Si el mercado laboral sigue siendo conservador, la crisis será más grande Por Sergio Vergara Venegas Gerente General de Partners & Success Consultores “La guerra del talento”, escasez de personas para las futuras demandas laborales, mineras buscan técnicos en otros países, casi pleno empleo en Chile. Generación Y pone en jaque a la jefatura tradicional en su demanda por tiempo flexible y mayores libertades. El mercado laboral está en llamas. En esta espiral tiene un impacto importante las características conservadoras de nuestro mercado laboral. Efectivamente al momento de contratar las empresas chilenas buscan profesionales o técnicos que ojala vengan de la misma industria y que hayan incluso realizado funciones lo más parecidas posibles a lo que se busca. En muchas industrias es sabido que entre un candidato que viene del mismo rubro y otro que viene de otro no hay por donde perderse. En el pasado muchas Cías. Multinacionales formaron generalistas que entendieran de empresa, con el tiempo la tendencia a la especialización ha sido cada vez mayor. Sumémosle a esto lo conservadores que son las empresas en la edad. ¿Qué tan fácil es encontrar trabajo en Chile sobre los 50?. Si la tendencia es que la vida se prolonga cada vez mas y los 50 son los nuevos 30, porqué no podría haber talento entre 50 y 60?. Incluso a nivel de cargos operativos, cuando vamos de viaje y nos acercamos a un peaje, quien nos cobra suele ser una joven que anda entre los 20 y 30 años. En otros países encontraríamos una persona sobre 50. Por último, pensemos en la generación Y. Jóvenes demandantes de feedback, transparencia y flexibilidad laboral (UAI, Zoom al Trabajo, 2011). En un mercado de casi pleno empleo, estos talentos actuales y potenciales son un bien cada vez más escaso y sobre el cual las empresas crean uno y otro plan para encantar y retener. Si proyectamos esta tendencia a dónde podemos llegar en 5 o 10 años más?. Abrir espacio al talento entre 50 y 60 años permitiría mayor intercambio generacional, nos llevaría a la necesidad de mayor entendimiento mutuo, entre una generación que pone la dignidad y los derechos personales por sobre el esfuerzo y otra que creció a partir de su esfuerzo. A los chilenos nos vendría bien. Y si a nivel de ciertos cargos el intercambio de industrias se practica a su vez cada vez más, no solo se baja la presión, se incorporan perspectivas distintas, sino también diversidad, apertura, signos todos de madurez.