Subido por Mirian Luna Huamán

erecteion

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Erecteion.
Mnsiclés.
421 a.c.- 406 a.c.
El Erecteion es uno de los edificios más complejo e irregular de toda la
arquitectura griega. Lo cual no deja de ser una excepción con la que confirmar la
regla de la uniformidad y la racionalidad constructiva del arte griego.
De todas formas tampoco se trata de un capricho. La estructura del edifico
reponde en primer lugar al hecho de ser un templo dedicado a dos divinidades al
mismo tiempo, a Atenea Polias y Poseidón, y que además incluía una serie de
lugares de gran tradición para Atenas que había que respetarse a toda costa,
especialmente el olivo sagrado de Atenea y el lugar mítico del enfrentamiento entre
Atenea y Poseidón por el dominio del Ática. Un lugar cargado por tanto de
simbolismos referidos al origen mismo de la ciudad, sin olvidar que su propia
denominación alude expresamente a Erecteo, héroe sobre el que recaen en parte
los orígenes de la ciudad y que fue quien según la tradición instituyó las fiestas
panateneas, celebración principal que se organizaba precisamente en la Acrópolis.
Todas estas circunstancias obligaron al arquitecto a construir obviando las
irregularidades del terreno y el denivel del espacio, pues había de prevalecer la
obligación de respetar como estaba aquel lugar sagrado
El Erecteion, levantado en la Acrópolis, al norte del Partenón, es una
consencuencia más del programa de reformas realizado por Pericles en el recinto
sagrado, pero además en este caso este nuevo Erecteion venía a sustituir el
antiguo templo dedicado a Atenea Polias que se encontraba en este mismo lugar y
que había sido destruido por los persas en el año 480 a.c. en el contexto del
enfrentamiento que conocemos como Guerras Mádicas. Aquel templo ya albergaba
todos los referentes simbólicos que el nuevo templo debía preservar. Y así lo hizo
su constructor, Mnsiclés, autor del edificio casi con total seguidad, pues como
constructor que había sido de los Propíleos de la Acrópolis atenienses, ya estaba
familiarizado con la construcción en desnivel y en terreno irregular.
El Erecteion, como el resto de edificios de la Acrópolis, responde por tanto al
criterio general que define la arquitectura griega del Pleno Clasicismo, en la que
prevalece un sentido de la armonía, la proporcionalidad y la elegancia constructiva,
si bien en este caso, por las razones ya aducidas se advierten soluciones atípicas,
que dan lugar a un templo diferente a los demás. Presenta dos zonas claramente
diferenciadas, dedicadas cada una a los cultos de las dos deidades: la parte
Oriental, más elevada, se dedica a Atenea Poliás, mientras que la zona más baja es
la dedicada a Poseidón Erecteo. Son los dos grandes progenitores de la ciudad junto
al rey Cécrope, y de ahí su advocación en este templo: Cécrope fue el primer rey
del Ática y se decía que había nacido directamente de la tierra y que por ello no
tenía antecesor humano, lo que explica que la mitad inferior de su cuerpo tuviera
forma de serpiente. Al elegir como diosa protectora de la ciudad a Atenea provocó
el enfado de Poseidón. Así que ambos dioses tuvieron que dirimir su rivalidad en un
duelo, de tal forma que cada uno debía de proporcionar a los atenienses un bien
por el que uno de los dos sería elegido por el pueblo. Atenea proporcionó un olivo y
Poseidón hizo manar una fuente de agua salada en la Acróplis. Los atenienses
consideraron que el olivo era más útil y provechoso, por lo que dieron a la diosa el
papel de protectora y a su olivo su carácter sagrado.
Desde el punto de vista puramente arquitectónico, el Erecteion es un edificio
áptero, porque carece de columnas en las paredes laterales y de orden jónico. El
pórtico Oriental y principal está más elevado, da acceso a la cella de Atenea Poliás
y es una fachada jónica hexástila. En su interior se hallaba la estatua de la diosa
hecha en madera de olivo. La parte occidental es la dedicada a Poseidón, y se halla
tres metros más baja que la oriental. Se accede a su cella a través de un vestíbulo
situado en el lado norte, que abre una fachada tretrástila y jónica con cuatro
columnas de frente y dos en los lados laterales.
Pero no son los únicos espacios construidos al interior, al menos según las
descripciones de Pausanias, porque las transformaciones sufridas por el templo en
los siglos venideros desvirtuaron totalmente su estructura original, y lo cierto es
que es muy difícil saber cómo era esta parte del templo. Al parecer en estos
espacios intermedios entre ambas cellas se hallaba la tumba de Cécrope, y es
también posible que hubiese una capilla dedicada a Pándroso, hija de Cécrope
(Pandroseion) y otra a Hefesto, dios del fuego, que en este caso se relaciona con
las deidades del templo por ser el hijo que tuvo Hera despechada por el nacimiento
de Atenea.
Todo este eje norte-sur del Erecteion se completa con un pórtico en el lado
sur que resulta una de las partes más conocidas del templo: el Pórtico de las
Cariátides. Se trata de un pórtico a modo de balconada que presenta seis estatuascolumna, de figuras femeninas drapeadas realizadas por el escultor Alcamenes, fiel
seguidor de Fidias, y capaz por ello de dotar a sus piezas de un virtuosísmo técnico,
no exento de la gracia y la elegancia heredada de su maestro. Representan a las
muchachas procedentes de Caria, la ciudad traidora que había colaborado con el
inavasor persa durante las Guerras Médicas, y que por ello fueron vendidas como
esclavas y condenadas a llevar las más pesadas cargas, como ocurre en este caso
con el entablamento del pórtico. Su imagen en aquel lugar sagrado venía a ser un
recordatorio de la suerte que les espera a los traidores. De su importancia
escultórica se deriva el propio término de cariátide como sinónimo de estauacolumna femenina.
Finalmente no hay que olvidar que el perímetro del templo había de
englobar también las dos reliquias de mayor simbolismo en el lugar, ambas en el
extremo occidental y al exterior: una, el olivo sagrado que había donado a la ciudad
Atenea, y junto a él, la roca sobre la que Poseidón había hecho manar la fuente de
agua salada con un golpe de su tridente.
Con todo lo dicho se explica la enorme complejidad estructural del edificio y
la indudable habilidad de Mnsiclés para conjugar tantos espacios inconexos hasta
conseguir una construcción uniforme y brillante, aunque inevitablemente un tanto
incoherente.
Pero como ya hemos señalado, el Erecteion se halla en la actualidad
tremendamente transformado. Ya en el siglo IV a.c. un incendio obligó a cambios
en la cella dedicada a Poseidón; más tarde se transformó en iglesia bizantina y al
contrario de lo que ocurriera en el Partenón, donde el cambio de culto apenas
provocó cambios, aquí en cambio la estructura tan compleja de todo el edificio sí
supuso cambios estructurales. Fue harén en tiempos del Imperio otomano y como
el Partenón, sufrió las consencuencias de los bombardeos venecianos. También en
el Erecteion la intervención de Lord Elgin ya en el S. XIX fue igual de desafortunada
que en el resto de edificios de la Acrópolis, y así, del Pórtico de las Cariátides se
llevó una de las estatuas-columna, que se halla hoy en el Museo Británico. En
cuanto a las demás, se conservan el Museo de la Acrópolis, siendo sustituidas en su
lugar de origen por réplicas exactas.
Puede decirse que a pesar de las dificultades que entrañaba su funcionalidad
múltiple, y su lugar de asentamiento, el Erecteion logró superarlas con éxito,
convirtiéndose junto al Partenón en el edificio de referencia de toda la Acrópolis, de
tal forma que frente a la elegante sencillez del Partenon, el Erecteion aporta su
originalidad, su variedad formal y sus magníficos recursos ornamentales.
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