ElBulli inicia su adiós... ¡bienvenido 41º!

ElBulli inicia su adiós... ¡bienvenido 41º!
12/01/2011 | 02:26
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Hoy, Ferran Adrià, considerado el mejor cocinero de la década y reconocido como el auténtico revolucionario de
la cocina mundial, volverá a hacer historia porque es lo que mejor sabe hacer. Hoy, además, dos en uno: abre
elBulli, en la última temporada de su historia como restaurante; y abrió (el martes) 41º, una snackería-coctelería,
donde, por unos 50 euros, sacará a la calle (al Paralelo barcelonés en concreto) los platillos -¿volantes?- de su
rincón gastronómico de Cala Montjoi.
Ante un incierto 2011, con Portugal asomándose a la intervención y con España más que asustada, llega la
época de emprender y, por qué no, llega el momento de aproximarnos hacia un indudable cambio de era
gastronómico. El próximo 30 de julio, elBulli dejará de existir como restaurante y arrancarán los planes y obras
para convertirlo en una fundación erigida en think tank de creatividad. “El próximo 30 de julio de 2011 El Bulli
habrá llegado al final de su trayecto como restaurante. Daremos paso a una transformación que dará como fruto
la creación de un centro de creatividad en el año 2014. Su principal objetivo será el de incidir en el área del
pensamiento sobre cocina creativa y gastronomía y será gestionado a través de una fundación privada”, anuncia
la web del establecimiento.
Ferran Adrià, con su equipo, en la cocina de elBulli, el miércoles 12 de enero de 2011 (Foto de Robin TownsendEFE)
De la última temporada...
Hoy, arranca la última temporada de la historia de elBulli, lo que significa que es hoy cuando empiezan a desfilar
los aproximadamente 7.000 afortunados comensales que probarán el último menú degustación, formado por de
unos 40 platos (a un precio de 250 euros) y única oferta posible en este establecimiento donde no existe carta.
Serán los últimos clientes, los que también harán historia por asistir a la última función de elBulli concebido como
un local de restauración. “Sentimos mucho no poder complacer más peticiones de reserva. La demanda ha
superado desde el primer momento las pocas opciones de las que disponíamos. Una situación que se ha
repetido estos últimos años y que es sin duda la nota más amarga y que nos produce una gran tristeza, ya que
son incontables las personas que no habremos podido atender”, se disculpa en su web el equipo de elBulli,
formado por 70 personas entre cocina y sala, que atiende un restaurante con una capacidad para 50 clientes.
Gastroeconomía - 1
Precisamente, los problemas con las reservas han sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de Ferran
Adrià. ¿Por qué este exitoso chef cierra elBulli, un negocio en sí mismo no rentable pero cuya marca ha
funcionado como una gallina de los huevos de oro? “Todo se volvió demasiado previsible, lo que es enemigo de
la creatividad”, resume Adrià. Así que el chef optó por la reinvención, por salirse de listados, guías y
clasificaciones y por acercarse a la labor creativa desde un punto de vista multidisciplinar e, incluso, tecnológico
(en sus planes, ya cuenta con Telefónica como socio tecnológico). “La creación de la fundación ha sido la
decisión más visceral de mi vida. Para seguir creando, había que cambiar el escenario. En el actual, sólo
podíamos estar dos años más. Hacer algo nuevo en cocina es muy difícil”, ha admitido Adrià.
El chef lo explicaba en una entrevista con EXPANSIÓN realizada el pasado 22 de diciembre, con motivo de su
visita a Madrid por la inauguración de la exposición La cocina en su tinta, en la Biblioteca Nacional. “Si un
restaurante se convierte en una fundación y, por lo tanto, en un I+D, la ventaja que tiene frente a ser una
empresa es que puede compartir su creatividad”, mantiene Adrià. “El modelo de un restaurante te oprime, te
quita tiempo; las reservas te provocan quebraderos de cabeza y estás sometido a las actividades sociales.
Tienes que estar liberado de todo y no dejarte llevar de la burocratización”. Y añade: “No puedes pedir a los
mejores cocineros del mundo que sean creativos al 100% y que tengan tiempo”.
Ferran Adrià, en la cocina de elBulli, el miércoles 12 de enero de 2011 (Foto de Robin Townsend-EFE)
... a la inauguración de 41º
Y, justo el día en que Ferran Adrià pone en marcha la última etapa de elBulli, inaugura, con su hermano Albert,
41º, una snackería-coctelería con capacidad para unas 35 personas. 41º (abierta el martes) ofrecerá a la
clientela algunas creaciones made in Bulli en formato snack. En principio, no se podrán realizar reservas, lo que
augura una avalancha de público, Dice el brillante Salvador Sostres en su crónica del 11 de enero de 2011 en el
diario El Mundo que, con la apertura 41º, “ya no hay excusa contra la alta cocina”, porque se desmoronan los
tópicos más ignorantes y más casposos”. Ahí estamos ante un concepto de negocio que, por unos 50 euros,
permitirá dar a probar la cocina de elBulli a pie de calle en Barcelona.
¿Próxima estación? Tíckets, el bar-restaurante de tapas abierto en un local contiguo a 41º (ambos separados por
un pasillo), que se inaugurará en febrero, con capacidad para unos 50 comensales. Será un tándem de parejas
de hermanos: los Adrià, por un lado, y los Iglesias, propietarios del restaurante gallego Rías de Galicia (en
Barcelona), por otro.
¿Siguiente parada? 31 de julio de 2011, inicio de las obras en Cala Montjoi para reconvertir elBulli en una
fundación. Empieza la nueva gastroera.
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