Aprender a Respirar Mejor

Aprender a Respirar Mejor
Tu cuerpo necesita oxígeno para mantenerse saludable.
Cuando el estrés entra en tu vida, tu ritmo cardíaco se acelera, tus músculos se tensan y aumenta tu flujo
sanguíneo, los cuales aumentan la demanda de oxígeno en tu cuerpo. Si bien esto puede ser bueno en
momentos en que necesitas escapar del algún peligro, el estrés crónico puede causar efectos graves,
nocivos para la salud, incluyendo la fatiga, la debilitación del sistema inmune y demasiadas exigencias
para el corazón. Es por eso que es importante mantener tus niveles de estrés bajos y controlados.
Los ejercicios de respiración profunda te pueden sacar de un momento estresante, así que despeja tu
mente y ayuda a tu cuerpo a calmarse.
Los ejercicios de respiración son la forma más común para controlar el estrés. Se les enseña a la gente en
clases de yoga, durante la meditación budista e incluso como una forma de lidiar con el dolor crónico.
Aquí se presenta un tipo de ejercicio de respiración común que puede ayudarte a controlar el estrés:
Busca un lugar cómodo para sentarte.
Siéntate derecho con los pies apoyados en el suelo.
Cierra los ojos y deja que tus brazos cuelguen, a los lados.
Exhala lo más que puedas mientras se relajan tus músculos del estómago.
Continúa inhalando hasta que el pecho y el abdomen se sientan llenos.
Aguanta la respiración por un momento.
Exhala lentamente mientras sientes el aire salir de tu cuerpo.
Mete tu barriga para adentro para que salga todo el aire de tu cuerpo.
Exhala tanto como sea posible y repite durante cinco minutos.
Existen variaciones de esta técnica de respiración simple, tales como exhalar a gritos o agitar los labios
mientras exhalas. Éstos te ofrecen una confirmación audible de la salida de la tensión de tu cuerpo. El
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conteo de tus respiraciones en voz alta mientras exhalas también puede calmar los nervios y bloquear el
ruido de fondo.
Este ejercicio funciona mejor en un ambiente silencioso, pero no siempre hay uno disponible. No
obstante, este ejercicio sigue siendo una forma rápida para ayudarte a combatir el estrés en el escritorio,
en el tren, o dondequiera que tú puedas estar sentado durante cinco minutos.
Sin embargo, si tú sientes que no estás recibiendo suficiente oxígeno o si te sientes mareado, deja de
hacer el ejercicio y sigue respirando con normalidad.
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