cía, déjenselos que los crie, y si se les hace de mal echen el uno

c í a , déjenselos que los crie, y si se les hace de mal echen el
uno con alguna cabra vacía, y á los cabritos abécenlos á comer de temprano para que no tengan necesidad de mucho mamar , y se pueda el señor aprovechar de la leche; y es bueno
que den á los cabritos mielgas, hiedra, avena, grama y otros
pastos de buen sabor y sustancia; mas estos que he dicho son
los mejores, y aun dan mucha leche á las madres: asimismo
sale algo desmedrado el ganado de las primerizas que paren
de un año, y aun ellas por ser pequeñas se destruyen, y no
crescen bien si crian lo que paren, y por eso las cabras de m
año y aun las de no mas de dos no deben de criar mas tiempo el cabrito de cuanto esté bonito para vender ó comer, y
ansi crescerán las madres, y se harán valientes; y aunque paran de dos en dos los podrán después criar bien, y no se hará
el hato de ganado desmedrado ni menudo, que mientra mas
son en edad les padres y madres, mejores son y mas crescidos
los hijos, con tal que no sean muy viejos, que las edades de
muy nuevos ó muy viejos son muy semejantes, y ni de la una
ni de la otra es buena generación; y por ende, aunque la cabra puede parir de un año no debe dejar el tal cabrito para
generación ni casta. L a buena edad del cojudo es hasta seis ó
cuando mas siete años, que por ser muy lujuriosos, y encomienzan muy temprano á tomar las cabras, envejecen presto;
y aun después de esta edad son muy pesados, y no pueden
tan bien saltar, y desque se han aprovechado del de un oficio,
puédenle bien castrar, aunque la verdad es que del tal mas valdrá el cuero que la carne por ser muy butienda. Las cabras son
buenas de hasta ocho años; y quien quisiere hacer nuevo hato
de cabras cómprelas si ser pudiere todas de un señor, digo de
un h a t o , porque mejor se conoscen y hermanan unas con otras;
que si son unas de uno y otras de otro, mayormente cuando
grandes, apártanse unas de otras; que si chivos los compran mejor se juntan, y aun las que son de un linaje se juntan para
pascer y para dormir. Viéneles otro daño si se compran de muchos hatos, que á las veces son abezadas á diversas calidades
de tierras: unas á callente, otras á fria, y otras á mucha agua,
otras á diversas maneras de pastos, y andando juntas en un
hato, ó las unas ó Jas otras han de andar al contrario de como
eran usadas, y háceles mal. Las cabras si están muy gordas no