QUIEBRA CULPABLE. La culpabilidad a que se refiere el artículo

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298296. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CX, Pág. 1630.
QUIEBRA CULPABLE. La culpabilidad a que se refiere el artículo 94 de la Ley de Quiebras
trae aparejada una responsabilidad de carácter penal, como lo indica la naturaleza misma de
las disposiciones que la rigen y que sólo por razones de técnica legislativa han quedado
incorporadas dentro de la Ley de Quiebras siendo, pues, esta culpabilidad, de naturaleza
penal y no habiendo precepto en la Ley de Quiebras que le dé una connotación especial,
habrá que acudir, para determinar la existencia del delito de quiebra culpable, al principio
general que consigna el artículo 8o. del Código de Comercio para el Distrito y Territorios
Federales, en el que los delitos no intencionales o de culpa, se definen como aquellos en que
por imprudencia, negligencia, impericia, falta de reflexión o de cuidado del agente, causaron
igual daño que en un delito intencional. Esta culpabilidad es claramente distinta de la simple
falta o infracción administrativa, ya que en esta última la pura omisión trae aparejada la
aplicación de la sanción que corresponda, independientemente del daño causado y sin que se
admitan excepciones o pruebas para demostrar la no culpabilidad del infractor; y si se ha
acreditado que el sistema de contabilidad que llevaba el fallido, era el sistema bancario que se
ajusta a una técnica contable eficiente y útil para el manejo de los negocios, y se ha
demostrado también que todas las operaciones de dicho fallido fueron debidamente
registradas y que, en consecuencia, los libros reflejaban correcta y exactamente el estado de
la negociación, el simple hecho de no haber llevado precisamente los libros exigidos por el
Código de Comercio, pudo haber dado origen a una falta administrativa, pero no fue un
motivo que impidiera conocer la verdadera situación del negocio, ni pudo haber influido en
nada, para la presentación del estado de quiebra, así como tampoco haya ningún elemento
que haga suponer o que demuestre que de esta irregularidad pudiera haber derivado o derivó
ningún perjuicio o daño a tercero, por lo que no han quedado integrados los elementos
necesarios para configurar la existencia de una culpabilidad penal sancionable.
Amparo penal directo 7183/50. Rascón Miguel S. 28 de noviembre de 1951. Mayoría de tres
votos. Disidentes: José Rebolledo y Luis G. Corona. La publicación no menciona el nombre
del ponente.
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