posmodernidad - historia de los medios y el espeéctaculo
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Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO POSMODERNIDAD Lic. Marcelo Isse Moyano Características Generales. Lógica Cultural. Características Culturales. Características Generales En los últimos 30 años han desaparecido los ejes sobre los cuales se proyectaba la modernidad: la imagen rigorista de la libertad; la subordinación de lo individual a lo colectivo; la fe en el futuro, en el progreso, en la ciencia, y en las vanguardias. En cambio, en la sociedad posmoderna aparecen características como: el individualismo hedonista; el sentimiento de reiteración y estancamiento; la autonomía privada indiscutida; la banalización de la innovación; la avidez de tranquilidad y realización personal inmediata; la neutralización del cambio por el desinterés. “Estamos regidos por el vacío, que sin embargo no implica tragedia ni apocalipsis” (Gilles Lipovetsky, La era del vacío, 1986). Lógica cultural En la Posmodernidad desaparece la frontera, típica del modernismo, entre la cultura superior y la cultura de masas o comercial. La estructura social que sostiene al posmodernismo obedece a lo que Fredric Jameson llama Capitalismo tardío o salvaje. Ésta es la última fase del capitalismo aparecida en los años ochenta que extrema la tiranía del mercado. Lo posmoderno, entonces, aparece como un concepto de lógica cultural dominante. Características culturales Las características culturales de esta etapa que podríamos llamar Posmodernidad están relacionadas con la descomposición del pasado en fragmentos, sacándolos de sus contextos originales y resignificándolos, ubicándolos en nuevos contextos. Esto proviene de una nueva sensibilidad que se presenta como ecléctica frente al purismo de la modernidad, combinando estilos tomados de diferentes períodos. El discurso posmoderno ataca principalmente a las ideologías y a las ideas modernas de progreso, vanguardia, e integración modernizadora. A cambio proclama la exaltación de la diversidad, el individualismo estético y cultural. La posmodernidad es el mundo de los simulacros, de las imágenes, y de los significantes que han dejado de tener su contenido o significado real. De allí que el mundo no sea coherente ni pueda comprenderse en su totalidad. En esta lógica, el desarrollo histórico ya no posee un sentido universal. Si la historia no tiene sentido, tampoco lo tiene el futuro de los individuos: las mismas personas están fragmentadas y descentradas e incapacitadas de proyectarse en el tiempo. 1 Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO POSMODERNIDAD Lic. Marcelo Isse Moyano El debate Modernidad / Posmodernidad. El Arte en la época Posmoderna. El debate Modernidad / Posmodernidad El interrogante es entonces si las instituciones de la modernidad están agotadas, si nos dirigimos hacia un orden totalmente distinto, y si ese nuevo orden es la posmodernidad. La respuesta dada por los posmodernistas es clara y afirmativa: estamos en presencia de los síntomas de una reacción contra la modernidad, ante su progresiva disolución final. La modernidad se apoyaba en los ideales de progreso lineal, tecnología, ciencia positiva y razón. La posmodernidad privilegia categorías tales como: la indeterminación, la fragmentación, la heterogeneidad y la diferencia, desconfiando de las verdades absolutas y de los discursos totalizantes de aplicación universal. El Arte en la época Posmoderna En el arte el término posmodernismo tiene su origen en el ámbito de la arquitectura, como oposición al movimiento denominado Modernista. Este último se había iniciado con la Bauhaus. En ella predominaba un estilo geométrico y regular que ya había sido expuesto en las artes plásticas con el trabajo de Mondrian, Theo Van Doesburg y el neoplasticismo en general, cuya aspiración mayor había sido alcanzar un orden severamente racional. El posmodernismo se opone al racionalismo, rescatando la multiplicidad de códigos y descreyendo de los postulados funcionales de la arquitectura. Revaloriza la pluralidad de estilos, la ambigüedad y la ironía en oposición a los dogmas universales. Acentúa el uso puramente decorativo de los elementos, despojándolos de su funcionalidad arquitectónica: paredes que simulan falta de terminación, puertas y escaleras que no conducen a ningún lado, columnas que no sostienen nada, arcadas que no conectan con ningún otro espacio edilicio. La ciudad de Las Vegas es un claro ejemplo de arquitectura posmoderna. En literatura el modernismo se remonta a fines del siglo XIX, con la obra de Rubén Darío o de Charles Baudelaire. En la literatura posmoderna los textos se mimetizan, abundan los relatos breves, no existe la identificación de un autor con un estilo definido, proliferan las ironías, el montaje, la citas falsas o simplemente la copia. Desaparecen las fronteras entre los distintos géneros. Ante el debilitamiento de las grandes narraciones totalizadoras, aparece el fragmento como nuevo valor, que tendrá valor por sí mismo sin ser pretensión de totalidad. En la literatura argentina aparecen como ejemplos de esta literatura posmoderna las obras Rayuela de Julio Cortázar o Boquitas Pintadas de Manuel Puig. En las artes plásticas, el comienzo del modernismo suele localizarse en el inicio del Impresionismo, en la segunda mitas del siglo XIX, con la obra de Edouard Manet. A partir de allí se inician los distintos movimientos de vanguardias que se exten2 Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO POSMODERNIDAD Lic. Marcelo Isse Moyano El Arte en la época Posmoderna. dieron hasta la primera mitad del siglo XX. El posmodernismo recibe el legado de estas vanguardias estéticas. Sin embargo, el valor que predomina en él no es una visión hacia el futuro, y mucho menos, la pretensión de buscar en el arte una “forma de vida total”. Hay una tendencia a recuperar las características locales e históricas, junto con una pérdida de los límites que separan obra y contexto. Los elementos propios de la escultura y pintura tradicionales se mezclan con objetos cotidianos, la fotografía con el dibujo, lo artesanal con la tecnología de la electrónica. Tal vez el arte pop en la década del sesenta fue el comienzo de esta estética. En la música el movimiento modernista aparece a principios del siglo XX con la obra de Claude Debussy, Igor Stravinsky y Arnold Schoemberg. El posmodernismo musical se inicia con la obra de John Cage. Sus innovaciones se refirieron tanto a la ejecución como a la composición de las obras: partituras gráficas, elementos aleatorios, partituras indeterminadas. La música debía ser una investigación acerca de la lógica de los materiales y debía utilizar técnicas alternativas. El cine nació en plena época moderna. No obstante, en los últimos años, al igual que las demás artes ha adoptado contenidos y formas posmodernas. Tal el caso del hipersubjetivismo en la obra de Woody Allen, la estética pastiche del cine de Pedro Almodóvar o la preponderancia de lo fragmentario en la filmografía de Quentin Tarantino. La afirmación de la individualidad creadora como característica de la situación posmoderna es un índice del predominio de la subjetividad. De alguna manera, cada artista crea sus propias reglas y es el hacedor estético de su obra. El cine posmoderno presenta como arte e intenta imprimir un sentido coherente a aquello que el solemne cine moderno rechazaría. La filmografía de la última época se manifiesta en un cine en el que todo vale, en el cual ya no se distingue ni una estética ni un genero determinados y en el cual la creatividad subjetiva del autor está por encima de cualquier regla objetiva de creación. BIBLIOGRAFÍA Casullo, Nicolás, (compilador), El debate Modernidad / Posmodernidad, ediciones El Cielo por Asalto, Buenos Aires, 1993. Díaz, Esther, Posmodernidad, editorial Biblos, Buenos aires, 1999. Hobsbawm, Eric, Historia del siglo xx, editorial Crítica, Barcelona, 1996. Jameson, Fredric, “Posmodernismo: Lógica Cultural del Capitalismo Tardío” en zona abierta nº 38, enero / marzo, 1986 Lipovetsky, Gilles, La era del vacío, editorial Alianza, Madrid,1986. Quijano, Vega y otros, Imágenes desconocidas: la modernidad en la encrucijada posmoderna, editorial Clacso, Buenos Aires, 1988.
