TEXTO DE HUME «Cuando se nos presenta un objeto o suceso cualquiera, por mucha sagacidad y agudeza que tengamos, nos es imposible descubrir, o incluso conjeturar sin la ayuda de la experiencia, el suceso que pueda resultar de él o llevar nuestra previsión más allá del objeto que está inmediatamente presente a nuestra memoria y sentidos. Incluso después de un caso o experimento en que hayamos observado que determinado acontecimiento sigue a otro, no tenemos derecho a enunciar una regla general o anticipar lo que ocurrirá en casos semejantes, pues se considera acertadamente una imperdonable temeridad juzgar todo el curso de la naturaleza a raíz de un solo caso, por muy preciso y seguro que sea. Pero cuando determinada clase de acontecimientos ha estado siempre, en todos los casos, unida a otra, no tenemos ya escrúpulos en predecir el uno con la aparición del otro y en utilizar el único razonamiento que puede darnos seguridad sobre una cuestión de hecho o existencia. Entonces llamamos a uno de los objetos causa y al otro efecto». (HUME, Investigación sobre el entendimiento humano) En este texto, su autor reflexiona sobre nuestro conocimiento de lo que llamamos causa. Cuestiones 1. Exponer las ideas fundamentales del texto propuesto y la relación que existe entre ellas. En este texto Hume reflexiona sobre el origen de la idea de conexión necesaria entre fenómenos, sucesos u objetos (la idea de conexión necesaria es la idea de que dos hechos aparecerán siempre en conjunción, la aparición del primero siempre llevará a la aparición del segundo). En primer lugar, Hume nos dice que la primera vez que observamos un objeto o suceso “por mucha sagacidad y agudeza que tengamos”, no podremos descubrir, prever ni conjeturar el suceso que se seguirá de él. En segundo lugar el texto afirma que después de haber observado solo una vez qué suceso sigue a otro, no tenemos derecho a enunciar una regla general que diga que siempre al primer suceso le seguirá el segundo. No tenemos derecho, con una sola observación, a anticipar que esos dos sucesos siempre irán en sucesión ya que no podemos elaborar leyes sobre la naturaleza a partir de la observación de un solo caso. En tercer lugar, el texto afirma que cuando hemos observado en repetidas ocasiones que esos mismos sucesos han estado siempre, en todos los casos, unidos, ya sí que nos sentimos con derecho a predecir el uno con la sola aparición del otro, estableciendo entre ellos una conexión necesaria y llamando al primer suceso causa y al segundo efecto. Es este razonamiento, si siempre han ido unidos dos sucesos en el pasado lo seguirán yendo en el futuro, en el que se basan todas las cuestiones de hecho, es decir todas las leyes de ciencia empírica.