Supuestos M-19 desaparecidos por participar en secuestro Ordenan reabrir investigación a coronel (r) Yanine por desaparición Por: Elespectador.com Al parecer, agentes del F-2 la emprendieron contra los supuestos rebeldes, en represalia por el secuestro y asesinato de los hijos de un narco. 22 Jun 2011 - 2:51 pm La Corte Suprema de Justicia ordenó reabrir la investigación contra el oficial(r) Nacín Yanine Díaz y 17 de sus subalternos en el F-2 de la Policía involucrados en la desaparición de ocho estudiantes y tres agricultores presuntamente pertenecientes al M-19. Aparentemente, el coronel (r) y los demás exuniformados se habrían concertado con un extraditado narcotraficante para vengar el secuestro y posterior asesinato de sus hijos, que se le atribuye a los supuestos rebeldes; de allí su sistemática desaparición. Los hijos del extraditados José Jader Álvarez Moreno de 5, 6 y 7 años habían sido interceptados en un falso retén al norte de Bogotá, el 6 de octubre de 1981;desde entonces, se inició el secuestro de los menores, que precedió a la exigencia de numerosas sumas de dinero que nunca pudieron concretarse. Casi un año después, el 18 de septiembre de 1982, fueron hallados los cuerpos sin vida de los tres menores enterrados entre costales, en las veredas Murcas y Patio Bonito, jurisdicción del Municipio de Gachalá, Cundinamarca; según estudios forenses, los niños habrían sido asesinados por lo menos dos meses antes. Paralelamente, se fue produciendo la desaparición sistemática de estudiantes de universidades públicas, trabajadores y agricultores, a quienes se les atribuía la pertenencia al M-19 y una supuesta participación en el crimen de los tres pequeños. Fue así como entre el 4 de marzo y el 13 de septiembre de 1982 tuvieron lugar un total de 13 desapariciones que son las que hoy tiene n en el mira de las autoridades a Yanine, hermano del fallecido general (r) Faruk Yanine Díaz, en su momento vinculado a la masacre de La Rochela. Al parecer, Álvarez Moreno, extraditado en 1985 a los Estados Unidos, se concertó con el oficial y con sus subalternos en el ya desaparecidos F-2 para vengar la muerte de sus pequeños hijos, pero no por la vía legal sino mediante desapariciones. Tras una colisión de competencias entre la justicia ordinaria y la penal militar, esta última, representada en la Inspección General de la Policía decidió archivar la investigación luego de más de tres años de actuaciones, favoreciendo a los 19 uniformados involucrados en la desaparición de los presuntos secuestradores. Tras la condena emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado colombiano por estos hechos y luego de 29 años de producida la supuesta criminal represalia, la Sala Penal de la Corte Suprema decretó la nulidad de lo actuado y ordenó a la Fiscalía General de la Nación que reabra la indagación contra los uniformados (r).