6-B-96. Villacorta vrs. Juzgado Segundo de lo Penal de la Ciudad de San Miguel Resoluciones en igual sentido HS001S96.96; HS023S95.96; HS024P95.96. SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez horas treinta minutos del día veintitrés de mayo de mil novecientos noventa y seis. El señor Herbert Mauricio Villacorta formula Exhibición Personal a favor del señor JOSE ADRIAN BONILLA ALFARO, manifestando que se encuentra procesado en el Juzgado Segundo de lo Penal de la Ciudad de San Miguel, por el delito de incendio. En la tramitación de dicha causa criminal se han violentado los principios del debido proceso y de inocencia; que del análisis exhaustivo de la misma resulta que la declaración de un solo testigo, el cual basado en sus propias deducciones ha servido de base tanto para decretar la Detención Provisional como para confirmarla. Que la Detención Provisional, como medida cautelar regulada en el Artículo 247 y 248 Pr. Pn. debe regirse por el principio de excepcionalidad y no como una regla general, como se viene haciendo erróneamente en nuestro medio. Si se aplicase el principio de excepcionalidad se estaría entonces actuando acorde tanto con nuestra Carta Magna como con los instrumentos Jurídicos Internacionales ratificados por nuestro país y que son Leyes aún superiores de nuestras Leyes Secundarias. Que la resolución Judicial mediante la cual se priva de la Libertad de tránsito a su patrocinado, carece en lo esencial de fundamentos Jurídicos y Valorativos como para proceder a ella; ya que no se estimó si era necesaria y conveniente decretarla, así como también se omitió hacer la Valoración de la prueba respectiva; finalmente, como se podrá apreciar en dicha causa para proceder a citar la medida cautelar, la referida Juez de Paz utiliza la prueba presuncional en sentido de culpabilidad, lo cual contraría el artículo 12 de la Constitución Nacional de la República que reza: Que toda persona a quien se imputa un delito, se PRESUME INOCENTE, sino hasta que haya Sentencia Definitiva que establezca su culpabilidad; y así mismo el artículo 6 Nº 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que DICE: Que toda persona inculpada de Delito tiene Derecho a que se PRESUMA SU INOCENCIA mientras no se establezca legalmente su culpabilidad, con lo cual su defendido debe ser tratado como inocente y nunca como un culpable. La evaluación de los excesos del Juzgador en la aplicación de las normas constitucionales es lo que le interesa a la Sala de lo Constitucional; en razón de ello no es pertinente analizar si el Juez ha incurrido o no en error, al valorar lo expuesto por el testigo. Alega el Bachiller Villacorta, que no se ha tomado en cuenta que la detención provisional es una medida excepcional. La supremacía de los Tratados Internacionales sobre la legislación nacional surge de la lectura del art. 144. Cn, y así lo ha reconocido esta Sala en varias sentencias, y no podía ser de otra manera, pues el Tribunal está constituido para proteger el Estado de Derecho y no la arbitrariedad. El Art. 9.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, reconoce que la prisión preventiva no debe ser la regla general, y El Salvador ha ratificado constitucionalmente dicho Pacto, por lo que constituye Ley de la República. La cuestión relativa a que las resoluciones de los Jueces carecen de fundamentos jurídicos y valorativos, se reitera que no corresponde ver el aspecto de valoración de prueba; y en cuanto a los fundamentos, los Jueces no se percataron de tomar en cuenta la normativa internacional y en este caso no se dieron los fundamentos para decretar la detención, además de lo que exige el Código Procesal Penal, que son el peligro de fuga y la posibilidad de ocultar o alterar la prueba, como lo ha interpretado la jurisprudencia de esta Sala. Finalmente, las presunciones existen en nuestro sistema legal, puede ocurrir que el Juez decrete la Detención Provisional en base a ellas, sin que por ello se viole la presunción de inocencia. Lo que no es admisible con sentencias dictadas en presunciones legales, como la del Art. 503 Pr. Pn. Sí es admisible restringir la libertad como medida cautelar con presunciones judiciales, y eso no va contra la normativa internacional de los Derechos Humanos. Un detenido provisional sigue siendo inocente, no ha perdido sus derechos de ciudadano, ni todo lo que conlleva una condena, Art. 62 y 131 Pr. Pn. El control constitucional de la libertad mediante el Hábeas Corpus ejercido por el peticionario, es favorable para el detenido, por el motivo alegado que la detención provisional es una medida excepcional y no por los otros puntos alegados. En base a lo expuesto, esta Sala RESUELVE: Decrétese la libertad de JOSE ADRIAN BONILLA ALFARO, previa la fijación de otra medida cautelar distinta de la detención. Continúe el proceso en el estado en que se encuentra. Certifíquese la presente y remítase al Juez de Paz de Moncagua y al Juez Segundo de lo Penal de San Miguel. Devuélvase el proceso al Tribunal de origen. Archívese el presente Hábeas Corpus. HS006B96.96