Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Artículo G. Rodríguez Fuentes A. González Represas J. M. Pazos Rosales L. González Dopazo 31 E. Martínez Loza1 . F. Ricard2 . 1 Fisioterapeuta y osteópata. Profesora de la Escuela de Osteopatía de Madrid. 2 Osteópata. Director de la Escuela de Osteopatía de Madrid. Pruebas científicas de la movilidad del cráneo Correspondencia: Elena Martínez Loza, François Ricard Corazón de María, 60 28002 Madrid Scientific test of cranial mobility RESUMEN ABSTRACT La osteopatía craneal no debe ser basada sobre el misticismo; el famoso movimiento respiratorio primario (MRP) no existe. Las pruebas científicas demostrando que existe un micromovimiento a nivel de las suturas craneales son numerosas, así como sobre las imposibilidades de que existe un MRP. La hipótesis más probable es que el motor del sistema cráneo sacro sea la respiración costal que a través de las tensiones fasciales y de la columna vertebral mueve el sistema craneal, vertebral y la pelvis. Las explicaciones del cómo funcionan las técnicas osteopáticas craneales a través de la neurofisiología ya existen, de la misma manera que se conocen las repercusiones neurológicas de las disfunciones suturales craneales. Este articulo propone además de una teoría nueva para explicar el mecanismo craneosacro, una lista de artículos científicos publicados sobre el tema. Cranial osteopathy should not be based on mysticism, they is not such a thing as famous primary respiratory movement (MRP), doesn’t exist. The scientific studies demonstrating that a micro movement exists in the cranial sutures are numerous, as well as exist impossibilities for reality of the MRP. The hypothesis most acceptable is that the motor of the cranio-sacral system is the costal respiration that through the fasciales tensions and the spine moves the cranial, vertebral system and pelvis. The explanations of how are efficient cranial osteopathic techniques through the neurophysiology already exist, in the same way that the neurological repercussions of the cranial sutures dysfunctions are known. This paper proposes besides a new theory to explain the cranio-sacral mechanism, a list of scientific articles published on the topic. PALABRAS CLAVE KEY WORDS Osteopatía craneal; Cráneo suturas; Mecanismo respiratorio primario; Respiración costal; Diafragma; Mecanismo craneosacro; Artículos científicos. Cranial osteopathy; Skull-sutures; Primary respiratory mechanism; Respiration; Diaphragm; Craniunsacral system; Scientifics’ articles. Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard 32 Pruebas científicas de la movilidad del cráneo INTRODUCCIÓN Este mecanismo comprende los siguientes fenómenos: Los estudios realizados por Sutherland (39) y Magoun (29) acerca de la fisiología articular tensional es correcta, pero, sin embargo, se puede poner en duda la existencia del movimiento respiratorio primario; no es posible que la fuerza del LCR ni la dilatación de los ventrículos cerebrales sean el motor de este mecanismo. De aquí que numerosos y prestigiosos científicos realizaron investigaciones entre los años ochenta y noventa que pusieron de manifiesto la existencia de una micromovilidad de los huesos del cráneo, que el LCR tiene una velocidad de desplazamiento muy lenta, la existencia de fibras mielínicas y amielínicas dentro de las suturas, como así también una red vascular en ellas. Se estudió la elasticidad dinámica y el coeficiente de deformabilidad de dichos huesos aplicando una débil presión a nivel de las suturas obteniendo una separación de las mismas. Esa capacidad acomodativa que posee el hueso, influenciado por el movimiento respiratorio costal, que conlleva movimientos fasciales, hace que repercuta en el aumento o disminución de las curvas fisiológicas del individuo afectando la postura global. Cualquier problema en la periferia puede afectar el cráneo. — Movimientos propios del cerebro y de la médula espinal. — Fluctuación del líquido cefalorraquídeo (LCR). — Movilidad de las membranas intracraneales e intraespinales. — Movilidad de los huesos del cráneo. — Movilidad involuntaria del sacro entre los huesos ilíacos. RECUERDOS HISTÓRICOS La mayor parte de esta descripción se debe al libro de nuestro amigo Leopold Busquet (46) con su autorización. Mecanismo de respiración primaria La osteopatía craneal está influida por dos fenómenos fisiológicos: — El movimiento presente en las suturas craneales. — Un impulso rítmico en el interior del cráneo que es distinto de cualquier otra pulsación conocida. Estos fenómenos descubiertos y estudiados por W. G. Sutherland han sido descritos bajo la denominación de mecanismo de respiración primaria (MRP). Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Fluctuación del líquido cefalorraquídeo (LCR) Numerosos investigadores han estudiado las fluctuaciones del líquido cefalorraquídeo y, sin embargo, por el momento es imposible dar una explicación satisfactoria. Sutherland estudió ondas cíclicas, de 8 a 12 por minuto, que no tienen nada que ver con el ritmo cardíaco o respiratorio. Sutherland ha sido el primero en hablar del intercambio de la energía eléctrica y biológica. Movilidad de las membranas intracraneales e intraespinales Las tres membranas que constituyen la hoz del cerebro y la tienda del cerebelo se denominan membranas de tensión recíproca. Su función es guiar y limitar los movimientos de los huesos craneales. Para asegurar con efectividad el equilibrio en todas las direcciones operan sobre un punto de apoyo suspendido que puede cambiar automáticamente de lugar, adaptándose a los diferentes movimientos de los huesos craneales. Este punto de apoyo está situado al nivel del seno y en la reunión de la tienda del cerebelo y de la hoz del cerebro. Las meninges espinales constituyen la unión entre el cráneo y el sacro. Movilidad articular de los huesos del cráneo Desde el nacimiento hasta los 6 años las articulaciones craneales se forman para tener un ligero movimiento que persiste durante toda la vida. Las superficies articulares son dentelladas o biseladas. Se unen con un tejido conjuntivo que permite leves movimientos; Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard Pruebas científicas de la movilidad del cráneo 33 su dirección depende de las superficies óseas relacionadas. Se obtendrán, según éstas, movimientos de rodamiento, deslizamiento o de bisagra (punto de unión). Movilidad involuntaria del sacro entre los huesos ilíacos Existe un movimiento involuntario del sacro que se debe distinguir de la movilidad postural del sacro entre los ilíacos. Este movimiento depende del mecanismo respiratorio primario. Se transmite a través de la organización de fascias que unen todas las partes del cuerpo. El movimiento se realiza en sincronía con el resto del mecanismo cráneo-sacro. Fisiología del mecanismo respiratorio primario En resumen, el mecanismo respiratorio primario comprende la movilidad innata del sistema nervioso central coordinado con la fluctuación del LCR, guiado y limitado por la tensión recíproca de las membranas. Esto provoca una movilidad en cadena en el sistema sacrocraneal al igual que dos fases rítmicas de fluctuación a través de todo el cuerpo. En la fase de la inspiración del ciclo de la respiración primaria interna se producen los siguientes cambios: — Toda la sustancia nerviosa se contrae. Hay un importante intercambio entre el LCR y la sangre. — El movimiento de elevación del tercer ventrículo tira del tallo pituitario hacia arriba y se produce la elevación de la hipófisis en la silla turca. — La fluctuación cíclica del LCR influida estaría claramente por los cambios de forma de los ventrículos y de los espacios subaracnoides. La influencia de fluctuación del LCR sobre el metabolismo no termina en el cerebro y se propaga a través de todo el cuerpo, está en continuidad con el sistema linfático y todos los líquidos del cuerpo hasta la célula. — Durante la fase de inspiración la hoz del cerebro se desplaza; su extremidad anterior unida a la crista galli se mueve posteriormente. La tienda del cerebelo se aplana, desplazándose sobre Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Figura 1. Movimientos de las membranas intracraneales en la flexión. — — — — — el esfenoides. Los bordes laterales se desplazan con los temporales y los bordes posteriores hacia delante, conjuntamente con la modificación de la estructura ósea (Fig. 1). Los senos venosos encajados en la inserción bifurcada de estas membranas cambian de forma. Inicialmente en V adoptan una forma aplastada, evacuando de esta manera la sangre que contienen. Esto es importantísimo. En las fases inspiratorias los huesos del mecanismo respiratorio primario (occipital, esfenoides, vómer y etmoides) se mueven fisiológicamente alrededor de un eje transversal. Durante la misma fase, los huesos pares de la periferia hacen una rotación externa (Fig. 2). La extensión y la rotación interna siguen en la fase espiratoria. Durante esta fase inspiratoria se observa el descenso de la bóveda, la disminución del diámetro anteroposterior y un ligero aumento de la anchura (o aumento transversal) El agujero occipital se eleva, tirando de las membranas espinales. El sacro rota con la base hacia atrás y hacia arriba y el ápex hacia la sínfisis púbica. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard Pruebas científicas de la movilidad del cráneo 34 Figura 3. Trabajos de Herniou. Figura 2. Movimientos de los huesos del cráneo en la flexión inspiratoria. PRUEBAS CIENTÍFICAS DE LA MOVILIDAD DEL CRÁNEO Las investigaciones científica Investigaciones de J. C. Herniou (Universidad Compiegne. CNRS, 1986) — Estudio de los módulos de elasticidad (1) dinámica y coeficientes de deformabilidad del cráneo aplicando una presión débil (500 g) sobre el cráneo, a nivel de una sutura armónica. — • Deformación de la sutura: 41,65 micrones — • Deformación del hueso: 25 micrones (Fig. 3). — Estimación del desplazamiento de una sutura tipo «bisel»: — • D eformación de la sutura: 2 5 micrones (fuerza aplicada sobre el bisel externo). — • D eformación del hueso: 6 ,4 9 micrones (fuerza aplicada sobre el bisel interno). — Estimación del desplazamiento de una sutura tipo «dentada»: deformación de la sutura: 22,44 micrones (Fig. 4). — Fuerza del líquido cefalorraquídeo (LCR): 0,4 N, equivalente a 40 g. La fuerza es despreciable, el LCR no puede ser el motor del sistema. Su veFisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 locidad de desplazamiento es muy lento (1 cm por hora). Conclusiones Las estimaciones mínimas de movilidad de las suturas de la bóveda craneal bajo una presión de 500 g son: — Sutura armónica: 41,5 micrones. — Sutura biselada: 6,5 micrones (presión sobre el bisel interno) y 25 micrones (presión sobre el bisel externo). — Sutura dentada: 25,5 micrones (Fig. 5). «Mouton Moyen» in vivo 400 y = 21,891 + 0,096x; R = 0,48 y = 18,069 + 0,069x; R = 0,44 D d 300 200 100 0 0 1.000 2.000 Force Figura 4. Movilidad sutural según J. C. Herniou. 3.000 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard Pruebas científicas de la movilidad del cráneo 35 Respiración TA Presión LCR Movimiento craneal Movimiento lateral (220 micrones) 20 micrones Movimiento en rotación Presión Sin presión Figura 6. Trabajos de Adams. Figura 5. Trabajos de Herniou en la obeja. En función de la movilidad relativa del sistema, la influencia mecánica del LCR a nivel de los huesos y suturas es totalmente despreciable. Estudio Adams sobre la movilidad del parietal en el gato anestesiado (Michigan University, 1992) Estudio de cuantificación de la movilidad parietal (2) a nivel de la sutura sagital; mostró las diferencias entre movimientos laterales y rotacionales de los parietales. La movilidad ósea estaba inducida por una fuerza externa sobre el cráneo o por cambios de presiones intracraneales (Fig. 6): — Una fuerza lateral produce un cierre de la sutura sagital y rotación interna de los parietales. — Un aumento de la presión intracraneal produce una abertura de la sutura sagital y rotación externa de los parietales. Estudios de J. Upledger En numerosas disecciones (3-5) de cráneos humanos y de babuinos adultos la esfenobasilar no está osiFisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 ficada, hay presencia de un cartílago (uno de los especímenes humanos era mayor de 57 años de edad). Existe una flexibilidad del hueso vivo. Una tracción de 75 g sobre la parte anterior del frontal mueve la hoz del cerebro. Estudio de L. Rommeveaux (Facultad de Medicina de Bobigny) Medidas de presiones con captores mecánicos de medida de presión puestos unos sobre la glabela (6), otro sobre los huesos propios de la nariz, puso de manifiesto oscilaciones de 0,08 hasta 0,2 Hz, es decir, de 5 a 10 ciclos por minutos (Figs. 7 y 8). Estudio de E. Tamboise (Facultad de Medicina de París-Nord, 1985) Trabajo de histología (7) que puso de manifiesto el desarrollo de la sutura interparietal: existen sobre la tabla interna osteoclastos dispuestos en línea, cerca de la zona de actividad osteogénica. Los osteoclastos de esta zona presentan aspectos citológicos de actividad funcional particularmente importante, con bordes en «cepillo» muy grandes y fagocitosis importantes de las células osteoblásticas. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Pruebas científicas de la movilidad del cráneo E. Martínez Loza F. Ricard 36 Captores mecánicos Señal 2 2 1 3 1. Extensión: cierre del ángulo 2. Flexión: abertura del ángulo. Figura 7. Estudio de Rommeveaux. Se observa una asociación capilares-osteoclastos. Estos osteoclastos parecen en relación con el desarrollo del cráneo. Su localización sobre el borde de la tabla interna del hueso impide el cierre prematuro de las suturas, favorece así el crecimiento de la caja craneana y explica la forma exterior de la sutura definitiva (Fig. 9). Esta organización podría favorecer ciertos movimientos de los dos huesos hacia el interior de la bóveda craneal. Estudios de Billaudel (CHRU de Reims, 1991) Un estudio con sondas de grabación acopladas a computadoras mostró la micromovilidad del cráneo (8). Su frecuencia era de 9,7 ciclos con una amplitud de 20 a 50 micrones. Estudios de J. M. Norton (Universidad de Nueva Inglaterra, College of Osteopathic Medicine, 1991) Estudio de las bases fisiológicas del CRI (cranial rhytmic impulse o MRP) se asocia a la activación de mecanorreceptores cutáneos de la mano, en la palpación de los tejidos del cuerpo (9-12). Los cambios de presión que se notan corresponden a la suma de los Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Figura 8. Trabajo de Rommeveaux. ritmos cardiovasculares, respiratorios, linfáticos, etc. (Fig. 10). La palpación del MRP en periferia del cráneo se explicaría de esta manera. Estudios de E. Retzlaff (Universidad de Medicina Osteopática del Michigan, 1976) Estudios de histología de las suturas (13-14): detalle del contenido de las suturas (presencia de fibras nerviosas y de capilares arteriales (Fig. 11). Estudio de la movilidad de los parietales en el mono: presencia de un movimiento de los parietales, que no se relaciona con los ritmos cardíacos o respiratorios. Estudios de Baker (1970) Un estudio de odontología (15) mostró la existencia de un movimiento intermaxilar rítmico (nueve ciclos por minuto) de 1,5 mm. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard A Pruebas científicas de la movilidad del cráneo B Figura 9. A: Acumulación de osteoclastos a lo largo de la tabla interna. B: Actividad osteoclástica intensa. Estudios de P. Greenman (Universidad de Medicina Osteopática del Michigan, 1970) (24-26) Un estudio radiológico de las relaciones entre esfenoides y occipucio en 25 pacientes mostró las desviaciones estructurales de flexión, extensión, lateroflexión, torsión, vertical y lateral strains descritos por Sutherland. Emitió la hipótesis que el motor de los movimientos craneosacros era el diafragma y la respiración costal. A Estudios de D. Kostopoulos y G. Keramides (1992) Estudio (16) de los cambios «piezoeléctricos» para medir el posible alargamiento de la hoz del cerebro cuando se aplica una tracción anterior sobre el frontal: una repuesta elástica aparece a partir de 140 g de tracción. Con una tracción de 642 g la hoz del cerebro se alarga de 1,097 mm. Estudios de M. Lewandoski, E. Drasby y M. Zanakis (New York College of Osteopathic Medicine, 1992) Estudio (17) utilizando marcadores infrarrojos y un sistema kinemático constituido por aguja de acu- B C D E Figura 10. Trabajos de Norton. A: CRI. B: respiración. C: cardiovascular. D: pulso. E: Traube-Hering. Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Figura 11. Trabajos de Retzlaff. Presencia de mecanorreceptores nerviosos en el tejido conjuntivo intersutural. 37 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard 38 Pruebas científicas de la movilidad del cráneo puntura clavadas en las suturas sagital y parietofrontal demostró una amplitud de movimiento a nivel de las suturas del cráneo del orden de 245 hasta 285 micrones no solamente en relación con la maleabilidad del hueso. Estos movimientos rítmicos se producen a un ritmo incluido entre 2,25/minuto hasta 1/3 ó 4 minutos. Estudios de Upledger-Vredevoogd (1983) Mostró en el mono (18) la existencia de neuronas que van desde la sutura sagital, pasando por las membranas meníngeas, hasta la pared del tercer ventrículo. Emitieron la hipótesis de un sistema tipo telégrafo conectando suturas y sistema ventricular cerebral: el aumento de presión intraventricular se relaciona con una actividad tipo stretch reflex a partir del tejido conjuntivo y elástico intersutural, así como los plexos neurovasculares. Estudios de F. Becker (Departamento de Biomecánica de la Universidad del Michigan, 1977) (19-20) Figura 12. Trabajos de Altieri. Evaluación dinamométrica de la movilidad de la escama temporal. articular desde la rotación interna máxima hasta la rotación externa máxima (Fig. 13). De esta manera, sobre cráneos de cadáveres frescos, se estudió las amplitudes posibles, así como los ejes de Fuera Estudio de la hipótesis que el CRI resulta de los esfuerzos realizados por los músculos extracraneales y las tensiones del sistema fascial que se inserta sobre el cráneo en repuesta a las fuerzas de la gravedad, produciendo las fluctuaciones del LCR. P2 A” Gira hacia fuera Estudios dinamométricos de M. Altieri (1974) A’1 El estudio (21) consistió en la medición de la amplitud de movimiento en rotación interna inducido por la aplicación de un empuje con un dinamómetro sobre la escama temporal en un punto cercano al borde superior; el bostezo sutural provocado es del orden de unos 800 micrones a partir de una posición de rotación externa (Fig. 12). El experimento consiste en practicar un empuje dinamométrico en distintos puntos de la escama temporal y con un sistema de lentes para observar el desplazamiento producido en el ámbito de la interlínea Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Dentro Grado de movilidad: — Movilidad grande ++ — Movilidad media + — Movilidad débil – Figura 13. Análisis de Altieri. Dirección de desplazamiento: — Hacia dentro – — Hacia fuera + Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard Pruebas científicas de la movilidad del cráneo movimientos de los huesos temporal, occipucio y esfenoides. Conclusión Estudio de M. Lecoq (tesis doctoral en Agronomía y Fisiología Animal Aplicada, Universidad de Rennes, 1980) (22) Son los elementos meníngeos y membranosos interóseos que favorecen el retorno de los huesos del cráneo en rotación interna. La rotación externa se debe al aumento de presión de LCR. Las fluctuaciones de LCR se deben esencialmente a la respiración torácica sobre la cual se calca su frecuencia y su amplitud. Flexión craneal CONCEPTO MÁS ACTUAL DEL MECAMISMO CRANEOSACRO No hay ninguna duda que existe una micromovilidad a nivel de las suturas de la cara y de la bóveda craneal; las evidencias científicas son numerosas (1, 2, 6, 8, 15, 17, 21, 26). Existen modificaciones ten- Aumento de la lordosis cervical Aumento de la cifosis torácica Disminución de la lordosis lumbar Flexión sacra FLEXIÓN CRANEOSACRA EN LA INSPIRACIÓN COSTAL Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 La movilidad de los huesos del cráneo representa un sistema acomodativo a las variaciones rítmicas de presión del LCR que se debe principalmente a la respiración costal. Extensión craneal Disminución de la lordosis cervical Disminución de la cifosis torácica 39 Aumento de la lordosis lumbar Flexión sacra EXTENSIÓN CRANEOSACRA EN LA ESPIRACIÓN COSTAL Figura 14. La flexión extensión craneosacra inducida por la respiración diafragmática. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. E. Martínez Loza F. Ricard 40 sionales rítmicas de conformación a nivel de los huesos del cráneo que se acompañan de fluctuaciones liquídeas (liquído cefalorraquídeo) rítmicas (2-6, 19, 22, 28, 29, 31). La fisiología articular tensional descrita por Sutherland (29) y Magoun (28) es correcta. Sin embargo, se puede poner en duda la existencia del movimiento respiratorio primario, no puede ser la fuerza del líquido cefalorraquídeo ni la dilatación de los ventrículos cerebrales el motor de este mecanismo (1): lo más evidente y razonable es admitir que el mot or es la respi ra ci ón costa l d i a f ra gm á ti ca (2, 22-24-30). Podemos proponer la explicación siguiente: — La inspiración costal se acompaña de un aumento de los diámetros anteroposterior y transverso del tórax, lo que produce una reducción de la cifosis torácica fisiológica que se repercute sobre el raquis lumbar y cervical, disminuyendo las lordosis fisiológicas. — Este mecanismo produce la flexión sacra sincrónica con la inspiración costal. — La disminución de la lordosis cervical hace que aumente la distancia entre occipucio y charnela cervicotorácica, lo que estira las aponeurosis cervicales posteriores y anteriores (esternocleidomastoideo, trapecio superior, etc.) y produce la flexión occipital y subida relativa de la sincondrosis esfenobasilar. A partir de este punto las descripciones mecánicas clásicas (28) explican correctamente el porqué de cada movimiento para cada hueso del cráneo (Fig. 14). CONCLUSIONES GENERALES — Retzlaff, Upledger y Vredvoogd pusieron en evidencia la presencia de fibras nerviosas mielinizadas y amielínicas, de terminaciones de receptores nerviosos y una red vascular en el interior de las suturas; varios de estos elementos suturales provienen de las menínges intracraneales. — Hay autores que consideran que una distorsión de la sutura puede mantener una actividad Fisioterapia 2000;22(monográfico 1):31-42 Pruebas científicas de la movilidad del cráneo neurógena anormal y una isquemia en la sutura; estas dos condiciones pueden originar dolores locales. — También el sistema de irrigación intracraneal puede estar influenciado por estos mecanismos neurógenos suturales. — Las disfunciones suturales pueden tener dos orígenes: — • Un traumatismo directo. — • Una causa indirecta por el espasmo de los músculos del cráneo que originan tensiones suturales; éstos pueden estar causados por una mala oclusión dental o por una disfunción de la articulación temporomandibular. — Podemos esperar de una técnica craneal varios efectos reflejos: Tabla 1. Las técnicas craneales Técnicas circulatorias — Senos venosos. — Sistema arterial. Técnicas funcionales — T écnicas clásicas (Sutherland) — T écnicas a partir de los puntos triggers suturales: — • Suturas. — • Intraóseas. — • Membranas. — • Neuropatías. — • Músculos. Técnicas estructurales (Sutherland, Magoun, De Jarnette) — — — — T écnicas de modelaje. T écnicas estructurales indirectas. T écnicas miotensivas. T écnicas a partir de los triggers suturales: — — — — — • • • • • Suturas. Intraóseas. Membranas. Neuropatías. Músculos. — T écnicas de thrust y de articulación. — T écnica del martillo. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Pruebas científicas de la movilidad del cráneo E. Martínez Loza F. Ricard neales y la supresión de sus efectos patológicos. — • Vasculares de drenaje sobre el sistema venoso intracraneal (tabla 1). — Es decir, que las indicaciones de esta técnica tienen que estar bien definidas para conseguir buenos resultados terapéuticos. — Las disfunciones craneales pueden tener una influencia importante sobre la postura global del paciente. Existen varios captores que influyen sobre nuestro equilibrio postural: Figura 15. Test hipoconvergencia ocular según Bricot (hipoconvergencia del ojo izquierdo). — • Neurovasculares, luchando contra la isquemia que puede afectar a las arterias intracraneales y a los nervios craneales. — • Mecánicos sobre las suturas y membranas intracraneales. — • Reflexógenos, interrumpiendo los arcos reflejos que mantienen la facilitación nerviosa de los núcleos grises de los nervios cra- — — — — • • • • Los ojos. La oclusión y el sistema masticador. Los pies. La piel. Los pies representan un terreno de tratamiento importante en osteopatía parietal, así como el sistema masticador y los ojos en osteopatía craneal: es decir, cómo una disfunción craneal puede repercutir sobre todo el cuerpo, y a veces cómo puede provocar síntomas a distancia sin ninguna relación aparente a primera vista (Fig. 15). BIBLIOGRAFÍA 1. Herniou JC. Movilidad de los huesos del cráneo. Osteopatía 1999;10. 2. Adams T, Heisey R, Smith K, Briner B. Parietal bone mobility in the anaesthetised cat journal of the American Osteopathic Association; 1992;92(5):599-622. 3. Upledger J. Research supports the existence of a cranio-sacral system. Upledger Institute Enterprises; 1995. 4. Upledger J, Karni Z. Mecano-electric patterns during craniosacral osteopathic diagnosis and treatment of T MJ. Journal of the American Osteopathic Association 1979;78:7-91. 5. Upledger J, Vredevoogd J. Craniosacral therapy. Eastland Press; 1983. 6. Rommeveaux L. 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