Subido por Jose Antonio Chapela Blanco

La importancia del autoconocimiento

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La importancia del autoconocimiento
“El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría”. Aristóteles
El autoconocimiento es un arma psicológica muy poderosa que nos hace avanzar y
enfrentarnos a las limitaciones; es el acto de encontrarnos a nosotros mismos y
conocernos en profundidad, así como a nuestras emociones, nuestros defectos y
cualidades, nuestros problemas y el contexto en el que nos hallamos. No se trata solo de
ir almacenando información sobre el día a día, sino de prestar atención a nuestro estado
emocional y psicológico, así como a nuestro contexto, para poder analizarlo todo a fondo y
de manera holística.
¿Por qué es importante conocernos a nosotros mismos?
El autoconocimiento es clave para sentirnos en paz con nuestra propia realidad, para
seguir creciendo y creando buenas relaciones a nuestro alrededor. Conocernos a nosotros
mismos nos aleja de las frustraciones y el estado de decepción y hace más plenas
nuestras vidas.
Aunque parece un concepto fácil, no lo es. Si preguntas a alguien si se conoce a sí mismo,
probablemente te dirá que sí; podría responder algo como “soy una persona activa y
alegre” o “me gustan cierto tipo de comidas”, pero el autoconocimiento va mucho más allá
de almacenar recuerdos y conceptos que nos caracterizan, se trata más bien de llegar a
un estado de análisis profundo y autoaceptación. Es la búsqueda de nuestra verdadera
naturaleza, de nuestros deseos y emociones, que muchas veces quedan escondidos bajo
las expectativas de otras personas o situaciones con las que vivimos.
¿Por qué puede ser difícil conocernos a nosotros mismos?
Como decíamos antes, llegar al autoconocimiento no es tan fácil como pensamos. Aunque
creemos conocernos, a veces hacemos cosas que están en contra de lo que sentimos y
escondemos deseos y emociones para tratar de adaptarnos a lo que nos rodea.
Muchas veces, hacemos las cosas en nuestro día a día por pura inercia, sin plantearnos
por qué las hacemos. Otras veces actuamos por impulso y esto hace mucho más difícil
para nosotros poder llegar a ese punto de autoconciencia, ya que no hacemos una
reflexión profunda sobre nuestros actos.
Además, enfrentarnos a una visión de nosotros mismos que no nos produce placer, puede
ser duro y tendemos a resistirnos a ello. A veces preferimos la calma que a corto plazo
nos da el no afrontar una realidad que no es acorde a nuestros ideales, antes que tomar
los beneficios que a largo plazo nos produciría este tipo de auto reflexión.
No es fácil enfrentarnos al temor que nos invade el saber que algunas facetas de
nuestra vida no se corresponden con lo que verdaderamente somos y podemos tender
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a acomodarnos en la superficie. Esto no es extraño en una sociedad que premia las
apariencias y el éxito inmediato más que la introspección y la estabilidad personal, lo cual,
suele tener consecuencias negativas, ya que hace que incluso aquellos que más éxito
parecen tener, en ocasiones no se sientan realmente felices.
Como podemos llegar al autoconocimiento
Llegar al autoconocimiento, como explicábamos, es una tarea que requiere esfuerzo,
tiempo y una gran motivación. Algunas prácticas que pueden llevarnos a este estado de
autoconciencia son trabajar la meditación, la aceptación y la toma de responsabilidad.
Hace falta un ejercicio consciente y sostenido para poder reflexionar sobre quiénes
somos y quiénes queremos ser. Escribir sobre nuestro pasado, sobre cómo nos sentimos y
qué esperamos del futuro, puede ser también una gran herramienta de autoconocimiento.
Existen algunas preguntas que podemos hacernos para guiarnos más fácilmente hacia el
camino del autoconocimiento, como, por ejemplo:

Cómo me siento con respecto a mi pasado

Cómo me siento en el presente

Qué es lo que espero en el futuro

Cuáles son las cosas que más me decepcionan

Cuáles son las cualidades que más me gustan de mí

En qué cosas siento que debería mejorar

Cómo me gustaría que fuera mi vida

Cuáles son las cosas que realmente me gustan y me motivan

Cómo me siento junto a las personas que tengo alrededor

Cómo suelo reaccionar ante el estrés

Qué podría hacer o cambiar para que mi vida actual se asemejara, de forma
realista, a aquello que me gustaría vivir.
Estas y otras preguntas pueden ser claves como guías en la reflexión sobre nosotros
mismos, para poder avanzar y olvidar nuestras limitaciones contextuales. Contestar a
estas preguntas por escrito nos hará acercarnos un poco más al autoconocimiento.
Cuando alguien se ha enfrentado a sus temores y ha llegado al estado total de
autoconocimiento, suele identificarse como una persona más segura, capaz de crear
cambios positivos en su vida, con menor tendencia a la frustración y sentimientos
asociados como la envidia o la ansiedad, así como con mayor responsabilidad en sus
acciones y mayor empatía por los demás. Citando a Sócrates, el filósofo ateniense:
“conócete a ti mismo”. Quizás ese es el verdadero camino hacia la plenitud.
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8 PREGUNTAS CLAVE QUE ME AYUDARÁN A DESCUBRIR LO
QUE QUIERO HACER EN LA VIDA
¿ Ya s a b es l o q u e q u i e r es h a ce r co n t u v i d a ?
Un buen ejercicio para tomar consciencia, conocerme más y descubrir lo que quiero
hacer en la vida, suele ser reflexionar por escrito. Coge lápiz y papel y apunta las
respuestas a las siguientes preguntas. Seguro que alguna vez las habías pensado pero
nunca te habías planteado escribir las respuestas de corazón.
Quiero responder a las 8 preguntas
1. ¿Estás haciendo lo que realmente te gusta?
Lo normal en esta pregunta es responder ¡No me gusta mi trabajo ni la vida que llevo pero
no tengo otra opción, conforme están las cosas, como para elegir! Pues no es cierto, todos
podemos elegir, todos tenemos un don o cualidad que nos hace únicos, cosas que se nos
dan bien o que nos gustan ¿Por qué no podemos dedicarnos a ellas y encauzar nuestras
vidas en esa dirección? Si respondes no, razona porqué crees que no y qué es lo que
te gustaría hacer.
2. ¿Cuáles son tus prioridades en la vida para ser feliz?
Enuméralas por orden de importancia
3. ¿Se cumplen estas prioridades en tu vida actual?
Si respondes no ¿Qué cambios podrías hacer para cumplirlas?
4. ¿Qué te gustaría estar haciendo en el plazo de 1 año?
Esto te servirá para tener un objetivo, no desviarte de él y poder cumplirlo. Y aunque es
necesario vivir el momento presente, también es importante saber hacia dónde nos
dirigimos. Define cómo piensas llegar a conseguir tus objetivos.
5. ¿Sueles hablar de tus alegrías con la gente?
Si respondes no, esfuérzate por hablar más de todo lo positivo que tienes en tu vida y
deja lo negativo a un lado, de este modo atraerás cosas positivas a tu vida, sólo tienes
que probarlo durante unos días y verás cómo funciona.
6. ¿Qué crees que puedes hacer para vivir un poco mejor?
Ponte 3 objetivos a corto plazo y descubre si eres capaz de cumplirlos. Por ejemplo,
prueba un período de 2 meses. Verás cómo se cumplen o al menos se encauzan las cosas
hacia su cumplimiento.
7. ¿Cuál es la cosa más importante para ti?
8. ¿Qué es lo que de verdad te hace feliz?
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El poder de los ejercicios por escrito
Los ejercicios por escrito y realizados desde el corazón son mucho más potentes y esto
es porque llevan impregnados el poder de la intención. Además nos permitirán, una vez
pasado el tiempo, hacer comprobaciones y reflexiones de los resultados.
Sólo dedicando unos minutos de vuestro tiempo y contestando desde el interior, veréis
lo que ocurre dentro de unos meses. Cuando volváis a mirar el papel, os aseguró que
todo habrá cambiado a vuestro alrededor.
Descubrir lo que quiero hacer en la vida dependerá del tiempo que invierta ahora en
reflexionar
Descubre tus 4 capacidades mágicas
C u á l e s s o n e s a s ca p a ci d a d es e x t ra o rd i na ri a s
Todos nosotros poseemos las 4 capacidades mágicas, aunque no las descubriremos ni las
entenderemos hasta que hayamos acumulado las suficientes experiencias dolorosas que
nos hagan despertar. Estas capacidades son mágicas porque tienen el poder de
convertir cualquier situación negativa en positiva, lo cual es magia para mí.
A continuación os las enumero por el orden en que las fui descubriendo:
1. EL PENSAMIENTO
El pensamiento fue la primera capacidad mágica que descubrí en mí. Fue hace unos 10
años, al atravesar una enfermedad. En aquel momento, necesité más que nunca de mi
pensamiento para salir adelante y gracias a él, gané a la batalla. La verdad es que mi
situación en aquellos momentos no podía ser más estresante. Realmente era el peor
momento para parar, pero justo en esos momentos es cuando la vida te hace frenar.
Aunque también es la vida la que te ofrece las herramientas necesarias para salir
adelante.
Yo tuve la gran suerte de tener a mi madre, que por su propio desarrollo personal, supo
hacerme llegar esas herramientas que me ayudaron a comprender que, mi
pensamiento era poderoso y que tenía la capacidad de cambiar mi realidad con él.
Sólo tuve que practicar unos meses y conseguí que muchas de las situaciones que me
rodeaban en aquel momento, cambiaran. Podéis probar vosotros mismos. Es tan fácil
como coger una libreta y apuntar, en un lado, todas esas cosas por las que estáis
agradecidos. En el otro, todas las cosas que deseéis o queréis que cambien en vuestra
vida, siempre desde el agradecimiento.
Os pongo un ejemplo de libreta de agradecimientos:
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De este modo, según se vayan cumpliendo vuestros deseos, los podréis ir anotando en
la primera hoja como un motivo más de agradecimiento. Así, podréis medir también el
grado de cumplimiento y el potencial de vuestro pensamiento. Es mágico, ya lo veréis.
2. LA CONFIANZA
La confianza fue la segunda capacidad que adquirí como efecto secundario de utilizar
mi libreta de agradecimientos. Sabemos que la confianza se adquiere, se mantiene y se
fortalece a través de la comprobación de unos hechos. Pues en mi caso, tuve la
oportunidad de comprobar mediante hechos que mis pensamientos positivos
funcionaban y cambiaban mi realidad. Lo cual hacía que mi confianza se hiciese cada
vez más fuerte. Conseguí superar una enfermedad y curarme completamente
creyendo en ello firmemente. Y así fue como mi confianza se convirtió en fe.
LA CONFIANZA SE CONVIERTE EN FE CUANDO NO EXISTE LA DUDA
3. LA ACEPTACIÓN
La aceptación es la clave para superar cualquier situación. Para mí es una de las
capacidades más difíciles y mágicas que tenemos. Difícil porque se necesita toda una vida
para trabajarla y mágica porque es capaz de convertir cualquier situación negativa en
positiva si se aplica bien ¿Y cómo se aplica bien? Viendo cualquier situación negativa
que nos ocurra como una oportunidad. Y pensaréis: ¡Eso es imposible! ¡Existen
situaciones realmente graves que no tienen lado positivo que valga! Y es cierto, aunque si
tenemos la capacidad del pensamiento positivo y la confianza en que eso es así, la
aceptación viene sola. Tal y como os he dicho en los puntos anteriores, sólo tenéis que
hacer la prueba vosotros mismos y veréis los resultados.
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4. EL AMOR
Cuando digo amor, no me refiero al amor romántico, me refiero al amor incondicional, el
amor por todos los seres vivos, por nosotros mismos y por la vida. Personalmente creo
que este estado de amor incondicional es casi una utopía y que tan sólo lo consiguen
personas muy especiales que, tienen un grado de evolución enorme y que dedican la
mayor parte de su tiempo a este propósito. También creo que sólo este amor es capaz
de liberarnos de nuestro sufrimiento.
Todos tenemos 4 capacidades mágicas y la vida es magia en sí misma, pero no podemos
verla hasta que profundizamos en nuestro autoconocimiento, sólo en ese punto, aparece
y se hace visible en todo lo que nos rodea.
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El juego del autoconocimiento
Con ocerte a ti mismo puede ser un j ueg o
El autoconocimiento es un juego que comienza en el momento que nacemos y no termina
hasta que morimos, así que cuanto antes conozcamos sus reglas y el modo de jugar, antes
disfrutaremos de la partida y mayores logros podremos obtener.
Definiría el autoconocimiento como la “caja de herramientas personales” que me saca de
cualquier apuro, problema o situación complicada, una pasión y en definitiva, una forma de
vida.
He asignado a cada letra de la palabra AUTOCONOCIMIENTO, una palabra, es decir,
con la A: amor propio, con la U: unipersonal, con la T: transformación y así sucesivamente
hasta la última letra, intentando definir con cada una de ellas lo que para mí significa el
conocimiento personal.
Conceptos importantes que aprenderás durante tu proceso
de autoconocimiento
Amor propio: El autoconocimiento es el método más efectivo para encontrar el amor
verdadero (tu amor propio)
Unipersonal: Conocerse a uno mismo es un trabajo individual, algo que nadie puede
hacer por ti.
Transformación:
Conocerte te permite transformarte en tu mejor versión,
provocando con ello un cambio integral en ti y por extensión, en todo lo que te rodea.
Observar tus pensamientos:
Si la paz es el estado natural de la mente y los
pensamientos su lenguaje, la observación estará enfocada en detectar cuáles son los
pensamientos que están alterando dicha paz.
Consciencia: La capacidad de observar lo que ocurre externamente y saber
relacionarlo con lo que ocurre internamente.
Observar tus emociones: Si el equilibrio emocional es el estado natural del alma
y las emociones su lenguaje, todo desequilibro emocional o sensación negativa que
tengamos nos informará de que también existe algún desequilibrio a nivel subconsciente.
Niño interior: Generalmente, para conocernos en mayor profundidad, es necesario
volver a la infancia, comprender como se formaron nuestras creencias, qué situaciones
interpretamos en aquel momento como negativas, traumáticas o limitantes y como nos han
influido a lo largo de nuestra vida. Así pues, sanar y comprender a tu un niño interior
herido te permite recuperar el equilibrio en tu vida actual.
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Observar tus actitudes: Si observas como actúas ante lo que ocurre a tu
alrededor, es decir, como reaccionas internamente a lo que ocurre externamente
(Situaciones difíciles, problemas, conflictos con otras personas…) podrás darte cuenta de
la relación que existe entre lo externo y lo interno. Y comprenderás que no se trata de
que las circunstancias sean favorables para que puedas ser feliz, sino que puedes cambiar
tu actitud ante cualquier circunstancia. Un cambio de actitud (interno) provoca un cambio
de las circunstancias (externo)
Coherencia: Se trata de alinear o poner de acuerdo a tus pensamientos, con tus
emociones y tus actitudes. Que digas lo que piensas, que hagas lo que digas y que
expreses lo que sientes en todo momento.
Inteligencia emocional: Es la capacidad de reconocer nuestras emociones y las de
los demás, entender qué son los sentimientos, saber detectar en qué partes del cuerpo
sentimos las emociones y qué las detona, entender la creencia o pensamiento que se
esconde tras ellas y en definitiva, ser capaces de sentirlas sin intentar esconderlas.
Miedos superados: Conocerse también ayuda mucho a detectar el origen de
nuestros miedos, a comprenderlos y a superarlos.
Identidad:
Cada uno de nosotros somos únicos, aunque no nos mostramos
auténticamente porque para sentir que encajamos, tendemos a repetir patrones de
conducta y a seguir ciertos modelos. Así pues, para poder ser realmente auténticos
necesitaremos del autoconocimiento, que es el que nos permitirá ir eliminando esas capas
o máscaras, que nos impiden mostrarnos.
Esencia: Es aquello invariable y único que constituye nuestra naturaleza. Lo contrario
del ego. Por lo tanto, mostrarnos sin máscaras, dejando a un lado el ego, revelará nuestro
yo más auténtico y verdadero, lo que somos en realidad.
Nueva mirada: Se trata del despertar, de ver las cosas desde un punto de vista
diferente y nuevo, un nuevo paradigma y forma de vivir.
Trabajo personal: Tal y como te decía en el primer punto, el autoconocimiento es
algo que nadie puede hacer por ti y además es un trabajo porque implica tiempo y
dedicación. Aunque te aseguro que es el trabajo más placentero que existe porque los
beneficios son enormes.
Observación constante: El autoconocimiento por tanto es el conocimiento de uno
mismo a través de la observación constante de todos los pilares que nos componen
internamente así como de todos los pilares que nos influyen externamente.
Las 7 áreas del autoconocimiento
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Así como pienso que existen palabras o conceptos que son propios del proceso de
autoconocimiento, también considero que existen 7 áreas que lo componen, básicamente
considero que existen 7 parcelas a trabajar dentro del conocimiento personal que son:
El autoconcepto: La forma en que te percibes o la opinión que tienes sobre ti
mism@.
La autoconsciencia: Ser consciente de ti mismo es la capacidad para observarse
como un individuo que piensa, siente y reacciona a su entorno.
Desapego: La capacidad de desprenderse de situaciones, objetos o personas, para
que estas no te posean a ti y dejar de tener miedo a perderlas.
Gestión del tiempo: Ser consciente de qué tareas y actividades realizas durante
tu día a día, cuánto tiempo le dedicas a cada una de ellas y cuánto te dedicas a ti mism@.
Temas pendientes: Se trata de aquellas decisiones que llevas aplazando algún
tiempo por miedo, pereza, resistencia al cambio o apego.
Nuevos hábitos: Se trata de practicar algo nuevo de forma habitual, así pues, la
verdadera dificultad no está tanto en la constancia sino en empezar.
Práctica de ejercicios: Los conocimientos sin experiencia no sirven de nada, por
ello, la práctica de ejercicios enfocados a trabajar cada una de las áreas es indispensable
para profundizar en tu autoconocimiento.
Los 10 ejercicios de autoconocimiento más potentes
Si estás aquí, es porque te gusta indagar en ti mismo, te encantan los ejercicios de
autoconocimiento y tu objetivo es el crecimiento personal.
Aunque antes de ver los ejercicios de desarrollo personal más efectivos, te voy a
contar qué son, cómo actúan, para qué sirven, qué beneficios pueden aportarte
y qué requisitos debemos cumplir para realizarlos.
Qué son los ejercicios de autoconocimiento y para qué sirven
Los ejercicios de autoconocimiento son exámenes de autoevaluación que se realizan
sobre diversos ámbitos de nuestra vida, incluido el interior y sirven para exponer
nuestras partes ocultas con el objetivo de conocerlas, comprenderlas, sanarlas y
trascenderlas.
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Del mismo modo que una radiografía expone los huesos a la vista para poder recolocarlos,
el autoconocimiento expone emociones, pensamientos y comportamientos a la luz de la
consciencia para poder equilibrarlos.
Beneficios de los ejercicios de autoconocimiento
Algunos de los beneficios que puedes obtener realizando
autoconocimiento que te voy a proponer, son los siguientes:

Conexión contigo mismo/a

Tiempo de calidad y disfrute del mismo

Capacidad de agradecimiento y pensamiento más positivo

Mayor autoestima

Facilidad para crear nuevos hábitos y salir de la zona cómoda

Equilibrio emocional

Conocimiento profundo de ti mismo
los ejercicios
de
Requisitos para realizar ejercicios de autoconocimiento
En realidad, cualquier persona podría realizar ejercicios de autoconocimiento si se lo
propone, aunque para obtener verdaderos resultados y observar una evolución
importante, será necesario reunir los siguientes requisitos:

Honestidad: que significa actuar acorde a como pensamos y sentimos. O decirnos
la verdad sin caer en el autoengaño. Este requisito es indispensable si queremos
encontrar nuestra mejor versión.

Humildad: que consiste en conocer las propias limitaciones, errores y defectos sin
alardear de las virtudes y logros. Cualidad necesaria para asumir nuestras luces y
nuestras sombras.

Valentía: fuerza de voluntad para llevar a cabo una acción a pesar de los
impedimentos. Importante para cuando aparezcan las dudas y los miedos.

Introspección: Se trata de la capacidad de observación que una persona hace de
sus estados de ánimo y de su conciencia, para poder reflexionar sobre ellos.
Imprescindible para crecer.

Constancia: voluntad incesante en la determinación de realizar una actividad
concreta. Fundamental.
Si crees que reúnes estas características, sigue leyendo
10
Ejercicios de autoconocimiento
A continuación he seleccionado una lista de 10 ejercicios de autoconocimiento que,
realizados con la regularidad suficiente, te permitirán obtener todos los beneficios que
te he comentado anteriormente. Sigue leyendo.
1. Respira conscientemente
La respiración consciente es la única actividad capaz de mantenernos en el instante
presente y de conectarnos con nosotros mismos. Se trata de estar atentos a nuestra
respiración al menos 5 o 10 minutos diarios. Puedes llamarlo meditación, pausa, conexión o
respiración. Si puedes hazlo nada más despertar y si no, cuando te venga bien a lo largo
del día. Puedes realizarlo tumbado o sentado, concentrarte en tu respiración, utilizar
música relajante o mirar la llama de una vela, elige la forma con la que más cómodo te
sientas. Y recuerda, cada vez que un pensamiento pase por tu mente, intenta apartarlo y
volver a la respiración.
Haciendo este ejercicio diariamente durante tan solo 5 o 7 días, notarás una mayor
claridad mental y una mejora en tu estado anímico.
2. Observa tus pensamientos
El pensamiento es creativo, así pues, lo que pensemos será lo que crearemos, por ese
motivo, cuanto mejores sean nuestros pensamientos, tanto mejor será nuestra vida.
Si en el ejercicio anterior debías ser consciente de tu respiración, en este, aprenderás a
centrarte en tus pensamientos. Así que, intenta darte cuenta de cuántos de tus
pensamientos tienen connotaciones negativas o tono de queja y ves anotándolos en
una libreta. Al final de cada día, intenta razonarlos y cambiarles el enfoque, piensa de
qué forma los pensamientos podrían ser neutros o incluso positivos.
3. Observa tus sensaciones
Si tenemos en cuenta que las sensaciones pueden ser tanto físicas como emocionales,
ya sea un dolor de garganta, un dolor de cabeza o ansiedad. Anota todas las que te
ocurran, pregúntate qué te están impidiendo hacer esas sensaciones o a qué te sientes
obligado debido a ellas. Una vez hayas realizado la lista con todas las
sensaciones, aquello que te están impidiendo y aquello a lo que te están obligando,
plantéate la situación ideal en la que te liberases de esta sensación ¿Qué crees que
sucedería? ¿Qué sería lo peor que te podría suceder si hicieras lo que quisieras?
¿Por qué no te lo permites?
4. Elabora un horario semanal
Especifica las actividades que realizas a diario y el tiempo que dedicas a cada una
de ellas; trabajo, comidas, deporte, hobbies, familia, meditación, descanso, ocio… De
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este modo podrás analizar cómo empleas tú tiempo, en qué actividades lo estás
perdiendo y en cuales deberías dedicar más. A partir de aquí, podrás establecer
objetivos, tomar decisiones y realizar los cambios que creas necesarios.
5. Dedica unos minutos diarios a hacer aquello que te apasione
Si has realizado el ejercicio anterior, seguramente te hayas dado cuenta de varias
realidades: que pasas la mayor parte del tiempo trabajando, que no descansas lo
suficiente y que tienes pocos momentos de no hacer nada o de dedicarte tiempo a ti
mismo, a los tuyos o a aquello que te gusta.
Por eso es importante que reserves un hueco en tu agenda cada día para hacer
aquello que te apasione y que no te dejes en último lugar, aunque sea por sólo 20
minutos diarios.
6. Elimina juicios
Cada vez que emitas un juicio sobre una persona o situación, párate a pensar y analiza
porqué lo estás haciendo. Quizás es porque crees que la gente habla de ti, les caes mal o
están en tu contra. O quizás porque te sientes obligado o como si constantemente
tuvieras que demostrar algo. En ambos casos juzgas porque te sientes juzgado
previamente, pero esto es sólo una ilusión, en realidad eres tú juzgándote a ti mismo.
Si eres consciente de esto, te garantizo que poco a poco, conseguirás dejar de hacerlo.
7. Tira, dona o regala todo aquello que ya no utilices
Con este sencillo acto, conseguirás salir de tu zona cómoda, renovarás la energía de tu
hogar y además ayudarás a otras personas que probablemente necesitan lo que para ti es
inservible.
8. Fomenta tu creatividad
El pensamiento creativo, como su nombre indica, es el pensamiento capaz de crear
ideas, productos, servicios o soluciones que antes no existían. Se trabaja desde el
hemisferio derecho del cerebro y en el caso de los que utilizamos más el lado izquierdo,
es decir, los que somos más lógicos y ordenados, se nos hace más difícil.
Para conseguir una mayor plasticidad cerebral (capacidad de cambiar) y una mayor
consciencia de ti mismo, es bastante útil:

Cambiar el foco de atención: prestando atención a cosas en las que antes no habías
reparado. Haciéndote preguntas sobre ellas. Lo ideal es empezar por asuntos
triviales.

Cuestionarte el porqué de las cosas, prueba a hacerlo durante unos días
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
Anotar las ideas que te vengan a la mente, coge una libreta pequeña y llévala
contigo toda la semana, en ella anotarás, todas aquellas ideas que te vengan a la
mente durante el día (Sólo las cosas nuevas) Vas a ver cómo esas ideas, plasmadas
sobre el papel, te van a dar mucha más información de la que esperas.

Jugar con la mente: se trata de pensar en algo que nunca piensas, podría ser lo
contrario a esa idea que tengas, una locura o algo que no sea lógico.
9. Temas pendientes
Haz una lista con aquellos temas que consideras que tienes pendientes. Ten en cuenta que
no se trata de tareas, sino de situaciones:

Una conversación

Una llamada

Un viaje

Un nuevo habito

Un curso

Un libro

Una decisión

Un te quiero
Normalmente, se trata de temas que vamos aplazando por miedo, vergüenza o dejadez,
sin saber, que el hecho de cerrarlas, nos traerá coherencia y paz interior.
10. Práctica del agradecimiento antes de ir a dormir
Realiza una lista con aquellas cosas por las que estés agradecido/a. Cada día las leerás e
irás añadiendo todo lo que te vaya ocurriendo, tanto lo bueno como lo no tan bueno.
Agradecer incluso las situaciones más difíciles y verlas como oportunidades de
crecimiento, nos hará más positivos y más resilientes.
Con la gratitud se obtiene una elevación de la vibración además de un efecto exponencial,
ya que cada vez tendrás más motivos para dar las gracias. Puedes empezar hoy mismo a
comprobarlo.
En resumen
Tal y como hemos visto, conocernos a nosotros mismos nos permite radiografiar
nuestras partes ocultas para hacerlas visibles y poder trabajarlas a través de
los ejercicios de autoconocimiento. Que a su vez trabajarán tus emociones,
pensamientos y actitudes, ayudándote a conseguir multitud de beneficios, entre ellos, el
equilibrio para ser felices.
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