Las brutales palizas del hombre del Pleistoceno. Diario El Mundo

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Las brutales palizas del hombre del Pleistoceno
Cuatro posiciones del mismo cráneo, en el que se observa la fractura. | PNAS
Rosa M. Tristán | Madrid
Actualizado lunes 21/11/2011 21:23 horas. Diario El Mundo
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La especie humana, desde sus más tempranos orígenes, no ha podido reprimir su
agresividad. El estudio de un cráneo de hace 126.000 años, encontrado en un
yacimiento de la provincia china de Guangdong, así lo confirma. Según el nuevo
análisis del fósil, el boquete de 14 centímetros que tenía aquel individuo en su cráneo
no es fruto de un accidente, sino de una pelea con un congénere en la que recibió un
fuerte golpe con un objeto pesado.
Los investigadores apuntan, en un trabajo publicado en la revista 'Proceedings of
National Academy of Science' (PNAS), que la herida fue realizada con un arma roma.
"Es un pequeño ejemplo de cómo los humanos de la Edad de Hielo se pegaban,
posiblemente el ejemplo más antiguo de agresión documentada en nuestra especie",
afirma Lynne Schepartz, de la Universidad del Witwatersrand (Sudáfrica), uno de los
comentarios de autores del artículo.
Los paleontólogos reconocen que no es posible tener la certeza absoluta de si la
agresión fue accidental o intencionada, ni si fue fruto de un desacuerdo coyuntural o fue
planificada y premeditada. Sin embargo, como reconoce Schepartz, identificar una
lesión traumática es de gran interés para ayudar a conocer el comportamiento
humano en aquellos tiempos y, además, aporta datos sobre la capacidad que tenían de
sobrevivir con una grave herida en la cabeza.
Ayuda del grupo social
"El herido de Maba tuvo que necesitar ayuda de su grupo social, y eso quiere decir que
alguien tuvo que cuidarle y proporcionarle comida hasta que se curó su herida", señala
el investigador, que ha trabajado con el chino Xiu-Jie Wu y con Erik Trinkaus, de la
Universidad de Washington.
Cuando se encontró el cráneo de Maba, en 1958, también se descubrieron restos de
otros mamíferos en la misma cueva. Fueron unos campesinos quienes se toparon con los
huesos cuando quitaban sedimentos dentro de la cavidad para echar fertilizante. El
cráneo se encontraba partido en varias piezas, que fueron ensambladas por los
paleontólogos de hace medio siglo.
Sin embargo, aquellos investigadores no supieron determinar a qué se debía la lesión
curada que se apreciaba, si había sido causada por una infección, un tumor, quemaduras
o golpes. Es por ello que ahora se retomó su estudio. Los investigadores utilizaron
técnicas de estereomicroscopía y un escáner topográfico de alta resolución para
analizar la estructura interna del hueso.
La conclusión fue que el golpe en la parte derecha frontal se debía a un impacto
localizado, suficientemente fuerte como para producir ir un agujero. "Con anterioridad,
se han encontrado heridas en restos de neandertales y otros homínidos, pero no se sabe
si fueron accidentes de caza o agresiones. También se sabe que los neandertales
practicaban el canibalismo, así que agredían a otros individuos para comérselos, pero en
este caso es la guerra por la guerra y eso marca la diferencia", explica el paleontólogo
Jordi Agustí, del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES).
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