Dictamen 188-2012 - Gobierno de Aragón

Anuncio
Consejo Consultivo de Aragón
DICTAMEN Nº 188 / 2012
Materia sometida a dictamen: Reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de
la Administración derivada de accidente escolar.
ANTECEDENTES
Primero.- El 22 de diciembre de 2011, la Directora del Colegio Público …, emite un
impreso de comunicación de percance escolar, en relación con el menor “X”, alumno de
segundo de Primaria, dirigido al Director del Servicio Provincial de Educación de Huesca.
En el relato de los hechos, se hace constar que el percance tuvo lugar el día 21 de
diciembre de 2011, a las 11:45 horas, en el patio durante la actividad de recreo y en presencia
de dos profesoras y los compañeros del alumno. Se manifiesta que “”X” estaba jugando con
un compañero de 1º que pasaba a su lado, los dos iban corriendo, y chocaron de frente. Como
consecuencia del golpe empezó a sangrar mucho por la boca y se le movían las dos palas,
que son ya las definitivas”.
Dicha comunicación se remite por el Director del Servicio Provincial al Departamento
de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, mediante escrito de
fecha 28 de diciembre de 2011.
Segundo.- El 10 de febrero de 2012, … presenta solicitud de reclamación de daños y
perjuicios, en relación con los daños sufridos a consecuencia del percance de su hijo.
En su escrito, manifiesta lo siguiente:
“Con fecha 21/12/2011 y con ocasión de actividades en el centro ‘…’ (…), el citado alumno sufrió
un percance como consecuencia del cual se han producido daños y perjuicios que se valoran en una
1
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
previsión de 2.310 euros sin la pérdida de los dos incisivos centrales superiores y además 4.300 euros si
fuera necesaria la colocación de implantes como muestran los presupuestos adjuntados.”
Acompañan al escrito de reclamación copias de los siguientes documentos:
•
Libro de Familia de la reclamante.
•
Dos presupuestos elaborados por la odontóloga …, por importes de 4.300
euros y 2.310 euros.
•
Informe de la misma odontóloga, de fecha 16 de enero de 2012, en el que
manifiesta que:
“Este informe está hecho a raíz de la petición de …, para la realización de un
presupuesto de las fracturas de los incisivos centrales superiores a nivel radicular (por un
traumatismo) de su hijo “X”
Debido a la edad del niño (7 años), la formación de esos dientes permanentes no es
completa por lo que se ha valorado un posible tratamiento, pero aún así, no se excluye la
posible pérdida de los 2 incisivos centrales superiores. Por lo que se ha realizado un segundo
presupuesto en el cual se incluyen la colocación de implantes, los cuales solo se podrán poner,
mínimo, a partir de los 18 años.
La valoración y tratamiento de las piezas es muy compleja debido a que ante el
crecimiento no sabemos como pueden reaccionar dichos dientes y estructuras vecinas”.
El 13 de febrero de 2012, el Director del Servicio Provincial remite la reclamación y el
resto de la documentación al Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte.
Tercero.- Mediante resolución de fecha 29 de febrero de 2012, el Secretario General
Técnico del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte acuerda admitir a
trámite la reclamación y nombrar instructor del procedimiento.
Cuarto.- El instructor del procedimiento, mediante escrito de fecha 18 de mayo de
2012, requiere a la reclamante para que acredite la valoración definitiva de los daños.
Se incorpora al expediente factura emitida por la Clínica Dental, de fecha 1 de junio de
2012, a nombre de “X”, por un importe de 910 euros, con el sello de la odontóloga y donde se
hace constar “Pagado”.
Quinto.- El instructor del procedimiento comunica, mediante escritos de fecha 6 de
junio de 2012, a la reclamante y a la correduría Aon, Gil y Carvajal, S.A., la apertura del
trámite de audiencia, poniéndoles de manifiesto los documentos que constan en el
expediente.
2
Consejo Consultivo de Aragón
La correduría remite escrito de la aseguradora Zurich España, S.A., de fecha 14 de
julio de 2011, por el que entiende que el Gobierno de Aragón no debe asumir la
responsabilidad patrimonial.
Sexto.- Con fecha 11 de septiembre de 2012, el instructor del procedimiento formuló
propuesta de resolución parcialmente estimatoria de la responsabilidad patrimonial de la
Administración, reconociendo a la reclamante el derecho a percibir una indemnización de
2.572,86 euros.
Séptimo.- Finalmente, de acuerdo con lo dispuesto por el art. 15 apartado 10 de la Ley
1/2009, de 30 de marzo, del Consejo Consultivo de Aragón, en virtud de escrito de fecha 11
de septiembre de 2012 y registrado de entrada en el Consejo Consultivo el 18 de septiembre
de 2012, la Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte ha solicitado el
preceptivo dictamen, adjuntando el expediente tramitado y la propuesta de resolución
mencionada.
CONSIDERACIONES JURIDICAS
I
El dictamen solicitado se encuentra dentro de las competencias del Consejo
Consultivo de Aragón, según previene el art. 15.10 de la Ley 1/2009, de 30 de marzo, del
Consejo Consultivo de Aragón, que dispone la necesidad de consulta preceptiva a este
órgano consultivo en el supuesto de “reclamaciones administrativas de indemnización de
daños o perjuicios en cuantía superior a 6.000 euros”. Necesidad de dictamen que se
contempla asimismo por el art. 12 del Reglamento de los procedimientos de las
Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial, aprobado por el Real
Decreto 429/1993, de 26 de marzo.
Y, dado su objeto, corresponde a la Comisión la emisión del dictamen, de conformidad
con lo preceptuado en los arts. 19 y 20 de la citada Ley, al no hallarse expresamente atribuida
su emisión al Pleno del órgano consultivo.
II
El Consejo Consultivo ha de pronunciarse acerca de si, a la vista del procedimiento
tramitado por el órgano competente de la Administración Autonómica, procede o no estimar la
3
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
reclamación de indemnización económica presentada en relación con daños ocasionados,
según se alega, por la prestación deficiente del servicio público escolar, debiendo concretar
específicamente, por mandato del art. 12.2 del Reglamento aprobado por R.D. 429/1993, de
26 de marzo, la existencia o no de relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio
público y la lesión producida, con valoración, en su caso, del daño causado y la cuantía y
modo de la indemnización, considerando los criterios legales de aplicación.
Por lo que se refiere a la normativa aplicable, ha de recordarse que en el Derecho
español vigente la institución de la responsabilidad patrimonial de la Administración,
constitucionalizada en el art. 106.2 de la Constitución, atribuye a los particulares derecho a ser
indemnizados de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los
casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o
anormal de los servicios públicos, y se cumplan los demás requisitos dispuestos por el
ordenamiento jurídico (art. 139 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico
de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común).
Los requisitos para que sea declarada la responsabilidad patrimonial de la
Administración, según reiterada y pacífica formulación doctrinal y jurisprudencial del régimen
de Derecho Positivo sobre la materia, pueden resumirse del siguiente modo: 1º) la efectiva
realización del daño o perjuicio evaluable económicamente e individualizado en relación con
una persona o grupo de personas; 2º) que el daño o lesión sufrido por el reclamante sea
consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos en una relación
directa de causa a efecto sin intervención extraña que pueda influir en el nexo causal; 3º) que
el daño o perjuicio no se hubiera producido por fuerza mayor; y 4º) que no haya prescrito el
derecho a reclamar (cuyo plazo se fija legalmente en un año, computado desde la producción
del hecho o acto que motive la indemnización o desde la manifestación de su efecto lesivo).
III
Desde el punto de vista procedimental cabe indicar que se ha instruido el
procedimiento de un modo conforme al Ordenamiento Jurídico, con cumplimiento de todos
los trámites formales que son la primera garantía del ciudadano en su relación con las
Administraciones Públicas, estando su contenido adecuadamente relacionado por medio de
un índice.
Habiéndose producido los hechos que han dado lugar a la reclamación el día 21 de
diciembre de 2011 y presentada la reclamación de responsabilidad patrimonial el día 10 de
febrero de 2012, como consta en el antecedente segundo de este Dictamen, es evidente
que tal reclamación se formuló dentro del plazo legalmente establecido.
Este Consejo, a la vista del expediente remitido, en el que documentalmente constan
las actuaciones habidas en la instrucción del procedimiento, ha de pronunciarse acerca de si
procede o no estimar la reclamación de indemnización formulada por la reclamante por los
daños que estima producidos a consecuencia del percance sufrido por su hijo durante el
tiempo de recreo en el patio del colegio ….
Parece incuestionable la realidad de los daños físicos sufridos por el hijo de la
4
Consejo Consultivo de Aragón
reclamante, tal y como expresa la Directora del Centro en el impreso de comunicación del
percance escolar, así como la odontóloga en el informe que acompaña a los presupuestos
para la reparación de las piezas dentales. Por tanto, deberá centrarse la cuestión en el
análisis de la concurrencia del nexo causal entre el daño y el funcionamiento del servicio
público.
Como ya ha tenido ocasión de recordar en numerosos dictámenes la Comisión
Jurídica Asesora, antecesora del Consejo Consultivo en el ejercicio de sus funciones, la
jurisprudencia del Tribunal Supremo ha ido perfilando este requisito, afirmando, por ejemplo
en su sentencia de 28 de noviembre de 1998, que: "El concepto de relación causal, a los
efectos de poder apreciar la responsabilidad patrimonial de las Administraciones Públicas, se
resiste a ser definido apriorísticamente, con carácter general, puesto que cualquier
acaecimiento lesivo se presenta normalmente no ya como el efecto de una sola causa, sino
más bien como el resultado de un complejo de hechos y condiciones que pueden ser
autónomos entre sí o dependientes unos de otros, dotados sin duda, en su individualidad, en
mayor o menor medida, de un cierto poder causal, reduciéndose el problema a fijar entonces
qué hecho o condición puede ser considerado como relevante por sí mismo para producir el
resultado final y la doctrina administrativa tratando de definir que sea relación causal a los
efectos de apreciar la existencia, o no, de responsabilidad para las Administraciones Públicas,
se inclina por la tesis de la causalidad adecuada que consiste en determinar si la concurrencia
del daño era de esperar en la esfera del curso normal de los acontecimientos, o si, por el
contrario, queda fuera de este posible cálculo, de tal forma que sólo en el primer caso si el
resultado se corresponde con la actuación que lo originó, es adecuado a ésta, se encuentra
en relación causal con ella y sirve como fundamento del deber de indemnizar. Esta causa
adecuada o causa eficiente exige un presupuesto, una "conditio sine qua non", esto es, un
acto o un hecho sin el cual es inconcebible que otro hecho o evento se considere
consecuencia o efecto del primero. Ahora bien, esta condición por sí sola no basta para definir
la causalidad adecuada sino que es necesario, además, que resulte normalmente idónea para
determinar aquel evento, o resultado, tomando en consideración todas las circunstancias del
caso; esto es, que exista una adecuación objetiva entre acto y evento, lo que se ha llamado la
verosimilitud del nexo y sólo cuando sea así, dicha condición alcanza la categoría de causa
adecuada, causa eficiente o causa próxima y verdadera del daño, quedando así excluidos
tanto los actos indiferentes como los inadecuados o inidóneos y los absolutamente
extraordinarios. Así lo hemos afirmado en nuestra reciente sentencia de 28 de octubre de
1998".
E incidiendo específicamente en el carácter exclusivo o no de la causa adecuada,
como productora del efecto lesivo, cabe traer a colación la evolución de la doctrina
jurisprudencial en la materia, que ha pasado de concebir el requisito del nexo causal como
exigencia de que el efecto lesivo sea una consecuencia directa, inmediata y exclusiva del
funcionamiento del servicio público (sentencias del Tribunal Supremo de 30 de marzo de
1966, 10 de marzo de 1969, 23 de enero de 1970, entre otras muchas; y en el mismo sentido
se había pronunciado el Consejo de Estado, por ejemplo en Dictamen de 14 de julio de 1966),
a exigir la nota de exclusividad en la relación causal tan sólo en los supuestos de
funcionamiento normal del servicio público; sin que, en consecuencia, se llegue a excluir la
responsabilidad patrimonial de la Administración Pública por el funcionamiento normal del
servicio público, aunque en la producción del efecto lesivo haya intervenido, como concausa,
la actuación de un tercero, aplicándose en tal caso la doctrina de la responsabilidad civil, en
5
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
relación a la carga de la prueba y a la imputación de resultados. (Así, las Sentencias del
Tribunal Supremo de 8 de marzo de 1967 y 5 de noviembre de 1974, entre otras muchas;
orientación seguida también por el Consejo de Estado, a partir de su Dictamen de 1 de julio de
1971).
La aplicación de estos criterios al caso que nos ocupa permite concluir que estamos
ante un supuesto de funcionamiento anormal del servicio, por cuanto la edad de los escolares,
de segundo curso de primaria, correspondiente a los siete años de edad, exigía al profesorado
un especial deber de diligencia para evitar que, en el libre desenvolvimiento de sus
actuaciones en el marco de la actividad de recreo, pudieran sufrir daños como el ocasionado,
por lo que resulta evidente que el resultado lesivo producido es consecuencia directa,
inmediata y exclusiva del funcionamiento del servicio, con la consecuencia de que existe un
claro título de imputación de responsabilidad a la Administración Autonómica competente.
En cuanto al importe de la indemnización, el Consejo considera también correcta la
apreciación cuantitativa contenida en la propuesta de resolución, ya que los daños efectivos
se encuentran reconocidos en la factura aportada por un importe de 910 euros. Y, por otra
parte, la diferencia entre estos daños y la cantidad total solicitada por la reclamante, se trata
de justificar mediante la aportación de un presupuesto de la clínica dental, en el que se recoge
como posibilidad la pérdida de las dos piezas dentales y la consiguiente necesidad futura de
realizar dos implantes. Sin embargo, ante la posibilidad de que se produzca tal pérdida y a
falta de mejor criterio, nos parece adecuada la cuantificación llevada a cabo por el instructor,
de acuerdo con el baremo establecido en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la
Circulación de Vehículos a Motor, Texto Refundido aprobado por Real Decreto Legislativo
8/2004, de 29 de octubre. Así, por la pérdida de cada pieza dental, se otorgaría un punto de
secuela, que será indemnizado con 831,43 euros cada uno.
Por tanto, la indemnización total ascendería a 2572,86 euros, incluyendo los 910 euros
de la factura pagada y 1662,86 euros por los puntos de secuelas.
En mérito a lo expuesto, el Consejo Consultivo de Aragón emite el siguiente
DICTAMEN:
De conformidad con la propuesta de resolución, procede estimar parcialmente la
solicitud de indemnización por responsabilidad patrimonial de la Administración derivada de
daños por accidente escolar, formulada por …, por las razones expuestas en el cuerpo de
este Dictamen.
En Zaragoza, a diecinueve de diciembre de dos mil doce.
6
Descargar