El M-19, 20 años después de su reintegro a la vida civil Marzo 07 de 2010 El 9 de marzo de 1990 se realizó el acto oficial en Santo Domingo, Cauca. Hoy, son una fuerza política disipada. Por Ximena Velasco Zuluaga, Colprensa-El País El M-19 inició su acción subversiva robando vehículos de leche para ayudar a los pobres y terminó en la construcción de la Constitución Política de 1991. La entrega de armas de este grupo, hace 20 años, dejó a muchos de sus ex integrantes ocupando curules políticas nacionales y regionales y, años después, a otros trabajando con el Gobierno. Pero el movimiento quedó diluido entre las nuevas ideologías de centro-izquierda. Histórico. Imagen que muestra al jefe máximo del M19, Carlos Pizarro León-Gómez (sombrero blanco), quien lideró la desmovilización de este grupo guerrillero en 1990. Foto: Archivo El 9 de marzo de 1990 todos los integrantes del M-19 realizaron la entrega de armas en su campamento de Santo Domingo (Cauca) liderados por su entonces comandante máximo, Carlos Pizarro León-Gómez. Se desmovilizaron para convertirse en grupo político que se conoció como Alianza Democrática M-19 (AD M-19). El proceso de paz se llevó en el Gobierno de Virgilio Barco Vargas. Por esta concertación se logró la amnistía (olvido de hechos delictuosos) e indulto (perdón de la pena correspondiente) para los delitos políticos cometidos por los entonces militantes del M-19. Dentro de ese proceso se perdonaron delitos políticos como rebelión, sedición, asonada y delitos conexos, para los desmovilizados no sólo del M-19. Vías similares se recorrieron con otros grupos insurgentes, como el EPL, el ERP y el Quintín Lame. El perdón y olvido otorgado por el Gobierno les dio la oportunidad de hacer parte de un proceso democrático que inició en diciembre de 1990, cuando se convocaron comicios para elegir los representantes a una Asamblea Nacional Constituyente, la cual promulgó la nueva Constitución, en 1991. Los presidentes de la constituyente fueron Álvaro Gómez Hurtado por el Partido Conservador, Horacio Serpa por el Partido Liberal, y Antonio Navarro, por el M-19, lo que se constituyó en el mayor éxito político que haya tenido un grupo alzado en armas en la historia de Colombia. De hecho, el proceso electoral que inició le permitió al nuevo partido del M-19 tener 19 miembros de 70 en la Asamblea Nacional Constituyente. Algunos de los ex integrantes ocuparon cargos en Senado y Cámara e incluso, su líder Carlos Pizarro alcanzó a ser candidato presidencial con alguna opción de poder, que quedó frustrada cuando fue asesinado por un sicario en un avión. El crimen ocurrió un mes después de la desmovilización. Para el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo, uno de los logros alcanzados con la desmovilización fue el “éxito” de la presencia del M-19 en la Asamblea, pues se demostró el gran apoyo de muchos de sus seguidores y la fuerza política de este movimiento. En el Valle del Cauca, el M19 tuvo influencia en municipios como Yumbo y en Cali, en la zona de ladera especialmente en el barrio Siloé, donde hubo militantes. Fue evidente el respaldo popular inicial al nuevo partido, pero en 1994 ese apoyo fue desapareciendo, por razón de la violencia contra sus miembros y porque hubo una crisis interna en las elecciones, que llevó a que algunos de sus miembros se unieran a otras tendencias políticas. Antonio Navarro Wolf, actual Gobernador de Nariño y militante del M-19, explicó el porqué de ese fracaso: “teníamos experiencia en la parte militar y de armas, pero no en la política y por eso el partido se acabó tan pronto”. 20 años después Rafael Pardo, hoy candidato presidencial del Partido Liberal y quien lideró entonces los procesos de paz con los grupos guerrilleros, reconoció la importancia de la desmovilización. “La negociación abrió la posibilidad de mostrar que una guerra se puede acabar por la vía del diálogo y eso tuvo el apoyo del país entero”, indicó Pardo. Pero la fuerza política fue menguando. Después del fracaso electoral del partido creado por los ex M-19 en 1994, muchos de los aspirantes a la política se unieron a partidos tradicionales y otros conformaron el actual partido denominado Polo Democrático Alternativo. De hecho, en diversos lugares del país aún existen personas que siguen la línea ideológica de socialismo del M-19 y muchos universitarios que tiene grupos en honor al M-19 y a Carlos Pizarro. Para el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo, el partido político del M-19, después de la desmovilización, no se acabó, sino que se transformó y reabrió el camino a lo que se conoce como nuevos movimientos de izquierda. El M-19 fue precursor de la paz y de la negociación exitoso en América Latina. Sobre la toma del Palacio de Justicia Algunos de los lunares de la desmovilización del M-19 han sido las versiones encontradas sobre una presunta participación del narcotráfico en la toma del Palacio de Justicia. El informe final de la Comisión de la Verdad sobre la toma y la retoma del Palacio en 1985, entregado en diciembre de 2009, asegura que el Cartel de Medellín tuvo contacto con el M-19. En esa oportunidad el presidente de la Corte Constitucional, Nilson Pinilla, afirmó que sí hubo contactos previos entre integrantes del M-19 y el Cartel de Medellín. Además que posiblemente se usó armamento perteneciente a Pablo Escobar. La cifra 19 de los 70 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 eran del M-19. Uno de ellos, Rosember Pabón, fue alcalde del municipio de Yumbo, en el Valle del Cauca.