Notas sobre Lógica Aristotélica Félix Bou [email protected] Facultad Filosofı́a (UB) 7 de octubre de 2010 Los enunciados básicos categóricos son de alguno de los cuatro tipos siguientes: Universal Afirmativo (A): Todo S es P. Universal Negativo (E): Ningún S es P. Particular Afirmativo (I): Algún S es P. Particular Negativo (O): No todo S es P (es decir, algún S no es P). Es importante destacar que el papel que juegan los sı́mbolos S y P en los enunciados anteriores es el de variables. A continuación vamos a fijarnos en estos cuatro tipos de enunciados y vamos a discutir algunos aspectos lógicos de ellos. Estos detalles que discutimos están relacionados con los valores de verdad asociados a los enunciados categóricos. 1. Comparación de los valores de verdad de los enunciados categóricos Para comenzar esta discusión en primer lugar introducimos una definición que nos relaciona dos enunciados arbitrarios. Esta definición sólo nos va a interesar en la discusión siguiente en el caso de enunciados categóricos, pero es claro que es una definición con perfecto sentido para cualquier par de enunciados. 1 Definición 1.1. Sean α y β dos enunciados. Se dice que α y β son contradictorios en el caso que todas las asignaciones de valores de verdad para estas dos fórmulas se encuentran entre las dos de la tabla siguiente α V F β F V α y β son contrarios en el caso que todas las asignaciones de valores de verdad para estas dos fórmulas se encuentran entre las tres de la tabla siguiente α V F F β F V F α y β son subcontrarios en el caso que todas las asignaciones de valores de verdad para estas dos fórmulas se encuentran entre las tres de la tabla siguiente α V V F β V F V α es subalterno de β en el caso que todas las asignaciones de valores de verdad para estas dos fórmulas se encuentran entre las tres de la tabla siguiente α V F F β V V F Nota 1.2. Es evidente que las tres primeras nociones son simétricas, mientras que la última no lo es. También conviene enfatizar que no son nociones independientes: por ejemplo, si α y β son enunciados contradictorios entonces también son contrarios. 2 Nota 1.3. Es interesante destacar que las nociones anteriores se podrı́an haber introducido utilizando el concepto de verdad lógica, puesto que se cumple que α ↔ ¬β es una verdad lógica. α y β son contradictorios sii α y β son contrarios ¬(α ∧ β) es una verdad lógica. sii α y β son subcontrarios α es subalterno de β sii sii α ∨ β es una verdad lógica. α → β es una verdad lógica. Además, afirmar que α sea subalterno de β expresa exactamente lo mismo que afirmar que α implica β; y lo mismo que afirmar que β es consecuencia lógica de α. Pregunta 1.4. ¿Son contradictorios los enunciados “Todos los humanos son mamı́feros” y “algunos humanos son mamı́feros”? A continuación vamos a comparar los valores de verdad de los cuatro tipos de enunciados categóricos. Para poder llevar a cabo esta comparación tenemos que tener totalmente precisado (sin ambigüedades) el significado asociado con cada uno de los enunciados categóricos. Nosotros vamos a considerar tres formas diferentes de precisar el significado de los enunciados categóricos A,E,I,O. 1.1. Una Primera interpretación de A,E,I,O En esta primera interpretación consideramos que 1. siempre estamos considerando propiedades S y P que son realizadas por algún objeto1 , y 2. el enunciado de tipo A expresa lo mismo que la fórmula ∀x(Sx → P x), 3. el enunciado de tipo E expresa lo mismo que la fórmula ∀x(Sx → ¬P x), 4. el enunciado de tipo I expresa lo mismo que la fórmula ∃x(Sx ∧ P x), 5. el enunciado de tipo O expresa lo mismo que la fórmula ∃x(Sx ∧ ¬P x). 1 En otras palabras, en este caso exigimos que por definición las interpretaciones cumplan que para cada uno de los predicados considerados, hay algún objeto que cumple el predicado en cuestión. 3 Bajo las condiciones expresadas en los cinco puntos anteriores resulta que obtenemos el siguiente cuadro como resultado de comparar los cuatro tipos de enunciados categóricos. A E I O A — contrarios subalterno de contradictorios E — — contradictorios subalterno de I — — — subcontrarios O — — — — Obviamente, el contenido recogido en el cuadro anterior puede representarse gráficamente de muchas formas. Tradicionalmente, la forma más habitual de representarlo es a través del diagrama (ya posterior a Aristóteles) conocido como el cuadrado de la oposición 2 La información que nos da el cuadro anterior es exactamente la misma que afirmar que las únicas posibles distribuciones de valores de verdad se encuentran entre las de la tabla siguiente: A E A — hV, F i, hF, V i, hF, F i E — — I — — O — — I hV, V i, hF, V i, hF, F i hV, F i, hF, V i — — O hV, F i, hF, V i hV, V i, hF, V i, hF, F i hV, V i, hV, F i, hF, V i — Ejercicio 1. Justificar que la distribución de valores de verdad dada en el cuadro anterior es la mejor que podemos dar. En otras palabras, justificar que para cada una de las distribuciones de valores de verdad escrita en el cuadro anterior es posible encontrar términos S y P para los cuales realmente se cumple esa distribución de valores de verdad. 1.2. Una Segunda interpretación de A,E,I,O En esta segunda interpretación vamos a seguir la semántica que a dı́a de hoy es habitual considerar para la lógica de primer orden. La interpretación que hacemos queda resumida en los cinco puntos siguientes: 2 Lo podéis ver en la pág. 4 de las notas de Calixto Badesa. 4 1. no asumimos nada con respecto a los predicados S y P (i.e., su interpretación tanto puede ser vacı́a como no vacı́a), 2. el enunciado de tipo A expresa lo mismo que la fórmula ∀x(Sx → P x), 3. el enunciado de tipo E expresa lo mismo que la fórmula ∀x(Sx → ¬P x), 4. el enunciado de tipo I expresa lo mismo que la fórmula ∃x(Sx ∧ P x), 5. el enunciado de tipo O expresa lo mismo que la fórmula ∃x(Sx ∧ ¬P x). Nótese que la única diferencia con la interpretación dada en 1.1 está en el primer punto. Ejercicio 2. A imagen y semejanza de lo hecho en la sección 1.1 escribir el cuadro correspondiente a esta semántica. Escribir el cuadro de las dos formas siguientes: usando la terminologı́a de contradictorio, contrario, subcontrario y subalterno, escribiendo las distribuciones de valores de verdad que se realizan. Además, justificar que vuestra respuesta es la mejor posible (en el mismo sentido que en el Ejercicio 1). 1.3. Otra interpretación de A,E,I,O En esta tercera interpretación consideramos que 1. no asumimos nada con respecto a los predicados S y P (i.e., su interpretación tanto puede ser vacı́a como no vacı́a), 2. el enunciado de tipo A expresa lo mismo que ∃xSx ∧ ∀x(Sx → P x), 3. el enunciado de tipo E expresa lo mismo que la fórmula ∀x(Sx → ¬P x), 4. el enunciado de tipo I expresa lo mismo que la fórmula ∃x(Sx ∧ P x), 5. el enunciado de tipo O expresa lo mismo que ¬∃xSx ∨ ∃x(Sx ∧ ¬P x). 5 Bajo estas condiciones resulta que volvemos a obtener el mismo cuadro que ya obtuvimos en 1.1. Destacamos que en la interpretación anterior se atribuye alcance existencial a los enunciados afirmativos, pero no a los negativos. Ası́ pues, ante la falta de precisión en los textos aristotélicos sobre cuál es la semántica considerada resulta que tanto la primera interpretación como la tercera interpretación que aquı́ hemos considerado pueden considerarse como compatibles con el cuadrado de la oposición. ¿En cuál de estas dos semánticas estaba pensando Aristóteles? A dı́a de hoy, los historiadores en general se inclinan más3 por atribuir a Aristóteles nuestra tercera interpretación. No obstante, tanto la primera de las interpretaciones como la tercera de las interpretaciones están de acuerdo con los resultados obtenidos por Aristóteles4 , tanto en tanto al cuadrado de la oposición (visto en esta sección que acaba ahora) como en tanto a los modos silogı́sticos válidos (según veremos en la siguiente sección). 2. Estudio de los modos silogı́sticos válidos En esta sección 2 siempre supondremos (a no ser que se diga lo contrario explı́citamente) que estamos consideración la tercera interpretación anterior. Definición 2.1. Un argumento de modo silogı́stico (o simplemente modo silogı́stico) es un argumento con dos (y sólo dos) premisas y una conclusión, donde además se cumple que las premisas y la conclusión involucran a tres términos S, M y P de la forma siguiente: una premisa (llamada la premisa mayor ) es un enunciado categórico combinando a los términos M y P, la otra premisa (llamada la premisa menor ) es un enunciado categórico combinando a los términos S y M, la conclusión es un enunciado categórico combinando a los términos S y P en este preciso orden. Es habitual referirse a los términos S, M y P como, respectivamente, término menor, término medio y término mayor. 3 Esto es lo que sugiere Calixto Badesa en sus notas sobre silogı́stica. Y el autor de estas páginas se inclina más por considerar la primera interpretación como más natural, y por ende, como la que tiene más números de haber sido la considerada por Aristóteles. 4 6 ¿Cuántos enunciados hay que pueden ser la premisa mayor? Es claro que hay exactamente las 8 posibilidades siguientes Amp Apm Emp Epm Imp Ipm Omp Opm Para el caso de premisa menor hay exactamente las 8 siguientes posibilidades: Asm Ams Esm Ems Ism Ims Osm Oms Y por último, para el caso de la conclusión hay exactamente las 4 siguientes: Asp Esp Isp Osp. Por tanto, resulta que hay 8 × 8 × 4 (i.e., 256) modos silogı́sticos.. El objetivo de esta sección es comentar cuáles de estos 256 modos silogı́sticos son válidos; comentaremos que hay exactamente 24 modos válidos. Definición 2.2. Tradicionalmente se utiliza el término silogismo sólo para los modos silogı́sticos que son válidos (es decir, lógicamente correctos)5 . Antes de comentar la validez de los diversos modos silogı́sticos, vamos a describir la clasificación de los modos silogı́sticos en figuras. 1. Un modo es de la primera figura en el caso que la premisa mayor combine M y P en este orden, y la premisa menor combine S y M en este orden. 2. Un modo es de la segunda figura en el caso que la premisa mayor combine P y M en este orden, y la premisa menor combine S y M en este orden. 3. Un modo es de la tercera figura en el caso que la premisa mayor combine M y P en este orden, y la premisa menor combine M y S en este orden. 5 Recordemos que un argumento se dice que es válido cuando sucede que para cualquier interpretación en que las premisas son verdaderas resulta que también la conclusión es verdadera en esa misma interpretación. En consecuencia, un argumento se dice que no es válido cuando sucede que hay una interpretación en que las premisas son verdaderas y la conclusión falsa. 7 4. Un modo es de la cuarta figura en el caso que la premisa mayor combine P y M en este orden, y la premisa menor combine M y S en este orden. Por tanto, desde un punto de vista gráfico podemos resumir esquemáticamente las cuatro figuras anterior atendiendo a la forma expuesta a continuación 1a Figura 2a Figura 3a Figura 4a Figura mp sm sp pm sm sp mp ms sp pm ms sp Nota 2.3. Es claro que se trata de una clasificación (es decir, una partición) puesto que toda figura tiene algún modo silogı́stico de esa figura, todo modo silogı́stico es de alguna de esas cuatro figuras, ningún modo silogı́stico está simultáneamente en dos figuras. Estas propiedades se pueden resumir esencialmente diciendo que todo modo silogı́stico está en una y sólo en una de esas figuras. Y recordemos que las clasificaciones (i.e., particiones) corresponden a relaciones de equivalencia. ¿Qué relación de equivalencia corresponde a la clasificación anterior? Teniendo en cuenta las (cuatro) figuras anteriores es evidente que podemos usar expresiones, con exactamente 4 sı́mbolos, de la siguiente forma: los tres primeros sı́mbolos pertenecen al conjunto {A, E, I, O}, el cuarto sı́mbolo pertenece al conjunto {1, 2, 3, 4}, para referirnos a cada uno de los distintos modos silogı́sticos. Por ejemplo, las expresiones AAA1, EAO3 y AEE4 corresponden, respectivamente, a los modos silogı́sticos Amp Asm Asp Emp Ams Osp 8 Apm Ems Esp Teniendo esto en cuenta obtenemos otro método para justificar que hay 256 (= 44 ) modos silogı́sticos. La introducción de las (cuatro) figuras anteriores nos permite ir discutiendo la validez de los modos silogı́sticos figura a figura. Aristóteles dedujo que hay exactamente 24 modos válidos, habiendo exactamente 6 modos válidos por figura. Este resultado se suele resumir diciendo que los modos válidos son los siguientes: 1a Figura : Barbara (AAA1), Celarent (EAE1), Darii (AII1) y Ferio (EIO1). 2a Figura : Cesare (EAE2), Camestres (AEE2), Festino (EIO2) y Baroco (AOO2). 3a Figura : Darapti (AAI3), Felapton (EAO3), Disamis (IAI3), Datisi (AII3), Bocardo (OAO3) y Ferison (EIO3). 4a Figura : Bramantip (AAI4), Camenes (AEE4), Dimaris (IAI4), Fesapo (EAO4) y Fresison (EIO4). Obviamente, las cuentas no cuadran. La razón es que en el resumen anterior no se escribe explı́citamente aquellos modos válidos que lo son en tanto aprovechamos la relación de ser subalterno (que recordemos que corresponde con la implicación lógica), i.e., no hemos escrito aquellos que se obtienen al cambiar una conclusión A por una I, ni tampoco aquellos que se obtienen al cambiar una conlcusión E por una O. Si los escribimos todos explı́citamente, obtenemos que los modos válidos son exactamente: 1a Figura : los 4 anteriores más AAI1 y EAO1. 2a Figura : los 4 anteriores más EAO2 y AEO2. 3a Figura : los 6 anteriores. 4a Figura : los 5 anteriores más AEO4. ¿Cómo podemos deducir que estos son los únicos modos válidos? Para justificarlo procedemos esencialmente en dos partes bien diferenciadas. Por una parte, justificaremos que todos estos modos son válidos uando el método axiomático. Y por la otra parte, justificremos que todos los otros no son modos válidos explicitando interpretaciones concretas de los términos S, M y P en las cuales las premisas son verdaderas y la conclusión falsa. 9 Justificando que los otros modos no son válidos. Consideremos por ejemplo el caso del modo silogı́stico EAI2. ¿Cómo justificamos que este modo no es válido? En primer lugar constatamos que con la expresión EAI2 sabemos que nos referimos al modo silogı́stico Epm Asm Isp Por tanto, la única forma de justificar que es un modo no válido consiste en encontrar una interpretación concreta de los términos S, M y P en la cual Epm y Asm sean verdad, mientras que Isp sea falso. Una posibilidad que cumple estas condiciones es la que corresponde a la interpretación en que S se corresponde con los humanos, P se corresponde con los invertebrados, y M se corresponde con los mamı́feros. Razonando de forma análoga a lo explicado en el párrafo anterior uno puede justificar la no validez de los 232 (= 256 − 24) modos que resultan no ser válidos. Ejercicio 3. Justificar por qué el modo silogı́stico EEI3 no es válido. Justificando que los 24 modos anteriores sı́ son válidos. Vamos a utilizar el método axiomático (a veces nos referimos a él como a un sistema deductivo) para justificar la validez de los 24 modos en cuestión (ver más arriba). En primer lugar observamos que los argumentos del Cuadro 1 son todos ellos claramente válidos6 . Las dos primeras reglas de la lı́nea superior se conocen como reglas de conversión simple, mientras que las dos últimas son las reglas de conversion per accidens. Destacamos que los cuatro modos silogı́sticos que aparecen en la segunda lı́nea del Cuadro 1 son exactamente los 4 modos de la 1a figura que tienen nombre en la tradición escolástica (i.e., Barbarr, Celarent, Darii y Ferio). Estos 4 silogismos se conocen habitualmente como los modos perfectos; mientras que el resto de silogismos (i.e., modos silogı́sticos válidos) suelen llamarse imperfectos. 10 (s1 ) Esp Eps Amp (AAA1) Asm Asp (s2 ) Isp Ips (p1 ) Emp (EAE1) Asm Esp Asp Ips Amp (AII1) Ism Isp (p2 ) Esp Ops Emp (EIO1) Ism Osp Cuadro 1: Reglas Primitivas de la Silogı́stica (s, p, m son variables) A continuación comentamos por qué basta utilizar las reglas del cuadro anterior para justificar cada uno de los 24 modos silogı́stios válidos. Esto es ası́ porque cada uno de los 24 modos válidos se puede obtener a partir de las reglas del Cuadro 1 utilizando una de las dos posibilidades siguientes: una demostración directa de la conclusión a partir de las premisas utilizando únicamente las reglas del cuadro. una demostración por reducción al absurdo, i.e., una demostración directa del contradictorio7 de una de las premisas a partir de las premisas y del contradictorio de la conclusión utilizando únicamente las reglas del cuadro. Es interesante destacar que en general no es cierto que para todos los modos silogı́sticos válidos se puedan dar tanto demostraciones directas como demostraciones por reducción al absurdo. Seguidamente ilustramos con dos ejemplos la justificación de algunos de los 24 modos silogı́sticos válidos. Conviene destacar que en principio no es para nada trivial encontrar la demostración de los modos silogı́sticos válidos. ¿Cómo podemos justificar la validez del modo Festino (EIO2)? Una 6 Aquı́ es conveniente enfatizar que estamos considerando la tercera de las interpretaciones anteriores, i.e., la de la sección 1.3 (comparar con la Nota 2.4) . 7 Obviamente se sobreentienden las siguientes leyes para la contrariedad : • Asp y Osp son contradictorios, y • Esp y Isp son contradictorios. Ası́ pues, cuando se lleva a cabo una demostración por reducción al absurdo, además de las reglas del Cuadro 1 hay que tener en cuenta las leyes para la contrariedad. 11 demostración directa a partir de las reglas del Cuadro 1 de este modo es la siguiente 1. Epm 2. Ism (s ) para 1 3. Emp 1 (EIO1) para 3,2 4. Osp ¿Cómo podemos justificar la validez del modo Baroco (AOO2)? Una demostración por reducción al absurdo a partir de las reglas del Cuadro 1 (y teniendo en cuenta las leyes para la contrariedad) de este modo es la siguiente 1. 2. 3. 4. Apm Osm Asp (AAA1) para 1,3 Asm Análogamente a los dos ejemplos anteriores se puede proceder para justificar todos los otros modos silogı́sticos válidos. Como hemos comentado más arriba en general no es fácil encontrar la demostración de un modo silogı́stico válido. Afortunadamente, los escolásticos pusieron los nombres a los diferentes modos válidos de forma que proporcionan pistas de cómo encontrar una demostración para cada uno de los diversos modos válidos. Las pistas que están escondidas en los nombres son las siguientes: la primera letra del nombre del modo (que es B, C, D o F ) indica qué modo de la primera figura hemos de utilizar en la demostración; hemos de utilizar el modo de la primera figura que comienza por la misma consonante. “m” indica que hay que intercambiar los papeles de la premisa mayor y menor (cuando utilicemos el modo de la primera figura al que hemos reducido la demostración). “c” indica que hay que proceder por reducción al absurdo de forma que se llegue a una contradicción con la premisa correspondiente a la vocal que precede la “c”. [Casos: ac, ec, ic, oc] “s” indica la aplicación de la regla de conversión simple al enunciado correspondiente a la vocal que precede la “s”. [Casos: es, is] 12 “p” indica la aplicación de la regla de conversión per accidens al enunciado correspondiente a la vocal que precede la “p”. [Casos: ap, ep] Teniendo estas pistas en cuenta es mucho más fácil obtener demostraciones para cada uno de los 24 modos válidos. El lector puede comprobar que las demostraciones dadas más arriba para EIO2 y AOO2 siguen de hecho las ideas recién comentadas. Y a continuación explicitamos algunas demostraciones para otros modos válidos. ¿Cómo podemos justificar la validez del modo Camenes (AEE4)? Una demostración directa a partir de las reglas del Cuadro 1 de este modo es la siguiente 1. Apm 2. Ems (EAE1) para 2,1 3. Eps (s ) para 4 4. Esp 1 ¿Cómo podemos justificar la validez del modo Bocardo (OAO3)? Una demostración por reducción al absurdo a partir de las reglas del Cuadro 1 (y teniendo en cuenta las leyes para la contrariedad) de este modo es la siguiente 1. Omp 2. Ams 3. Asp (AAA1) para 3,2 4. Amp ¿Cómo podemos justificar la validez del modo Cesare (EAE2)? Una demostración directa a partir de las reglas del Cuadro 1 de este modo es la siguiente 1. Epm 2. Asm (s ) para 1 3. Emp 1 (EAE1) para 3,2 4. Esp Ejercicio 4. Justificar el modo Dimaris. Ejercicio 5. Justificar el modo Felapton con la ayuda del modo Ferio (tal y como sugiere el nombre). Ejercicio 6. Justificar el modo Felapton mediante una demostración por reducción al absurdo sin usar el modo Ferio. Destacamos que esta no es la estrategia que sugiere el nombre. 13 Ejercicio 7. Identificar la figura del modo silogı́stico Ipm Ems Osp Decir si es un modo válido o no, y justificar vuestra respuesta (si creéis que es válido justificarlo dando una demostración con las reglas del Cuadro 1) Nota 2.4. ¿Cambia algo si utilizamos la primera o la segunda de las interpretaciones anteriores? ¿Obtendrı́amos exactamente los mismos modos válidos? En primer lugar consideramos la segunda de las interpretaciones, la de 1.2. Ya vimos en su momento que esta interpretación no genera el mismo cuadrado de la oposición que las otras 2 interpretaciones; y obviamente nos da unos modos silogı́sticos válidos diferentes de los 24 modos citados anteriormente: si nos fijamos en las reglas del Cuadro 1 conviene destacar que las 2 reglas de la conversión per accidens (i.e., (p1 ) y (p2 )) no son válidas. Ahora consideramos la primera de las interpretaciones, la de 1.1. Ya vimos en su momento que esta interpretación genera el mismo cuadrado de la oposición que se obtiene con la tercera interpretación (i.e., con la que hemos analizado la validez de los modos silogı́sticos). En primer lugar, es interesante destacar que todos los modos que son válidos según la tercera interpretación son también válidos según la primera interpretación: esto es ası́ porque claramente todos las reglas del Cuadro 1 son válidas según la primera de las interpretaciones. Ası́ pues, los 24 modos silogı́sticos destacados anteriormente también són válidos según la primera de las interpretaciones. Por tanto, para saber si ambas interpretaciones tienen exactamente los mismos modos silogı́sticos válidos sólo falta responder a la pregunta: ¿hay algún modo no válido según la tercera de las interpretaciones que sea válido según la primera de las interpretaciones? La respuesta es que no lo hay, es decir, los modos silogı́sticos válidos según la primera de las interpretaciones coincide con exactamente con los 24 modos válidos para la tercera interpretación que hemos comentado más arriba. La justificación de este hecho se basa en comprobar uno a uno que los 232 modos no válidos según la tercera interpretación tampoco son válidos según la primera interpretación. Esta es una tarea muy tediosa de comprobar, pero no tiene ninguna idea original, ası́ que no nos vamos a entretener en hacer todos los casos. Ejercicio 8. Considerar uno (el que queráis) de los 232 modos no válidos 14 (s1 ) Esp Eps (p1 ) Amp (AAA1) Asm Asp Asp Ips Emp (EAE1) Asm Esp Cuadro 2: Simplificación de las Reglas Primitivas de la Silogı́stica (s, p, m son variables) según la tercera de las interpretaciones, y justificar que tampoco es válido según la primera de las interpretaciones. Nota 2.5 (Simplificación de las reglas primitivas). En esta nota destacamos que no son necesarias las 8 reglas escritas en el Cuadro 1, de hecho son suficientes las explicitadas en el Cuadro 2. Para justificar esto es suficiente justificar que las cuatro reglas del Cuadro 1 que hemos quitado se pueden deducir utilizando sólo las dadas en el Cuadro 2. Seguidamente damos demostraciones por reducción al absurdo para las tres primeras de ellas, y dejamos la última como ejercicio. 1. Isp 2. Eps (s ) para 2 3. Esp 1 1. Esp 2. Aps (p1 ) para 2 3. Isp 1. Amp 2. Ism 3. Esp (s ) para 3 4. Eps 1 (EAE1) para 4,1 5. Ems (s ) para 5 6. Esm 1 Ejercicio 9. Justificar el modo silogı́stico EIO1 con una demostración por reducción al absurdo utilizando sólo la reglas del cuadro 2. A. Ejercicios Resueltos Ejercicio 1. Con los cuatro casos siguientes 15 S humano, P mamı́fero S humano, P invertebrado S mujer, P humano S humano, P mujer A V F V F E F V F F I V F V V O F V F V es suficiente para justificar que realmente se realizan todas las posibilidades indicadas en la tabla de la pág. 4. A modo de ejemplo vamos a justificar que realmente se da la distribución de valores de verdad hF, F i para el caso de los enunciados de tipo E y O (en todos los otros casos se procede de forma análoga). Este caso queda justificado, por ejemplo, con la primera lı́nea de la tabla de más arriba. Ejercicio 2. El cuadro que se obtiene para esta semántica (la segunda) es el siguiente A A — E — I — O — A A — E — I — O — E I O sin vı́nculos sin vı́nculos contradictorios — contradictorios sin vı́nculos — — sin vı́nculos — — — Escribiendo esplı́citamente las distribuciones de valores de verdad obtenemos la tabla E I O hV, V i, hV, F i, hF, V i, hF, F i hV, V i, hV, F i, hF, V i, hF, F i hV, F i, hF, V i — hV, F i, hF, V i hV, V i, hV, F i, hF, V i, hF, F i — — hV, V i, hV, F i, hF, V i, hF, F i — — — La justificación de que todas las posibilidades expresadas en esta última tabla realmente se cumplen se puede justificar con los cinco ejemplos siguientes (observamos que sólo hemos añadido uno con respecto a los considerados en el Ejercicio 1) A S cristiano ateo, P humano V S humano, P mamı́fero V S humano, P invertebrado F S mujer, P humano V S humano, P mujer F 16 E V F V F F I F V F V V O F F V F V Ejercicio 3. El modo llamado EEI3 es el correspondiente al argumento Emp Ems Isp La única forma de justificar que EEEI3 no es válido consiste en encontrar una interpretación concreta de los términos S, M y P en la cual Emp y Ems es verdad, mientras que Isp es falso. Una posibilidad que cumple estas condiciones es la que corresponde a la interpretación en que S se corresponde con los humanos, P se corresponde con los perros, y M se corresponde con los gatos. Ejercicio 4. El modo Dimaris (IAI4) es el correspondiente al argumento Imp Ams Isp Una demostración directa del modo IAI4 a partir de las reglas del Cuadro 1 es la siguiente 1. Ipm 2. Ams (AII1) para 2,1 3. Ips (s2 ) para 3 4. Isp Ejercicio 5. El modo Felapton (EAO3) es el correspondiente al argumento Emp Ams Osp Una demostración directa del modo EAO3 a partir de las reglas del Cuadro 1 es la siguiente 1. Emp 2. Ams (p ) para 2 1 3. Ism (EIO1) para 1,3 4. Osp 17 Ejercicio 6. A continuación damos una demostración por absurdo del modo EAO3 a partir de las reglas del Cuadro 1 (y teniendo en cuenta las leyes para la contrariedad). 1. Emp 2. Ams 3. Asp (AAA1) para 3,2 4. Amp (p ) para 4 5. Ipm 1 (s ) para 5 6. Imp 2 Ejercicio 7. El modo silogı́stico Ipm Ems Osp es de la 4a figura. Por tanto, este modo es el que hemos llamado anteriormente como IEO4. Seguidamente justificamos que se trata de un modo no válido. La única forma de justificar que IEO4 no es válido consiste en encontrar una interpretación concreta de los términos S, M y P en la cual Ipm y Ems es verdad, mientras que Osp es falso. Una posibilidad que cumple estas condiciones es la que corresponde a la interpretación en que S se corresponde con los humanos, P se corresponde con los mamı́feros, y M se corresponde con los gatos. Ejercicio 8. Para este ejercicio aquı́ vamos a considerar el modo AOI2, i.e., el modo silogı́stico Apm Osm Isp Este modo sabemos que no válido según la tercera de las interpretaciones. Antes de justificar que no es válido según la primera de las interpretaciones, voy a dar una justificación de porque no és válido según la tercera de las interpretaciones. Que no es válido según la tercera de las interpretaciones se debe a que existe una interpretación en la que 18 ∃xP x ∧ ∀x(P x → M x) es verdad, ¬∃xSx ∨ ∃x(Sx ∧ ¬M x) es verdad, y ∃x(Sx ∧ P x) es falso. Un ejemplo de interpretación que cumple estas tres condiciones es la que interpreta S como los humanos, interpreta M como animales domésticos (gatos, perros, etc), interpreta P como los gatos. ¿Cómo justificar que este modo no es válido según la primera de nuestras interpretaciones? Para justificar esto hemos de dar una interpretación (conforme a la primera interpretación que hemos dicho antes8 ) en la que ∀x(P x → M x) es verdad, ∃x(Sx ∧ ¬M x) es verdad, y ∃x(Sx ∧ P x) es falso. Y resulta que la misma interpretación del párrafo anterior nos sirve para justificar esto. Ejercicio 9. Una demostración por absurdo del modo EIO1 a partir de las reglas del Cuadro 2 (y teniendo en cuenta las leyes para la contrariedad) es la siguiente. 1. Emp 2. Ism 3. Asp (s ) para 1 4. Epm 1 (EAE1) para 4,3 5. Esm 8 Esto obliga a que, por definición, sólo permitimos interpretaciones en que las interpretaciones de S, M y P son no vacı́as. 19