del Rey no de Chile. 297 Don Antonio Guill Gonzaga tentó ha-* cer nías, que sus predecesores. E l quiso redu* cir los Araucanos á construirse ciudades. L a s personas prácticas del país se reían de este quimérico proyecto. Las demás lo creían posible. Se tuvieron muchos acuerdos para encontrar los medios mas conducentes al buen éxito de la empresa. L o s deseos de lograrlos hizo parecer fácil cada cosa. Los Araucanos informados de todo por sus espías , considerando el peligro que podía resultar contra su amada lirbertad y deliberaron en secreto 1 sobre el partido que debían tomar para eludir las tentativas de sus vecinos, sin llegar á las armas. Las resoluciones tomadas en sus juntas fueron: primera , llevar á lo largo el negocio con equívocas promesas: segunda , pedir quando fuesen instados, los 'instrumentos y auxilios necesarios para la construcción: tercera , recurrir á las armas á la hora, que viniesen por fuerza á obligarlos al trabajo, pero de modo que las solas provincias esforzadas se declarasen .por la guerra ; las otras entretanto debían mantenerse neutrales, á fin de poder ser mediadoras de la paz. Quarta, venir a un rompimiento general quando la mediación de, aquellas no fuese aceptada. Quinta, dexar partir los Misioneros sin incomodarles porque ellos no tenían otro defecto que el de ser Españoles. Sexta , plegir..5d.insta1tfe~.un. 1 Toqui 1 General, el qual