BOLETIN “APRENDIENDO CON PIPO”

BOLETIN “APRENDIENDO CON PIPO”
Año 7 N.5-2007
UNA MIRADA A LA INTEGRACIÓN SENSORIAL
Diariamente, los seres humanos nos contactamos con diferentes estímulos que
provienen del medio ambiente. Si vamos caminando el ruido de los carros, las
luces, los anunciaos publicitarios, etc. Son captados por nuestros sentidos. Éstos
son cinco, pero existen dos más que nos ayudan a recibir la información, el sistema
propioceptivo y el vestibular. El primero nos informa cómo se posicionan las partes
de nuestro cuerpo al caminar, correr o ir sentado; mientras que el segundo sobre
cómo el cuerpo se ajusta para realizar estas actividades.
Los sistemas sensoriales integran la información que reciben en los diversos niveles
del sistema nervioso. El cerebro procesa aquello que le resulta relevante y lo demás
pasa a niveles secundarios. Pero, ¿qué sucede cuando un niño no procesa
adecuadamente la información? Si esto ocurre, por ejemplo las fiestas de
cumpleaños y los parques de diversiones podrían ser un tormento, pues quizá
estaría percibiendo los estímulos demasiado fuerte y sentirse atemorizado o
amenazado frente a estas situaciones.
Entonces, la integración sensorial es la capacidad de nuestro cerebro para recibir,
procesar y responder a los desafíos externos. Cuando ésta no se encuentra
trabajando de manera óptima, se reflejan diferentes problemas como fastidio al ser
tocados, agresividad, aislarse de los demás o miedo frente a los juegos que
requieren movimientos. En estos casos, muestra una hiper respuesta. Por el
contrario, también se observa niños que se mueven todo el tiempo, se chocan,
saltan, empujan, quienes presentan una hipo respuesta. Al primer grupo se le llama
hiperesponsivos y al segundo hiporesponsibos.
A su vez, es posible que dichas dificultades afecten el desempeño ocupacional, es
decir, el aprendizaje básico, la motricidad gruesa y fina, la atención, el lenguaje y las
actividades de la vida diaria, tanto en la escuela como en otros contextos. En estos
casos, realizar una evaluación con un terapeuta ocupacional especializado en el
tratamiento de la integración sensorial podría ser de utilidad.
La terapia ocupacional provee estrategias para mejorar el procesamiento sensorial y
optimizar el desempeño ocupacional. Es fundamental brindar una atmósfera de
juego, en donde el medio se modifique constantemente para buscar desafíos que
generen respuestas adaptativas cada vez más altas y se busque la motivación
intrínseca. Por ello, tanto padres como profesionales necesitan reconocer cuándo
las dificultades que se observan son de origen sensorial y así brindar el apoyo
adecuado.
Jaime Flores Ríos
Terapeuta Ocupacional
Centro para el desarrollo de habilidades sensorio motoras