Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumna: María Cristina Méndez www.asociacioneducar.com Mail: [email protected] Facebook: www.facebook.com/NeurocienciasAsociacionEducar Relación Atención y Memoria durante el proceso de aprendizaje La memoria y la atención son funciones cerebrales superiores que, en condiciones normales, permiten al ser humano un desempeño apropiado en la vida personal y social, representan el sistema de registro sensorial responsable de seleccionar y clasificar la información entrante para ser manufacturadas cognitivamente. Lógicamente, ningún estudiante podrá almacenar todos los datos que va recibiendo en el aula en forma masiva, sino que los irá filtrando selectivamente hasta que se instalen en el almacén de la memoria a largo plazo al final del proceso educativo. Si bien, estos registros sensoriales presentan una indudable base genética pueden ser sistemáticamente mejorados y entrenados en clase con la ayuda del profesor. Esto supone una mejora en la calidad de los aprendizajes de los alumnos pero sobre todo una mayor conciencia y control de los procesos. Por eso se dice que en el aula en relación con los aprendizajes memoria y atención son las caras de una misma moneda. La capacidad de atención selectiva a un determinado contenidos o explicación del profesor marcará si va directamente a la “papelera cognitiva o a la despensa memorial”. La memoria surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neurales (potenciación a largo plazo o PLP). No existe un único lugar físico para la memoria en nuestro cerebro. La memoria está diseminada por distintas localizaciones especializadas, por ejemplo, el hipocampo, el área temporoparietal, los lóbulos frontales, los lóbulos prefrontales y el cerebelo. 1 Definiendo a la memoria, se dice que es la capacidad de registrar, retener y recuperar información. Cada una de estas tres partes de la definición representa un proceso en sí mismo, por el cual si los tres se ejecutan de manera correcta es posible recordar. El proceso de registro es aquel por el cual se selecciona aquella información que pasa a formar parte de la memoria. El proceso de retención o almacenamiento es el lugar de la memoria donde se conserva la información registrada, de tal manera que, si no se almacena adecuadamente no podrá ser recordado. Por último, el proceso de recuperación trata de evocar la información almacenada y trasladarla hasta la conciencia. Gracias al olvido, podemos esquematizar la información en conjuntos generales que la hacen más útil y práctica que si tuviéramos que recordar todos los detalles. El olvido es un elemento esencial para el funcionamiento adecuado de la memoria. Existen muchas teorías sobre la manera en que la memoria funciona. Así de los modelos más influyente son los modelos de almacenes sensoriales que varían en su estructura según sus funciones y cantidad de tiempo que retiene la información (Atkinson y Shiffrin,1968). Según este modelo existen fundamentalmente tres almacenes de memoria: memoria sensorial, memoria corto plazo y memoria a largo plazo. 2 La memoria sensorial es el almacenamiento inicial que dura tan sólo unos instantes, quedando registrada como estímulos que no son significativos para el individuo. Esta memoria sensorial puede ser de almacenamiento de información visual o a través del sentido del oído. La memoria a corto plazo recoge esos estímulos y los retiene durante 14 o 15 segundos. En este compartimento de memoria a la información se le atribuye un significado. Finalmente pasa al almacén de memoria a largo plazo donde se almacenan de manera permanente, siendo a veces difícil de recuperar. La memoria a largo plazo representa el último almacén del modelo. En esta fase la información es archivada y catalogada para ser recuperada mediante procesos de evocación. En cuanto al contenido, la memoria puede clasificarse en: .- Procedimiento: guarda esquemas implicados en procedimientos que se realizan automáticamente (cognitivos y motores). .- Sensorial: almacena inicial y momentáneamente la información que nos llega a través de los sentidos, denominados registros sensoriales. .- Declarativa: contiene información evocada conscientemente y puede ponerse en palabras “saber qué”. Se subdivide en: . Semántica: almacena cosas que sabemos sin que intervenga nuestra relación personal con ellas. Es nuestro almacén general de conocimiento conceptual. . Episódica: está unida a detalles personales que nos dan sensación del tiempo y de haber estado ahí. 3 La atención puede definirse como la capacidad de dirigir los sentidos a algún acontecimiento para tratar de captarlo detalladamente sin prestar atención a lo que ocurre alrededor. En el caso del modelo de almacenamiento de información, para pasar la información del registro sensorial a la memoria corto plazo es necesario prestar atención. Básicamente, hay dos tipos de atención: .- la atención espontánea que requiere un mínimo esfuerzo y oscila según los estímulos exteriores que recibe. Aquí se puede incluir: el estado de alerta o nivel de vigilancia que consiste en monitorear múltiples estímulos entrantes y detección de los significantes, la atención focalizada, que es la concentración 4 directa en un estímulo ligado a la percepción y a la relación con el medio y la atención sostenida en el tiempo. .- la atención voluntaria o top-down que requiere un alto gasto energético consciente pues necesita mantener el foco en un estímulo determinado. Esta clase incluye la atención selectiva que incluye la resistencia a la distracción, la alternancia de atenciónque es la capacidad de flexibilidad mental que permite cambiar el foco de atención, la atención dividida que es la capacidad para responder simultáneamente a múltiples tareas, la atención sostenida y la atención ejecutiva. Las personas pueden centrar la atención por medio de diferentes sentidos que no sea la visión como puede ser el caso de la atención auditiva. La atención no es más que un proceso cognitivo concentrado en determinados aspectos del entorno. Concluyendo, la atención y la memoria supone la puerta de entrada a los complejos procesos de aprendizaje. A menudo los profesores se centran en los contenidos, su organización, su planificación, el tiempo sin tener en cuenta que anterior a éstos existen los procesos atencionales y memorísticos. Si se pregunta a algún docente si hay alumnos en su clase que se distraen, la pregunta le parecerá absurda porque da por sentado que es algo cotidiano en el aula. Si se pregunta a algún docente si conoce los procesos de atención y memoria y en función de éstos planifica algún material, manifestará seguramente su desconocimiento. Con esto se pretende concluir que muchos factores que provocan la falta de atención en las aulas se producen porque el profesor no actúa 5 sobre ellos, reduciéndolos. La mejor estrategia para potenciar la atención y la consecuente memoria es simplemente reducir sus posibilidades de estimulación para que no se desvíe del objetivo marcado más allá de un límite razonable. Además es necesario proporcionar a la atención y a la memoria otras ayudas como por ejemplo, la adecuada elaboración de materiales curriculares teniendo en cuenta las implicancias educativas en la formación académica del alumno. La gran mayoría de los fracasos escolares se produce por circunstancias sociales, económicas, motivacionales y, en muchas ocasiones, por procesos atencionales incorrectos. El entrenamiento y mejora de usos de estrategias en el alumnopara que realice aprendizajes cada vez más eficaces de forma autónoma es una de las mejores vacunas que se puede realizar en el aula contra las desviaciones de atención y la mejora de la memoria. Profesora Cristina Méndez 6