¿Qué importancia tiene conocer la acidez del suelo? Autores: Daniel Geissert, Isabelle Barois Institución: INECOL, A.C. Despacho: 27 de julio de 2012 (2) Estrategia: SACAF Cuando se dice que un suelo es ácido, no significa que tiene muchos ácidos, como nosotros los humanos, cuando tenemos acidez estomacal. La acidez del suelo es un concepto químico y se refiere a la concentración de iones hidrógeno dentro del suelo. El suelo es capaz de retener cationes (iones positivos) de los cuales muchos son los nutrimentos de las plantas. Tal es el caso del calcio, del magnesio, del hierro, del cobre y del manganeso, por ejemplo. Pero también fija iones hidrógeno, que no son considerados como nutrimentos. Existe entonces dentro del suelo cierto balance entre los cationes (Ca, Mg, Fe, Cu, Mn) y los iones hidrógeno (H). Cuando dominan los cationes, se dice que el suelo es alcalino y cuando dominan los de hidrógeno, se dice que el suelo es ácido. El pH (potencial de hidrógeno) es una medida de la acidez o alcalinidad del suelo. El pH indica la concentración de iones hidronio [H3O+] presentes. La escala de pH típicamente va de 0 a 14 en disolución acuosa, siendo ácidos los suelos con un pH menor a 7, y alcalinos los que tienen un pH mayor a 7. Cuando el pH es de 7, el suelo es neutro. El valor del pH se puede medir de forma precisa con un potenciómetro, también conocido como pH-metro, un instrumento que mide la diferencia de potencial entre dos electrodos: un electrodo de referencia (generalmente de plata/cloruro de plata) y un electrodo de vidrio que es sensible al ion de hidrógeno. La acidez, junto con la poca disponibilidad de nutrientes, es una de las mayores limitaciones de la baja productividad de los suelos. El fenómeno de la acidez reduce el crecimiento de las plantas, ocasiona una disminución de la disponibilidad de algunos nutrimentos como el calcio (Ca), el magnesio (Mg), el potasio (K) y el fósforo (P), y favorece la solubilización de elementos tóxicos para las plantas como son el aluminio (Al) y el manganeso (Mn). El pH en suelos ácidos comúnmente es de 4 a 6.5 unidades. El café arabica prospera en suelos con pH de 5.5 a 6.5. Sin embargo, cuando el pH es inferior a 4 los niveles de aluminio y de manganeso pueden ser tóxicos para la plantas. Asimismo, la acidez del suelo puede impedir que la planta absorba adecuadamente otros elementos nutritivos. En el Observatorio del Café, 74% de la fincas presentan un pH inferior a 5.0, y de estos, ocho fincas son extremadamente ácidas (pH inferior a 4.0). El 26% restante corresponde a fincas cuyos suelos son moderadamente ácidos, con un pH comprendido entre 5.1 y 6.5.