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10. ENTEROCOCOS

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ENTEROCOCOS
Edward Emerson Susaníbar Mesías
Giuliana Gonzalez Briceño
Martín Manuel D. Santos Reyes
HISTORIA
En 1899 Thiercelin manifiesta que los
enterococos forman parte de la flora intestinal habitual.
En este mismo año Mac Callum y Hastings reconocen
que la endocarditis fatal es causada por un enterococo
hemolítico y gelatinasa positivo. En los años 1930-1980
se incrementó la presencia de los enterococos en el
ambiente intrahospitalario. En 1987 se demostró su
transmisión horizontal. Actualmente los enterococos
son la segunda o tercera causa de infección
hospitalaria (4).
MICROBIOLOGÍA
Son cocos Gram positivos que se encuentran
aislados, en pares o en cadenas cortas pero no se
clasifican como estreptococos, son anaerobios
facultativos. Los aislamientos clínicos mas frecuentes
de enterococos son E. faecalis. Su hábitat más
importante parece ser el tracto gastrointestinal de los
seres humanos y otros animales (1,2).
IDENTIFICACIÓN DE ESPECIES DEL GÉNERO
Enterococcus
Aunque existen cerca de 17 diferentes
especies de enterococos, solamente dos especies son
responsables de la mayoría de las infecciones en
humanos: E. faecalis y E. faecium. Hasta hace pocos
años, E. faecalis era la única especies de enterococos
que se aislaba de muestras clínicas (y esto sigue
siendo la regla en muchos hospitales). Más
recientemente, los laboratorios han comenzado a aislar
cepas de E. faecium, especialmente en muestras de
pacientes hospitalizados, cepas que pueden ser
resistentes a vancomicina. En establecimientos de
atención terciara se sugiere mantener una vigilancia del
aislamiento de E. faecium porque un aumento en el
aislamiento de esta especie precede habitualmente la
aparición de enterococos resistentes a vancomicina
(vancomycin resistant enterococci - VRE) en un
determinado hospital. Estos organismos poseen
resistencia de alto nivel a vancomicina, resistencia que
puede ser transferida a otras cepas (genes van A y van
B). En contraste, existen otras especies de enterococos
que son intrínsicamente resistentes a vancomicina
(genes van C) pero que no han sido implicadas en
brotes, pueden considerarse de poca importancia para
el control de infecciones intrahospitalarias. Dentro de
ese contexto, la identificación de especies es
indudablemente de gran importancia cuando se trata de
una cepa VRE. Si un hospital no tiene todavía
problemas con los VREs, la identificación de las
diferentes especies de enterococo queda a criterio del
laboratorio de microbiología en conjunto con el comité
médico correspondiente.
Los sistemas automatizados de diagnóstico
son capaces, en general, de identificar la mayoría de
las especies de enterococos, constituyendo una buena
alternativa para aquellos laboratorios con un alto
volumen de muestras y que pueden absorber el costo.
Sin embargo, también existen métodos convencionales
que son bastante buenos para diferenciar E. faecalis de
E. faecium a bajo costo y que pueden ser adaptados
fácilmente al flujo de trabajo del laboratorio. La mayoría
de los laboratorios sólo necesitan diferenciar las
especies de E. faecalis y E. faecium ya que la
diferenciación de estas dos especies con las otras es
relevante solamente cuando se trata de una cepa
resistente a vancomicina. La diferenciación entre E.
faecalis y E. faecium se puede hacer básicamente con
la ayuda de los siguientes tests: Acidificación de la
arabinosa, y el test de litmus milk o leche tornasolada
(LM). El reactivo para LM puede ser obtenido de BBL u
otro fabricante y preparado de acuerdo a las
instrucciones. El reactivo para el test de la arabinosa se
prepara usando l-arabinosa al 1% disuelta en caldo de
infusión cerebro/corazón (brain heart infusion - BHI) y
con el indicador púrpura de bromocresol al 0,006%. Los
reactivos se pueden autoclavar por 10 minutos a 121ºC.
Para realizar el test se pone aproximadamente 0,5 ml
(o unas 6 gotas) en un tubo transparente y se agregan
unas 4 o 5 colonias frescas del organismo en estudio.
Los tubos se incuban durante 4 horas a 42ºC. Un
cambio de color de púrpura a amarillo es considerado
una reacción positiva para la arabinosa y un cambio de
coloración de rosado a blanco es positivo para LM. E.
faecalis es LM positivo y arabinosa negativo, E. faecium
es LM negativo y arabinosa positivo. Ocasionalmente
otras especies de enterococos pueden ser aisladas de
muestras clínicas, pero en general, no es necesario
tratar de identificarlas, a menos que sean resistentes a
vancomicina (5).
CARACTERÍSTICAS FENOTÍPICAS USADAS PARA
LA IDENTIFICACIÓN DE ESPECIES EN
ENTEROCOCOS CON IMPORTANCIA CLÍNICA
ESPECIE
LM
ARA
MGP
EFRO
E. faecalis
+
R
E. faecium
+
S
E. casseliflavus
+1
+1
+
R
E. gallinarum
+
+1
+
+1
1: algunas cepas (< 10%) pueden dar una reacción negativa.
LM: Leche tornasolada; ARA: arabinosa; MGP: Metil-a-Dglucopiranosido; EFRO: Efrotomicina.
Palavecino E. Puesta al día en enterococos - año 2001:
Identificación de especies y estudio de susceptibilidad
antimicrobiana. Rev Chil Infectol (serial online) 2001;18(2):95100. (5)
Ahora bien, si se aísla una cepa de enterococo
resistente a vancomicina, debe hacerse la
diferenciación de aquellos VREs de importancia clínica
con aquellos intrínsicamente resistentes como son E.
gallinarum y E. casseliflavus. Aunque el estudio de la
motilidad y de la producción de pigmento es importante
para diferenciar estos dos grupos de organismos, estos
tests no siempre dan los resultados esperados y son,
en algunos casos, bastante subjetivos. El test que
pareciera ser más específico es la acidificación de
metil-a-D-glucopiranosido (MGP). El reactivo se
prepara usando caldo de BHI con MGP al 1% y 0,06%
de púrpura de bromocresol. En la mayoría de los casos,
este test necesita incubación a 35ºC durante 18 horas,
aunque una incubación más prolongada puede ser
necesaria en aquellos casos de resultados dudosos. El
desarrollo de un color amarillo demuestra una reacción
positiva (5).
FACTORES DE RIESGO
Los factores de riesgo para adquirir la infección
o
colonización
hospitalaria
por
enterococos,
especialmente la causada por enterococos resistentes
a vancomicina, son:





PATOGENICIDAD Y VIRULENCIA

Poco se sabe acerca de los factores que
contribuyen a la habilidad de los enterococos para
causar infección en seres humanos. No son tan
intrínsecamente virulentos como S. aureus y S.
pyogenes. Son capaces de colonizar la orofarínge pero
raramente causan infección del tracto respiratorio bajo.

EPIDEMIOLOGÍA



Ocupan el segundo o tercer lugar como causa
mas frecuente de infecciones intrahospitalarias (1,2).
Los enterococos crecen y sobreviven en condiciones
severas, ya que se les encuentra en el suelo, alimentos,
agua y en una gran variedad de animales. El principal
habitad de estos organismos es el aparato
gastrointestinal de los seres humanos y de otros
animales, donde constituyen una proporción importante
de la flora normal del intestino. Los enterococos
aislados de heces fecales humanas son E. faecalis,
aunque también es frecuente encontrar E. faecium en
el aparato gastrointestinal humano. En ocasiones, se
encuentran pequeñas cantidades de enterococos en
secreciones bucofaríngeas y vaginales, y en la piel,
sobretodo en la región del periné (14). Debido a que
forma parte de la flora habitual del intestino en casi
todos los seres humanos los enterococos son capaces
de causar infecciones tanto intrahospitalarias como
extrahospitalarias. Casi todas las infecciones
enterocócicas, sin embargo, se producen en pacientes
hospitalizados o en pacientes que están recibiendo
terapia peritoneal o hemodiálisis, los microorganismos
causantes de esta infección serian adquiridos de forma
exógena (1,2). Lo mas probable es que los enterococos
de pacientes o del personal hospitalario colonicen
primero el aparato gastrointestinal (o, en ocasiones, la
piel e ingles, o algunas otras regiones contiguas) antes
de causar infección en otros enfermos. Los enterococos
causan 12% de las infecciones bacterianas
nosocomiales. La mas frecuente de estas es la de vías
urinarias (62% de los casos) y a menudo se relaciona
con instrumentación o alteraciones estructurales del
aparato urinario. Las infecciones de heridas quirúrgicas
son la siguiente presentación más común de las
nosocomiales, y suelen afectar sitios abdominales o
pélvicos (25% de los casos). La tercera infección
nosocomial mas frecuente por enterococos es la
bacteriemia (10% de los casos).


Padecimiento grave
Enfermedad grave de base
Inmunosupresión
(sobretodo
pacientes
oncológicos o en pabellones de trasplantes)
Insuficiencia renal
Procedimientos quirúrgicos intraabdominales
o cardiotorácicos u otras maniobras invasivas
Uso de sonda urinaria o de cateter venoso
central
Hospitalizacion o estancia en la unidad de
cuidados intensivos
Transferencia intrahospitalaria entre servicios
Tratamiento com antibacterianos multiples,
cefalosporinas
de
tercera
generacion,
antibacterianos contra anaerobios o con
vancomicina
Proximidad a otros pacientes infectados
Atencion por personal colonizado
Administración de descontaminación enteral
selectiva, sucralfato o alimentacion enteral (3).
INFECCIONES CLÍNICAS
INFECCIONES POR ENTEROCOCOS
 Infecciones de vías urinarias
 Bacteriemia
Mas
 Endocarditis
común
 Infecciones de heridas y tejidos blandos
 Infecciones intraabdominales y pélvicas
Menos  Meningitis
común  Sepsis neonatal
Wilson W, editor. Diagnóstico y tratamiento de enfermedades
infecciosas. 1ª ed. México-Santa Fé de Bogotá: El Manual
Moderno; 2002. (3)
Infecciones urinarias
Son las formas más comunes de enfermedad
clínica producida por enterococos. Casi todas las
infecciones urinarias son intrahospitalarias y se asocian
con sondas, instrumentación urinaria o ambas.
Bacteriemias y endocarditis
La mayoría de los casos de bacteriemia
enterocócica no se asocia con endocarditis. En realidad
sólo 1 de cada 50 casos de bacteriemia enterocócica
resultan en endocarditis. Las puertas de entrada para
bacteriemia enterocócica incluyen las vías urinarias, la
sepsis intrabdominal (o pélvica), las heridas
(especialmente quemaduras, úlceras por decúbito o
infecciones de pie diabético), los catéteres
intravenosos o intraarteriales o la colangitis
aproximadamente en orden descendente. El tracto
respiratorio es una puerta de entrada sumamente rara.
Cada vez hay más publicaciones de “bacteriemia
enterocócica primaria” en pacientes con enfermedades
severas, usualmente asociadas con inmunosupresión.
La endocarditis enterocócica es cada vez mas
una enfermedad de pacientes ancianos, siendo más
frecuente en varones que en mujeres en la mayor parte
de las series. Si bien la mayoría de casos ocurre en
pacientes que padecen de enfermedad de las válvulas
cardiacas o válvulas protésicas el enterococo también
es capaz de producir infección en las válvulas
anatómicamente normales. Los enterococos producen
usualmente endocarditis del lado izquierdo, que
involucra la válvula mitral con mayor frecuencia que la
aórtica, aún en pacientes adictos a drogas. Es más
frecuente que se requiera intervención quirúrgica en
pacientes que tienen involucrada la válvula aórtica que
aquellos con endocarditis de la válvula mitral.
Infección intraabdominal y pélvica
En las infecciones intrabdominales y pélvicas
los enterococos son hallados como parte integrante de
la flora mixta de aerobios y anaerobios. Aunque el papel
de los enterococos en la infección intrabdominal y
pélvica permanece oscura, está claro que estos
microorganismos pueden causar peritonitis espontánea
en pacientes con síndrome nefrótico o cirrosis y causar
peritonitis en pacientes sometidos a diálisis peritoneal
ambulatoria crónica.
Todos los enterococos, entre ellos los de
poblaciones vírgenes de antimicrobianos, muestran
una resistencia relativa a los betalactámicos lo que es
debido a la afinidad disminuida de las proteínas de bajo
peso ligadoras de penicilinas de E. faecalis y E. faecium
por penicilina, ampicilina y otros betalactámicos, entre
ellos las cefalosporinas.
En general las cefalosporinas (y en especial
cefamicina) son menos activas contra los enterococos
que las penicilinas y ninguna de las cefalosporinas
actualmente disponibles posee actividad clínicamente
útil contra los enterococos. Presentan resistencia
intrínseca a los aminoglucósidos, esto se debe a una
disminución de la habilidad de estos agentes para
penetrar a través de la envoltura celular externa de los
enterococos, un inconveniente que puede ser superado
mediante la adición de un agente activo contra la pared
celular que produce en forma sinérgica la muerte del
enterococo. El cotrimoxazol ha desmostrado no ser
efectivo en la terapia de infecciones enterocócicas,
tanto en modelos animales como en pacientes. La
terapia combinada de agentes antimicrobianos que
inhiben la síntesis de la membrana celular más
aminoglucósidos es actualmente el tratamiento de
elección para infecciones enterocócicas como la
endocarditis y la meningitis, las que requieren terapias
bactericidas.
Infecciones de heridas y tejidos
TRATAMIENTO
Los enterococos causan, por ellos mismos
celulitis u otro tipo de infección de tejidos profundos.
Ellos son aislados comúnmente de cultivos mixtos de
bacilos Gram negativos y anaerobios en infecciones de
heridas quirúrgicas, úlceras de decúbito e infecciones
por pie diabético, su importancia en estos casos es
difícil de evaluar.
Meningitis
En los adultos los enterococos raramente
ocasionan meningitis. La mayoría de los casos de
meningitis enterecócica ocurre en pacientes con
defectos anatómicos del sistema nervioso central,
neurocirugía previa o traumatismo de cráneo. Se ha
visto en sepsis neonatal. Aparecen como una
complicación de la bacteriemia enterocócica en
pacientes con inmunodeficiencia severa.
Infecciones del tracto respiratorio
Son muy poco frecuentes. Puede producir
neumonía incluso abscesos pero ocurren generalmente
en enfermedades severas y debilitantes.
Sepsis neonatal
Caracterizada por fiebre, letargia y dificultad
respiratoria, acompañada de bacteriemia meningitis o
ambas. Responden bien a la terapia antimicrobiana
adecuada.
SENSIBILIDAD Y RESISTENCIA ANTIMICROBIANA
El tratamiento de las infecciones enterocócicas
es complicado tanto por el hecho de que estos
microorganismos a menudo exhiben patrones
inusuales de sensibilidad o resistencia. La penicilina o
la ampicilina siguen siendo de primera elección, en
infecciones del tracto urinario, peritonitis o heridas
infectadas que no requieran tratamiento bactericida. En
pacientes que son alérgicos a la penicilina o para
microorganismos (E. faecium) con altos niveles de
resistencia a la penicilina la alternativa consiste en la
vancomicina (o la teicoplamina). La gran mayoría de
cepas enterocócicas (90 a 96% en la mayor parte de
los centros) permanecen sensibles a la nitrofurantoína
y este agente ha sido usado con éxito en el tratamiento
de infecciones enterocócicas del tracto urinario.
La fosfomicina también muestra buena
actividad in vitro contra E. faecalis y E. faecium puede
ser útil en el tratamiento de las infecciones urinarias
debidas a estos microorganismos. Así mismo las
fluoroquinolonas como la ciprofloxacina y la ofloxacina
han mostrado in vitro, actividad contra enterococos y
pueden ser útiles para el tratamiento de algunas
infecciones enterocócicas del tracto urinario. Aunque
parece que la terapia combinada es óptima para la
endocarditis enterocócica y probablemente también
para la meningitis enterocócica, la situación no está tan
clara en el caso de la bacteriemia enterocócica sin
endocarditis La vancomicina sustituye a la penicilina o
a la ampicilina en combinación con estreptomicina o
gentamicina en pacientes que son alérgicos a la
penicilina.
Los
enterococos
productores
de
betalactamasas continúan siendo sensibles a la
vancomicina (y a la teicoplamina) y a combinaciones de
inhibidores
de
betalactamasas
como
ampicilina/sulbactam y amoxicilina/clavulánico (1,2).
TRATAMIENTO ANTIMICROBIANO PARA LA
ENDOCARDITIS ENTEROCÓCICA
Microorganismos no altamente resistentes a la
estreptomicina o la gentamicina
 Penicilina G 20/30 millones UI/día IV 4 – 6 semanas
ó
 Ampicilina 12 – 16 gr/día IV 4 - 6 semanas más
estreptomicina 20mgr/Kg/día IV 4 – 6 semanas o
gentamicina 3 – 5 mgr/Kg/día IM o IV 4 – 6
semanas
Microorganismos altamente resistentes a la
estreptomicina pero no a la gentamicina
 Penicilina G 20/30 millones UI/día IV 4 – 6 semanas
ó
 Ampicilina 12 – 16 gr/día IV 4 – 6 semanas más
gentamicina 3 – 5 mgr/Kg/día IM o IV 4 – 6
semanas
Pacientes
alérgicos
a
la
penicilina;
desensibilización no factible
 Vancomicina 30 mgr/kgr/día IV 4 – 6 más
estreptomicina o gentamicina
Microorganismo altamente resistentes a la
estreptomicina y a la gentamicina
 Ampicilina 12 – 16 gr/día IV 8 – 12 semanas
Mandell GL. Bennett JE, Dolin R, editores. Mandell, Douglas
and Benett´s principles and practice of infectious diseases. 5ª
ed. New York: Churchill Livingstone; 2000. (1)
RESISTENCIA DE LOS ENTEROCOCOS A LOS
ANTIMICROBIANOS
Resistencia Intrínseca
 Aminoglucósidos aminociclitoles (bajo nivel)
 Betalactámicos (CIM relativamente alta)
 Lincosamidas (bajo nivel)
 Cotrimoxazol (sólo en vivo)
Resistencia adquirida
 Aminoglucósido aminociclitoles (alto nivel)
 Betalactámicos (PLP alteradas)
 Agentes activos contra la pared celular (tolerancia)
 Fluoroquinolonas
 Lincosamidas (alto nivel)
 Macrólidos
 Penicilina y ampicilina (betalactamasa)
 Rifampicina
 Tetraciclinas
 Vancomicina
Braunwald E, Fauci A, Kasper D, Hauser S, Longo D, Jameson
JL, editores. Harrison: Principios de medicina interna. 16ª ed.
Madrid: Mc Graw Hill; 2006. (2)
BIBLIOGRAFÍA
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Douglas and Benett´s principles and practice of
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2. Braunwald E, Fauci A, Kasper D, Hauser S, Longo
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medicina interna. 16ª ed. Madrid: Mc Graw Hill;
2006.
3. Wilson W, editor. Diagnóstico y tratamiento de
enfermedades infecciosas. 1ª ed. México-Santa Fé
de Bogotá: El Manual Moderno; 2002.
4. Lopardo H, Gagetti P. Enterococos vancomicina
resistentes (online). Hospital de Pediatría “Prof. Dr
Juan P Garrahan”. Disponible en URL:
http://www.aam.org.ar/actividades/EVR.pdf
5. Palavecino E. Puesta al día en enterococos - año
2001: Identificación de especies y estudio de
susceptibilidad antimicrobiana. Rev Chil Infectol
(serial online) 2001;18(2):95-100. Disponible en
URL: http://www.scielo.cl/pdf/rci/v18n2/art03.pdf
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