.1 No obstante. más allá de las co�c�pciones de ª. culpabili� del normat1v1sta 1ntroduJo ,.,_11 el -v l.1an a , posit1v1smo . á - · 'd' d erec· h o natura I y h ege , en la sístem tica jun reo penal culpabilidad la de t • · , precisi-6 n 1 a ca egona 1 i 12 6 1 8 7), � �� de A. MERKBL ( que de forma gracias a las elaboraciones ·, · , d t veces "1mputabd1dad" y con · . . c1expresa la locución denominan o a a presupueSt corno del injusto. A su construcción biéndola dentro de su vez, R. vox JHERING ( 1867), tras criticar a aquel, pos�16_ un _co?cepto de culpabilidad acuñado desde el ángulo del derech? civil, distinto en todo caso del injusto, a partir de lo que la do��ática posterior pudo distinguir (en el delito) una parte puramente objetiva (el injusto) y otra subjetiva (la culpabilidad). Para culminar, K. BJN?�º (1872) fue el primer expositor en utilizar el concepto de culpab1hdad dentro de un sistema penal cerrado. º B). La concepción psicológica 528 Un desarrollo posterior, bajo los auspicios del positivismo naturalista, se observa en los trabajos de M. VON Btrnr (1866 y 1873) y F. VON Lrszr (1881). El primero, distinguió entre relación de causalidad y relación de voluntad (1866 y 1873) y sentó las bases para el primer concepto psicológico de culpabilidad en sentido estricto, aunque sin hacer una exposición en el sentido de un sistema jurídico cerrado. Dicha tarea fue emprendida por el segundo de los mencionados que, después de concebir el delito como una acción antijurídica y culpable conminada con una pena, definió la culpabilidad en sentido amplio como "la responsabilidad del autor por el acto ilícito realizado", mientras que en un sentido estricto dijo que era "la relación subjetiva entre el acto y e,1 a�tor", por lo cual añadió que ella "solo puede ser psicológica''. As1 rrusmo, este �utor pos�ó un concepto material de culpabilidad, fundado en el caracter asocial del autor, que confunde las nociones de culpabilidad y peligrosidad. U� planteamü�:°to psicologista se encuentra también en otros autores de la epoca: A. LOFFLER, H. BASEDOW, G. RADBRUCH, E. KoHLRAUSCH, C). La concepción personalizada rf; CLl z Q H La postura de F. VON Lrszr (1913) b'1 · . " ' e? el sentido de que la culpa lidad se debía conceb Ir a partir del caracte · · ' lanti · l" , r an socia , ongmo P teamientos según los cuales esta categona se debía valorar con pautas de contenido ético. Así suced · . . . d d e, en pnmer lugar, con quienes la entienden como • contrarie • a• . al deber, al estilo de M . L IEPMANN ( 1900) , pues ''un 1 e a Juicio de reprob acion ·' éticamente , · · · de equiva ., matizado" a partir "una actuaci?n de la �OlllI.ltad contraria al deber"; M. E. MAYER (1901, 1915), ampltamente infl:uido por el neokantismo (W. WINDELBAND y H. �CKERT), al con:eb�la como "un concepto espiritual", por ende, refe�1do a valores, se�a�o que debía ser tratado en forma culpable quien realiza un resultado típico que contraría el deber. A. GRAF zu DoHNA (��05, 190?), e?tre_ tanto, desarrolló una concepción ética de la culpabilidad de mspiracion neokantiana que se compadecía con la postura normativa de la culpabilidad expuesta más adelante. Lo mismo puede decirse, en segundo lugar, de quienes entienden el hecho como un síntoma de la culpabilidad (sintomáticos), al estilo de O. TESAR (1907) Y H. KOLLMANN (1908), para quienes el carácter del autor interesa para determinar la culpabilidad, no su hecho. 529 En tercer lugar, planteamiento similar se encuentra en los penalistas del nacionalsocialismo que la entienden como culpabilidad de autor, quienes -en términos de K. SIEGERT en 1934- después de afumar que el concepto se debe edificar sobre la base determinista del actuar humano y por ende, rechazar el indeterminista por ser expresión del individua1 ismo, piensan que es necesario rebasar los marcos de la ley y adentrarse en las raíces del derecho plasmadas en "el espíritu del pueblo"; por ello, de la misma manera que se entiende la antijuridicidad en sentido formal y material, la culpabilidad material equivale a un juicio de presunción emitido por el juez (que lleva la voz del Führer), que "recae sobre el autor por contradecir el espíritu del pueblo", mientras que la formal se agota en las formas de dolo y culpa. D). La concepción psicológico-normativa El paso hacia una concepción diferente de las anteriores será posible con E. vox BELING (1899, 1906), que-sin abandonar todavía su postura positivista- planteó por primera vez una teoría normativa, al entenderla como "un reproche que se formula a alguien por no haber actuado de otro modo" y se concreta en la responsabilidad por una "falta �e �a voluntad": de la que dolo y culpa son especies. Este c�ncepto normativista se logro consolidar con R. FRANK (1907), para quien se encontrab� cornpue�to de tres elementos: la imputabilidad, el dolo y la culpa; y las circunstancias r > n en un concepto superior , se compen dian . que en las que actúa el autor, /a reprochabilidad. la culpabilidad desde el punto conctíbe . 1915) ( A su turno A. HEGLER ilid d materialmente como eqmvalente de vista form�l como reprochabt � ª � sistemática del delito de rasgos al "dominio del hecho", dentro e unHMIDT (19 I 3, 1930) entendió que . arte J GoLDSC . " reteotógtcos. P or s� P , · abilidad estaba const1��•d o por 1 � �ontrael elemento nonnatJvo de la culp rti1 ó de la distincton entre lilJUSto y riedad al deber", a cuyos efectos_ pa se configuraba por una "norma culpabilidad y aseveró q_ue el P?mero la segunda por una "norma de mper�tt��' Iste de acción" (de ,carácter � modo, pues, la culp�b�l�dad motivad �· deber" ( de caracter de la exigibilidad . · · · ue reproc he compuesto se concibe co�o puro 1uicz� . d d con la representación del deber c ( deber de motivarse de � ª de la incapacidad de motivación O indicado en la norma de erec Y., d 1 deber jurídico por lo que · d n la e· representac10n del sujeto acor e co ·, normal ' pasan a ser ' la imputabilidad, el dolo, la culpa y la mot1vac1on meros presupuestos de ella. º�\ 530 Un tercer aporte de trascendencia a la concepción �ta lo cons�tuyen las elaboraciones de B. FREUD� (1922), para quien la esencia de la culpabilidad radica en el desprecio mostrado por el aut,or, que �e ha comportado de determinada manera a pesar de_ q�e P?d�a � debía hacerlo en otro sentido; a ello se añade que el cnteno limitativo del reproche de culpabilidad está constituido por la "e�gibilidad de otra conducta adecuada a derecho", elemento que se denva del postulado según el cual "a lo imposible nadie está obligado". "'<.l.lz o u i5 w ñ Las formulaciones anteriores permitieron una amplia discusión de la teoría mixta de la culpabilidad, a lo largo de los años veinte del siglo pasado, bajo los auspicios del neokantismo gracias a los desarrollos de E. ScHMIDT y E. MEZGER, entre otros. En efecto, el primero sostiene que el concepto de culpabilidad se debe deducir de la teoría de la norma y que junto a la función del derecho como norma de valoración se encuentra una no menos significativa para la que es norma de determinación; ello le permi�e invocar la "contrariedad al deber" para convertir el concepto psicologista de F. vox Lrszr en una noción de amplio contenido normativo. Para E. MEZGER (1931-1932), por su parte actúa culpablemente "aquel cuya acción jurídicamente reprobabl; es expresión de su personalidad", y es la culpabilid d" . 1 conjunto fn de la a de aquellos presupuespena que fundam t t S o sonal de la conducta en an, ,,ente al su· . . . �eto, I a reproc h abilidad tt antií 'd' r petá referido a una uun tea El d Ju1c1 J 0 bilidad e cu pa 1 1 , pues, determí d . · . es . "· . . ina a sttuactón de hecho, es un "juicio de referencia . culpabilidad es renrochabi'l'd d Ah • d , r i a . ora b'ten, e 1 concepto examina o esta compuesto de la imputabtl" •d d d • 1 a , e I o 1 o y 1 a cu 1 pa como fonnas o elementos de la culpabilidad y d , .e sus causas d e exc lusi·6 n dentro de las que sobresal¿ el estado de necesidad· así mismo en lo atinente al conte�ido del juicio de culpabilidad e; el caso co�creto, concluye que esta referido al acto de voluntad del autor (las llamadas "partes integrantes psicoló�icas de la culpabilidad"), a los motivos del autor (las llama�as partes integrantes motivadoras de la culpabilidad") y a las re�erenc1�s de la acción a la total personalidad del autor (las llamadas partes integrantes caracteriológicas de la culpabilidad"). E). La concepción normativa 531 Con la finalidad de inspirar un nuevo rumbo, PAUL MERKEL (1922) y su discípulo O. BERG (1927), acompañados por E. WoLF (1928), demostraron cómo el dolo y la culpa no eran formas de culpabilidad, entendida esta como juicio de reproche, y afirmaron que la estructura de dicha categoría era igual tanto para los hechos dolosos como los culposos, concebidos como forma de acción. Entre tanto, H. VON WEBER (1935) dijo que obra en forma culpable "quien acciona antijurídicamente, no obstante que pudo conducirse conforme a derecho. A quien no ha tenido en modo alguno la posibilidad de conducirse de otra manera, lo consideramos libre de todo reproche"; y añadía que antijuridicidad y culpabilidad eran "los dos elementos fundamentales de la acción punible. La culpabilidad se halla en el poder, la antijuridicidad en el deber. El lugar de la antinomia objetivo-subjetivo lo ocupan el deber y el poder". Otro aporte de trascendencia fue el realizado por A. GRAF zu DOHNA (1936), que, después de pronunciarse �n favor de l� �º�1:Tina normativa de la culpabilidad, aseveraba: "la idea �e la ex1g1b1h?ad y �� la contrariedad al deber son idénticas, en el sentido de que la infracción a las normas de derecho no puede tener validez como contraria al deber cuando ha dejado de ser exigible un actuar de acuerdo con la �?rma", a lo que se suma la adscripción del dolo y de la culpa a la acción y la n . d apital- entre objeto de la valora distinción -por muchos cons��era 8 e . • lpabilidad). ción ( el injusto) y la valoracwn del objeto (I a cu . ( 1931, 1935, 1939 y H . WELZEL en diversos trabajos A s1, mismo, • · t y de ta culpabTd 1 1 O 1 desarrollar una nueva teoría de mJUS ad tras 1941) parte de un punto de vista filosófico diferente, afirma que la culpaque . . . h ,, d arácter personal formulado al bilidad es "un JUtCto de reproc e e c . . a de haberse podido m�ti�ar de conforautor del hecho cuando este, pesar de manera distinta; nace ast m1'd ad con 1 a norma, op ta por comportarse . · t ·d d el criterio del "poder en lugar de ello", que sirve e con eru O matenal · · d e reproch e " . De esta manera ' de la mano del· concepto final al ".Ju1c10 . . d de acción, dolo y culpa no son formas de culpab1hda4 sino e co��ucta humana, y la teoría del delito adquiere una nueva e�tructura; al 1IlJUSto personal se opone la culpabilidad entendida en sentido purament� norelementos_ l� 1,Il_lPUmativo, y al juicio de reproche se le asignan tabilidad la posibilidad de comprensión del injusto Y la exigibilidad de la co�ducta conforme a derecho. Esta concepción fue acogida por un buen sector doctrinario en el que sobresalían los desarrollos de R. MAURACH y ARM. KAUFMANN. C?1?º 532 F). La concepción vigente ¡a zo La doctrina contemporánea busca darle a este estrato de la construcción de la conducta punible un contenido preciso e insiste en la distinción entre los aspectos formal y material de las diversas categorías delictivas, distinción que, como se recordará, hizo F. von Liszr al formular su cuestionable teoría de la culpabilidad por el carácter y cuya utilización por la doctrina posterior, en muy variados y diversos sentidos, no siempre ha estado exenta de abusos. En efecto, el concepto formal de culpabilidad comprende todos aquellos presupuestos que, en un ordenamiento jurídico dado, son indispensables para formularle al agente la imputación subjetiva; mientras que el material busca desentrañar el contenido, el porqué de esa imputación. De esta manera a la �� �e la discusión a�tual no basta oon decir que la culpabilidad �s un juicio de reproche, smo que es indispensable indagar por los presupuestos �� los que depende esa reprochabilidad; en tomo a ello responde la dogmática contemporanea de diversas maneras: tl � ü En . primer lugar, con base en los desarroll os d e H . w ELZEL (1941) , d se entren e 1 a cu 1pab 1.1.idad como el poder actuar de otra manera, por el contenid? de esta categoría se ba " 10 quede donde se infiere que la cul sa en el poder en lugar de abilida ello'', P 1 . , d funda el reproche personal el autor que no ha omitido a aceren d' antij u 'd · contra . . . n tea, aunque po ,a vez como la alguna dijo ha cerlo, Jurisprudencia alemana ( confróntese, G S A,RTfl, K.AUFMANN y · TRATENWERTH). lugar,. se, afirma · . . debe indagarse que e 1 mencionado En . segundo . cnteno ", . · " cu 1 pa b'1 lid a partir del animo jurídicamente desaprobado" , o mejor: 1 ad bilid · Jllfl · 'd'1cament e es ' pues, reproch a 1 ad • del acto en atenció n al á mmo desaprob ad O que se reah�a en él", entendida la idea de ánimo" como "el valor o desvalor de la actitud actualizada en el acto concreto" ( confróntese, w. GALLAS, H. H. JESCHECK, J. WESSELS, etc.). Así mismo, en tercer lugar, se sostiene que el criterio buscado debe partir de la responsabilida1 de la persona por su propio carácter, pues se es culpable por las cualidades que inducen a cometer el hecho por "ser así"; como dice uno de los más sobresalientes voceros de esta corriente: "en la vida se responde por lo que se es, sin consideración de las razones por las cuales esto se ha producido" (E. HEINITZ y W. SAUER). Una cuarta alternativa, que parte de los :fines de la pena, es el ensayo funcionalista de reemplazar la culpabilidad por la asignación de necesidades preventivo-generales (prevención general positiva), a partir de la idea del fin, y es en última instancia la "falta de :fidelidad al derecho" el criterio buscado (G. JAKOBS). Este punto de partida, que concibe al sujeto como un verdadero sistema, permite, desde luego -tal como sucede con la categoría de la acción-, cobijar tanto a las personas naturales como a las jurídicas, pues de ambas es predicable la "falta de :fidelidad al derecho", habida cuenta de que en relación con ambos sujetos "el fin del derecho penal es el mantenimiento de la vigencia de la norma como modelo de orientación del contacto social". En quinto lugar, se ha buscado reemplazar el concepto tradicional por el de responsabilidad con apoyo en un punto de vista que se autocalifica como de la culpabilidad a pesar de la capacidad de reaccionar normativamente, para el que ella existe cuan�o el �u_t?r "conforme a su constitución espiritual y anímica, estaba en d1spos1c10n para la llamada de la norma· cuando aún Je eran accesibles posibilidades de decisión para realizar' un comportamiento orientado �acia la norma" (C: RoxIN, con su concepción de la prevención general mtegradora no deshgada de la prevención especial, y B. Sci-rüNEMA.NN). 533 f1 Itan posturas para las que la culpabilidad En fin, en sexto lugar, noda si el sujeto actuó con libertad sub· robac1ón e · ifí 'Je.. 1 supone la comp . , · os extremo s que podrían JUStl car e reproche de tiva y relativa, umc BURiffiARDT ). culpabilidad (A. EsEIV'B. teriores construcciones se erigen otras • d 1 0 enfrente a l a S an d Des e ueg ' ida es abolicionista, es decir, pret�n en desterrar del cuyo punto de part , de estudio, entendida en clave polítiderecho penal la categona o bieto J co-criminal. fil. EL ASPECTO NEGATIVO DE ESTA CATEGORÍA: LAS CAUSAS DE INCULP ABll,IDAD s tr tiblen esta sección desde luego, de aquellos casos en los que 534 ª e emitir en contra del agente un juicio si se no ese pos1 • · , ded exigibilidad 1 toma como punto de partida los hechos de cormsion o osa. A). Apuntes previos "' Ul ,..l � o � � z o G o w n Los presupuestos sobre los que descansa el juicio de culpabilidad son los contenidos en el artículo 33, inciso 1 º, del Código Penal: la capacidad de comprender la ilicitud del acto y la capacidad de autodeterminarse de acuerdo con esa comprensión, por lo que, si falta uno cualquiera de ellos, o ambos al mismo tiempo, no se puede emitir en contra del agente ningún juicio de responsabilidad penal; en otras palabras: es culpable quien tiene la posibilidad de comprender las exigencias normativas y de conducirse o motivarse de acuerdo con dichos dictados. Esto significa, a contrario sensu, que no es culpable o responsable quien -dadas las circunstancias de orden personal y social concretas en las que realiza el injusto ( conducta típica y antijurídica)- se encuentra en imposibilidad de decidirse conforme a las exigencias del derecho. Con base en lo ��t�rior, el aspecto negativo del juicio de exigibilidad �e traduc� en el análisis concreto de los casos que inhiben al Estado, por mtermedio del órgano jurisdiccional competente para imputarle a la persona responsabilidad penal. Por ello se estudia en primer lugar, el "?" de proh�b�cfón, que se presenta c�ando el au�or del injusto no ha temdo_ la pos1b1!1d_ad de comprender el carácter ilícito de este -sin requenrse conoc1m1ento actual-; en segundo lugar, los casos de estado