Un secreto bajo llave

LA INCIDENCIA DE ESTA PROBLEMÁTICA ES MUCHO MÁS NOTORIA AL INICIARSE LA ETAPA
SECUNDARIA
Un secreto bajo llave
Bullying. Es un patrón repetitivo de hostigamiento y violencia que resalta la marcada diferencia de
poderes entre el agresor y la víctima dentro del contexto escolar sin distinguir nivel
socioeconómico ni sexo.
El miedo es la sombra que los persigue y el silencio su único aliado, viven el día a día callando los
maltratos que han soportado durante varios meses por alguno de sus compañeros, que
intencionalmente los buscan para intimidarlos y agredirlos física y psicológicamente sin motivo.
Estos adolescentes no encuentran una salida para escapar de la lluvia de golpes e insultos que
deben soportar como precio de su silencio.
Para prevenir o combatir esta problemática, Brenda Reaño Destra, psicóloga de Montemaría
College, nos amplia la visión sobre el tan temido acoso escolar.
Protagonistas
El agresor tiene dos características muy bien marcadas: la primera es su falta de empatía que
consiste en la capacidad de ponerse en el lugar del otro, y la segunda es su distorsión en la
percepción de la realidad, lo que significa que no siente culpa por sus acciones, ya que está
convencido que se porta mal con esa persona porque lo provoca directamente.
“El resultado de carecer de una adecuada guía se refleja en el victimario, quien está buscando
constantemente a su presa para intimidarla y separarla de las actividades del común de sus
compañeros, como alguna fiesta o evento deportivo. Esto va a ser posible gracias al apoyo que le
proporciona el grupo y a la gran habilidad verbal que desarrollan estos chicos”, resalta Reaño.
Por otro lado, la víctima se muestra ansiosa, tiene baja autoestima, se aísla, es introvertida y se
muestra nerviosa. Se puede reconocer por su pasividad y por la facilidad de ser manipulable,
incrementando de esta manera el poder del agresor.
“Los padres pueden darse cuenta si sus hijos pasan por este acoso cuando buscan excusas para
faltar al colegio, ya sea por dolor de estómago o cabeza. Y los docentes se percatarán del
problema, al observar que éstos salen muy tarde del salón y son los primeros en ingresar al aula
luego del descanso, además no se reúnen con el resto de sus compañeros y usualmente son poco
asertivos”, agrega la psicoterapeuta Ivonne Uribe Ramírez.
Recomendaciones
A nivel escolar, los profesores deben estar en constante supervisión de los espacios amplios donde
los estudiantes están libres, ya sea en el recreo u horas de deporte. Y en área familiar, los padres
deben ser más disciplinados con sus hijos y no tener miedo a corregir.
En caso se detectara un caso de bullying, primero se identifica a los protagonistas y ambos deben
ingresar inmediatamente a un proyecto de mejora personal. El agredido tiene afectada
fuertemente la autoestima y está lastimado por todo el hostigamiento que ha sufrido, y el
victimario tiene problemas de inteligencia emocional ya que no es empático, por lo tanto ambos
necesitan el soporte del entorno familiar y ayuda profesional.
Consecuencias
“Si no se trata esta situación, el afectado podría llegar al suicidio ya que al presentarse el acoso
durante un tiempo prolongado, el chico presentará síntomas psicosomáticos y emocionales por la
angustia y depresión, reflejados en los sentimientos de tristeza el sentirse aislado, e incluso tendrá
ideas suicidas porque no encuentra otra salida. En el caso del agresor, siempre va a solucionar a
futuro los conflictos con la agresión física y verbal, y no va a aprender a estructurar límites
adecuadamente”, concluye Uribe.