Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION Nº 636/05
En Buenos Aires, a los 15 días del mes de diciembre
del año dos mil cinco, sesionando en la Sala de Plenario del
Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con
la
Presidencia
del
Dr.
Eduardo
D.
E.
Orio,
los
señores
consejeros presentes,
VISTO:
El
expediente
366/04,
caratulado
"Colotto,
Jorge
Adeodato Silvio c/ titular del Juzgado Civil Nº 101, Dr.
Lezana, Mario y otros", del que
RESULTA:
I. Se inician las actuaciones con la presentación del
señor Jorge Adeodato Silvio Colotto, a los efectos de formular
denuncia respecto del doctor Mario Hugo Lezana, titular del
Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 101, y de
los integrantes de la Sala "K" de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Civil doctores Julio Moreno Hueyo, Carlos
Degiorgis y Teresa Estévez Brasa.
El
presentante
reclama
a
este
Consejo
de
la
Magistratura "justicia", con motivo de una causa civil por
calumnias e injurias promovida en contra del señor Bernardo
Neustadt, a quien imputa haber hecho desaparecer distintos
medios de prueba.
El señor Colotto -que no concreta hechos precisos
imputables
al
juzgador,
a
excepción
de
haber
dilatado
el
secuestro de las pruebas-, imputa al aludido la calidad de
delincuente según citas de las manifestaciones efectuadas por
un concejal y refiere otras probanzas que a su juicio autorizan
esa calificación.
II. Acompaña las sentencias de primera y segunda
instancia dictadas en la causa caratulada "Colotto, Jorge
Silvio Adeodato c/ Neustadt Bernardo s/ daños y perjuicios"
(expediente 77.592/98), a las que cabe referirse -de modo
sucinto- a fin de determinar si "prima facie" podría existir
alguna causal por la que la Comisión de Disciplina puede
cuestionar la conducta de los jueces.
De la pretensión relacionada en la sentencia, surge
que el señor Colotto promovió la demanda de daños y perjuicios
contra el señor Neustadt por manifestaciones efectuadas en un
programa suyo en "Radio América", en el que habría dicho -por
manifestación de un oyente- que el señor Colotto -a la sazón
Director de Seguridad del Concejo Deliberante de la Ciudad de
Buenos Aires- habría estado preso por secuestro en la cárcel de
Caseros por orden del General Harguindegui. Además, en el
programa
"Noticias"
el
demandado
habría
repetido
esta
afirmación y cuestionado, por tanto, que estuviera al frente de
la seguridad del concejo. El presentante admite que estuvo
detenido durante 1977, aunque por otras motivaciones de las que
habría obtenido resultados positivos.
Al responder, el demandado niega haber efectuado
manifestación alguna respecto del señor Colotto, por lo que
niega que le asista el derecho invocado. Al hacer mérito de las
probanzas, el magistrado sienta el principio general de la
carga de la prueba, contenido en el artículo 377 del Código
Procesal
Civil
y
Comercial
de
la
Nación,
y
analiza
la
declaración testimonial para luego extraer como conclusión que
las manifestaciones vertidas no eran terminantes para acreditar
los dichos del demandado. En cuanto a la prueba de informes, no
logra incorporar a los autos las grabaciones de las audiciones,
la publicación escrita ofrecida no hace referencia al actor y,
en cuanto a la posible aplicación del principio de las "cargas
probatorias dinámicas", expresa el magistrado que no hay ningún
elemento de convicción que permita asegurar que el demandado
posee las copias de las grabaciones, que datarían de cuatro
años antes, de modo que pudiera imponerle la carga de su
presentación. Rechaza, por tanto, la demanda e impone las
costas al actor.
III. En cuanto a la sentencia de la Alzada, ésta
postula que se declare desierto el recurso de apelación en
función de la pobreza que atribuye a la pieza de agravios. No
obstante y en garantía, dice, del derecho de defensa se refiere
a la apreciación de la prueba por el magistrado de grado, y
explica que le asiste razón en cuanto considera no probada la
Consejo de la Magistratura
pretensión del accionante. Manifiesta conocer los postulados de
doctrina
invocados
por
el
apelante
en
orden
a
la
prueba
testimonial y a las llamadas cargas probatorias dinámicas de
las que, según hace constar, se ha valido en otros casos el
magistrado que opina en primer lugar.
IV. El Comité creado por resolución 252/1999 dispone
dar intervención a la Comisión de Disciplina.
CONSIDERANDO:
1º) Que la competencia de la Comisión de Disciplina
apunta a establecer conductas disvaliosas que, generalmente,
resulten
de
violaciones
de
normas
procesales.
En
tales
circunstancias, cabe efectuar el análisis de la regularidad del
juicio judicial a fin de postular si, en el caso, la denuncia
conlleva un supuesto que excite la función disciplinaria de
este Consejo de la Magistratura.
2º) Que más allá de una imputación genérica sobre la
opinión
vertida
por
el
magistrado
de
grado,
que
parece
concretarse en una demora en obtener "el secuestro" de las
pruebas (relacionada seguramente con las grabaciones de las que
resultarían la injurias imputadas), y con prescindencia de la
velada
sospecha
de
"oscuras
intenciones",
no
contiene
la
denuncia una imputación concreta o una referencia a hechos
unívocos y ciertos de los que podría derivarse alguna de las
situaciones que abren la competencia disciplinaria de este
Cuerpo. Ello sólo habilitaría al rechazo de la denuncia, de
conformidad
con
Informaciones
los
Sumarias
artículos
y
3
Sumarios
y
5
del
Reglamento
Administrativos
para
de
el
Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del
Poder Judicial de la Nación.
3º) Que no obstante lo expuesto, cabe advertir que
del dicho de los testigos no es posible descartar de plano,
como se pretende, la existencia de las referencias efectuadas
sobre la persona del actor que, en concordancia con la prueba
instrumental
(edición
de
Ámbito
Financiero)
se
habrían
producido en el programa aludido. La valoración positiva de
este aserto, por parte del juzgador, hubiera permitido hacer
valer la pretensión de que el demandado exhibiera los soportes
de las grabaciones, ante la inexistencia -indebida- de copias
en poder del Comité Federal de Radiodifusión. Sin embargo, para
ello hubiese sido necesario que el magistrado valorara de tal
modo los testimonios, cosa que precisamente no ha ocurrido, sin
que quepa a este Cuerpo sustituir este criterio por otro
diverso, que, por otra parte, tampoco tendría la virtualidad de
modificar el sentido de lo actuado.
Se puede concordar o no en la virtualidad probatoria
del dicho testimonial y compartir, o no, que el testimonio de
uno solo sea suficiente para acreditar el hecho. En el caso no
lo ha sido para el magistrado de grado, que ha dado razones
serias para desestimarlo, sellando con ello dada la orfandad de
pruebas, la suerte del pleito.
No se advierte, en síntesis, que el juicio judicial
se viera entorpecido por motivaciones ajenas a la función
encomendada, con lo que las "oscuras razones" no se avizoran
ni, menos, tienen carta de certeza. Más allá de ello, cabe
insistir
que
otro
juez
en
la
misma
causa
hubiera
podido
pronunciarse de otro modo.
4º) Que en cuanto a la Alzada, cabe destacar que
respecto
de
la
procedencia
de
la
teoría
de
las
cargas
probatorias dinámicas, hay consenso doctrinario en admitir que
es de aplicación excepcional, lo que no importa derogar el
principio contenido en el artículo 377 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación.
Al no advertir una imputación concreta, vinculada a
hechos
cuya
verosimilitud
pueda
fundar
la
sospecha
de
un
comportamiento reprochado por el Reglamento, no queda otra
alternativa que desestimar la denuncia impetrada, siendo ajena
a las facultades de este Cuerpo la posibilidad de modificar la
sentencia judicial.
5º) Que corresponde dejar constancia que la doctora
Teresa Estévez Brasa presentó su renuncia al cargo, la cual fue
aceptada por el Poder Ejecutivo Nacional mediante decreto
265/2004, y se encuentra acogida al beneficio previsional de la
ley 18.464; mientras que el doctor Julio Moreno Hueyo, también,
presentó
Ejecutivo
su
de
renuncia,
la
la
Nación
cual
fue
mediante
aceptada
decreto
por
el
1217/2005,
Poder
y
se
encuentra acogido al beneficio previsional de la ley 24.018,
Consejo de la Magistratura
todo ello según lo informado por el Departamento de Previsión
y
Asistencia
Social
de
la
Dirección
General
de
Recursos
Humanos.
Por ello,
SE RESUELVE:
1º)
Desestimar
la
denuncia
por
resultar
manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento de
Informaciones
Sumarias
y
Sumarios
Administrativos
para
el
Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del
Poder Judicial de la Nación).
2º) Notificar al denunciante y al Dr. Lezana, y
archivar las actuaciones.
Regístrese y notifíquese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.:
Joaquín
Pedro
da
Rocha
-
Juan
C.
Gemignani
(en
disidencia) - Ricardo Gómez Diez - Claudio M. Kiper - Carlos M.
Kunkel - Eduardo D. E. Orio - Lino E. Palacio - Luis E. Pereira
Duarte - Victoria P. Pérez Tognola - Miguel A. Pichetto Marcela V. Rodríguez (por mis fundamentos) - Beinusz Szmukler
- Pablo G. Hirschmann (Secretario General).
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