Num, 331. H 5 CORREO DE D E L S A B A D O 7 D E Teoflca de las ostamires. Asi como hay una mftalisica deespií'itu , ó de t a l e n t o , l u y también una metatisica de coiíi«on. Se pueden análi^íi- las operaciones de aquel ; por que no podran analizarse las de este I La mctifisica del espíritu m u e v e , é interesa , por ¡^e es muy satisfactorio paira el hombre el po.ler que tiene en si nii^m o de hacerse dueño de las diferentes l u ces qué vé nacer , y formarse en su alma; •y la facultad con que se halla para tener e n una m a n o la cadena de los principios y €n la otra la de las conseqüencias , la de ver y reconocer de una ves e\ drigen , genealogía y el ilo de las díterentés operaciones que le enseñan , y abren el camino para dirigirse al santuario de la verdad. P e r o "la metafísica del coraion-rtJ es por si acaiO tan interesante y útil como lá del espiriti»; j E s menos satisf.irtorio para el hombre la facultad que en si tiene de dar razón de los •diferentes scntlmielitos que agitan su corazón , de conocer el germen, y la naturaleza • d e sus principios , y el verlas todas fomentadas con un origen común , con las acciones que las caracterizan, que las distingíien, que las d'ivtrsilioan i y con los principios que las foitifican, las disminuyen , las mctharrtorphosean ,' o l a s ' destiUyéní Esta es -verdaderamente la historia del hombre ; el estudio de ella puede servir para aplicarlo «1 conocimiento de todas sus acciones ; las pasiones, los v i c i o s , y virtudes son el conipuesto de la maquina interior de un h o m bre 5 conocer los resortes que mueven h e s ta maquina , es conocer til hombre en sú esencia. De las costtitnhrtSí j Q u á se entiende por c o s t u m b r e s ; la costumbre , es el modo de obrar y c o n d u cirse de cada uno , siguiendo , ó'bien ías luces del entendimiento , ó bien los sciuiniientos del corazón , pero estas tuces , y ' «entimientos deben tener su principio én la razón y en la Religión. Conduciise por MJDRJD F E B R E R O DE 1789. virtuosas ,éirrieprehenslbles ; o b r a r c o n t r » estas es tener costumbres viciosas y c r i m i nales. Las costumbres son pues , buenas , o malas ,• s e g ú n sé conformen , ó no , á l o s principios invariiables qué deben arreglarlas y fbrnnarlas. L a a e g l á invariable de las COÍtumbres , el freno poderoso y p e r m a n e n t e , es la R e l i g i ó n . Atacar y destruir la religión es pervertir y corromper las costumbres. " Del diicernimitnto, 'j talento , ó bien da ttis operaciones dtl JEspiritu y de aquellos 5» conciernen al corazón. • £ / espíritu y el corazón : esta es la d i v i sión regular del h o m b r e considerado r e s pecto á sus coiiocimlentos y á sus sentimientos. A d o p t e m o s esta división , pero démosla uña justa idea. I . El espíritu, ó esta fecultad de p e r c i bir que sellama discernimientifj capacidad j talento, es el a l m a considerada respecto á sus conocimientos , ó al m o d o d e concebir y v^r las cosas. E l c s p í r i t u , que es la p a r ' t e iilperior, ó espiritual de nuestro c u e r p o , esto es el alma Con r e l a c i o n a las sensaciones intelectuales , varia según la diferieneia de las luces y caracteres de cada un(>, £ / espíritu alegre , es aquel que se te presentan y vi las c o s a s , baxo de I m á g e n e s -risueñas! el posee y c o m u n i c a su iovialidad á los que frecuentan su t r a t o . JRl •.'spíritu falso vee y se le presentan las cosas vajo de unos puntos de vista errados ; es ciego , ó maligno , engañado , 6 t r a m p o s o . £1 espirita maligno , no vee , ni se le presentan lis cosa» , sino vajo l a s p c o r e s lUíes ; semejante á aquellos vidrios p i n t a '•do« que imprimen á todos los objetos los coloies que ellos tienen en si ; imputan y atribuyen á todo l o q u e ven , el c a i a t c e r -con que se alian vestidos en su prop"i) íbiv d o : el eipiritu Jtno y delicado , vee y p r e senta las-cosasbaxode unas miras ingeniosas • con aluaioiies agudas, c interesantes; á n u n <;ia un t i n o intelectual asi para expresar, c o m o Dará senrír l i t rr>-->c ,^r^ ' t 1466 dócil, y ficil píira'encontrar lo que desea. J£/ espíritu profundo . es aquel que penetra IAS cosas , )('se"eifuerza,'para'verlas' antes de juzgar de éílas, por todos sus'difcrentes lados-y ,con<»cjcjones. j ; / espíritu, preocupado , es el "que vé ó presenta las cosas , no por el lado real y verdadero que ellas tienen , sino por aquel que su pasión y preocupación le manilicsta : aplica el grado 4e su preocupación al grado de evlJencia .¡lelas cosas: verdaderamente este es el espíritu de secta y de partido. JS/ espíritu verdadero , ó el espíritu recto es aquel que vee , y presenta las cosas, vaxo de unas luces ciertas , y el que se desprende de sus preocupaciones, é intereses, sin que en p r o , ni en contra opine con par» cialidad : ama la justicia y la verdad , las reconoce y respeta en qualquiera parte que las halle. JE/ espíritu frivolo y iñeaíiero , es aquel que vee ó hace ver las cp.sas , vajo de una difícil, y falsa lus : l^s razones sutiles absuerven en si la atención que debe darse i las solidas, é impiden la impresión de estas. jB/ espíritu sutil diseca y analiza las ideas lie las cosas , á fin de descubrir nuevas luces , y las conecxiones imperceptibles que estas tienen, ( esta perfección no es común:) el espíritu sutil tiene alguna semejanza al frivolo, y se dan la mano en la corta extensión de sus alcances. a. Lo que se entiende por corazón , es el alma considerada relativamente á sus pasiones, esto es respecto i sus movimientos de aborrecimiento, ó de amor, de temor, ó de esperanza, de tristeza, ó de placer. Bien cierto es que el corazón material solo puede ser una masa de carne, y sangre , y es evidente que este es incapax detener en «i mismo diferiencia de sentimientos , y qV.* esto solo pueden ser unas modificaciones de «na substancia espiritual, y sensible en su naturaleza : pero como estos sentimientos de alegría y de tristeza , d^ esperanza y de t e m o r , de aborrecijjiiento y de amor , ocasionan comunmente dilataciones , ó encogimientos sensibles en el corazón materiaU es por consiguiente naturalísimo el que se liablccQo relación á e l , y que se le atribu- acostuníbra atribuir á la mano, ó í los píes las sensaciones de alegría, ó de dolor , que en ellos se experimenta, no siendo efectivamente sino es el alma la que la siente. La ciencia pues del corazón humano , no es la ciencia, ó conocimiento del corazón material , peto si la ciencia , ó conocimiento del alma en sí misma , sea respecto á las pasipnes que la agitan , sea respecto .i sus afecciones y aversiones. Co:iocer al corazón humanojss conocer la marcha c' influencia de las pasiones humanas , según la diversidad de circunstancias, y caracteres. Por carácter , se entiende el conjunto de qualldades naturales , buenas , ó malas : coniunto que dá un modo propio , y particular de pensar y de obrar. El carácter es el resultado de las luces del espíritu, y de las pasiones del corazón,ó bien del modo con que el espíritu mira las cosas , y 4e aquel con que el corazón se afecciona 4 ellas. X)« los temperamentos. Es constante y evidente que los temptramentes influyen mucho sobre las costumbres; no es pues fuera del caso el dar una noción general de ellas , á fin de examinar la variedad que por esta causa hay en IQS caracteres. La variedad de temperamentos , consiste en la diversa constitución de los solidos y líquidos, mas, ó menos sutiles, untosos, inflamables, movibles, y elásticos, IQS unos que los otros. Dividense comunmente los temperamentos en biliosos, sanguíneos , melancólicos y flegmaticos. £n el humor bilioso abunda y domina la bilis, licor resinoso , sulfúreo , amargo y amarillo que se separa en el hígado para servir á la disolución de los alimentos y i la sepreccion del chilo ; principio inflamable , e irritable , qae conduce á las cosas grandes , y algunas veces á los excesos, sea en bien ó en mal. En c\ Sanguíneo abunda y domina la sangre ; principio, untoso , y menos irritable , mas omogeneo, y menos sujeto á la efervescencia; cxlido y movible, • pero moderado en su calor , y en su nvovibilidad : la igualdad y alegría son el fruto de este temperamento. En el melancohc» «ere , é Inflamable §ue-nacc de una bilií la inugitíaclon^rl^stos, moy'imí^ntos son mas «calorada y reseca , despo)adá di serosi-lad ó menos impetuosos , ' y sifven pira prey ductilidad:es'la mas propia para excita^ parar las fu?rz?»., y , talentos ^ del homideas lóbregas , tristes, y la qwe puede ser bre para excitar-, a'nínáar , y ye^ar sobre su parte en los malos comp^os. En tXjíegnuitL- seguridad, para interesarse^eii su conserco , abunda y domina la flegma, , humor, vación , procurar por ,su bleñ e s t a r , f «qiioso é insípido , frió y apathico , priva- para extender y perpetuar su felicidad. do de saljdecalor, detacqipn, de íono,y de Un;;autor de triucho ingenio dice que las , ligación: la ineptitud yla sensibilii^ad , soi>- fisiones son las neifesiílaJes. mas ó menos vivas de ciertos seitUniemtas. el distintivo de este temperamento. Estas necesidades,,, e$tos ciertos senEl bilioso nace para grandes cosas, timientos : y estos tnpvimíentos impetuoel iinguineo para ser amable; el, me.sos'que arrastran al, alma acia lOs objetos lancólico paraser sonambulo; el flpgpa- , matlco para ser insípido é inútil. El bilio- • ' sensibles,'son los móviles de todas las opeso. es propio para lo que exige fuerza, y raciones iiumanas, sea en bien, ^ea én mal. energía. El Sanguíneo para lo qu<; pide, El'abuso de las pasiones puede ser culameniclad, y gracia; el melancólico para pable, y funesto); pero la naturaleza, f lo que requiere constancia, y firmeza. destino de ellas,es útil : y bien dírixido E l flegmatko solo para lo que se; nece- se consiguen con él grandes cosas, su viosita inercia , y paciencia., ^^ brioso . lencia y su desarrej^lo anuncian una cores ardiente en sus placeres , y no S;C so- rupción ext la nat«irxleza,bümana. Las pabresalta en los trabajos. El sanguin;ea se siones estQs monstruos furiosps, estos enedesprende fácilmente de todo trabajo , y migos , tanto njias peligrpsos, quanto son ama con exceso los placeres. %\ melan- ; domésticos, y particulares^ y que digácólico es poco sensible á los pla,cerp$j y,; moslo asi., hacen parte ^deV hombre mis- ; se asusta poco en las calamidades. El fleg- ; mo. Las pasiones rodean al coraz,on, _ ma,tico, siente tibiamente los gustos, y y hacen mil, esfuerzos p^ra extender sdp;re el "imperio'del quaj la ft.Ugi|on. y 1» , las, penas. .1 virtud les ha'depu?fto ; á.'cada instante se Como la mezcla ^ y unión de tanta alarman contra su inocencia, y combaten variedad de temperamentos es tan grande, con fuerza para vencer ,á la virtud jqué frc- , diíicil es sacar algunas fundamentales no pues sera suficiente paira cot)tener sus imconseq.üencias , para decidir en vista de petus? que barreras, podran' ponerse^ para ; ellas positivamente sobre la marcha, y: que el corazón esté i cubierto de,sus insul- ; modo con que se debe juzgar de ellos. tosí Religión Santa, ati te toca esta conAdemas de esto las sustancias espirituoquista , á ti te corresponde tomar , y sas que animan , y gobiernan al cuerpo encadenar este monstruo , que pretende humano , estando absoluta , y universalrobarte tu Imperio. mente subordinadas á los principios fijos con que se mandan las operaciones orgáPrimer frinciplo ie las leyes. nicas del interior; 010 pueden ser descubiertos sin revelarnos el misterioso orden Formar mala opinión de todos los homcon que se unen , se separan , se enlazan , ó desenlazan; para excitar , ó de- bres , es tan temerario, como hacer buen xar de excitar las pasiones", moviéndolas juicio de cada hombre en particular. Este mas ó menos vivamente , según la impre- menosprecio del genero humano es un u l tragc, y una injusticia que se hace al Criasión con que están chocadas. dor y al que hiao al hombre^' á su semeDe laf pailones. Las pasiones son los diferentes movi- janza, por ser el escogido entre todas las mientos de afección, ó de aversión ó de cosas; jno es mas conforme á los buenos temor , ó de esperanza , de alegría, ó principios,, y á la dulce , y sabia ley de U de tristeza que experimenta el a l m a , se- Religión , creer todo lo contrarío , y que gún la diferiencia de los objetos sensa- todos los hombres nacen. eiLBener.rl-u:nr. t i b o s r ó rio - " ^ " " l ' - - - 14^8" ' profesar (*^ ta virtud? el mismo ínteres dose al castigo , á . fin de guarecerse por noi conduce acia ella. Nada debe haber 'fest¿ termino d'e'los males , que amenazasalido imperfecto de las manos Acl Cria- ban á lia Sociedad cotí los pocos Vicios, dor , y quando algunos se resisten á incli- que se iatrnaugeron ; del mismo modo narse al bien , consiste en las impresio- que se consiente en cortar un miembro, nes que sobre él hacen los errores , las' •por'salvar' la vida. circunstancias accidentales , él exemplo de , los que con el continuo roíe nos comu"La vicia Sociaí. L3 sociedad es no nican sus vicios , y su'modo torcido de^'pén- solámeMtte útil al hombre, sino que también sar , en esto vérd^dcramiente depende la ' •le es necesaria'; uii ente' débil , y l l e n o " causa legítima. ;Porqué se han de supo- , de necesidades , exige á" todos' momtntos ncr los vicios como esencia de la naturk- socoiros , que no pucUe darse á sí misleza ? ? no es un error nianificsto. í Si et • m a . ' N o escuch'emos ptics; una fílosoíia hombre hubiese nacido cdn aversiorl i ' la desnattrralizada-que rios álc'a' del'comer-' virtud nó se Jiub'era sujetado 3 Us leyes',, •cío:lia los haitianos, y qué huye sotó po'r no hubiera habido legisladores , y estos no' capricho de la sodedüd para' ctrt)d{icir-' hubieran tenido que formar leyes, -ó co- ! nos í ' los bosques donde vivieron núes- ' ditos adoptados voluntariamente por todos tros antbpasidos, para disputar como ellos los individuos de la Sociedad: ninguna la iubáisttncla con las fieras. Suponganación, las hubiera recibido; en fin estu- mos qu¿ la' c»sa fuese pi.icticabte , j bicra ignorado hasta al ribwbré de )usri- . ' queí'pór ésÉc'estrttíid sii'ítemü los hombres cia 'y y soló la fuerza sería la tertiída , y civiiliz'a'dóis llegasen á olvi'iar las ideas, respetada ; luego la sumisión que cada las''h«l5ltu<les , el bien estar , y las comopaís tiene por sus leyes, y el respeto que didades de ta vida social, y que aun puse conserva á la'memoria de los átitóres dióseB reducirse al citado brtitat i desna¿ e ' ^ l l a s , .prueban el unánime coíisenti- turalizando,y anonadando, las facultades rnTcfirq de las gentes por el buen bl-dcn. intelactlíílet;, y risicas, privándonos de la ' Si pudiésemos adquirir las leyes', ó institu- actividad j de la sensibilidad natu-raJ, y tos sociales que establecieron lois priitieros del deseo de peVfeccionarr cada uno su legisladores , veríamos su corto nuihero, suerte , sofocaiido en el hombre los esti-» y al mismo tiempo observaríamos los fun- mulos de la Curiosidad, y de la inconsdamentos que tubieron los precedentes pa- taricia. Con'los' quales camina á ¡lustrar va acrecentar las que sucedieron á estas su razOn , y' qiíe volviese a-1 antiguo ser primeras. A medida que los conocimien- en qu» empezó en la carrera del mundo, tos se han ido extendiendo, el interés ha pasando süceesivaniente por toJ6s los escrecido en razón de las necesidades, y los tados por los quales á llegado al presen•vicios en razón inversa, esto e s , en ra- te : al cabo de algunos siglos se en»on del interés: pero por esto no hemos contraría en el mismo ser en que hoy de considerar los vicios como prepnnde- le-vemos , y tendríamos que volver í rantcs-ert su mayor numero ; si 16 hubieran andar el camino que Anduvieron nuestros sido los hombres ^ sé hubieran negado á su paires ; ^y que utilidad sacariafmus de castigo, pero no obstante son preponderantes este atraso; en sus efectos : pues una pequeña porción - Origen y progresos Je toS coitoclnientof de gente viciosa es mas dañosa, que pue- huinanos , y de las arits. El hombre emde ser provechosa otra igual porción de pezó por comor, hierba, y por disputar su gente virtuosa. Se iuzgó pues que era me- alimento con las fieras, y acaba por menester cortar el vuelo que el vicio iba to- dir los Cielos. Después de'haber labramando. Para contener sus perniciosos pro- do, y sembrado inventa la<íeometrra:para gresos hubo que recurrir á las leyes y to- resguardarse del trio se cubre primero de dos consintieron en perder algo de su li- las toscas pieles de animales que el ha bertad para prestársela á clUs , sometién- venciJP } y al cabo de algunos sigloS} une la pinta , el o r o , y l a stia, formand o vistosos adornos , para despreciarlos y volver de nuevo á entrelazarlos, de suerte que dándolos cada día nuevos m o dos , y formas excite su cipricho , y avive su espíritu : una caverna , el hueco de una ^eña , y de un árbol , fueron sus primeras habitaciones , empezó á resguardarse de las intemperies , mejorando su suerte con la constiuccion de a l g u nas c h o z a s ' , paso á reformarlas haciend o casas , y en fin erígese arquitecto, y construye' ú l t i m a m e n t e suntuosos palacios. Sus 'necesidades se multiplican , .1 medida de su ilustración , y su industria, se f o m e n t a al paso que la coiiviivacion socfal va a u m e n t a n d o ; y por estas g r a duaciones se vé forzado á cultivar sus potenciaá y á .'irabajarlas para s^car u t i lidades en su favor: por la cadena quft une los conocimientos humanos rasga el velo de la ignorancia , y descubre poco á poco el c a m i n o que se dir';ge á todas las ciencias , y artts ; lo que no le es útil para iatisfacer sus necesidades, le sirve para ocupar sü curidsidad necesidad, que siempre exsisteen la continua a g i t a c i ó n ' e n que se alia nuestro espíritu , y al qual n a da puede completament* sutistacer. La maniobra es la ciencia d e las fuerzas del mo*Vini'iünto aplicada á la M a r i n a . < Ésta enseña el conocimiento de las veinaias que pueden sacarse de cada una df las partes del navio á graduar el efecto de las maquinas puestas en uso, y á- descomponer las fuerzas de que se vale á -distribuyr el peso de la carga con el m é t o d o c o m b e n i e n t e , para que sea favorable al mayor andar , ó á lo menos para no estorvarlo, á producir por la buena s i t u a c i ó n del timón , el mejor efecto que puede desearse, >í servirse con favorable s u c ceso de el mayor n u m e r o de velas , que es- en lo que consiste toda la superioridad d e la m a r i n a m o d e r n a ; y el grande estudio de la nación mas comerciante , na-, vegante, y marinera del dia , no ha estriv a d o en otro p u n t o que en dar á sus navios toda la posible ligereza para que con su m u c h o andar eviten o acepten el c o m bate q u a n j o les acouioda , y qnando s-m fiKírEas son superiores , o bien quando su' í4>a con q u e están colocáaos para con s u s e n e m i g a s ! á disponer las velas en tal p o s i c i ó n , que el viento haga toda su fuerza sobre ellas ; á combinar ios d i s tintos modos c o n q u e puede darse m a y o r , ó m e n o r andar al n a v i o , para adelantar, ya en linea recta, ya en obliqua y áservirse del m i s m o viento pava todos r u m b o s hasta para los o p u e s t o s , á hncer q t e el navio que de i m m ó v i l en medio de la agitación, y á pasar de el alterado n i c v i m i t n t o del mar (esto es á la capa ) por el equilibrio de fuerzas que operan en sentidos o p u e s t o s , por el efecto c o m b i n a d o del timan , y de las Velas, d t l agua y del v i e n t o . A calcular con acierto quanto p u e da acelerar , ó retardar una e v o l u c i ó n , y el tiempo tíjoque h a d e en>plearseen ella. E n hn , á hacer moTer el navio por m e d i o de la maniobra , como podría hacerse con un batallón j hacicnJolc m o v e r , y andar ya lentamente , ya rápidamente , según conviene , y . según lo exigen los casos particulares , y finalmente á conducirse por una regla general que es la de a r r e glar siempre la fuerza del impulso s o bre el t a m a ñ o de los n a v i o s , y la residencia de los obstáculos. Este estudio es m u c h » mas útil , y precisó en un oficial Je marina , que el del pitotage. E n todo combate la maniobra decide la victoria. R O M A N C K Yo el mas h u m i l l e criado que tiibo el honor de ser en vuestra ¿asa nacido, ser educado y crecer: cuyo Padre, y cuyo abuelo supiefon serviros b i e n , y aunque fueron m a y o r d o m o s ; guardaron conducta fiel. Hoy Gvan Señor á tus plantas, vengo á pedir que me deis, no dinero , que esto fuera pedir á mas no .poder. Venj;o á pediros licencia, y Á tomar de tu merced las ordenes necesarias para un viage que he de hacer. J a m a s quise, ni aun por sueóo scr con nadie descortés. i I47Q ^ . , y :á;S%l)eí Sí,iaJga,qiJírel4í^, , El viage e^fij.qvgs penoíq, y>iTWí latg9 qwcihe.d^ haqei;, pues no, es. menps jqyf aj ^^ijeibfl y de Pluton Ahq^aiieU, Quiero decir qup ni?, njp^co, si. queréis saber, de qug, sabed.iSeñor que, de. hanibi>e que e$,la muerte mas cruel. Cosa caliente no ha entrado en mi cuerpo ha mas de,un mes, ni fría, porquei mi suerte se empeo;có á mas no poder. Aunque tantos en Madrid sin dinero comen bien yo no he encontrado ninguno que un zoquetillo rae de. Acá dentro en la garganta mil telarañas tendré, pues no pasa cosa alguna de mi,barriga al quartel. Si alguno resuella recio junto ájmi, doy un traspié, y me caigo de cerebro sin poderme contener. £i> ¿n^ ya de la desdicha hasta al termino llegue, y mi vida está en un tris, por no hallar un A. B. C. Por tanto y siendo forzoso el morir, y en breve i fe, pues solo por un milagro pudiera yo en mi volver: y que por toda mi hacienda y aun mi person» también no habrá quien unas lentejas, ni cosa alguna me dé. Iré á ver el otro mundo contra todo mi placer. Dios quiera que.yo alia logre algo ..maj que aqui logre. Allí veré á vuestro padre, y á yuestro abuelo el Virrey, quienes cs-fueraa que al verme me de-vluego el parabién. Me preguntarán por vos, y en que,estado «I rosicler de vuestra calva se halla, no habéis Señor que temer. Dirá que estáis bueno y gordo que «n pimpoUito tenéis, ..•.«n vuestra casa tiene Que I la cortehabels «¿nido, . , dó qual sol resplandecéis, y de Hidalgo á. caballero. pasasteis de un dos por tres. Que vuestra casa ¡amas ha estado qual hoy se ve, pues que toda está á la mod^ de la Corte del Francés. Que coméis á la italiana, que os paseáis en coch^ Ingles, que os peináis á U francesa,, y vestís á los escocés. Mas si acaso me preg^ntan^ que renta, empleó ó merced; he recivido de vos, jSeñor que he de responder? D. J. P . I . do Carta'íJlüY Señor mió , y mi vener, dueño. Cartel Ae á. vara; letras di á terciai Veinte y tns lineas^ de tinta negra: prospocto gratis', subscripción nueva: obra varata, y en casa puestai j A que sabio ilustrad» no sorprendiera 5 Las quatro y media serian de la tarde, sobre punto , ó coma mas ó menos de dife- , rencia, quando, yo y cierto amigo mió aventurero , asidos de los brazos, en for- , ma de tigera , y en marcial aire prusian o , como qualquier ocioso , deambulaba» mos discursivos ( hablemos cultos para no entendernos) circumbalabamos ambiguos par el riñon de la Corte, paraíso de los bobos, y gavinete universal del gusto que todo es la magnifica puerta del sol en una pieza) en ella estábamos gobernando, el mundo, alambicando gavlnetes , revelvien- , do secretarías , fortiricaaio plazas , censurmdo providencias-i promulgando leyes, imprimiendo vandoi ^ despachando ordenes, quitando, emplíos, dandocomisi»nes, icformando estilos, pr«miando seivicios, satirizando libros , ojeando mozas , tirando flores , torciendo el gesto , y en una palabra-, mintiendo á palmos , y perdien* — - — - - - - "-•««n/^rki.rpnentljlA # ' mente se nos vino á engrudar nuestra esquina un muchacho pelón , armado de un bote razonable de puches , y una gran brocha por cuchara. Papelote nuevo dixo mi amigo : afuera que mancho ( diXo el muchacho) y diciendo y haciendo , entapizó con la mayorllgereza la fachada. Suspensos con lo ocurrido , y descosos de ver este cartapacio de á pliego , llegamos á examinarlo , y vimos por nuestros mismos oíos, que , ni bien latinizado, ni bien españolizado, pero si con granJisima pompa decia HIMNODIA PERIÓDICA O FASTOS POÉTICOS EN ODAS ENCOMIÁSTICAS: ¡Santa Barbara bendita 1 dixo mi amigo ; es eso latín , griego , portugués ó vizcaíno í jque himnodia o palinodia es esa _^ue no entiendo i tampoco yo lo se : (respondile) pero me persuado, que Himnodia será lo mismo que colección de himnos: con efecto expuso mi amigo : colección, almagacen, ó despensa, que todo viene á ser lo propio; jpero mi Don Lucasí ; y l o de cdas encomiásticas 5 sabrá Vm. decirme por vida suya si es del genero promisciio, ó del neutro para sosiego de mi conciencia í hombre ( le dixe) no sea Vm. tan necio: odas tucomiastlcas son versos laudatorios pues encomio es alabanza en toda tierra de garvanxos. ¡ Gran obra, replicó mi amigo : haber veamos donde s<í vende y lo que cuesta. No fue bien leído : á quarto cada exemplar en las librerías de ¡os Herreras-, quando soltando la carcajada mi concolega , exclamó á gritor: á< quarto ban mis doncellas, tales son ellas, j Quien por un quarto no quiere un celemín de versos encomiásticos; bamos á comprar un par de pares , antes , que se acaben , y diciendo y hacierio, asióme de la mano , y que quieras , que no quieras , metióme en la librería gritando : vengan dos quartos de himnodia ¿n pasta , 6 á la rustica, 6 como las haya para merendar yo y este amigo. No pudo menos .el librero , al oir las expresiones de mi buen amigo de soltar la risa , pero nosotros , viendo el mérito de la obra , no pudimos tampoco menos de darnos por , corridos. Toda nuestra chanza transformóse en seriedad repentinamente. El dulce ligente. Estilo, artificio, y materia de U obra son dignisimos del elogio mas sublime. ¡Quien pcnsára'que p5r un quarto de vellón (dixo mí anrigo) habían de trabaxarse tan arrogantes versos J^ subscriptor soy del diario, cercenando á mi criada los dos quarVos.de almuerzo quotidiano; pero desde ahora pobre gato : ya no cuente con mas cordilla. Toinó el portante en este punto sin despedirse, y yo me vine á mi casa , tan gustoso del r a t o , como satisteclio de haber hallado en >sta obrita, materia tanta para mi instrucción y áprobecliamieneo. Es quan'to ocurre. T>e Vm. Don Lucas Xürnati. Señor Editor cíe mi alma: y ó soy un pobre estu.U.intc de gramática , que vivo en compañía de un hermano Cura, qüfen /e toma el trabajo de enseñármela, pero al mismo tiempo aficionado en estrem» ( c ó mo buen Estremeño) al periódico de Vní. Luego que leí el soneto que insertó en el num, 215 Don Lucas Alemán, me hallé preocupado de unos vehiemcntes déseos 3e ver escrito mi nombre y apellicío en leÉfa de molde, pues como hasta ahora ni he pisado Universidades, ni freque»tado Aiílás, ni tenido cxsrcicíos literarios, no lo he podido lograr : comenzó á trabajar mi imaginación viva, y á apurarla me sugirléie algún modo , ó medio áe conseguirlo , y he aqui Señor Editor, que entretenido en estas ideas (no se lo que son por no haber estudiado filosofía) se me ocurrió describir mi vida estudiantina , en mal formadas octavas , y ponerlas en su Correo. En efecto puse manos á la obra , y á poco ó mucho trabajo logré mi intento. Confieso, que no tienen aquel mérito que les presta su dulzura y elegancia, á las'de Don Gregorio,Salas , Melendez , Alemán , Pastores del Tormes , ni tienen cotejo corí las de nii amigo y compatriota Guerrero ; pero valga la raz^n Señor Editor j j que se nuede esperar di un principiante \ ¿ qué e un muchacho de j'4 añqi>'Alia van, y .y.*"- haga de ellas el uso que gusté , en el bien entendido, aué si las queda sepultadas en el gabinete de su escritorio, es Fuer- I dor y apasionado Q, 3. Af- B . «1 grim4-> tico Anco'.iio L^iis ún. BiiitragQ y Ena.» 10 a i de 1789, y yo entre tanto sweio hac«r mí huida» á divertir mi genio vivo , y sano, Con que si hago alguna travesura, suele ser mientras que,duerme el cur*. Segunda vez emprendo mi tarea F2</a ¿¿/ Gramático Aiitani» Luis Dea, de dos y media á tres en adelante, y el docto Poeta Ovidio me recrea OCTAVAS. Cumplo con las oMigacionesdechristiano, con su estilo gracioso , y elegantej mi afición naas y mas se saborea oyendo misa ca:era cada ala, con su expresión rumbosa, y tan brillante freqüenro ca.li mes ó mas cemprano y para mas verdad traigo entre mano la penitencia y sacra Eu-aristia, la carta que dirlje á Tutlcano. (*) asisto cada noche con mi he.mano A esta diaria ocupación añado á rezar el rosario de Atuia, otro estudie) también muy apreciablc, y tengo á m ichi dicha y gran ventura que haciéndole con gusto, y sin enfado» oír quando predica el P a i r e Cura. un rato me entretiene razonable, • Quando por el oriente el Soi camina Al ydioma francés me he dedicado, me levanto, compong 1, y después de esto por hacerme en el siglo memorable, doy una bueltecilla á la cocina, y me encuentro el almuerzo y i compuesto, pues aunque invierta en aprenderle un año^ no creo me podrá servir de daño, reparo el cuerpo con su medicina para hallarle al trabj'p bien di«pu2sto, Y finalmente he dado en la maní* y luego , sin que nadie me dirija, (mas propiamente llamara locura) voy á dar tras el Arte de Nebrija. de querer estudiar la poesía, por mas que me lo reta y riñe el cura, Estudio mis lecciones coii cuidado, y así hiego que hallo yo la mia para saberlas bien quando las pida, suelto las riendas ami travesura; doi también un repaso á lo atrasado, y ayudada mi pluma de mi vena conociendo lo mucho que se o vida; de quartetas compongo una dorena. saco la construcc'.o.i que me han echado, ' que siempre es tal, que .1 trabajar convida, Repito Señor Editor de Vm. siempre El Gramático, • de modo que en un año ( ;í me lio trote ) "tres bueltas tengo dadas á N--pote. Consuelo en la muerte de nuestro difunto Pero muy cerca ya del m ¿ i i j di a, quando estando el almuerzo .n lo> rincones, M.onarca Carlos III, ' l a s tripas hacen grande algarabía, Soneto Heroico, süelé'tomar mi hermauf) la^ lecciones, siéntase con repoio y alcgria, Nalhrils, Musas no:.;ttí un Rt]f ielCitto^ á oírme relatar las co;istriicíi:ioiies, Aquel Rey por quien reynan en su gloria. y si a'lguna no esti bicn trabajada, Corónalos de p.iz y de Victoria me castiga sin palo, ni psdra.ia. Los Rayes, os infl'.iTjt este cojtsii'-h^ Después de esta laroa concluida, Que si Culos murió; no mirió eí xelo. nos tienen ya la mesa aparciada, Coa /j'ie en il zonsagraha sti ne»io¡'iay que si nó es suntuosa , ni lucida, Zílo que siiblim mióle en U Historia, " es sin fausto, ni exceso moderada, Le hará siempre reynar en nuestro anelo. " s u e l e á veces también estar surtida Y pues vivió, y muñó tan resignad» de alguna anguila , 6 trucha r.:gilada, En el ettrno ser omnipotente-, ' y como sin melindre , y si^' dcigano lo mismoquemimadre,yque mi hermano. Cantadle Musas sí, como el exemplo De un Grande Rey en un feliz Rcynaio, Reposada algún tártto la comida, (¿ae ad-niracl->n serA de gente tit gente ' s i í e l i la siesti c^ha'r AÚ buen hermano, De la fama inmortal en el Gran templo. ' costumbre , q'ie es ya en el envejecida, Genevio GoT/re, • -..-~. -^^ ,M-ivx. como en el verano;