ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN LOS NIÑOS-AS 1.¿QUÉ ES LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA? La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistémica y secuencial que se emplea en niños desde su nacimiento hasta los seis años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas, permite también, evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y desarrollo del infante. Durante esta etapa se perfecciona la actividad de todos los órganos de los sentidos, en especial, los relacionados con la percepción visual y auditiva del niño, esto le permitirá reconocer y diferenciar colores, formas y sonidos. Por otro lado, lo procesos psíquicos y las actividades que se forman en el niño durante esta etapa constituyen habilidades que resultarán imprescindibles en su vida posterior. La etapa de 0-3 años de vida del niño establece particularidades en el desarrollo: Se caracteriza por su ritmo acelerado del desarrollo del organismo. Interrelación entre el estado de salud, el desarrollo físico y psiconervioso del niño. Alto grado de orientación con el medio. Desarrollo de estados emocionales. Papel rector del adulto en el proceso del desarrollo. La estimulación temprana busca estimular al niño de manera oportuna, el objetivo no es desarrollar niños precoces, ni adelantarlos en su desarrollo natural, sino ofrecerle una gama de experiencias que le permitirán formar las bases para la adquisición de futuros aprendizajes. 2. AREAS QUE COMPRENDE LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA Para favorecer el óptimo desarrollo del niño, las actividades de estimulación se enfocan en cuatro áreas: área cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional. El área Cognitiva: Le permitirá al niño comprender, relacionar, adaptarse a nuevas situaciones, haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos y el mundo que lo rodea. Para desarrollar esta área el niño necesita de experiencias, así el niño podrá desarrollar sus niveles de pensamiento, su capacidad de razonar, poner atención, seguir instrucciones y reaccionar de forma rápida ante diversas situaciones. Área Motriz: Esta área está relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo al niño tomar contacto con el mundo. También comprende la coordinación 1 entre lo que se ve y lo que se toca, lo que lo hace capaz de tomar los objetos con los dedos, pintar, dibujar, hacer nudos, etc. Para desarrollar esta área es necesario dejar al niño tocar, manipular e incluso llevarse a la boca lo que ve, permitir que explore pero sin dejar de establecer límites frente a posibles riesgos. Área de Lenguaje: Está referida a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno y abarca tres aspectos: La capacidad comprensiva, expresiva y gestual. La capacidad comprensiva se desarrolla desde el nacimiento ya que el niño podrá entender ciertas palabras mucho antes de que puede pronunciar un vocablo con sentido; por esta razón es importante hablarle constantemente, de manera articulada relacionándolo con cada actividad que realice o para designar un objeto que manipule, de esta manera el niño reconocerá los sonidos o palabras que escuche asociándolos y dándoles un significado para luego imitarlos. Área Socio-emocional: Esta área incluye las experiencias afectivas y la socialización del niño, que le permitirá querido y seguro, capaz de relacionarse con otros de acuerdo a normas comunes. Para el adecuado desarrollo de esta área es primordial la participación de los padres o cuidadores como primeros generadores de vínculos afectivos, es importante brindarles seguridad, cuidado, atención y amor, además de servir de referencia o ejemplo pues aprenderán cómo comportarse frente a otros, cómo relacionarse, en conclusión, cómo ser persona en una sociedad determinada. Los valores de la familia, el afecto y las reglas de la sociedad le permitirán al niño, poco a poco, dominar su propia conducta, expresar sus sentimientos y ser una persona independiente y autónoma. 3. DESARROLLO DEL CEREBRO EN LA EDAD TEMPRANA Investigaciones afirman que el cerebro evoluciona de manera sorprendente en los primeros años de vida y es el momento en el que hace más eficaz el aprendizaje, esto porque el cerebro tiene mayor plasticidad, es decir que se establecen conexiones entre neuronas con mayor facilidad y eficacia, esto proceso se presenta aproximadamente hasta los seis años de edad, a partir de entonces, algunos circuitos neuronales se atrofian y otros se regeneran, por ello el objetivo de la estimulación temprana es conseguir el mayor número de conexiones neuronales haciendo que éstos circuitos se regenere y sigan funcionando. Para desarrollar la inteligencia, el cerebro necesita de información. Los bebés reciben información de diversos estímulos a través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o lo hará de manera inadecuada, por el contrario al recibir una estimulación oportuna el infante podrá adquirir niveles cerebrales superiores y lograr un óptimo desarrollo intelectual. Así por ejemplo, al escuchar la voz de su madre, percibir el olor del biberón o recibir una caricia: se produce una catarata eléctrica que recorre su cerebro, para despertar conexiones neuronales aún dormidas. 4. GRUPOS DE RIESGO Con el objeto de favorecer la implantación precoz de programas de atención temprana se definen como colectivos con mayor riesgo de padecer alteraciones o retrasos en el desarrollo a los siguientes: 2 Niños que presentan deficiencias orgánicas, físicas y biológicas... que son evidentes desde el primer momento del nacimiento o se han detectado en el periodo prenatal. Este grupo presenta un diagnóstico claramente evidente desde el primer momento del nacimiento. Niños que presentan un accidente de salud no necesariamente dramático. Estos problemas pueden estar asociados posteriormente a dificultades en el desarrollo en general, como por ejemplo niños prematuros, falta de oxígeno en el parto.... Niños que proceden de ambientes más bien deficientes (económicos, sociales, familiares...) El diagnóstico y la posterior intervención se tienen que empezar lo antes posible, ésta debe continuar durante los siguientes años de vida e incluir el medio familiar. El diagnóstico, como la intervención, tienen que ser de manera evolutiva, adaptados a las características del niño, conforme va avanzando el tratamiento. 5. ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN NIÑOS/AS Cada etapa de desarrollo necesita de diferentes estímulos que se relacionan directamente a lo que está sucediendo en el desarrollo individual de cada niño. Es muy importante respetar este desarrollo individual sin hacer comparaciones o presionar al niño. El objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo, forzando al niño a lograr metas que no está preparado para cumplir, sino el reconocer y motivar el potencial de cada niño en particular y presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan su auto-estima, iniciativa y aprendizaje. Las investigaciones médicas han avanzado muchísimo y, hoy, sabemos mucho más sobre el desarrollo del cerebro infantil y la importancia que tienen los primeros años de vida. Estamos totalmente seguros que la estimulación que un niño recibe durante sus primeros años constituye la base sobre la cual se dará su desarrollo posterior. ¿Cómo no aprovechar de estos momentos? 5.1 FACTORES IMPORTANTES PARA ESTIMULAR La estimulación temprana es una manera de potenciar el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional de nuestros hijos, pero al mismo tiempo se debe respetar el desarrollo individual y la predisposición del bebé. Al inicio las actividades se enfocan en reforzar el vínculo emocional, masajes y estímulos sensoriales, respetando el desarrollo natural del bebé, y el instinto natural de sus padres. Luego se inician actividades de motricidad gruesa, motricidad fina, concentración y lenguaje. Es muy importante cuidar y proteger la iniciativa, la independencia y el autoestima del niño durante todo su proceso de aprendizaje. Al mismo tiempo vale la pena tomar en cuenta factores importantes para lograr aprovechar los estímulos adecuados a los cuales nuestros hijos pueden estar expuestos. Todos los niños no son iguales, cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo. Su desarrollo individual depende de la maduración del sistema nervioso. Es importante entender los parámetros de desarrollo pero es más importante todavía entender que estos son bastante amplios y que su desarrollo depende de varios factores. Al reconocer el patrón de desarrollo general, podemos utilizarlo como una guía para presentarle al bebé los estímulos y actividades adecuados. 3 La estimulación debe ser una experiencia positiva. No se debe forzar al niño a hacer ninguna actividad. Tenemos que aprender a “leer” lo que nuestros hijos sienten en ese momento. La única forma que el niño aprende durante esta primera etapa es si está predispuesto a aprender y asimilar nueva información, es decir jugando. El juego es la mejor manera de estimular a un niño. Además es importante que el niño este bien comido que haya hecho su siesta y se sienta cómodo. Los padres van aprendiendo a leer el comportamiento de su bebé y a respetar sus necesidades. 6. ¿QUÉ SON LOS PROGRAMAS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA? En los primeros años de vida, el niño inicia la aproximación al mundo y comienzan sus aprendizajes, construyendo su desarrollo, y relacionándose con el medio. Por ello, los programas de Estimulación Temprana o Precoz van dirigidos al niño en las primeras etapas de la vida, principalmente desde la etapa prenatal hasta los 4 ó 6 años, según los casos. Los programas de estimulación temprana son: - - - - - Una manera muy especial de contactar y divertirnos con el niño, siguiendo los ritmos que nos marque, animándole y teniendo fe en sus posibilidades, siendo creativos e imaginativos, inventando cosas nuevas y llevándolas a la práctica observando los resultados. Es prevenir y mejorar posibles déficit del desarrollo del niño. Apuntan a normalizar sus pautas de vida. Es enseñarle a mostrar una actitud ante las personas, juguetes...es decir, fijar su atención y despertar su interés ante los acontecimientos de la vida. Es poner los cimientos para facilitar el crecimiento armonioso y saludable, así como para el posterior aprendizaje y personalidad del niño Es trabajar en una serie de tareas de una manera constante, pero introduciendo una pequeña novedad. Si no hay suficiente constancia en los aprendizajes, no aprenderá la tarea y se le olvidará rápidamente, y si la novedad es excesiva se va a desconectar y abrumar. Es un programa que pretende favorecer la autonomía del sujeto, y lograr un nivel socioeducativo aceptable. Estos programas van dirigidos a la primera infancia, ya que en estas primeras edades se desarrollan y maduran las capacidades fundamentales y prioritarias: área del lenguaje, sensorial, física, psicológica.....aunque se llevarán a cabo de una manera global. Es un periodo vital, caracterizado por un potente ritmo evolutivo, donde la capacidad de adaptación del sistema nervioso y del cerebro es un factor determinante para el desarrollo posterior. Por este motivo, se debe posibilitar que las primeras experiencias del niño con el mundo exterior, garanticen el máximo desarrollo global de todas sus capacidades. 7. PAPEL DE LOS PADRES EN LOS PROGRAMAS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA 4 Son programas basados en los centros y focalizados en los padres, ya que éstos aprenden del profesional y luego se les anima a seguir con el programa en casa, a la vez que se desarrollan en el colegio. El programa de estimulación se desarrolla como una acción global que puede ayudarles a ellos y al niño, por medio de la información y la observación, que llevará implícito un trabajo más elaborado de programación de objetivos de desarrollo, que ellos van a poner en práctica en su casa, de una manera relajada, aprovechando el ambiente familiar con todas las posibilidades que tiene. Estos padres disfrutarán al jugar con el niño, aceptarán los consejos de los profesionales, pero sin depender exclusivamente de ellos, aportando ideas conforme se van realizando los aprendizajes. Adquirirán más seguridad y confianza en sus propias posibilidades como padres, conociendo sus propias limitaciones, planteándose unos objetivos sensatos a lograr con el niño. Los programas de estimulación constituyen sugerencias que ellos probablemente van a adaptar a su propio ambiente familiar. Los objetivos del programa deben ser bien explicados, con pautas sencillas y con una extensión suficiente. Éstos irán variando cuando los logros del niño así lo requieran, sin plazo fijo ni frustración porque se tarde en conseguirlos. Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y sólo se le puede comparar con él mismo. 8. ESTIMULACIÓN EDUCATIVA TEMPRANA COMO PARTE DE LA METODOLOGÍA Tras los muchos estudios realizados por diversas corrientes pedagógicas no se ha llegado al consenso de cuál es la edad más adecuada para incorporar al niño en un Centro de Educación Infantil, pero en lo que sí están de acuerdo, es en las ventajas de aplicar una estimulación precoz o temprana desde el nacimiento e incluso durante el embarazo. Entendemos la estimulación temprana como la educación sistemática de la primera infancia y no como terapia que se aplica a niños con necesidades especiales. Por supuesto, la educación temprana forma parte de nuestra metodología. El periodo de 0 a 3 años es clave en el posterior desarrollo evolutivo del niño. En él aparecen adquisiciones básicas fundamentales, como el control de movimientos, coordinación binocular, sonidos, palabras, estructuración del pensamiento, de la personalidad, y muchísimas adquisiciones que van a continuar madurando y evolucionando en las edades siguientes. De ahí que la estimulación temprana no deje que las adquisiciones básicas queden dirigidas exclusivamente por el azar o la estimulación natural espontánea, para asegurar que el niño tenga las oportunidades precisas y suficientes que le permitan un sano y positivo desarrollo. Además, el enfoque del desarrollo infantil temprano se basa en el hecho comprobado de que los niños pequeños responden mejor cuando las personas que los cuidan usan técnicas diseñadas específicamente para fomentar y estimular el paso al siguiente nivel de desarrollo. La Escuela Infantil, con la estimulación precoz, pretende ayudar, orientar y guiar el desarrollo infantil desde las primeras edades y nos permitirá prevenir deficiencias, 5 corregir desviaciones o simplemente, facilitar los procesos madurativos del aprendizaje. 9. LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA ENTRE LA FAMILIA Y LA ESCUELA Se puede decir que la primera estimulación de un bebé es su propia familia. Definitivamente el niño va a recibir todos los estímulos de su entorno y los incorporará en sus experiencias que darán origen a nuevos aprendizajes sobre "cómo funciona todo". Un Centro de Estimulación comparte una tarea con todos los miembros de la familia del niño, por lo tanto deben seguir la misma dirección en cuanto a las actividades e incluso en la forma del trato. Un niño que se comporta dulce y cariñoso con las especialistas, y en casa hace berrinches y no obedece, es resultado de que algo no funciona bien, de que cada uno de estos va con el niño por su lado. El vínculo que debe existir, necesita un buen sistema de comunicación y acción entre ambas partes. Para ello los docentes y especialistas deben participar activamente, informando a los padres constantemente, qué es lo que se va a hacer y para qué. Asimismo, es obligación de los padres apoyar y seguir las recomendaciones brindadas por el centro. Tener y/o adoptar un compromiso orientado al bienestar del niño, con las actividades sugeridas, con recomendaciones, con actividades destinadas a la modificación de conducta. Las obligaciones y actividades del centro deberán ser las siguientes: 1. Conocer y orientar a los padres sobre las etapas del desarrollo de su niño y las actividades y material adecuado a emplearse y por qué. 2. Emplear métodos para tratar sobre la conducta, alimentación, y pedagogía de cada niño de acuerdo al contexto donde se desenvuelve y también las características individuales de cada niño. 3. Escuchar y atender las necesidades, demandas y peticiones de los padres o familia, manteniendo el respeto mutuo, con un diálogo abierto. 4. Integrar a los padres en los logros de su niño, motivar su participación en actividades compartidas con todo el grupo. 5. Realizar talleres informativos periódicamente donde puedan participar los padres, con temas afines y de interés de ellos, respondiendo todas sus interrogantes. 6. Emplear términos sencillos y accesibles a la comprensión de los padres. Ellos no tienen por qué dominar términos educativos, no nos cuesta explicárselos de manera más sencilla, la idea principal es resolver dudas, no crearlas. 7. Generar entre los padres y la especialista, momentos de reflexiones y opiniones, empleando diferentes técnicas grupales. 6 BIBLIOGRAFIA - Cabrera, M. C. y Sánchez Palacios, C. (1984). La estimulación precoz. Un enfoque práctico. Madrid: Siglo XXI. - Gassier, J. (1990). Manual del desarrollo psicomotor del niño. Barcelona: Masson (2ª Ed.). - Sánchez Hipola, C. (1994). Responsabilidad familiar y profesional en la prevención y atención temprana (II). - Martín Ramos, M. L. (1994). Atención temprana: Ayuda a los padres. Polibea. - Polaino-Lorente, A. (1997). Apego y educación temprana. Comunidad Educativa. 7