ANGELA DE ABREU YSABEL LÓPEZ ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SÍNDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA OCTUBRE 2008 – MARZO 2009 BARQUISIMETO, MARZO 2009 ANGELA DE ABREU YSABEL LÓPEZ ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SÍNDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA OCTUBRE 2008 – MARZO 2009 BARQUISIMETO, MARZO 2009 UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD “DR. PABLO ACOSTA ORTIZ” DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SÍNDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA OCTUBRE 2008 – MARZO 2009 AUTORES: Angela De Abreu Ysabel López TUTORA ESPECIALISTA: Dra. Julia Sánchez TUTORA – ASESORA: Dra. Daisy Pérez Rosales ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SÍNDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA OCTUBRE 2008 – MARZO 2009 TUTORA ESPECIALISTA Dra. Julia Sánchez TUTORA – ASESORA Dra. Daisy Pérez Rosales ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SÍNDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA OCTUBRE 2008 – MARZO 2009 POR: AUTORES: Angela De Abreu Ysabel López TUTORA ESPECIALISTA Dra. Julia Sánchez TUTORA – ASESORA Dra. Daisy Pérez Rosales JURADO JURADO BARQUISIMETO, MARZO 2009 DEDICATORIA “A todas aquellas personas quienes hicieron este proyecto posible con su gran aporte: docentes-tutoras, personal de salud y pacientes, éstos últimos, motivo para seguir trabajando en la inagotable rama de la investigación para generar conocimientos y herramientas útiles para su beneficio.” AGRADECIMIENTO A Dios, todopoderoso y omnipotente, quien con su divina luz iluminó nuestros caminos y nos unió para llenarnos de riqueza espiritual, sabiduría y permitirnos vivir, desarrollarnos y dejar nuestro humilde legado en la tierra. A nuestras docentes, tutoras y asesoras por orientarnos para concluir exitosamente la etapa que próximamente dejará sellada la primera fase de nuestra larga carrera; por el tiempo, la paciencia, el interés y disposición inagotable que dedicaron a un proceso de enseñanza aprendizaje que individualmente nos dejará a cada una crecimiento personal. Al Dr. Douglas García, por su gran vocación profesional en el ámbito epidemiológico con lo que nos brindó un gran aporte y desinteresada ayuda durante la realización del proyecto. Al la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA), por dar cabida al financiamiento del material necesario para la realización de esta investigación a través del Proyecto CDCHT 025-ME-2008. A nuestros pacientes, por ser la fuente de inspiración y uno de los pilares fundamentales que estructuran la solidez de los estudios, que se llevan a cabo para el desarrollo de herramientas posteriormente aplicables en pro de su bienestar. Al personal del Laboratorio de Parasitología de la UCLA, por su competencia laboral y brillantes enseñanzas aportadas. Al personal de salud y empleados del Ambulatorio de Tamaca, por brindarnos con amabilidad un espacio en su área de trabajo. A nuestros padres por su gran apoyo moral y espiritual, compañía, motivación, preocupación e interés por vernos lograr exitosa y felizmente nuestras metas. A Marco Antonio, por sus consejos, por su comprensión y amor incondicional, su espíritu donador de paz y alegría en días de trabajo casi interminables. A Carlos Roa, mi flaco, por su apoyo, amor y compañía en los momentos más difíciles, por ser mi fuerza para no caer frente a las adversidades y mi inspiración para ser mejor cada día, gracias por estar aquí… viii ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SÍNDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA. – EDO. LARA OCTUBRE 2008 – MARZO 2009 POR: Angela A. De Abreu A., Ysabel C. López A. RESUMEN Con el objetivo de determinar la presencia de anticuerpos séricos IgG anti-Toxocara canis y su relación con síntomas respiratorios y factores de riesgo para Síndrome de Larva Migrans Visceral en pacientes de 1 a 6 años, que acudieron a la consulta pediátrica del Ambulatorio Urbano Tipo III “Dr. Antonio María Sequera” de Tamaca, lapso enero– febrero 2009, se realizó una investigación de tipo analítico observacional, estudio de casos y controles. La muestra estuvo constituida por 94 niños y niñas de 1 a 6 años de edad con y sin síntomas respiratorios, a quienes, previa información sobre la investigación y solicitud del consentimiento por escrito de sus representantes, se les realizó una entrevista y se les tomó una muestra de sangre para determinar anticuerpos IgG séricos anti-Toxocara canis por el método de ELISA, con el estuche comercial: DRG® Toxocara ELISA. Se demostró serorreactividad en 21,3%, siendo mayor el porcentaje de reactivos en el grupo de pacientes con síntomas respiratorios (25,5%), de los cuales la mayoría fueron pre-escolares (35,3%). Se evidenció relación significativa entre serorreactividad y los antecedentes de contacto con cachorros (21,7%) y condiciones inadecuadas del agua de consumo (22,0%), no así con el sexo y el antecedente previo o actual de asma, de contacto con tierra, forma de disposición de excretas de perros, hábitos higiénicos y presencia de vectores en el hogar. Se concluyó que la serorreactividad para T. canis fue elevada y guarda una relación de asociación con la exposición a cachorros de perros y condiciones inadecuadas del agua de consumo, lo que debe ser considerado para posteriores investigaciones y como base para la planificación de programas de pesquisas y prevención para esta parasitosis. Palabras claves: Toxocara canis, Toxocara cati, IgG anti-Toxocara canis, Síndrome de Larva Migrans Visceral, SLMV. ix ÍNDICE CAPÍTULO PÁGINA AGRADECIMIENTO………………………………………………………... viii RESUMEN…………………………………………………………...………. ix I.- INTRODUCCIÓN........................................................................................ 11 II.-METODOLOGÍA………………………………………………………… 20 III.- RESULTADOS………………………………………………………….. 23 IV.- DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES……...….. 35 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………...…... 41 ANEXOS………………………………………………………………........... 43 I.- INTRODUCCIÓN De acuerdo a la información suministrada por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), 37 países coinciden en que la causa principal de consulta externa pediátrica son las enfermedades respiratorias agudas, constituyendo hasta 60% en relación a las demás consultas. Ellas constituyen un importante problema de salud pública, no sólo por su alta tasa de morbilidad, sino por el tiempo que restan al trabajo, al estudio y los costos de antibióticos y otros medicamentos que se prescriben; además, su incidencia y complicaciones están estrechamente vinculadas a la pobreza y la ignorancia. En los centros asistenciales, las enfermedades respiratorias son la primera causa de consulta y la segunda de hospitalización. (1) Las infecciones respiratorias pueden ser de etiología viral, bacteriana, micótica (por gérmenes no habituales) y parasitaria. Los signos y síntomas de infección parasitaria a su vez pueden ser manifestación inespecífica, con repercusión sistémica, de una helmintiasis por larvas migrantes, definidos en un síndrome. (1) El síndrome de larva migrans se define como la infección producida por larvas de nemátodos de otros animales, generalmente del perro y del gato, que pueden ubicarse en la piel (larva migrante cutánea) o llegar a los parénquimas (larva migrans visceral). El Síndrome de Larva Migrans Visceral (SLMV) o Síndrome de Migración Larvaria Visceral es producido en el hombre por ascarídeos de perros y gatos, siendo los más conocidos Toxocara canis, Toxocara cati, Toxocaris leonina y Baylisascaris procyionis; el de mayor importancia epidemiológica es T. canis. (2) En los países del trópico existen muchos factores epidemiológicos favorables para que se cumpla el ciclo evolutivo del agente etiológico del SLMV. Se han llevado a cabo estudios internacionales y nacionales que describen la relación estrecha entre dicha parasitosis y la manifestación de clínica sistémica con signos y síntomas respiratorios en pacientes pediátricos, siendo éste el grupo más susceptible a la infección. 11 12 El SLMV es una enfermedad parasitaria ocasionada por las formas larvarias de nemátodos de algunos animales que eventualmente infectan al hombre, pero no evolucionan al estado adulto. Sus principales agentes causales son T. canis y T. cati, nemátodos ascarídeos intestinales de perros y gatos, estimándose la infección en más de 80% de estos animales, en los cuales la entidad se denomina Toxocariasis. (3) Toxocara es un nemátodo cosmopolita, cuya presencia y capacidad de parasitar al ser humano ha sido confirmada en áreas de clima templado y tropical de todos los continentes, considerándose a los habitantes de áreas periurbanas y rurales con deficientes condiciones sanitarias y que no desparasitan a sus mascotas, como población de riesgo (4), siendo más frecuente en niños menores de 5 años, desnutridos y/o con enfermedades crónicas o asociadas, sin embargo, debido a la dificultad para confirmar su diagnóstico y a la confusión de ésta con otras enfermedades, es difícil determinar su prevalencia. En Venezuela, se ha encontrado una seroprevalencia del SLMV por estudio inmunoenzimático (ELISA) de 20% en áreas urbanas marginales y 25,6% en zonas rurales. (3) Para cumplir su ciclo evolutivo, la hembra de Toxocara sp., pone en promedio 200.000 huevos por día, los cuales son eliminados en las heces del animal parasitado y caen al suelo. En condiciones favorables sufren el desarrollo embrionario y en 28 días la larva alcanza el estadio infectante. Los perros y gatos menores de 2 meses se infectan al ingerir los huevos larvados. Las larvas son liberadas en el intestino y penetran la mucosa continuando su ciclo hasta que, en un lapso de 1 mes, se desarrollan las formas adultas. (3) La especie más frecuentemente reportada y estudiada es T. canis. Los perros mayores de 6 meses son resistentes al parásito, en éstos las larvas que penetran la pared intestinal atraviesan la red capilar pulmonar y continúan a la circulación arterial para ser transportadas a los tejidos somáticos donde permanecen en latencia hasta que durante la gestación de una perra son arrastradas por la sangre hacia el feto y se detienen en los pulmones. Inmediatamente después del parto las larvas completan el ciclo en el cachorro neonato y llegan al intestino delgado donde se forman los vermes adultos. (3) 13 En el hombre, el ciclo se inicia cuando ingiere huevos embrionados de T. canis a través de las manos, agua, alimentos o tierra contaminados, los cuales eclosionan al llegar a las primeras porciones del intestino delgado, las larvas penetran la mucosa intestinal y a través de las venas mesentéricas o vasos linfáticos llegan a la circulación general para diseminarse a diferentes órganos y tejidos, como hígado, pulmones, cerebro, globos oculares, bazo y músculos, donde permanecen desde varias semanas o hasta meses, sin alcanzar nunca su estado adulto. En estos sitios se produce un granuloma a cuerpo extraño con infiltración eosinofílica, posteriormente se forma un tejido fibroso y se produce la calcificación de la larva. El período de incubación puede variar de semanas a meses. (3) Los cachorros no desparasitados alrededor de las 2 semanas de vida excretan huevos microscópicos de Toxocara canis en un número equivalente a 10.000 por cada gramo de heces, pudiendo sobrevivir en el suelo hasta 3 años, lo que incrementa las posibilidades de infectar a los seres humanos que permanezcan en contacto con el piso y con el perro. Los huevos eliminados no son infectantes al momento, ya que requieren de un período de incubación en el medio ambiente bajo determinadas condiciones para llegar a serlo; Se ha demostrado que los huevos excretados requieren como mínimo 2 semanas de maduración con una temperatura ideal de 15 a 35 °C. La exposición humana a la infección por Toxocara sp., resulta de la elevada prevalencia de esta parasitosis en perros y del gran número de animales que comparten el ambiente con los seres humanos. (4) La infección se adquiere fácilmente, pues los huevos pueden persistir como infectantes hasta años en suelo húmedo y a temperatura templada; también soportan la desecación por su cubierta muy resistente. Luego de la ingestión accidental de los huevos, se produce migración de las larvas a diferentes tejidos, causando hemorragia, necrosis, reacción inflamatoria eosinofílica y eventualmente la formación de granulomas. (3,5) Los niños son más frecuentemente afectados que los adultos por el SLMV, ya que generalmente no le prestan atención al correcto lavado de manos y permanecen en mayor contacto con los perros y con el ambiente en que éstos se desenvuelven, por lo que es 14 importante indagar acerca de los antecedentes de contacto con cachorros menores de 5 meses durante los últimos 2 años, contacto con tierra, hábitos higiénicos, disposición de heces caninas, así como las condiciones del agua de consumo y la presencia de vectores en el hogar, ya que la mayoría de ellos presentan antecedentes de deficiente saneamiento ambiental en las viviendas y mala higiene personal. La transmisión de la infección puede evitarse haciendo que los niños se laven las manos después de jugar con los animales de compañía e instruyéndoles para que eviten las áreas donde estos animales defecan. La desparasitación periódica de los perros, especialmente los cachorros menores de 5 meses, disminuye también la posibilidad de infección en el hombre. (3,5-7) Una gran proporción de los pacientes infectados por T. canis no presentan síntomas de la enfermedad. Las manifestaciones clínicas, cuando las hay, varían de leves a severas y pueden presentarse semanas a meses después de la infección. La gravedad del cuadro clínico depende del número de larvas que invadan los tejidos, del tejido invadido, de la duración de la infección y de otros factores relacionados con el huésped y su estado inmunológico. Los principales signos y síntomas son: fiebre, adenomegalias, malestar general y anorexia, hepatomegalia dolorosa asociada o no a esplenomegalia, síntomas respiratorios como tos, con o sin expectoración, síntomas neurológicos similares a epilepsia, meningitis o encefalitis y lesión ocupante de espacio (LOE). Al afectar el globo ocular puede causar diversos grados de alteraciones visuales. Leucocitosis y eosinofília pueden permanecer como secuelas. La respuesta inmunológica puede ser intensa y los niveles de anticuerpos permanecen altos durante varios años. (5-8) El tipo de respuesta inmunitaria, estimulada por la exposición a agentes infecciosos y que aumenta en magnitud y capacidad de defensa con cada exposición sucesiva en un organismo, se denomina inmunidad adaptativa o específica, la que a su vez puede ser celular o humoral. Esta última es el principal mecanismo de defensa contra microorganismos extracelulares y sus toxinas. (9) 15 La inmunidad humoral está mediada por moléculas de la sangre y anticuerpos producidos por los linfocitos B. Los anticuerpos reconocen los antígenos microbianos, neutralizan la capacidad infecciosa de estos últimos y los eliminan mediante diversos mecanismos efectores. Cuando la sangre o el plasma forman un coágulo, los anticuerpos permanecen en el suero. El suero que contiene un número detectable de moléculas de anticuerpo que se unen a un antígeno concreto es el denominado antisuero, asimismo, el estudio de los anticuerpos y sus reacciones con antígenos recibe el nombre de serología. Otro nombre frecuente para los anticuerpos es inmunoglobulinas (Ig.), refiriéndose a la porción de la fracción de anticuerpo que confiere la inmunidad. (9) El diagnóstico del SLMV actualmente se basa en la sospecha clínica, antecedentes de contacto con tierra y contacto con caninos cachorros, un cuadro clínico compatible, leucocitosis y eosinofilia, la cual no siempre existe. (4) El diagnóstico de certeza del SLMV es difícil de realizar, puesto que requeriría de biopsia del o de los órganos afectados, de allí que la demostración indirecta de la parasitosis mediante pruebas inmunológicas es importante; hasta el momento, la prueba de ELISA, que utiliza como antígeno de secreciónexcreción las larvas del parásito, es la más empleada, para detectar anticuerpos de tipo IgG o IgE. (7) Debe hacerse diagnóstico diferencial con enfermedades que produzcan hepatoesplenomegalia en niños, como kala azar, paludismo, leucemia, abscesos y hepatitis. También debe distinguirse de otras entidades que causan hipereosinofilia como otras parasitosis y enfermedades alérgicas, incluyendo neumonía eosinofílica por drogas. (7) Por otra parte, tanto a nivel internacional como nacional, cientos de investigadores han realizado múltiples estudios referentes a dicha helmintiasis, relacionando la serología específica para T. canis con manifestaciones clínicas y factores de riesgo. De esta manera, Vásquez O y cols., 1997, buscaron la presencia de huevos de Toxocara sp., en vegetales de consumo humano, analizando con microscopía de luz el 16 sedimento obtenido del lavado con agua estéril y teñido con lugol de un total de 536 ejemplares de la principal distribuidora de la Ciudad de México (Dtto. Federal), entre los que habían: zanahorias, papas, rábanos, champiñones y ramas de verdolagas, cilantro, espinaca, lechuga, además de un producto típico de la región, encontrando dichas formas evolutivas en 2 tipos de vegetales: 1,9 % de zanahorias y 6,5 % de rábanos, concluyendo que la contaminación de la tierra por perros y gatos infectados juegan un papel clave en el mecanismo de transmisión, lo cual debe ser profundamente estudiado, ya que los resultados son indicativos de que los vegetales son una fuente de infección importante en el hombre. (10) Minvielle M y cols., 1999, estudiaron la relación entre asma bronquial y toxocariasis encubierta, seleccionando 38 pacientes asmáticos con más de 1 año de inicio, que concurrieron espontáneamente al Servicio de Alergia del Hospital Rodolfo Rossi de la Plata, Argentina. La población control estuvo conformada por 44 pacientes sin asma. Los anticuerpos anti- Toxocara de tipo IgG e IgE se detectaron mediante enzimoinmunoanálisis (ELISA). Dentro de la población con asma resultó serológicamente positiva 68,42%, diferenciándose significativamente de la población control (13,63%), concluyendo que el grupo de pacientes con asma bronquial presentó una indudable asociación con los marcadores serológicos anti- Toxocara IgG e IgE positivos y con reactividad cutánea al antígeno de secreción-excreción de T. canis, por lo que se infirió que cursaban con una toxocariasis encubierta. (11) Espinoza Y y cols., 2003, trabajaron en la estandarización de la prueba de inmunoabsorción asociada a enzimas (ELISA) para detectar anticuerpos IgG contra T. canis en sueros de pacientes con toxocariasis, procedentes del laboratorio del Hospital Calvo Mackenna de Santiago de Chile, mediante la preparación del antígeno excretado-secretado de larvas de T. canis aisladas en la institución y con este antígeno elaborar una prueba de ELISA, concluyendo que el diagnóstico de toxocariasis humana se basa en la detección de anticuerpos específicos anti-Toxocara en humanos y animales en experimentación. El 17 método recomendado para el diagnóstico serológico es el método de ELISA, el cual es una prueba de alta sensibilidad y especificidad. (5) Además, Figueiredo S y cols., 2005, estudiaron la variedad de manifestaciones clínicas de la infección por Toxocara y su relación con otras variables como serorreactividad y factores clínicos y epidemiológicos: asma, tos crónica, rinitis, neumonía recurrente, lesiones en piel, dolor abdominal, hepatomegalia, esplenomegalia, anemia, eosinofilia, inmnoglobulinas, parasitosis, retraso del crecimiento, cachorros en el hogar, contacto con tierra y geofagia, en 208 pacientes de 1 a 14 años, del Departamento de Inmunología y Neumonología de la Universidad de Santo Amaro Sao Paulo, concluyendo que hubo seroprevalencia del 54,8% sin diferencia entre sexos y con relación a la presencia de cachorros en el hogar (83,2%), contacto con tierra (81,8%), asma (57%), hepatomegalia (13,4%), eosinofilia (67,6%), inmunoglobulinas elevadas y retraso del crecimiento. (12) Bede O y cols., 2008, investigaron la asociación existente entre la infección por Toxocara y la alta prevalencia de síntomas respiratorios en 425 niños de 2 a 17 años con tos crónica en Hungría, en quienes se investigó toxocariasis y fueron distribuidos en grupos para: asma bronquial (BA), tos variante de asma (CVA) y bronquitis eosinofílica noasmática (NAEB); 136 (32%) fueron seropositivos para antígenos de T. canis, de los cuales, 93 fueron diagnosticados, clasificados y seguidos durante 1 año. BA fue diagnosticada en 40%, CVA en 27% y NAEB en 33% de los niños. La eosinofilia, los títulos de IgG séricos para T. canis y los síntomas fueron los indicadores del aumento o disminución de la condición. Los pacientes fueron tratados con cortico esteroides inhalados y antihelmínticos durante 1 semana, concluyendo que T. canis puede ser un potente inductor de tos crónica en niños con serorreactividad y la terapia antiparasitaria mejora los síntomas respiratorios sin exacerbación en pacientes con BA y tiene resultados positivos en aquellos con NAEB y CVA. (13) En el mismo ámbito, López M y cols., 2006, estudiaron la seroprevalencia de infección por T. canis en pacientes pediátricos de 1 a 14 años con asma bronquial en un 18 estudio de casos y controles para comparar la existencia de diferencia entre los grupos y determinaron que existe una mayor prevalencia de anticuerpos anti – Toxocara canis en el grupo de asmáticos (58,3%) comparado con el grupo control (43,8%) aunque sin significación estadística, concluyendo que la exposición a T. canis es un factor que sumado a otros factores ambientales podría exacerbar la sintomatología del asma en pacientes susceptibles. (14) En el ámbito nacional, García M y cols., 2004, realizaron un estudio para determinar la frecuencia de infección por Toxocara en la población infantil de una unidad educativa de El Moján, estado Zulia. Se examinaron 73 muestras de suero de niños de ambos sexos, en edades entre 4 y 6 años. La determinación de anticuerpos anti-Toxocara se realizó a través de la técnica de ELISA, utilizando un Kit comercial. La prevalencia general de infección fue 9,72%; de ésta, el mayor porcentaje (50%) se observó en niños de 4 años, apreciándose diferencias estadísticamente significativas entre las edades, pero no con relación al sexo. Se determinó una correlación inversa entre la edad y la serorreactividad. Estos resultados sugieren que la infección por Toxocara es frecuente en niños de corta edad en esta comunidad, siendo vitales el diagnóstico y la utilización de medidas preventivas para limitar la infección. (15) Cazorla D y cols., 2007, determinaron la contaminación por huevos de Toxocara sp., en suelos de 38 parques públicos de la ciudad de Coro, estado Falcón, Venezuela. Revelaron su presencia, en 63,16% de los parques estudiados. (16) Basados en la demostración de infección por T. canis en dos regiones de Venezuela y la importancia de esta parasitosis, aunado a la ausencia de información sobre su prevalencia en el país y específicamente en el estado Lara, sumado a la presencia en el área de influencia del Ambulatorio Urbano Tipo III “Dr. Antonio María Sequera” de Tamaca, de factores de riesgo para esta parasitosis, se decidió llevar a cabo una investigación de tipo analítico observacional, estudio de casos y controles, con la finalidad de determinar la presencia de anticuerpos séricos IgG anti-Toxocara canis en niños de 1 a 6 años, con y sin 19 síntomas respiratorios, y a su vez relacionar la presencia de dichos anticuerpos con los factores de riesgo para Síndrome de Larva Migrans Visceral, según las variables de estudio: antecedente personal de diagnóstico de asma, antecedente epidemiológico de contacto con cachorros menores de 5 meses, contacto con tierra, condiciones del agua de consumo, disposición de excretas de perro, hábitos higiénicos y presencia de vectores en la vivienda. La población y muestra estuvieron constituidas inicialmente por 101 niños y niñas de 1 a 6 años de edad que acudieron a la consulta pediátrica, los cuales fueron clasificados posteriormente como con síntomas y sin síntomas respiratorios, según lo referido por las madres en las entrevistas, y posteriormente se pareó cada control (sin síntomas) con un caso (con síntomas), quedando la muestra constituida, finalmente, por 94 niños. Esta investigación permitió estudiar el porcentaje de parasitosis por Toxocara canis en la población antes mencionada, caracterizada por tener factores epidemiológicos asociados a esta patología, buscando promover el interés hacia la pesquisa de diferentes infecciones que, como el SLMV, son muy frecuentes y poco detectadas, así como dar inicio a la ejecución de un plan de prevención para las mismas. II. METODOLOGÍA La siguiente investigación fue de tipo analítico observacional, estudio de casos y controles, con la finalidad de determinar la presencia de anticuerpos séricos IgG antiToxocara canis en pacientes de 1 a 6 años con y sin síntomas respiratorios que acudieron al Ambulatorio Urbano Tipo III “Dr. Antonio María Sequera” de Tamaca en el estado Lara en el período de Octubre 2008 – Marzo 2009, y a su vez, relacionar la presencia de anticuerpos IgG anti- Toxocara canis con los factores de riesgo para Síndrome de Larva Migrans Visceral. La población y muestra estuvieron constituidas inicialmente por 101 niños y niñas de 1 a 6 años de edad con y sin síntomas respiratorios que acudieron a la consulta pediátrica en el período Enero – Febrero del 2009, estimada según los registros de morbimortalidad extraídos del DSP-04, en los mismos meses de los últimos tres años, posteriormente fueron distribuidos en 47 con síntomas respiratorios y 47 sin síntomas respiratorios, quedando conformada la muestra final por 94 pacientes. Se excluyó del estudio a aquellos niños cuya madre, padre, representante o responsable se negara a la participación del niño en la investigación. Fueron considerados como enfermos (casos) aquellos niños que presentaban síntomas respiratorios: tos seca o húmeda, disnea, rinorrea anterior, agregados respiratorios y/o taquipnea al momento del interrogatorio, incluyendo aquellos pacientes considerados como asmáticos por presentar previamente, o al momento de la consulta, bronco constricción pulmonar, manifestada en disnea, tos y sibilancias y/o roncus a la auscultación pulmonar, y como sanos (controles), aquellos que no presentaron dicha sintomatología. Para llevar a cabo la investigación, se solicitó autorización a la coordinadora del ambulatorio, Dra. Yadira Sánchez (Anexo N° 1). Asimismo, se solicitó ante los representantes de la red ambulatoria, específicamente municipio sanitario N° 1, la información correspondiente para llevar a cabo la estimación de la población y muestra. (Anexo N°2). 20 21 Para la recolección de las muestras de sangre, se notificó a los representantes de los pacientes el objetivo, propósito y finalidad del trabajo de investigación, solicitando por escrito su autorización para la participación en dicho estudio (Anexo N° 3). Las muestras de sangre fueron tomadas en horas de la mañana por los bachilleres a cargo de la investigación, con la debida autorización de los representantes de los niños. Una vez obtenidas las muestras, fueron trasladadas, en un lapso no mayor de 4 horas, al Laboratorio de Parasitología del Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA). La toma de la muestra sanguínea se realizó previa asepsia y antisepsia de la fosa cubital del miembro superior izquierdo con alcohol isopropílico al 70%, luego se procedió a extraer la sangre venosa por venopunción, con una inyectadora desechable de 5 mL. La muestra obtenida se colocó en un tubo de ensayo aséptico y sin anticoagulante, dejando coagular la muestra para luego centrifugarla y extraer el suero. El suero de cada muestra fue almacenado en tubos plásticos de 1,5 mL previamente identificados y se almacenó a -70°C hasta su uso. Un día a la semana, todas las muestras obtenidas previamente fueron sometidas a determinación de anticuerpos IgG anti-Toxocara canis por el método de ELISA, con el estuche comercial: DRG ® Toxocara ELISA (EIA-3518), siguiendo las instrucciones del fabricante, el cual considera reactiva a toda reacción con Densidad Óptica igual o mayor de 0,3. Este procedimiento fue llevado a cabo por el personal del laboratorio de Serología de la Sección de Parasitología del Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA y los responsables del trabajo, previo entrenamiento en el mismo laboratorio. Los resultados obtenidos de estas pruebas fueron asentados en el instrumento de recolección de datos y los casos que resultaron reactivos fueron orientados y/o canalizados por una consulta especializada de la Sección de Parasitología del Decanato o con la Pediatra del ambulatorio. La recolección de datos se realizó a partir de una fuente primaria, para lo cual se elaboraron dos instrumentos según las variables de estudio, el primero tipo ficha (Anexo N° 22 4), y el segundo, tipo entrevista estructurada (Anexo N° 5). La ficha incluyó los datos de identificación (nombres y apellidos, edad y sexo del paciente), un ítem para indicar, una vez procesada la muestra, si el resultado fue reactivo o no reactivo y otro ítem para reportar la presencia de síntomas respiratorios y el diagnóstico de asma según el hallazgo al examen físico. La entrevista estructurada, estuvo compuesta por 15 preguntas cerradas, donde se incluyeron los datos de identificación antes mencionados, la dirección y el teléfono actuales, con la finalidad de localizar al padre, madre o representante para su orientación y/o tratamiento en caso de ser positivo y se interrogaron los antecedentes personales de diagnóstico de asma, los antecedentes epidemiológicos de contacto con cachorros menores de 5 meses, contacto con tierra, condiciones del agua de consumo, disposición de excretas de perro, hábitos higiénicos y presencia de vectores en la vivienda. Fue considerada la validación de los instrumentos de recolección de datos, sin embargo, por tratarse del interrogatorio de una historia clínica, la misma no fue pertinente. Una vez obtenidos los datos, éstos fueron procesados en una base de datos del programa EPI-INFO 2008, para su posterior análisis en porcentajes, OR (Odds Ratio), Chi cuadrado y Test de Fisher, con significancia estadística p= 0,05; su representación se realizó en cuadros. Los resultados fueron expresados en números enteros y porcentajes. 23 II.- RESULTADOS Cuadro N°1 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON Y SIN SÍNTOMAS RESPIRATORIOS. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti-Toxocara canis Síntomas Presentes Ausentes Total Respiratorios N° % N° % N° % Presentes 12 25,5 35 74,5 47 100,0 Ausentes 8 17,0 39 83,0 47 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 OR= 1,67 Intervalo de Confianza= 0,6-4,5 p= 0,57 De los 94 niños evaluados, 21,3% (20) fue reactivo para anticuerpos IgG antiToxocara canis, estando ausente en 78,7% (74) de los mismos. El mayor porcentaje de reactivos se observó en el grupo de pacientes con síntomas respiratorios siendo de 25,5% (12); La reactividad en el grupo de niños sin síntomas respiratorios fue de 17,0% (8). 24 Cuadro N°2 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS SEGÚN EDAD. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti-Toxocara canis Presentes Ausentes Edad N° % N° Lactantes mayores 0 0,0 13 100,0 13 100,0 Pre-escolares 12 35,3 22 64,7 34 100,0 Total 12 25,5 35 74,5 47 100,0 % Total N° % Fisher: 0,01 De los pacientes estudiados que presentaban síntomas respiratorios, 35,3% (12) de los pre- escolares fueron reactivos para el anticuerpo, mientras que ningún lactante mayor fue serorreactivo. 25 Cuadro N°3 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SIN SÍNTOMAS RESPIRATORIOS SEGÚN EDAD. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Edad Presentes Ausentes N° N° % % Total N° % Lactantes mayores 1 10,0 9 90,0 10 100,0 Pre-escolares 7 18,9 30 81,1 37 100,0 Total 8 17,0 39 83,0 47 100,0 Fisher: 0,45 En los niños sin síntomas respiratorios se demostró mayor reactividad antiToxocara canis en 18,9% (7) de los pre-escolares, en comparación con 10% (1) de los lactantes mayores. 26 Cuadro N°4 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS SEGÚN SEXO. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti-Toxocara canis Sexo Presentes Ausentes N° N° % % Total N° % Masculino 9 30,0 21 70,0 30 100,0 Femenino 3 17,6 14 82,4 17 100,0 Total 12 25,5 35 74,5 47 100,0 Fisher= 0,28 En el grupo de pacientes con síntomas respiratorios se demostró serorreactividad en 30% (9) de los masculinos y en 17,6% (3) de los femeninos. 27 Cuadro N°5 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SIN SÍNTOMAS RESPIRATORIOS SEGÚN SEXO. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Sexo Presentes Ausentes N° N° % % Total N° % Masculino 2 11,8 15 88,2 17 100,0 Femenino 6 20,0 24 80,0 30 100,0 Total 8 17,0 39 83,0 47 100,0 Fisher= 0,38 De los 47 pacientes con síntomas respiratorios fue reactivos 20% (6) de los femeninos y 11,8% (2) de los masculinos. 28 Cuadro N° 6 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG anti- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SEGÚN EL DIAGNOSTICO PREVIO O ACTUAL DE ASMA. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Asma previa o actual Presentes Ausentes N° N° % % Total N° % Presente 5 15,2 28 84,8 33 100,0 Ausente 15 24,6 46 75,4 61 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 OR= 0,54 Intervalo de Confianza= 0,1-1,6 p= 0,64 De los 94 niños evaluados, 33 tenían el diagnóstico de asma previa o actual, de los cuales, 15,2% (5) fueron reactivos, mientras que entre los 61 pacientes no asmáticos, la seroreactividad fue de 24,6% (15). 29 Cuadro N°7 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SEGÚN EL ANTECEDENTE DE CONTACTO CON PERROS CACHORROS MENORES DE 5 MESES EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Contacto con cachorros Presentes Ausentes N° N° % % Total N° % Presente 13 21,7 47 78,3 60 100,0 Ausente 7 20,6 27 79,4 34 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 p= 0,01 La presencia de anticuerpos IgG anti- Toxocara canis fue de 21,7% (13) entre los que refirieron contacto con cachorros y en aquellos que negaron dicho contacto fue de 20,6% (7). 30 Cuadro N°8 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS Y ANTECEDENTE DE CONTACTO CON TIERRA. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Contacto con tierra Presentes N° Ausentes % N° % Total N° % Presente 19 20,7 73 79,3 92 100,0 Ausente 1 50,0 1 50,0 2 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 Fisher= 0,38 De los 92 pacientes con el antecedente epidemiológico de contacto con tierra, 20,7% (19) fue reactivo para IgG anti-Toxocara canis, siendo la serorreactividad de 50% (1) en el grupo que negó dicho contacto. 31 Cuadro N°9 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS Y CONDICIONES DEL AGUA DE CONSUMO. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Condiciones del agua de consumo Presentes N° Ausentes % N° % Total N° % Adecuadas 9 20,5 35 79,5 44 100,0 Inadecuadas 11 22,0 39 78,0 50 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 p= 0,004 En aquellos pacientes con condiciones inadecuadas del agua de consumo, se evidenció la presencia de IgG anti- Toxocara canis en 22,0% (11). Este anticuerpo estuvo reactivo en 20,5% (9) de los pacientes cuyas condiciones del agua de consumo eran adecuadas. 32 Cuadro N°10 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SEGÚN LA DISPOSICIÓN DE EXCRETAS DE PERROS. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Disposición de excretas de perros Presentes N° % Ausentes N° % Total N° % Adecuada 9 37,5 15 62,5 24 100,0 Inadecuada 11 15,7 59 84,3 70 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 p=3,84 De los pacientes que presentaron una adecuada disposición de excretas de perros se encontró seroreactividad en 37,5% (9), en contraste con 15,7% (11) de los pacientes con una disposición de excretas de perros inadecuada. 33 Cuadro N°11 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SEGÚN SUS HÁBITOS HIGIÉNICOS. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Hábitos higiénicos Presentes N° % Adecuados 18 Inadecuados Total Ausentes Total N° % N° % 24,3 56 75,7 74 100,0 2 10,0 18 90,0 20 100,0 20 21,3 74 78,7 94 100,0 Fisher= 0,13 De los pacientes con hábitos higiénicos adecuados 24,3% (18) fue serorreactivo para IgG anti Toxocara canis, mientras que de los niños con hábitos higiénicos inadecuados resultó reactivo 10% (2) 34 Cuadro N°12 ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI- Toxocara canis EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS SEGÚN LA PRESENCIA DE VECTORES EN LA VIVIENDA. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Anticuerpos séricos IgG anti- Toxocara canis Vectores em la Presentes vivienda N° Presentes Ausentes Total % N° % N° % 17 19,8 69 80,2 86 100,0 Ausentes 3 37,5 5 62,5 8 100,0 Total 20 21,3 74 78,7 94 100,0 p= 0,22 La presencia de anticuerpos IgG anti-Toxocara canis se observó en 19,8% (17) de quienes refirieron la presencia de vectores en la vivienda y en 37,5% (3) de los casos que negaron tal hecho. IV.- DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Toxocara canis es un nemátodo intestinal frecuente en perros cachorros menores de 5 meses, que infecta al ser humano cuando éste ingiere agua, alimentos o tierra contaminados por los huevos embrionados provenientes de las heces de los cachorros infectados. Una vez en el hombre, el parásito cumple su ciclo evolutivo y se aloja en distintos órganos y tejidos, generalmente pasando desapercibida o manifestando algunos síntomas clínicos inespecíficos durante la fase aguda de la infección. En estas personas infectadas, una vez superada la fase aguda, permanece una memoria inmune, expresada en IgG, que puede ser detectada posteriormente, como un indicador de exposición previa al parásito. En el área de influencia del ambulatorio de Tamaca en el estado Lara, la mayoría de los factores de riesgo para adquirir la infección por T. canis se encuentran presentes. Por ser la población pediátrica la mayormente expuesta a estos factores epidemiológicos, como son: contacto con cachorros, contacto con tierra, y malos hábitos higiénicos y por ser los trastornos respiratorios, incluido el asma, el motivo de consulta más frecuente en este grupo etario, se decidió llevar a cabo esta investigación con la finalidad de determinar la presencia de anticuerpos IgG anti-Toxocara canis en la población de niños de 1-6 años de edad con y sin síntomas respiratorios que acudieron a la consulta pediátrica de dicho ambulatorio en el período de enero-febrero 2009 y relacionar la serorreactividad con la presencia de los factores de riesgo para esta parasitosis. Se tomaron 94 muestras de sangre, de las cuales 21,3% resultaron reactivas contra T. canis; este hallazgo solo es posible compararlo con el de Figueiredo y cols., 2005, en Brasil, quienes reportaron una frecuencia de 54,8%, pero en una población entre 1 y 14 años; igualmente, García y cols., 2004 en Venezuela, quienes en una muestra de niños entre 1 y 4 años, encontraron una frecuencia de 9,72%. Estas diferencias pueden deberse a los grupos de edad evaluados en cada estudio. Los niños que presentaron síntomas respiratorios, tuvieron el mayor porcentaje de serorreactividad con 25,5% en comparación con los pacientes sin síntomas, sin embargo, no fue significativo. Este hallazgo es similar al de Bede O y cols., quienes estudiaron la asociación existente entre la prevalencia de 35 36 síntomas respiratorios y la infección por T. canis, encontrando 32% de serorreactividad entre una muestra de 425 niños con síntomas respiratorios, concluyendo que T. canis puede ser un potente inductor de síntomas respiratorios, especialmente tos. (12,13,15) De los pacientes con síntomas respiratorios, 35,5% de los pre-escolares fueron serorreactivos contra T.canis, mientras que ningún lactante mayor lo fue. Esta diferencia fue estadísticamente significativa. Estos resultados son comparables con los de García M y cols., en el año 2004, cuyo mayor porcentaje de serorreactividad se observó en niños de 4 años (50%), apreciándose una diferencia estadísticamente significativa entre las edades. (15) Al evaluar el grupo de niños sin síntomas respiratorios se observó que también fue más frecuente la proporción de escolares serorreactivos (18,9%) que de lactantes mayores (10%); sin embargo, no fue significativo. En la muestra estudiada, se demostró en los niños con síntomas respiratorios 30% de serorreactivos entre los masculinos, contra 17% de los femeninos, a diferencia del grupo de niños sin síntomas, entre quienes se evidenció serorreactividad en 20% del sexo femenino y 11,8% del sexo masculino. A pesar de las diferencias entre los porcentajes de ambos grupos, no hay evidencia estadística de que haya relación entre el sexo y la serorreactividad. Estos resultados son similares, a los reportados por Figueiredo y cols., en el año 2005 en la Universidad de Santo Amaro, Sao Paulo, donde encontraron una serorreactividad del 50% en los pacientes del sexo femenino y 48,9% en los del sexo masculino. Igualmente, García M y cols., demostraron que no existe diferencia significativa entre estas variables. (12,15) De los 94 niños evaluados, 33 tenían el diagnóstico de asma previa o actual, de los cuales sólo 15,2% fue reactivo para IgG anti- Toxocara canis, mientras que en aquellos pacientes no asmáticos la reactividad fue mayor alcanzando 24,6%. Estos datos evidencian que no hay relación entre el asma y la serorreactividad. En contraste, con los resultados encontrados por Minvielle y cols., quienes en su estudio realizado en 1999 en el Hospital Rodolfo Rossi de La Plata, Argentina, reportaron que la población con asma resultó serológicamente positiva 68,42%, diferenciándose significativamente de la población 37 control (13,63%), asociando el asma bronquial con la serorreactividad para T. canis. Figueiredo S y cols., obtuvieron resultados similares, encontrando serorreactividad en 57% de los niños asmáticos. No obstante, López y cols., en su investigación para evaluar la asociación entre asma bronquial y exposición a T. canis, en el 2006 en Argentina, si bien observaron una mayor prevalencia de anticuerpos anti- T. canis en el grupo de asmáticos (58,3%) comparado con el grupo control (43,8%), la diferencia no fue estadísticamente significativa, resultados semejantes a los encontrados en este estudio. (11,12,14) La presencia de anticuerpos IgG anti-Toxocara canis fue de 21,7% en aquellos pacientes que refirieron contacto con cachorros menores de 5 meses durante los últimos 2 años y en aquellos que negaron dicho contacto la serorreactividad fue de 20,6%. A pesar que los porcentajes fueron similares, la diferencia entre los dos grupos fue estadísticamente significativa. Este hallazgo coincide con lo reportado por la literatura, siendo el contacto con cachorros quizás el factor epidemiológico más relevante para esta parasitosis. Estos resultados son similares a los hallados por Figueiredo S y cols., en el 2005 en Sao Paulo, quienes encontraron serorreactividad en 83,2% en aquellos pacientes que refirieron presencia de cachorros en el hogar. (3-6,12) De los 92 pacientes con el antecedente epidemiológico de contacto frecuente con tierra, 20,7% fue reactivo para el anticuerpo estudiado, en el grupo que negó dicho contacto fue reactivo 50%, por lo tanto se evidencia que este factor de riesgo no se relaciona con la presencia del anticuerpo, a diferencia de lo expuesto por Figueiredo S y cols., en el 2005, quienes si encontraron una relación significativa entre estas variables. (12) Se evidenció la presencia de IgG anti- Toxocara canis en 22,0% y 20,5% de los pacientes que refirieron inadecuadas y adecuadas condiciones del agua de consumo, respectivamente, con una diferencia entre los grupos estadísticamente significativa. Estos resultados reflejan lo expresado en la literatura de Meléndez E y Botero D, quienes describen la importancia de las condiciones del agua de consumo dentro del deficiente saneamiento ambiental, como riesgo para la infección por T. canis. (3,5-7) 38 De los pacientes que presentaron una adecuada disposición de excretas de perros, 37,5% fue reactivo, en contraste, en aquellos pacientes con una disposición de excretas de perros inadecuada, la reactividad fue 15,7%, este hallazgo no coincide con lo señalado por la literatura (3,6-7) , este hecho pudiera explicarse porque a pesar de convivir con perros, los mismos defecan en áreas alejadas al acceso de los niños en los hogares, no siendo así en las calles y zonas verdes de la comunidad, donde es imposible medir el grado de exposición al agente; también es importante considerar que el procedimiento de evaluación de los factores de riesgo fue una entrevista en la que el padre o representante puede mentir ante el temor de ser mal visto por el evaluador. Los hábitos higiénicos inadecuados no tuvieron relación con la presencia de IgG anti- T. canis, puesto que se observó serorreactividad en 10% de los pacientes con esta variable, frente a 24,3% de los que tuvieron hábitos higiénicos adecuados, demostrando la ausencia de relación estadísticamente significativa entre estas variables. Estos hallazgos, difieren a lo esperado, según lo reportado en la literatura por diferentes autores (3,5-7) . Esto puede explicarse a que posiblemente los datos aportados por las madres, representantes o responsables de los niños en el momento del interrogatorio, no sean confiables. La presencia de vectores en el hogar tampoco fue un factor relacionado con la presencia de anticuerpos contra T. canis, ya que la serorreactividad predominó en el grupo con ausencia de los mismos (37,5%), lo que contrasta con lo referido en la literatura referente a la deficiencia de saneamiento ambiental (3,7) ; no obstante, por tratarse de una geohelmintiasis es posible que la presencia de vectores no sea un factor relevante para adquirir esta parasitosis. En el mismo contexto, cabe considerar la posibilidad, como se ha comentado anteriormente, de que los padres o representantes no hayan respondido con sinceridad por temor a ser juzgados o criticados por estos eventos. En conclusión, esta investigación permitió demostrar que la población de niños de 1 a 6 años que acudieron al Ambulatorio Urbano Tipo III “Dr. Antonio María Sequera” de Tamaca, presentó una serorreactividad elevada para anticuerpos IgG anti-Toxocara canis. La serorreactividad fue significativamente mayor en los pre-escolares con síntomas, sin 39 discriminación entre los sexos. De la misma manera se logró evidenciar una relación significativa entre la serorreactividad y el consumo de agua en condiciones inadecuadas y el contacto con perros cachorros menores de 5 meses, con lo que queda demostrado que estos factores epidemiológicos juegan un papel importante en la historia natural de esta infección. En vista de todo lo antes expuesto y de los hallazgos encontrados en este estudio, se propone dar continuidad al proyecto con mayor cantidad de variables que puedan estar en relación con el diagnóstico serológico de esta parasitosis y educar a la población para reducir los factores de riesgo para la infección, haciendo las siguientes recomendaciones: A quienes quieran dar continuidad al proyecto: - Relacionar el diagnóstico serológico de infección por T. canis con otros síntomas al examen funcional como fiebre, dolor abdominal, manifestaciones cutáneas (prurito), alteraciones oftalmológicas, entre otras. - Relacionar el diagnóstico serológico de infección por T. canis con otros antecedentes, como: onicofagia, nivel de instrucción de la madre y desparasitación de los perros, entre otros. - Relacionar el diagnóstico serológico de infección por T. canis con otros hallazgos al examen físico como: adenopatías, megalias abdominales sugestivas de hepatomegalia y esplenomegalia. - Relacionar el diagnóstico serológico de infección por T. canis con otros paraclínicos como: hematología (contaje de eosinófilos) A los padres, representantes o responsables de los niños: - Crear el hábito de una correcta disposición de excretas de los caninos y desparasitación periódica de los mismos. - Promover en los niños adecuados hábitos de higiene personal (lavado de las manos posterior al contacto con perros, antes de comer y luego de ir al baño). - Hervir el agua antes del consumo. 40 Al equipo de salud que labora en los ambulatorios: - Llevar a cabo programas dirigidos a las comunidades, para la educación y prevención del SLMV, mediante charlas, recursos audiovisuales, dípticos, trípticos y otros. - Incentivar la creación de carteleras y material de apoyo visual en las instalaciones de los ambulatorios que contengan ilustraciones con información acerca de la prevención del SLMV. - Incluir charlas y correos escolares de educación y prevención del SLMV en el temario del taller de Educación Inicial dirigido a niños y docentes. Al Ministerio de Salud y Desarrollo Social: - Promover la realización de jornadas de pesquisa y prevención del SLMV en las poblaciones con riesgos epidemiológicos, que incluyan, campañas de desparasitación y control de caninos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Herrera J. Manejo ambulatorio del paciente pediátrico. Barquisimeto; Fondo Editorial UCLA; 2006. 2. Nohemi I, Rugiero E. Larvas migrantes. En: ATIAS A, editor. Parasitología Médica. 2da edición, Santiago; MEDITERRANEO; 2001. p. 332–336. 3. Meléndez E, Sánchez J. Parasitología Médica Básica: Helmintiasis. 2da Edición, Barquisimeto; Ediciones FUNDAEDUCO; 2004. p. 45-49. 4. Ghiani H. Toxocariosis y asma. Arch Alergia Inmunol Clin 2001; 32(2):102-05. 5. Espinoza Y, Huapaya P, Suárez R†, Chávez V, Sevilla C, Dávila E, y cols. Estandarización de la Técnica de ELISA para el diagnóstico de Toxocariasis humana. Ann Fac Med Univ Nac Ma S Mar 2003;64(1):7-12. 6. Kasma J, Toxocariasis (larva migratoria visceral y ocular). 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ANEXOS ANEXO N° 1 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO BARQUISIMETO, EDO. LARA Barquisimeto, 27 de octubre de 2008 Atención Dra. Yadira Sánchez Coordinadora Ambulatorio Urbano tipo III “Antonio María Sequera” Tamaca.SOLICITUD Ante todo reciba un cordial saludo. Por medio de la presente, los abajo firmantes, estudiantes de 6to año A de Medicina de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” en conjunto con la tutora: Dra. Daisy Pérez y Tutora especialista: Dra. Julia Sánchez, nos dirigimos a usted en oportunidad de solicitarle la autorización para llevar a cabo un trabajo de investigación, el cual tiene como título: ANTICUERPOS IgG SÉRICOS ANTI-toxocara canis EN PACIENTES DE 1 a 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS Y FACTORES DE RIESGO PARA SINDROME DE LARVA MIGRANS VISCERAL. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009. Agradeciendo de antemano su colaboración y en espera de su pronta y satisfactoria respuesta, se despiden de usted. Atentamente; ____________________________ Br. Angela De Abreu ____________________________ VoBo Dra. Daisy Pérez __________________________ Br. Ysabel López __________________________ VoBo Dra. Julia Sánchez ANEXO N° 2 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO BARQUISIMETO, EDO. LARA Barquisimeto, 27 de Noviembre de 2008 Ciudadana Dra. María Josefina García Jefe de Municipio Sanitario N°1 Su Despacho.SOLICITUD Reciba un cordial saludo. Quienes abajo firmamos solicitamos ante su despacho la información correspondiente al DSP-04 de los meses Enero y Febrero de los años 2005 al 2008 del Ambulatorio Urbano de Tamaca, con la finalidad de llevar a cabo la estimación de la población pediátrica que consulta a dicho centro asistencial en la señalada época del año, lo cual será de utilidad para iniciar un proyecto de investigación titulado: ANTICUERPOS SÉRICOS IgG ANTI-toxocara canis Y FACTORES DE RIESGO PARA SLMV EN PACIENTES DE 1 A 6 AÑOS CON SÍNTOMAS RESPIRATORIOS. AMBULATORIO URBANO TIPO III “DR. ANTONIO MARÍA SEQUERA”. TAMACA – EDO. LARA. OCTUBRE 2008 – MARZO 2009, el cual es un requisito del pensum de VI Año A del programa de medicina. Esperando su pronta respuesta y colaboración, le agradecen. Atentamente; Br. De Abreu Angela VI Año A Medicina – UCLA Br. López Ysabel VI Año A Medicina – UCLA c.c. Coordinación de Red Ambulatoria. Municipio Sanitario N°1. Dra. Nancy Medina ANEXO N° 3 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO BARQUISIMETO, EDO. LARA Barquisimeto, 27 de octubre de 2008 Estimado Representante: Ante todo reciba un cordial saludo, por medio de la presente nos dirigimos a usted con la finalidad de solicitarle autorización para que su representado forme parte del estudio de investigación que será desarrollado por estudiantes de 6to año de Medicina – UCLA, que tiene por objetivo determinar la presencia de anticuerpos contra el parásito Toxocara canis, en niños de 1 a 6 años que acuden al ambulatorio “Antonio María Sequera” de Tamaca en el período comprendido entre octubre 2008 y marzo 2009. Sin más a que hacer referencia y agradeciendo de antemano su colaboración para realizar el estudio nos despedimos de usted, atentamente, _______________________ ________________________ Br. Angela De Abreu Br. Ysabel López ________________________ VoBo Dra. Daisy Pérez ________________________ VoBo Dra. Julia Sánchez AUTORIZACIÓN Yo,_____________________________ portador de la C.I.__________________, representante de __________________________, de _____ años de edad, he sido informado sobre el estudio a realizarse en el Ambulatorio Urbano III de Tamaca con el objetivo de determinar los anticuerpos contra el parasito Toxocara canis en niños de 1 a 6 años. Teniendo pleno conocimiento y comprensión de las características y beneficios de esta investigación, doy mi consentimiento absolutamente voluntario para que mi hijo(a) o representado(a) sea incluido en el estudio y autorizo sea tomada y analizada su muestra de sangre. Así mismo entiendo que soy libre de retirar a mi hijo o hija, representado o representada en cualquier momento del estudio, sin que ello afecte su evaluación y seguimiento clínico. En________________ a los ___ días del mes de______________ de 2009 ______________________________ Firma ANEXO N°4 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO BARQUISIMETO, EDO. LARA INSTRUMENTO 1 FICHA DE RECOLECCIÓN DE DATOS A) IDENTIFICACIÓN: Nombres y apellidos:________________________________________________________ Edad:___________________________ Sexo: F______ M______ B) SEROLOGÍA: IgG anti-Toxocara canis: Reactivo__________ No Reactivo________ C) DIAGNÓSTICO: Examen físico: Síntomas respiratorios: Si _____ No______ Asma: Si______ No______ ANEXO N°5 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO BARQUISIMETO, EDO. LARA INSTRUMENTO 2 ENTREVISTA ESTRUCTURADA INSTRUCCIONES 1.- La finalidad de la presente encuesta es recolectar información sobre la sintomatología respiratoria de su hijo, así como la presencia o ausencia de factores de riesgo para una enfermedad conocida como Síndrome de Larva Migrans Visceral. 2.- Esta encuesta requiere datos de identificación, con la finalidad de poder establecer contacto con ustedes posteriormente, en caso de que la prueba sanguínea para anticuerpos IgG anti-Toxocara canis, realizada a su hijo, de un resultado positivo, para su orientación y conducta. 3.- La encuesta está compuesta por quince (15) preguntas que le realizará el investigador. 4.- Las primeras cinco (5) preguntas son en base a los datos de identificación, los cuales debe responder de manera específica y clara. 5.- Las siguientes diez (10) preguntas son en base a los síntomas y antecedentes epidemiológicos de su hijo y deberá responder con si o no, según sea el caso. 6.- La encuesta tendrá una duración máxima de 10 minutos. 7.- Cualquier observación o duda, será aclarada por el investigador que le esté aplicando la encuesta. 8.- Toda la información que usted proporcione será de carácter confidencial. 1.- Nombres y apellidos______________________________________________________ 2.- Edad:________________________ 3.- Sexo: F______ M______ 4.- Dirección:______________________________________________________________ 5.- Teléfono:_____________________________ 6.- El niño tiene: Tos Si______ No______ Disnea Si______ No______ Rinorrea Si______ No______ Taquipnea Si______ No______ 7.- ¿El niño es asmático? Si _____ No _____ 8.- ¿El niño ha estado en contacto durante los últimos 2 años con perros cachorros menores de 5 meses? Si _____ No _____ 9.- Frecuentemente su hijo: Juega en parques públicos Si______ No______ Juega con tierra Si______ No______ Come tierra Si______ No______ Tiene patio o jardín en su casa Si______ No______ Visita casas con jardín Si______ No______ 10.- El agua que consumen es: Hervida Si______ No______ Filtrada Si______ No______ De botellón Si______ No______ Ozonizada Si______ No______ Directo de tubería Si______ No______ Directo de pipa Si______ No______ Directo de fuente natural Si______ No______ 11.- ¿Hay perros en su casa? Si_____ No_____ 12.- Si los hay, ¿desecha usted las heces de los perros? Si_____ No_____ 13.- El niño: Se lava las manos antes de comer y después de ir al baño Si_____ No_____ Se corta las uñas regularmente Si_____ No_____ Se baña diariamente Si_____ No_____ 14.- Usted: Lava las frutas y verduras antes de su consumo 15.- En su vivienda hay: Moscas Si_____ No_____ Cucarachas y/o chiripas Si_____ No_____ Ratas y/o ratones Si_____ No_____ Si_____ No_____