Análisis Crítico de la Obra

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Análisis Crítico de la Obra
UN PAVO REAL EN EL REINO DE LOS PINGÜINOS
Parece muy extraño que todavía puedan encontrarse obras tan sencillas y breves pero que contengan un
mensaje tan importante como el que Bárbara Hateley transmite en su fábula.
La distinción individual (o diversificación como se menciona en la obra) es un aspecto que prevalece en todo
conglomerado de personas, pero a pesar de que esto sea tan común, muchos no lo aceptan e intentan inducir a
otras para que se adapten a ellas sin percatarse de que esto pueda entristecerlas o acomplejarlas.Pienso que la
elección de la autora de comunicar su mensaje a través de escritos simples y entretenidos es una excelente
idea pues la obra, en su totalidad, se torna de fácil de comprensión y asimilar.
Haciendo un ejercicio de memoria puedo recordar un par de situaciones de mi vida en la que, en cierto
sentido, me sentí identificado con Pedro, el pavo real de la historieta. Me refiero a que aunque no sea una
persona que resalte entre los demás por aspectos de imagen (luzco como cualquier joven de mi edad) sí he
vivido momentos en los que mis amigos o personas de mi alrededor no han querido aceptar mis decisiones y
me han pedido que sea flexible y que haga cosas que ellos hacen o han hecho.
Soy el único de un grupo extenso de amigos que no fuma y que nunca lo ha hecho por cuestiones de
principios personales. Siempre me he mantenido al margen en lo que a discusiones de ese tipo respecta pues
considero que todos están informados de los daños que provoca al organismo esa práctica adictiva. Acepto el
hecho de que fumen sin presentar réplicas ni quejas que puedan parecerles molestas. Sin embargo, por mucho
tiempo me presionaron para que lo hiciera, para que lo intentara de manera que no fuera distinto a ellos en ese
aspecto, aunque nunca accedí a hacerlo. No es que esto me causara sentimientos de frustración, pues gracias a
Dios supe manejar la situación, pero es cierto que como Pedro el pavo real, me sentí incómodo ante la
negativa de mis amigos de aceptar mis razones y sus constantes intentos de que las cosas sucedieran como
ellos las planeaban.
Según avanzaba en la lectura de la fábula, me di cuenta que donde trabajaba anteriormente se observa un
ambiente similar al Mar de las Empresas que dominaban los pingüinos de la obra. Supermercados La Cadena
es una empresa familiar donde el dueño (Presidente) y el mayor de sus hijos (Vicepresidente) participaron de
lleno en la fundación de los Supermercados Pola. Debido a su formación en esta industria, ciertamente el
Presidente de Supermercados La Cadena tiene mucha experiencia en el negocio; puede verse que en menos de
5 años la empresa han llegado a captar una parte importante de la participación del mercado, sin embargo, al
trabajar bajo su esquema organizacional no me sentía a gusto.
Por un lado, la burocracia se hacía evidente hasta en las operaciones más sencillas de la empresa, por otro,
aunque la tecnología utilizada era lo suficientemente vanguardista, la misma burocracia que caracterizaba a la
organización durante el tiempo que fui parte de ella impedía el acceso a dicha tecnología. Debido a esta razón
la eficientización de los procesos era algo pocas veces alcanzado. Aunque durante mi estancia en
Supermercados La Cadena nunca se me pidió que modificara ninguna de mis características, como persona
con el deseo de aportar ideas nuevas, me sentía imponente ante aquella estructura similar a la de los
pingüinos.
Quise comentar estas dos experiencias, para dar mi testimonio de que la moraleja que transmite la fábula de
Bárbara Hateley tiene aplicaciones reales en la vida de cualquier persona que transite por los caminos del
mercado laboral. Puede verse como dos de los escenarios que plantea la pequeña obra fueron sino iguales,
bastante parecidos a las vivencias que he narrado. Del mismo modo podrían asemejarse a situaciones que haya
enfrentado cualquier persona, así que pienso que la obra se acopla bastante bien a la realidad de cualquiera de
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nosotros.
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