Ópera diana damrau SOPRANO xavier de maistre arpa Editado por Junta de Castilla y León Consejería de Cultura y Turismo Auditorio Miguel Delibes Av. Monasterio Ntra. Sra. de Prado, 2 47015 Valladolid T 983 385 604 [email protected] www.auditoriomigueldelibes.com © Fotografía de portada: John Palmer Imprime: Gráficas Angelma Dep. Legal: Va-20/2012 Valladolid, España 2011 ópera diana damrau soprano — xavier de maistre arpa Valladolid — viernes 13 de enero de 2012 · 20.00 h sala de Cámara. Auditorio Miguel Delibes PROGRAMA Parte I — Franz Schubert (1797-1828) Ständchen, de Schwanengesang, D 957, nº 4 Du bist die Ruh, D 776 Gretchen am Spinnrade, D 118 An die Musik, D 547 Ganymed, D 544 Ave Maria, Ellens dritter Gesang D 839 — Francisco Tárrega (1852-1909) Recuerdos de la Alhambra –versión para arpa– — Richard Strauss (1864-1949) Ständchen, op. 17, nº 2 Epheu, de Mädchenblumen, op. 22, nº 3 Schlagende Herzen, op. 29 nº 2 Nichts, op. 10, nº 2 Wiegenlied, op. 41, nº 1 Beim Schlafengehen, de Vier letze lieder, Av. 150, nº 3 PROGRAMA Parte II — Reynaldo Hahn (1874-1947) Si mes vers avaient des ailes L’heure exquise, de 7 Chansons grises, nº 5 — Ernest Chausson (1855-1899) Le colibrí, op. 2, nº 7 Dans la forêt du charme et de l’enchantement, op. 36, nº 2 Le temps des lilas La cigale, op. 13, nº 4 — Gabriel Fauré (1845-1924) Impromptu en Re bemol mayor para arpa, op. 86, nº 6 — Henry Duparc (1848-1933) Chanson triste L´invitation au voyage — Eva Dell´Acqua (1856-1930) Villanelle Un paseo de canciones Una velada llena de contrastes y altamente exigente a través de la canción nos proponen hoy la soprano Diana Damrau y Xavier de Maistre al arpa. Por una parte Schubert y Strauss dos compositores fundamentales que muestran el secreto del verdadero Lied y por otra la mélodie, esa forma de decir francesa que tiene su representación en algunos de los más excelsos autores, Hahn, Duparc y Chausson. Entre estos dos ámbitos, unas partituras instrumentales nos dan aliento para pasar de un mundo al otro. En Alemania el termino Lied significa canción e implica un poema alemán, generalmente lírico y estrófico, para voz solista y acompañamiento de piano propio de las épocas clásica y romántica. Surgió a partir de un género menor del siglo xviii: canciones compuestas como pasatiempo social para aficionados, y pasó a formar parte del repertorio concertístico de los cantantes profesionales del siglo xix. Su aparición debe mucho a la coincidencia histórica del florecimiento de la poesía lírica romántica, la popularidad del piano, la interpretación de música en los hogares de clase media, y al éxito comercial de la edición musical. Con Franz Schubert –Viena, 31 de enero de 1797; 19 de noviembre de 1828– la canción eleva su status, asciende vertiginosamente y reclama un lugar de honor en un Olimpo reservado hasta entonces para la música instrumental y para la ópera. En su más de 600 canciones hay cientos de ideas profundamente personales explicables en cuanto a las relaciones del texto con la música, y en su carácter cercanas a multitud de afectos, a la luz del sol, el crepúsculo, el sueño, el amor y la separación. La sutil “Ständchen”, serenata, pertenece a Schwanengesang [El canto del cisne] D 957, dos grupos de canciones, ocho poemas de Ludwig Rellastab y seis de Heinrich Heine, independientes con características propias que señalan las fronteras extremas de la creación schubertiana en el terreno especifico de la canción de concierto. “Du bist die Ruh” D 776 con texto de Friedrich Rückert apareció en 1821 dentro de una colección titulada Oestliche Rosen [Rosas orientales]. Schubert le puso música dos años después. Está basada en un poema de cinco breves estrofas de cuatro versos que termina con una exaltación amorosa. “Gretchen am Spinnrade” op. 2 D 118 es una de las primeras canciones de Schubert que proviene de una escena del Fausto de Goethe. En ella la joven Gretchen es seducida por Fausto. Su paz mental es desquebrajada por la seducción y ella espera largo tiempo por un beso de amor que restaurará sus sentidos. “An die Musik” D 547, un himno al arte de la música, con letra de Franz von Schober, sobre cuyos serventesios trazó Schubert una articulación melódica de insuperable aliento. Recrea el estilo Biedemeier de la Viena de la época. “Ganymed” D 544 es uno de los grandes Lieder dramáticos de Schubert. Es una obra maestra para uno de los grandes poemas mitológicos de Goethe que llega a profundos niveles de intensidad y hondura expresiva y, en donde el piano tiene un papel protagonista. Para finalizar con el “Ave María”, que Schubert toma de la tradicional oración cristiana católica dedicada a la Virgen María, madre de Jesús. Esta oración está basada en la Biblia en el Evangelio según San Lucas –Lc 1:28 y 1:48–. Nunca se podría imaginar Francisco Tárrega –Villarreal, Castellón, 21 de noviembre de 1852; Barcelona, 15 de diciembre de 1909–, que en el siglo de las comunicaciones y desarrollo tecnológico, su música “el gran vals” sonaría por todo el mundo y que gracias a una conocida empresa finlandesa sería uno de los compositores más conocidos del mundo. Su música está dentro del gusto romántico que prevalecía en su época pero la supo combinar con elementos populares. Cómo intérprete es importante el renacimiento de la guitarra como instrumento de concierto. En uno de sus viajes, recae en Granada y tras visitar la Alhambra escribe el tremolante Recuerdos de la Alhambra, que escucharemos en versión de arpa. Hay por lo común en los Lieder de Richard Strauss, –Múnich, 11 de junio de 1864; 8 de septiembre de 1949– algo de eso que Marcel Beaufils llama “resonancia fisiológica”, que nace de una imaginación sonora aparentemente inmensa capaz de crear una suerte de “sinfonías con canto y orquesta pianística” que encuentran en la vehemencia su satisfacción. Melismas, amplitudes generosas, armonías embriagadoras, arpegios ascendentes se suceden y se superponen en esta móviles piezas. En su producción de Lieder encontramos una gran diversidad temática y diversidad estructural. El soporte de sus canciones es variopinto y va de autores conservadores como Körner, Geibel, Chamiso o Freiligrath a poetas modernos y comprometidos socialmente como Henckell, Mackay, Dehmel o Bierbaum pasando por burgueses como Von Schack, Von Gilm o Dahn. Y ya en sus últimos años, Strauss vuelve su mirada hacia clásicos como Shakespeare, Goethe, Heine y Armin. Culmina Strauss el largo proceso que había comenzado en Schubert. Mientras otros se comprometían en abrir nuevos caminos, Strauss, en algún aspecto se empeñó en continuar cosas ya casi periclitadas, estética y técnicamente, lo que no significa un estéril retorno, sino una intención de ser fiel a sí mismo. Strauss que compone Lieder durante toda su vida, escoge la forma para su musical adiós a la vida, con las Cuatro últimas canciones, lo que demuestra un profundo amor por este género en su manifestación más noble. Comienza esta parte del programa con “Ständchen” op.17 nº2, de 1885, una de las canciones más justamente famosas del compositor. Lleva un texto tradicional en el que se describe la situación de un enamorado cuya serenata es rechazada por la muchacha a la que va dirigida. Una serenata al estilo clásico que, a través de las irisaciones del teclado, sugiere la presencia de una mandolina. Hay en ella exaltación, frescura, optimismo y un espíritu exultante. “Epheu”, pertenece a un ciclo de cuatro canciones titulado Mädchenblumen [Flores de la muchacha] con textos de Felix Dahn. Poemas sencillos y que Strauss destina a una joven cantante, Paulina de Ahna, de la que se había enamorado y así le iba creando un repertorio para ella. “Schlagende Herzen”, es la segunda de las tres canciones que componen la op. 29 con poemas de Otto Julius Biermaum. “Nichts”, pertenece a los Lieder op.10 escritos cuando el compositor contaba 21 años. Los poemas de Hermann von Gilm son de escasa valía literaria pero Strauss ve en ellos una capacidad evocadora. “Wiegenlied”, op. 41 nº 1 tiene letra de Richard Dehmel poeta con preocupaciones humanísticas y sociales que aquí se muestra íntimo y lírico. Finalmente, en 1948 cuando contaba 84 años, Strauss compone Las cuatro últimas canciones. Toma de Herman Hesse poemas para las tres primeras “Frühling” [Primavera], “September” [Septiembre] y “Beim Schlafengehen” [Al ir a dormir] que será la que escucharemos esta noche. Y una cuarta “Im Abendrot” [En el ocaso] de Joseph von Eichendorlf. Son poemas todos ellos que versan sobre la muerte cercana y la serena aceptación del destino. Strauss no vivió para escucharlas ya que se estrenaron en Londres el 22 de mayo de 1950 por Kristen Flagstad con la Orquesta Philarmonía dirigida por Wilhelm Fürtwängler. El Lied se hace mélodie Si el nacimiento del Lied, en su más profunda significación, puede señalarse entre 1811-1814, con los primeros ejemplos de Franz Schubert, el de la mélodie, que no es sino el fenómeno del Lied visto desde Francia, se produce con las Mélodies Irlandaises, de Héctor Berlioz, que datan de 1830. Comienza ahí una historia en la que la vieja romanza de salón queda arrumbada, que prosiguen Saint-Saëns y Lalo, y autentifican Fauré, Debussy, Duparc, Chabrier, Chausson y Hahn. Parece uso y norma de lo francés que la historia de la mélodie discurra por los cauces de la elegancia, la perfección y el comedimiento. Reynaldo Hahn –Caracas, 9 de agosto de 1847; París, 28 de enero de 1947– discípulo de Jules Massenet, aunque compuso numerosas óperas, fue un importante autor de canciones, género éste que inició cuando contaba tan sólo trece años de edad. Compone en la tradición clásica francesa pero con sabor a fin de siglo, sobre poemas de los más destacados poetas franceses de la Belle époque. Una de la primeras canciones y uno de sus primeros éxitos, de gran calidad musical, es “Si mes vers avaient des ailes” [Si mis versos tuvieran alas], sobre un poema de Victor Hugo. Fue publicada en 1888, cuando Hahn contaba catorce años. Para “L’heure exquise”, toma un poema de Paul Verlaine que pertenece a una serie de siete canciones tituladas Chansons Grises, compuestas entre 1887 y 1890. Ernest Chausson –París, 20 de enero de 1855; Limay, Seine-et-oise, 10 de junio de 1899– trabó amistad con Duparc, d’Indy, Fauré y Debussy, y con poetas y pintores y demás artistas representativos de su época que con frecuencia acudían a su casa. Influenciado por las enseñanzas que recibe de César Frank, su música se caracteriza por una rica armonía cromática a la vez que por una sensual melodía. En 1882 compone 7 Mélodies op. 2, en donde destaca con gran acierto, la nº 7, “Le Colibrí”. Describe a un colibrí flotando en el aire de un idílico jardín. Los versos son de Leconte de Lisle, al igual que en “La cigale” de la op.13. La elegante “Dans la forêt du charme et de l’enchantement” op. 36 nº 2, se sirve de los versos de Jean Moreas. “Le temps des lilas”, pertenece al ciclo Poème de l’amour et de la mer, en donde Chausson renueva el espíritu de la cantata y de la que se podría encontrar un primer ejemplo en las melodías orquestadas, con gran desarrollo de Henri Duparc. A él está dedicado este ciclo compuesto por dos partes, La Fleur des eaux y La mort de l’amour, con poemas de Maurice Bouchor, separadas por un interludio orquestal. “Le temps des lilas” pertenece al final de la segunda parte. Otro de los grandes maestros de la canción francesa es Gabriel Fauré –Pamiers, Francia, 12 de mayo de 1845; París, 4 de noviembre de 1924– siendo determinante en el establecimiento definitivo de la mélodie como rama surgida de la romanza de salón, aunque hoy vamos a escuchar su obra Impromptu para arpa op. 86, a modo de improvisación, escrita en 1904 para el examen de arpa del Conservatorio de París, en dónde impartió clases de composición antes de llegar a ser director. Díez años más tarde el propio compositor realizó una versión para piano. Contemporáneo de Fauré, Henri Duparc –París, 21 de enero de 1848; Mont-de-Marsan, Francia, 12 de febrero de 1933– discípulo de César Franck, con una producción reducida, diecisiete canciones, mereció pasar a la historia de la música, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la mélodie, de la canción francesa, con unas exquisitas canciones con poemas de Gautier, Baudeliere, Lahor, Coppée, Leconte de Lisle, Bonniers, Silvestre... Su estilo armónico disonante y poco convencional marcaron una nueva pauta de expresión personal e íntima. “L’invitation au voyage” está compuesta en 1870 sobre un texto de Charles Baudelaire. El poema está dedicado a una de las amantes del poeta, posiblemente Marie Daubrun, una bella actriz de teatro, rubia, de ojos verdes, con la que mantuvo una breve, pero apasionada y tormentosa relación, abandonando aquélla finalmente al poeta por un amigo de Baudelaire, el también poeta, dramaturgo y crítico teatral Théodore de Banville, quien apoyó la carrera de Marie y le ofreció un mayor sosiego y estabilidad en la relación. En este poema Baudelaire le habla a su amada de la posibilidad de irse a vivir juntos a un lugar ideal donde reina la belleza, la calma y el bienestar. A lo largo de 1868, Duparc compone numerosas obras que se estrenarían al año siguiente. Entre ellas, “Chanson triste”, una melodía apasionada sobre un poema de Jean Lahor y de resonancias propias de Wagner, músico al que había conocido en casa de Franz Liszt. En 1912 el propio compositor la orquestó. Para acabar, Eva Dall Acqua –Bruselas 28 de febrero de 1856; Ixelles, Bélgica 12 de febrero de 1930–, compositora de un cierto gusto romántico, escribió obras para orquesta, cámara y piano y voz. Entre estas últimas destaca “Villanelle” escrita para soprano. Una canción que ha sido muy difundida e incluida en el año 1942 en las bandas sonoras de las películas Get Hep to love y I married an Angel. © Concha Gómez Marco FRANZ SCHUBERT “Ständchen” de Schwangesang D957, nº 4 Texto de Ludwig Rellstab (1799-1860) “Serenata” de El canto del cisne D957, nº 4 Leise flehen meine Lieder Durch die Nacht zu dir; In den stillen Hain hernieder, Liebchen, komm zu mir! Silenciosas te imploran mis canciones A través de la noche Abajo, en la tranquila arboleda Amada, ¡ven a mi lado! Flüsternd schlanke Wipfel rauschen In des Mondes Licht; Des Verräters feindlich Lauschen Fürchte, Holde, nicht. Murmurantes esbeltas copas susurran A la luz de la luna; Del traidor el acecho hostil No temas, tú, amada. Hörst die Nachtigallen schlagen? Ach, sie flehen dich, Mit der Töne süßen Klagen Flehen sie für mich. ¿Oyes cantar a los ruiseñores? ¡Ay! Ellos te imploran, Con el sonido de sus dulces quejas Imploran por mí. Sie verstehn des Busens Sehnen, Kennen Liebesschmerz, Rühren mit den Silbertönen Jedes weiche Herz. Ellos entienden el anhelo del pecho, Conocen el dolor del amor, Conmueven con sus sonidos plateados Cada sensible corazón. Laß auch dir die Brust bewegen Liebchen, höre mich! Bebend harr’ ich dir entgegen! Komm, beglücke mich! Deja también conmoverse tu pecho amada, ¡escúchame! ¡Tembloroso espero el encuentro! ¡Ven, hazme feliz! “Du bist die Ruh” D776 Texto de Friedrich Rückert (1788-1866) Du bist die Ruh, Der Friede mild, Die Sehnsucht du, Und was sie stillt. “Tú eres el reposo” D776 Tú eres el reposo, La agradable paz, Eres la nostalgia, Y lo que la aquieta. Ich weihe dir Voll Lust und Schmerz Zur Wohnung hier Mein Aug und Herz A ti me consagro Lleno de gozo y dolor, Como morada Mis ojos y mi corazón. Kehr ein bei mir Und schließe du Still hinter dir Die Pforten zu. Entra conmigo Y cierra Silencioso tras de ti La puerta. Treib andern Schmerz Aus dieser Brust! Voll sei dies Herz Von deiner Lust. ¡Expulsa el dolor De este pecho! Que se llene mi corazón Con tu gozo. Dies Augenzelt, Von deinem Glanz Allein erhellt, O füll es ganz! Que este templo de tus ojos Se ilumine Con tu solo fulgor, ¡Oh, llénalo a rebosar! “Gretchen am Spinnrade” D 118 Texto de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) de Fausto, parte 1 “Margarita en la rueca” D 118 Meine Ruh’ ist hin, Mein Herz ist schwer, Ich finde sie nimmer Und nimmermehr. Mi paz huyó, Mi corazón me pesa, Ya no la encontraré nunca, Nunca jamás. Wo ich ihn nicht hab, Ist mir das Grab, Die ganze Welt Ist mir vergällt. Allí donde estoy sin él, Hay una tumba, El mundo entero Me amarga. Mein armer Kopf Ist mir verrückt, Mein armer Sinn Ist mir zerstückt. Mi pobre cabeza Se ha vuelto loca, Mi pobre espíritu Está hecho pedazos. Nach ihm nur schau ich Zum Fenster hinaus, Nach ihm nur geh ich Aus dem Haus. Sólo por verle a él Me asomo a la ventana, Sólo tras él voy Cuando salgo de casa. Sein hoher Gang, Sein’ edle Gestalt, Seine Mundes Lächeln, Seiner Augen Gewalt, Su arrogante paso, Su noble figura, Su boca sonriente, Su poderoso mirar, Und seiner Rede Zauberfluß, Sein Händedruck, Und ach, sein Kuß! El encantador fluir De sus palabras, La caricia de sus manos, ¡Y, ay, su beso! Mein Busen drängt Sich nach ihm hin. Ach dürft ich fassen Und halten ihn, Mi pecho se alza Hacia él. ¡Ay! si pudiera capturarle Y retenerle, Und küssen ihn, So wie ich wollt, An seinen Küssen Vergehen sollt! Y besarle, Como yo deseo, y bajo sus besos ¡Desparecer! “An die Musik” D 547 Texto de Franz von Schober (1796-1882) “A la música” D 547 Du holde Kunst, in wieviel grauen Stunden, Wo mich des Lebens wilder Kreis umstrickt, Hast du mein Herz zu warmer Lieb’ entzunden, Hast mich in eine bess’re Welt entrückt! Oft hat ein Seufzer, deiner Harf’ entflossen, Ein süsser, heiliger, Akkord von dir Den Himmel bess’rer Zeiten mir erschlossen, Du holde Kunst, ich danke dir dafür! ¡Oh, noble arte, en cuántas horas terribles, cuando me enredaba el círculo desenfrenado de la vida, Has incendiado mi corazón con un cálido amor, Me has extasiado en un mundo mejor! A menudo se ha escapado, un suspiro de tu arpa, Un dulce, sagrado, acorde tuyo Me ha abierto el cielo de tiempos mejores, ¡Oh, noble arte, te doy las gracias! “Ganymed” D 544 Texto de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) “Ganímedes” D 544 Wie im Morgenglanze Du rings mich anglühst, Frühling, Geliebter! Mit tausendfacher Liebeswonne Sich an mein Herz drängt Deiner ewigen Wärme Heilig Gefühl, Unendliche Schöne! Igual que el resplandor en la mañana Me rodeas con tu ardor, Primavera, ¡Amada! Un amor gozoso de mil maneras diferentes Un sagrado sentimiento De tu eterna calidez Se mete en mi corazón, ¡Infinita belleza! Daß ich dich fassen möcht’ In diesen Arm! ¡Quién pudiera estrecharte En estos brazos! Ach, an deinem Busen Lieg’ ich und schmachte, Und deine Blumen, dein Gras Drängen sich an mein Herz. Du kühlst den brennenden Durst meines Busens, Lieblicher Morgenwind! Ruft drein die Nachtigall Liebend mach mir aus dem Nebeltal. ¡Ay! en tu pecho Desfallezco y muero, Y tus flores, tu hierba, Se instalan en mi corazón. Tú refrescas la sed ardiente De mi pecho, ¡Querida brisa matinal! Me llama el amante ruiseñor Desde el neblinoso valle. Ich komm’, ich komme! Ach, wohin? wohin? ¡Ya voy, ya voy! ¡Ay! ¿Adónde?¿Adónde? Hinauf! strebt´s, Hinauf! Es schweben die Wolken Abwärts, die Wolken Neigen sich der sehnenden Liebe. Ich komm’, ich komme! Mir! Mir! ¡Arriba, vamos, arriba! Las nubes vuelan Hacia abajo, las nubes se inclinan hacia el amor anhelante. ¡Ya voy, ya voy! ¡A mí! ¡A mí! In eurem Schosse Aufwärts! Umfangend umfangen! Aufwärts an deinen Busen, Alliebender Vater! “Ave Maria” D 839 Ellens dritter Gesang Texto de Walter Scott (1771-1832) traducido al alemán por D. Adam Storck En vuestro seno. ¡Arriba! ¡Abrazando, abrazado! ¡Arriba hacia tu pecho, Padre amante de todas las cosas! “Ave Maria” D 839 Tercera canción de Ellen Ave Maria! Jungfrau mild, Erhöre einer Jungfrau Flehen, Aus diesem Felsen starr und wild Soll mein Gebet zu dir hin wehen. ¡Ave María! Dulce doncella, Escucha la súplica de una doncella, Desde esta roca inmóvil y salvaje Mi oración ha de elevarse hacia ti. Wir schlafen sicher bis zum Morgen, Ob Menschen noch so grausam sind. O Jungfrau, sieh der Jungfrau Sorgen, O Mutter, hör ein bittend Kind! Nosotros dormiremos seguros hasta la mañana, Aunque los hombres sean tan crueles. ¡Oh, Virgen! ¡Atiende las penas de una doncella! ¡Oh, Madre! ¡Escucha la súplica de una niña! Ave Maria! Unbefleckt, Wenn wir auf diesen Fels hinsinken Zum Schlaf, und uns dein Schutz bedeckt Wird weich der harte Fels uns dünken. ¡Ave María! Inmaculada, Si nos dejamos caer sobre esta roca Para dormir y nos proteges, Entonces la dura roca sentiremos blanda. Du lächelst, Rosendüfte wehen In dieser dumpfen Felsenkluft, O Mutter, höre Kindes Flehen, O Jungfrau, eine Jungfrau ruft! Ave Maria! Reine Magd, Der Erde und der Luft Dämonen, Von deines Auges Huld verjagt, Sie können hier nicht bei uns wohnen. Sonríes, aromas de rosa soplan En este angosto abismo entre rocas, ¡Oh, madre! ¡Oye la súplica de la niña! ¡Oh, virgen! ¡Una doncella te implora! ¡Ave María! ¡Muchacha purísima! Del aire y de la tierra arrojados los demonios Por la gracia de tus ojos, Ya no pueden vivir entre nosotros. Wir woll’n uns still dem Schicksal beugen, Da uns dein heilger Trost anweht; Der Jungfrau wolle hold dich neigen, Dem Kind, das für den Vater fleht! Tranquilamente nos plegamos al destino, Pues tu sacro consuelo nos alienta; Escucha benévola a la doncella, ¡Al niño que implora al padre! RICHARD STRAUSS “Ständchen” op. 17, nº 2 Texto de Adolf Friedrich Graf von Schak (1815-1894) “Serenata” op. 17, nº 2 Mach auf, mach auf, doch leise, mein Kind, Um keinen vom Schlummer zu wecken. Kaum murmelt der Bach, kaum zittert im Wind Ein Blatt an den Büschen und Hecken. Drum leise, mein Mädchen, daß nichts sich regt, Nur leise die Hand auf die Klinke gelegt. Abre, abre, silenciosa, mi niña, Para no despertar a nadie de su sueño. Apenas murmura el arroyo, apenas tiembla al viento Una hoja entre arbustos y setos. Por eso silenciosa, mi niña, que nada se mueva, pon la mano suavemente en el picaporte. Mit Tritten, wie Tritte der Elfen so sacht, Um über die Blumen zu hüpfen, Flieg leicht hinaus in die Mondscheinnacht, Zu mir in den Garten zu schlüpfen. Rings schlummern die Blüten am rieselnden Bach Und duften im Schlaf, nur die Liebe ist wach. Con pasos, tan suaves como los pasos de los elfos, Cuando saltan sobre las flores, Vuela ligera a la luz de la luna en la noche, Y deslízate hasta mí por el jardín. Alrededor del arroyo susurrante dormitan las flores Y fragantes en su sueño, sólo el amor permanece despierto. Sitz nieder, hier dämmert’s geheimnisvoll Unter den Lindenbäumen, Die Nachtigall uns zu Häupten soll Von unseren Küssen träumen, Und die Rose, wenn sie am Morgen erwacht, Hoch glühn von den Wonneschauern der Nacht. Siéntate, aquí hay una penumbra misteriosa Bajo los tilos, El ruiseñor, sobre nuestras cabezas, Soñará con nuestros besos, Y la rosa, al despertar por la mañana, Arderá tras el éxtasis de la noche. “Epheu” de Mädchenblumen, op. 22, nº 3 Texto de Felix Dahn (1834-1912) Aber Epheu nenn’ ich jene Mädchen Mit den sanften Worten, mit dem Haar, Dem schlichten, hellen um den leis’ gewölbten Brau’n, Mit den braunen, seelenvollen Rehenaugen, Die in Tränen steh’n so oft, In ihren Tränen gerade sind unwiderstehlich; Ohne Kraft und Selbstgefühl, Schmucklos mit verborg’ner Blüte, Doch mit unerschöpflich tiefer, treuer inniger Empfindung Können sie mit eigner Triebkraft Nie sich heben aus den Wurzeln, Sind geboren, sich zu ranken Liebend um ein ander Leben: An der ersten Lieb’umrankung Hängt ihr ganzes Lebensschicksal, Denn sie zählen zu den seltnen Blumen, Die nur einmal blühen. “Schlagende Herzen” op. 29 nº 2 Texto de Otto Julius Bierbaum (1865-1910) Über Wiesen und Felder ein Knabe ging, Kling-klang schlug ihm das Herz; Es glänzt ihm am Finger von Golde ein Ring. Kling-klang schlug ihm das Herz. “O Wiesen, o Felder, Wie seid ihr schön! O Berge, o Wälder, Wie seid ihr schön! Wie bist du gut, wie bist du schön, Du gold’ne Sonne in Himmelshöhn!” Kling-klang, schlug ihm das Herz. “Hiedra” de Flores de la muchacha, op. 22, nº 3 Sin embargo, la hiedra es como nombro a Aquellas muchachas con suaves palabras, Con el pelo, liso, claro y ligeramente Arqueadas las cejas, Con conmovedores y oscuros ojos de corzo, Que a menudo tienen lágrimas, Lágrimas simplemente incontenibles; Sin fuerza y sin conciencia de sí misma, Sin adornos con flores secretas, Pero con un inagotable, profundo, sincero Sentimiento interior Saben que por su propia fuerza interior Nunca se desprenderán de sus raíces, Han nacido, para entrelazar El amor a otra vida: De su primer amor Depende todo el destino de su vida, Pues son de las pocas raras flores, Que sólo florecen una vez. “Corazones palpitantes” op. 29 nº 2 Por campos y prados paseaba un muchacho, Tic tac, latía su corazón; En el dedo le brillaba un anillo de oro. Tic tac, latía su corazón. “¡Oh, campos, oh, prados! !Qué hermosos sois! ¡Oh, montañas, oh, bosques! ¡Qué hermosos sois! ¡Qué bueno eres, qué hermoso eres, Tú, sol dorado en el alto cielo!” Tic tac, latía su corazón. Schnell eilte der Knabe mit fröhlichem Schritt, Kling-klang schlug ihm das Herz; Nahm manche lachende Blume mit, Kling-klang, schlug ihm das Herz. “Über Wiesen und Felder Weht Frühlingswind, Über Berge und Wälder Weht Frühlingswind, Im Herzen mir innen weht Frühlingswind, Der treibt zu Dir mich leise, lind!” Kling-klang, schlug ihm das Herz. Veloz corría el muchacho con pasos dichosos, Tic tac, latía su corazón; Llevaba varias flores risueñas, Tic tac, latía su corazón. “Por campos y prados Sopla el viento primaveral, Por montañas y bosques Sopla el viento primaveral, Dentro de mi corazón sopla el viento primaveral, que me impulsa hacia ti ligero, ¡suave!” Tic tac, latía su corazón. Zwischen Wiesen und Feldern ein Mädel stand, Kling-klang schlug ihr das Herz. Hielt über die Augen zum Schauen die Hand, Kling-klang schlug ihr das Herz. “Über Wiesen und Felder, Über Berge und Wälder, Schnell kommt er her. Zu mir, zu mir, schnell kommt er her! O wenn er bei mir nur, bei mir schon wär!” Kling-klang schlug ihr das Herz. Entre campos y prados está una muchacha, Tic tac, latía su corazón. Colocó su mano sobre los ojos para mirar, Tic tac, latía su corazón. “Por campos y prados, Por montañas y bosques, ¡Veloz viene él! Hacia mí, hacia mí, ¡veloz viene él! ¡Ah, si estuviera conmigo, si estuviera ya aquí!” Tic tac, latía su corazón. “Nichts” op. 10, nº 2 Texto de Hermann von Gilm (1812-1864) “Nada” op. 10, nº 2 Nennen soll ich, sagt ihr, meine Königin im Liederreich? Toren, die ihr seid, ich kenne Sie am wenigsten von euch. ¿Debo yo nombrar, decís, a mi Reina en el reino de las canciones? Necios sois, yo la conozco Tan poco como vosotros. Fragt mich nach der Augen Farbe, Fragt mich nach der Stimme Ton, Fragt nach Gang und Tanz und Haltung, Ach, und was weiß ich davon! ¡Preguntadme por el color de sus ojos, Preguntadme por el timbre de su voz, Preguntadme por su paso y su baile y su porte, ¡Ay, y qué sé yo de esto! Ist die Sonne nicht die Quelle Alles Lebens, alles Lichts? Und was wissen von derselben Ich und ihr und alle? Nichts. ¿No es el sol la fuente De toda vida, de toda luz? ¿Y qué sabemos de él Yo y vosotros y todos? Nada. “Wiegenlied” op. 41, nº 1 Texto de Richard Fedor Leopold Dehmel (1863-1920) “Canción de cuna” op. 41, nº 1 Träume, träume, du mein süßes Leben, von dem Himmel, der die Blumen bringt. Blüten schimmern da, die leben von dem Lied, das deine Mutter singt. Sueña, sueña, tú, dulce vida mía, con el cielo, que trae las flores. Allí brillan las flores, que viven de la canción que tu madre canta. Träume, träume, Knospe meiner Sorgen, von dem Tage, da die Blume sproß; von dem hellen Blütenmorgen, da dein Seelchen sich der Welt erschloß. Sueña, sueña, capullo de mis cuidados, con el día, en que la flor brotó, con las claras mañanas floridas, cuando tu pequeña alma se abrió al mundo. Träume, träume, Blüte meiner Liebe, von der stillen, von der heilgen Nacht, da die Blume seiner Liebe diese Welt zum Himmel mir gemacht. Sueña, sueña, brote de mi amor, con la callada, con la sagrada noche, en que las flores de su amor hicieron de este mundo un cielo para mí. “Beim Schlafengehen” de Vier letzte Lieder, op. 150 nº 3 “Al ir a dormir” de Cuatro últimas canciones, op. 150 nº 3 Texto de Hermann Hesse (1877-1962) Nun der Tag mich müd gemacht, soll mein sehnliches Verlangen freundlich die gestirnte Nacht wie ein müdes Kind empfangen. Ahora que el día se ha fatigado, debería mi ardiente deseo ser acogido por la amable noche estrellada como un niño cansado. Hände, lasst von allem Tun, Stirn vergiss du alles Denken, alle meine Sinne nun wollen sich in Schlummer senken. Manos, cesad la actividad, mente, olvida todos tus pensamientos, ahora todos mis sentidos quieren caer en el sueño. Und die Seele unbewacht will in freien Flügen schweben, um im Zauberkreis der Nacht tief und tausendfach zu leben. Y el alma sin vigilancia desea volar con sus alas libres, en el círculo mágico de la noche para vivir intensamente y mil veces. REYNALDO HAHN “Si mes vers avaient des ailes” Texto de Víctor Hugo (1802-1885) “Si mis versos tuvieran alas” Si mes vers avaient des ailes, Mes vers fuiraient, doux et frêles, Vers votre jardin si beau, Si mes vers avaient des ailes, Comme l’oiseau! Si mis versos tuvieran alas, Mis versos se escaparían, dulces y frágiles, Hacia tu bello jardín, ¡Si mis versos tuvieran alas Como los pájaros! Ils voleraient, étincelles Vers votre foyer qui rit, Si mes vers avaient des ailes, Comme l’esprit! Volarían, relumbrantes, Hacia tu risueño hogar, ¡Si mis versos tuvieran alas Como el espíritu! Près de vous, purs et fidèles, Ils accourraient, nuit et jour, Si mes vers avaient des ailes, Si mes vers avaient des ailes, Comme l’amour! “L’heure exquise”de 7 Chansons grises nº 5 Texto de Paul Verlaine (1844-1896) Cerca de ti, puros y fieles, Acudirían, noche y día, Si mis versos tuvieran alas, ¡Si mis versos tuvieran alas Como el amor! “La hora exquisita” de 7 Canciones grises nº 5 La lune blanche luit dans les bois. De chaque branche part une voix sous la ramée. O bien aimée… La luna blanca brilla en el bosque. De cada rama parte una voz bajo el follaje. Oh, bien amada… L’étang reflète, profond miroir, la silhouette du saule noir où le vent pleure. Rêvons, c’est l’heure. El estanque refleja, profundo espejo, la silueta del sauce negro donde el viento llora. Soñemos, es la hora. Un vaste et tendre apaisement semble descendre du firmament que l’astre irise. C’est l’heure exquise! Un vasto y tierno sosiego parece descender del firmamento que el astro irisa… ¡Es la hora exquisita! ERNEST CHAUSSON “Le colibri” op. 2, nº 7 Texto de Charles Leconte de Lisle (1818-1894) “El colibrí” op. 2, nº 7 Le vert colibri, le roi des collines, Voyant la rosée et le soleil clair, Luire dans son nid tissé d’herbes fines, Comme un frais rayon s’échappe dans l’air. El verde colibrí, el rey de las colinas, Viendo el rocío y el claro sol, Brillando en su nido tejido de hierbas finas, Como un rayo fresco se escapa por el aire. Il se hâte et vole aux sources voisines, Où les bambous font le bruit de la mer, Où l’açoka rouge aux odeurs divines S’ouvre et porte au coeur un humide éclair. Vers la fleur dorée, il descend, se pose, Et boit tant d’amour dans la coupe rose, Qu’il meurt, ne sachant s’il l’a pu tarir! Presuroso vuela a los manantiales cercanos Donde los bambús hacen el ruido del mar, Donde las flores rojas de divinas fragancias Se abren y llevan en el corazón un húmedo relámpago. Hacia la flor dorada, desciende, se posa, Y bebe tanto amor en la copa rosada Que muere, ¡sin saber si la pudo agotar! Sur ta lèvre pure, ô ma bien-aimée, Telle aussi mon âme eut voulu mourir, Du premier baiser qui l’a parfumée. Sobre tu labio puro, oh, mi bienamada, Así mi alma hubo querido morir, Del primer beso que la perfumó. “Dans la flôret du charme et de l’enchantement”, op. 36, nº 2 Texto de Jean Moréas (1856-1910) Sous vos longues chevelures, petites fées, Vous chantâtes sur mon sommeil bien doucement. Sous vos longues chevelures, petites fées, Dans la forêt du charme et de l’enchantement. “En el bosque del encanto y del encantamiento”, op. 36, nº 2 Bajo vuestras largas cabelleras, pequeñas hadas, Cantabais sobre mis sueños bien dulcemente. Bajo vuestras largas cabelleras, pequeñas hadas, En el bosque del encanto y del encantamiento. Dans la forêt du charme et des merveilleux rites, Gnômes compatissants, pendant que je dormais, De votre main, honnêtes gnômes, vous m’offrites, Un sceptre d’or, hélas! pendant que je dormais! J’ai su depuis ce temps, que c’est mirage et leurre, Les sceptres d’or et les chansons dans la forêt. Pourtant comme un enfant crédule, je les pleure, Et je voudrais dormir encor dans la forêt. Qu’importe si je sais que c’est mirage et leurre. En el bosque del encanto y de los maravillosos ritos, Gnomos compasivos, mientras yo dormía, De vuestra mano, honestos gnomos, me ofrecisteis Un cetro de oro, ¡desgraciadamente mientras yo dormía! Supe desde entonces que son espejismo e ilusión Los cetros de oro y las canciones del bosque. Sin embargo como un niño crédulo los lloro, Y quisiera dormir aún en el bosque. Sin importar que bien sé que son espejismo e ilusión. “Le temps des lilas” Texto de Maurice Bouchor (1855-1929) “El tiempo de las lilas” Le temps des lilas et le temps des roses Ne reviendra plus à ce printemps-ci; Le temps des lilas et le temps des roses Est passés, le temps des oeillets aussi. El tiempo de las lilas y el tiempo de las rosas No regresará más a esta primavera; El tiempo de las lilas y el tiempo de las rosas Ya pasó, así como el tiempo de los claveles. Le vent a changé, les cieux sont moroses, Et nous n’irons plus courir, et cueillir Les lilas en fleur et les belles roses; Le printemps est triste et ne peut fleurir. El viento ha cambiado, los cielos son melancólicos, Y nosotros no iremos más a correr, y a recoger Las lilas en flor y las bellas rosas; La primavera está triste y no puede florecer. Oh! joyeux et doux printemps de l’année, Qui vins, l’an passé, nous ensoleiller, Notre fleur d’amour est si bien fanée, Las! que ton baiser ne peut l’éveiller! Oh, feliz y suave primavera, Que vino, el año pasado, a asolearnos, Nuestra flor de amor está tan marchita, ¡Ay, que ni tu beso puede despertar! Et toi, que fais-tu? pas de fleurs écloses, Point de gai soleil ni d’ombrages frais; Le temps des lilas et le temps des roses Avec notre amour est mort à jamais. Y tú ¿qué haces? no hay flores en eclosión, Ni un sol alegre ni sombras frescas; El tiempo de las lilas y el tiempo de las rosas Con nuestro amor ha muerto para siempre “Le cigale” op. 13, nº 4 Texto de Charles Leconte de Lisle (1818-1894) “La cigarra” op. 13, nº 4 Ô Cigale, née avec les beaux jours, Sur les verts rameaux dès l’aube posée, Contente de boire un peu de rosée, Et telle qu’un roi, tu chantes toujours. Oh cigarra, nacida con los bellos días, Posada sobre las verdes ramas desde el alba, Contenta de beber un poco de rocío, Y que como un rey, cantas siempre. Innocente à tous, paisible et sans ruses, Le gai laboureur, du chêne abrité, T’écoute de loin annoncer l’Été Apollôn t’honore autant que les Muses, Et Zeus ta donné l’Immortalité! Salut, sage enfant de la Terre antique, Dont le chant invite à clore les yeux, Et qui, sous l’ardeur du soleil Attique, N’ayant chair ni sang, vis semblable aux Dieux. Inocente a todos, tranquila y sin trampas, El alegre labrador, protegido por el roble, Te escucha de lejos anunciar el verano ¡Apolo te honra tanto como a las Musas, Y Zeus te ha dado la inmortalidad! Saludos, niño bueno de la tierra antigua, Donde el canto invita a cerrar los ojos, Y quien, bajo el ardiente sol de Ática, No teniendo carne ni sangre, vive parecido a los dioses. HENRY DUPARC “Chanson triste” Texto de Jean Lahor (1840-1909) Dans ton coeur dort un clair de lune, Un doux clair de lune d’été, Et pour fuir la vie importune Je me noierai dans ta clarté. “Canción triste” En tu corazón duerme un claro de luna, Un dulce claro de luna de verano, Y para escapar de la vida inoportuna, Yo me ahogaré en tu claridad. J’oublierai les douleurs passées, Mon amour, Quand tu berceras mon triste coeur et mes pensées Dans le calme aimant de tes bras! ¡Olvidaré los dolores pasados, Mi amor, Cuando arrulles mi triste corazón y mis pensamientos En la cariñosa calma de tus brazos! Tu prendras ma tête malade Oh! quelquefois, sur tes genoux, Et lui diras une ballade, Qui semblera parler de nous, Tomarás mi cabeza enferma ¡Oh! algunas veces sobre tus rodillas, Y le dirás una balada, Que parecerá hablar de nosotros, Et dans tes yeux pleins de tristesses, Dans tes yeux alors je boirai Tant de baisers et de tendresse Que peut-être je guérirai… Y en tus ojos llenos de tristeza, En tus ojos entonces beberé Tantos besos y ternuras Que quizá yo sanaré… “ Invitation au voyage” Texto de Charles Baudelaire (1821-1867) “La invitación al viaje” Mon enfant, ma soeur, Songe à la douceur D’aller là-bas vivre ensemble, Aimer a loisir, Aimer et mourir Au pays qui te ressemble! Les soleils mouillés De ces ciels brouillés Pour mon esprit ont les charmes Si mysterieux De tes traitres yeux, Brillant à travers leurs larmes. Là, tout n’est qu’ordre et beauté, Luxe, calme et volupté! ¡Mi niña, mi hermana, Sueña la dulzura De ir a vivir allá juntos, Amar a placer, Amar y morir Al país que se te parece! Los soles mojados En esos cielos nublados Por mi espíritu tienen los encantos Tan misteriosos De tus ojos traidores, Brillantes a través de sus lágrimas. Allí, todo es orden y belleza, ¡Lujo, calma y voluptuosidad! Vois sur ces canaux Dormir ces vaisseaux Dont l’humeur est vagabonde; Mira sobre esos canales Dormir los navíos Cuyo humor es vagabundo; C’est pour assouvir Ton moindre desir Qu’il viennent du bout du monde. Les soleils couchants Rêvetent les champs, Les canaux, la ville entière D’hyacinthe et d’or; Le monde s’endort Dans une chaude lumière. Là, tout n’est qu’ordre et beauté, Luxe, calme et volupté! Es para saciar Tu más mínimo deseo Que ellos vienen desde el fin del mundo. Los soles ponientes Revisten los campos, Los canales, la ciudad entera De jacintos y de oro; El mundo se duerme En una cálida luz. Allí, todo es orden y belleza, ¡Lujo, calma y voluptuosidad! EVA DELL’ACQUA “Villanelle” Texto de Frédéric van Elst J’ai vu passer l’hirondelle Dans le ciel pur du matin: Elle allait, à tire-d’aile, Vers le pays où l’appelle Le soleil et le jasmin. J’ai vu passer l’hirondelle! J’ai longtemps suivi des yeux Le vol de la voyageuse... Depuis, mon âme rêveuse L’accompagne par les cieux Ah! ah! au pays mystérieux! Et j’aurais voulu comme elle Suivre le même chemin... J’ai vu passer l’hirondelle. “Villanelle” Yo vi pasar la golondrina En el cielo puro de la mañana: Ella iba volando, Hacia el país donde la llama El sol y el jazmín. ¡Yo vi pasar la golondrina! Por mucho tiempo seguí con lo mirada El vuelo de la viajera… Después mi alma soñadora La acompaña por los cielos ¡Ah! ¡al país misterioso! Yo hubiera querido como ella Seguir el mismo camino… Yo vi pasar la golondrina. Traducción: Sole Fdez. de la Mora diana Damrau soprano © John Palmer La soprano alemana Diana Damrau comenzó su carrera internacional en 2002. Desde entonces ha sido invitada a cantar en algunos de los teatros más importantes de Munich, Berlín, Dresden, Hamburgo, Viena, Bruselas, Washington y Londres, y desde 2002 en el Festival de Salzburgo. Ha cantado bajo la dirección de prestigiosos directores como Zubin Mehta, Lorin Maazel, Sir Colin Davis, Christoph von Dohnanyi, Riccardo Muti, Ivor Bolton, Nikolaus Harnoncourt, Pierre Boulez, Peter Schneider y James Levine en escenarios de ópera y salas de conciertos. Su amplio repertorio abarca, además del repertorio francés e italiano con obras como Rigoletto –Gilda–, Les Pêcheurs de perles –Leila– o Lakmé y de los principales papeles líricos del repertorio alemán, obras contemporáneas como el papel de La mujer pequeña de la ópera Der Riese vom Steinfeld del compositor Friedrich Cerha en el estreno en la Ópera de Viena, Hérodiade Fragmente de Matthias Pintscher y 1984 de Lorin Maazel estrenada en 2005 en el Covent Garden en Londres. Ha protagonizado papeles como Konstanze de El rapto en el serrallo –Frankfurt, Munich y Viena 2006–, La reina de la noche de La flauta mágica–Munich, Londres y Festival de Salzburgo 2006– de Mozart y Zdenka de Arabella –Munich– Sophie de El caballero de la rosa –Dresden, Munich y Viena–, Zerbinetta de Ariadna en Naxos –Dresden, Viena, Londres y Metropolitan de Nueva York– de Strauss, estando considerada una gran intérprete de ambos autores. En diciembre de 2004 la artista protagonizó L’Europa Riconosciuta de Salieri con motivo de la reapertutura de la Scala bajo la dirección de Riccardo Mutti. Ha actuado en la Metropolitan Opera de Nueva York en Die ägyptische Helena de R. Strauss y Il barbiere di Siviglia de Rossini en 2007, Lucia di Lammermoor de Donizetti en 2008, Rigoletto de Verdi en 2009, La Fille du regiment de Donizetti en 2010 y Comte Ory de Rossini en 2011. En la temporada 2009/10 debutó con La Fille du regiment en San Francisco y en el papel de Donna Anna de Don Giovani de Mozart en la ópera de Ginebra. Entre los compromisos de la temporada 2011/12 se encuentran Les contes d’Hoffmann de Offenbach en Munich, Linda di Chamonix de Donizetti en Barcelona, Il barbiere di Siviglia de Rossini y L’elisir d’amore de Donizetti en Nueva York, Mignon de Thomas en Ginebra y Lucia di Lammermoor de Donizetti en Viena. Entre sus futuros encargos destacan, entre otros, Robert le diable de Meyerbeer en Londres, Rigoletto de Verdi en Nueva York, La traviata de Verdi en Nueva York y Zurich, Harlot’s Progress del joven comopositor británico Bell en Viena y La sonnambula de Bellini en Barcelona y Nueva York. Diana Damrau es una de las sopranos más reclamada en las óperas más importantes del mundo como el Teatro alla Scala de Milan, la Bayerische Staatsoper München, la Royal Opera House Covent Garden, la Ópera de Ginebra, la Ópera de Viena, la Metropolitan Ópera de Nueva York, la Ópera de París y el Liceo de Barcelona. Tras algunas grabaciones del repertorio del lied alemán con Telos Music y ORFEO, tiene ahora un contrato en exclusiva con Virgin/EMI Classics. Hasta ahora han aparecido cuatro discos: Arie di bravura, Mozart Donna y Coloratura. El disco Poesie con canciones para orquesta de Strauss apareció en enero de 2011. Un disco con lieder de Liszt saldrá en el invierno 2011/12. También ha aparecido en el mercado un DVD con DG de El caballero de la rosa y un disco de un recital acompañado por arpa. xavier de maistre arpa © Udo Titzgris El joven arpista francés Xavier de Maistre nació en Francia en 1973 y comenzó sus estudios de arpa a los nueve años en el conservatorio de su ciudad natal, Toulon. Posteriormente, viajó a Paris para perfeccionar su técnica con Jacqueline Borot y Catherine Michel, periodo durante el cual también estudió Ciencias Políticas y Económicas en la London School of Economics. Ganó su primer concurso internacional en París a los dieciséis años, tras el que obtuvo diversos galardones y premios en los concursos internacionales de Cardiff, Munich, Viena y Jerusalén. En 1998 ganó el Primer Premio en el prestigioso Concurso Internacional de arpa de Bloomington, Estados Unidos. Con veintidós años consiguió la plaza de arpa solista de la Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks de Munich, dirigida por Lorin Maazel y tres años después obtuvo la codiciada plaza de arpa solista de la Wiener Philharmoniker. En su afán por convertir el arpa en un instrumento solista, Xavier de Maistre interpreta conocidas obras para otros instrumentos, como los Conciertos para piano de Haydn, Má Vlast de Smetana o el Clair de lune de Debussy. También con éste propósito abandonó la Wiener Philharmoniker, tras once años como primer titular, paso que ningún otro arpista había dado antes. Xavier de Maistre disfruta de una activa carrera como solista, colaborando con un gran número de orquestas de prestigio como la Mozarteum de Salzburgo, Israel Philharmonic Orchestra, Luxembourg Philharmonic, Orchestre National de France, Orchestre de Paris, Warsaw Philharmonic o la Orquesta Sinfónica NHK de Tokio, bajo la batuta de directores como Sir Andre Previn, Heinrich Schiff, Walter Séller, Theodor Guschlbauer, Antoni Ros Marbà, Riccardo Muti, Sir Simon Rattle, Sir Andre Previn, Daniele Gatti, Christoph Poppen, Josep Pons y Armin Jordan, entre otros. Igualmente, es invitado a los festivales más importantes del mundo, como en Schleswig-Holstein, Festival de Salzburgo, Rheingau, Wiener Festwochen, Osterklang, Budapest, Styriarte y Würzburg Mozartfest, tocando con artistas de la talla de Kathleen Battle, Barbara Hendricks, Arabella Steinbacher, Daniel Müller-Schott, Diana Damrau, Andras Adorjan y actores como Meter Simonischek, Miguel Herz-Kestranek, Andrea Jonasson o Brigitte Karner. Preocupado por ampliar el repertorio para arpa, ha grabado obras olvidadas del repertorio arpístico y estrenado obras de Denisov, Bauer, Huyssen y Wengler. Gracias a su entusiasmo por conseguir el reconocimiento y desarrollo del arpa y a su interés por la pedagogía, Xavier de Maistre mantiene una intensa actividad docente en la Musikhochschule de Hamburgo desde 2001. Además, imparte regularmente clases magistrales en el Juilliard School of Music de Nueva York, la Universidad Toho de Tokyo y el Trinity College of Music de Londres. Tras haber grabado para los sellos discográficos Claves, Obligat y Harmonia Mundi, en 2008 firmó un contrato de exclusividad con el sello RCA / Sony Music Masterworks. Su álbum debut, Nuit d’Étoiles, con obras de Claude Debussy, fue galardonado con el Premio Echo Klassik en 2009 al mejor instrumentista del año. www.xavierdemaistre.com DELIBES + — sábado 25 de febrero de 2012 sala sinfónica · 20.00 h 40 / 33 / 25 / 15 / 10 € RUFUS WAINWRIGHT voz y piano orquesta sinfónica de castilla y león andrés franco Classico Rufus director www.auditoriomigueldelibes.com