 y aduce la imposibilidad de afrontar el pago en función de su situación económica y en tanto la autoridad administrativa en apenas diez días corridos emitió tres actos sancionatorios por $10.800 uno de ellos y por otros $13200 otros dos. III- .-En principio, son válidas constitucionalmente las normas que establecen el requisito del pago previo para la intervención judicial respecto a las sanciones de multas aplicadas por órganos administrativos, en el caso, el art. 9 de la ley 21.844 (Conf. CS "Fallos"; 155:96; 162:363; 195:22; 215:225 y 501; 312:2490; 322:1284, entre otros, CNACF, Sala I, en autos "Lombardo, Antonio", del 9/6/05; Sala II, "El Entrerriano Transporte de Pasajeros", del 16/5/96;Sala IV, "Vuelta de Rocha SATCI", del 29/6/95;Sala V, Malaysia Airlines", del 6/2/97, esta Sala , "Salusso, José", del 1/2/96). Ello es así, pues tal regla no implica por sí sola desconocimiento de la inviolabilidad de la defensa en juicio, situación que debe ser objeto de prueba fehaciente. En tal sentido, la Corte Suprema ha sostenido que configuran excepciones a este principio , aquellos casos en los que ese requisito legal, por su desproporcionada magnitud en relación con la concreta capacidad económica del apelante tornara ilusorio el derecho que le acuerda el legislador en razón del importante desapoderamiento de bienes que podría significar el cumplimiento de aquél CS "Fallos"; 322;219 y 337; 323:3012, entre otros) (conf. esta Sala en "Pesquera Don Juan SA", del 19/12/05). IV.-Además, de acuerdo con reiterada jurisprudencia, la procedencia de medidas como la requerida, queda subordinada a la verificación de dos extremos insoslayables, a saber: la verosimilitud del derecho invocado y el peligro de un daño irreparable en la demora (conf. art. 230 del Código Procesal). Estos requisitos -conforme la jurisprudencia y la doctrina- se encuentran de tal modo relacionados que a mayor verosimilitud del derecho, cabe no ser tan exigente en la apreciación del peligro en la demora y viceversa- cuando existe el riesgo de un daño extremo irreparable el rigor en la ponderación del primero se puede atenuar (Sala II, "Pesquera del Atlántico S.A. c/ B.C.R.A.", del 14-10-85; Sala V, "Ribereña de Río Negro S.A. c/ D.G.I.", del 8-11-96; esta Sala, "Gibaut Hermanos", del 8-9-83; "Siderca SA", voto del Dr. Grecco, del 19/11/04; esta Sala, "Metropolitana SA c/ CNC- Resol 1343/05 (Expte. 8710/04) s/ proceso de conocimiento", del 30/5/06, entre otros). Cuando la medida cautelar se intenta frente a la Administración Pública es necesario que se acredite, prima facie, y sin que esto suponga un prejuzgamiento de la solución de fondo, la arbitrariedad del acto recurrido, dado el rigor con que debe apreciarse la concurrencia de los supuestos que la tornan admisible. Y esto es así, porque sus actos gozan de presunción de legitimidad y fuerza ejecutoria, razón por la cual, en principio, ni los recursos administrativos, ni las acciones judiciales mediante las cuales se discute su validez suspenden la ejecución del acto cuestionado (conf. art. 12, ley 19.549; Sala IV, "Joyart", del 19/9/91; "Aranda Giusani", del 19/6/98; Sala V, "Rutas Pampeanas S.A.", del 12/7/99; entre otras). A partir de la presunción de legitimidad de que goza el acto administrativo, es requisito fundamental para admitir la pertinencia de medidas cautelares en su contra la comprobación de su manifiesta ilegalidad o arbitrariedad, pues sólo concurriendo dicha circunstancia resulta susceptible de ser enervada la recordada presunción (Sala I, in re: "Incidente de apelación medida cautelar en autos: "Mitjavila, Adrián c/ ANA s/ Medida Cautelar", sentencia del 5- 5-92; "Capurro Oscar Guillermo c/ EN- M° Justicia- DNRA Y CP- Disp 476/05 s/ medida cautelar (autónoma)", del 24/4/06, entre otros). V- En el caso, se advierten configurados los presupuestos enunciados para acceder a la tutela cautelar que se requiere. En efecto, el recurrente acredita la imposibilidad de afrontar el pago de las multas impuestas a través del dictamen contable que adjuntó en copia a fs.35/36, del cual surge que la empresa LA UNION SRL no posee la liquidez suficiente que le permita cumplir con el pago previo exigido por el art. 9 de la ley 21.844 y que además padece un importante déficit mensual. En tales condiciones, se advierte que se encuentra acreditada la existencia de peligro en la demora que justifica admitir la medida cautelar requerida, dado que la ejecución de las multas impuestas podrían ocasionar graves perjuicios a los interesados, quienes verían afectada la posibilidad de obtener una tutela judicial efectiva. Siendo ello así, no es dudoso que de no accederse a la cautela solicitada quede configurada la problemática de un estado de cosas difícilmente reversibles y que la efectividad de la garantía implícita en el recurso de apelación deducido se encontraría suprimida si las ejecuciones se cumpliesen antes de que se resuelva el mismo. VI.- Por otra parte, no es dable soslayar que no se encuentran en tela de juicio las potestades de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte como órgano rector en el control de la seguridad del transporte, dado que en el supuesto de autos, se trata de sanciones de carácter pecuniario que poseen , además, una mínima significación económica y que podrían configurar una manifiesta lesión patrimonial si se admitiera que la Administración desplegara sus poderes naturales respecto de la ejecución del acto. VII.- No modifica lo que se decide lo dispuesto por el art. 195 -in fine- del Código Procesal, ni resulta aplicable en el supuesto examinado la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dispone apreciar con estrictez las cautelas que puedan interferir en la recaudación de la renta pública, pues aquí no se encuentra de por medio la percepción de ingresos fiscales debidamente programadas en las normas presupuestarias, sino de ingresos contingentes ( conf. doc. esta Sala, "BCRA- Resol 115/04 c/ Díaz Roberto Carlos s/ ejecución fiscal", del 22/2/07; "BCRA,- Resol 115/04 c/ Figueroa Rubén José s/ ejecución fiscal", del 5/11/07, entre otros). Por otra parte, no se está decidiendo el resultado final del pleito sino sólo la posibilidad de que el mismo tenga lugar, a cuyo fin se recuerda que, en caso de duda, debe privilegiarse aquella interpretación que favorezca el ejercicio del control judicial y no la que prive al demandante de acceder a la justicia -principio in dubio pro actione,, VIII- En consecuencia, corresponde admitir la medida cautelar que se requiere. Como contracautela se fija caución juratoria; la que deberá prestarse ante este Tribunal, en el plazo de tres días de notificada la presente. Por lo tanto, SE RESUELVE: conceder la medida cautelar solicitada por la actora y, en consecuencia, suspender los efectos de la disposición apelada , por cual se le impusieron las multas ya referidas hasta tanto se resuelva el recurso directo deducido por aquélla , debiéndose prestar – de manera previa - la contracautela establecida. El doctor Sergio Gustavo Fernández no suscribe la presente por hallarse en uso de licencia (art. 109 RJN). Regístrese, notifíquese al peticionante a efectos que preste la caución juratoria fijada y cumplido que sea con ese requisito- póngase en conocimiento de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, a cuyo fin ofíciese, quedando a cargo de la representación de la actora la confección y diligenciamiento de esa comunicación. JORGE ESTEBAN ARGENTO CARLOS MANUEL GRECCO