LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA EN EDUCACIÓN

Anuncio
Autor: JUAN ANTONIO ÁLVAREZ ALCÁZAR
LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA EN EDUCACIÓN
• Resumen: el artículo trata de profundizar en los modelos teóricos que
sustentan el funcionamiento de los procesos atencionales y memorísticos durante los
procesos de aprendizaje, así como sus repercusiones en el aula y el adecuado
tratamiento educativo desde la acción del profesor.
•
Palabras clave: atención, memoria, procesamiento, control y almacenamiento.
1.- Breve introducción
La atención y la memoria se presentan dos elementos fundamentales que se
insertan dentro de la meta cognición y se entrenan como estrategias nemotecnicas.
Representan el sistema de registro sensorial responsable de seleccionar y clasificar la
información entrante el tiempo suficiente para ser manufacturadas cognitivamente.
Lógicamente, ningún estudiante podrá almacenar todos los datos que va recibiendo en
el aula de manera masiva, sino que los irá filtrando selectivamente hasta que se
instalen en el almacén de memoria a largo plazo al final del proceso educativo. Si bien,
estos registros sensoriales presentan una indudable base genética puede ser
sistemáticamente mejorados y entrenados en clase con la ayuda del profesor. Esto
supone una mejora en la calidad de los aprendizajes de los alumnos pero sobre todo
una mayor conciencia y control de los procesos.
Visto lo anterior, no deberíamos subestimar a la memoria. Para darnos cuenta
de la importancia que tiene vamos a citar a modo de introducción una investigación de
un Mullins (1990), para comprobar lo dramática que sería la vida sin nuestra memoria,
mediante una entrevista a una persona que tuvo una lesión en el cerebro por un
ataque asmático: " mi mente es como una cinta de grabación que se borra todo el
tiempo. Llevo conmigo un cuaderno repleto de información que me ayuda a sostener
conversaciones con la gente, ¡pero siempre se olvida abrirlo!... He logrado memorizar
algunos detalles claves: dirección, el número telefónico y la dirección de mis padres,
las calles cercanas donde vivo. Así, cuando me pierdo al conducir el auto puedo
preguntarle a alguien como llegar. Casi no tengo citas porque olvido con quién debo
salir... leer libros es una pérdida de tiempo, puesto que después de unas cuantas
páginas ni siquiera puedo recordar el título". Si la autora de la entrevista leyera estas
frases, una hora después nos recordaría haberlo leído nunca.
Brandon y Davies (1973), realizar un estudio sobre los errores que se cometen
en la identificación de sospechosos por parte de testigos oculares. Los testigos han
demostrado tener enormes errores cuando tratan de recordar detalles de actos
criminales. La revista Times (1982), relata el drama vivido por William Jackson al que
le costaron cinco años de su vida los recursos inadecuados de dos personas, ya que
fue víctima de una confusión de identidad durante un juicio criminal. Tardaron cinco
años en identificar al verdadero criminal y liberar a Jackson. En sus propias palabras
recogidas a la revista: "me quitaron una parte de mi vida,1 parte de mi juventud. Hace
cinco años allí, y todo lo que me hicieron fue: lo sentimos mucho".
Éstos ejemplos extremos alejados de aplicaciones educativas pueden servir
para reflexionar docente sobre la tremenda importancia que pueden llegar a tener la
memoria y su atención como primer filtro sensorial. Quizás en los ejemplos anteriores
si los sujetos hubiesen prestado mayor atención a ciertos detalles su memoria no le
hubiera jugado una mala pasada. En el aula en relación con los aprendizajes memoria
y atención son las caras de una misma moneda. La capacidad de atención selectiva a
un determinado contenido o explicación del profesor marcará si va directamente a la
"papelera cognitiva o a la despensa memorial" .
2. ¿Qué és la memoria?
Se trata de la capacidad de registrar, retener y recuperar información. Cada
una de estas tres partes de la definición representa un proceso en sí mismo, por el
cual si los tres se ejecutan de manera correcta es posible recordar.
El proceso de registro es aquel por el cual se selecciona aquella información
que pasa a formar parte de la memoria. El proceso de retención o almacenamiento es
el lugar de la memoria donde se conserva la información registrada, de tal manera
que, si no se almacena adecuadamente no podrá ser recordado. Por último, el proceso
de recuperación trata de evocar la información almacenada y trasladarla hasta la
conciencia. Éstos tres procesos no podrían llevarse a cabo si la presencia del olvido,
que es interpretada erróneamente como un fallo de la memoria. Gracias al olvido,
podemos esquematizar la información en conjuntos generales que la hacen más útil y
práctica que si tuviéramos que recordar todos los detalles. El olvido es un elemento
esencial para el funcionamiento adecuado de la memoria.
Existen muchas teorías sobre la manera en que la memoria funciona.
Así de los modelos más influyente son los modelos de almacenes sensoriales
que varían en su estructura según sus funciones y cantidad de tiempo que
retiene la información (Atkinson y Shiffrin, 1968). Según este modelo existen
fundamentalmente de tres almacenes de memoria: memoria sensorial,
memoria corto plazo y memoria a largo plazo.
La memoria sensorial es el almacenamiento inicial que dura tan sólo
unos instantes, quedando registrada como estímulos brutos que no son
significativos para el individuo. Está memoria sensorial puede ser de
almacenamiento de información visual (memoria icónica) o a través del sentido
del oído (memoria ecoica). Podríamos decir que este tipo de memoria actúa
como una cámara fotográfica, almacenando información durante un corto
periodo de tiempo con la diferencia que la imagen si no se almacena se
perderá para siempre.
La memoria a corto plazo recoge esos estímulos brutos y los retiene
durante 14 o 15 segundos. En este compartimento de memoria la información
se le atribuye un significado pasando a tener un grado de elaboración de la
información sensorial inicial. Finalmente pasa al almacén de memoria a largo
plazo donde se almacenan de manera permanente, siendo a veces difícil de
recuperar. Según Craick y Lockhart (1972), existen este almacén lo que se
denomina práctica elaborativa, se trata de organizar la información de alguna
forma y proporcionarle un marco de referencia lógico, relacionándola con otros
recuerdo, para facilitar su evocación. Siguiendo a Higbee y Kunihira (1985), el
empleo de estrategias nemotecnicas mejoran en las personas muy
eficazmente su capacidad de retención de información. Éstas estrategias
consisten en una serie de técnicas para elaborar esquemas mentales a partir
de la información facilitando su recuerdo. Así, esta organización permite el
aumento de la probabilidad que el sujeto lo recupere.
La memoria a largo plazo representa el último almacén del modelo. En
esta fase de formación es archivada y catalogada para ser recuperada
mediante el proceso de evocación. Según Tulving (1983), nos encontramos con
dos tipos de memoria: episódica y semántica. La primera es un tipo de
memoria experiencial de tipo personal relacionada con lugares y tiempos
específicos. La segunda almacena hechos organizados y almacenados acerca
del mundo.
Wixted y Ebbeson (1991), realizaron investigaciones sobre las razones
que provocan el olvido. Encontraron que existe un decaimiento inicial de la
memoria que aumenta gradualmente con el tiempo. Desde el punto de vista del
aprendizaje concluyeron que aprender el material olvidado era más rápido que
el aprendizaje inicial ya sea académico o motriz. Una de las razones que
encontraron para justificar el olvido es el término decaimiento, que es la pérdida
de información a consecuencia de la falta de uso. Concluyeron que con el
aprendizaje de un nuevo material se origina una huella o engrama, que es un
cambio físico ocurrido en el cerebro cuando se aprende algo pero con el
decaimiento se desaparece sin dejar rastro.
3.- ¿Qué es la atención?
A grosso modo, podemos definirlo como la capacidad de dirigir los
sentidos algún acontecimiento para tratar de captarlo detalladamente sin
prestar atención a lo que ocurre alrededor. En el caso del modelo de
almacenamiento de información visto anteriormente, para pasar la información
del registro sensorial a la memoria corto plazo es necesario prestar atención
(Atkinson y Shiffrin, 1968). Una de las razones por las personas que no
recurran algo es que realmente nunca le han prestado atención. De este modo,
cuando un alumno está en clase puede encontrarse a miles de kilómetros de
distancia por lo que lo recordaran las palabras del profesor. Las palabras del
profesor se situaron en su registro sensorial pero no sufrieron procesamiento
para trasladarlas a la memoria a corto plazo.
Las personas parecen mirar directamente a los sujetos en los que
deseen prestar atención pero, en muchas ocasiones, pueden estar mirando y
estar inmerso en otros pensamientos. Las personas pueden centrar la atención
por medio de diferentes sentidos que no sea la visión como puede ser el caso
de la atención auditiva. La atención no es más que un proceso cognitivo
concentrado en determinados aspectos del entorno.
En el caso de un alumno sería excepcional no tener que prestar atención
para registrar todo lo que llega a su memoria. Pero, por desgracia, la atención
tiene una capacidad limitada y somos incapaces de atender todo a la vez.
Según los psicólogos de la Gestalt, las personas no podemos prestar atención
a más de una cosa a la vez, de ahí que seamos incapaces de atender
simultáneamente, obligándonos alternar una y otra cosa. Anderson (1990),
define la atención como una capacidad de procesamiento limitada, cuya
potencialidad para atender a cierto número de estímulos depende de cuánto
procesamiento cognitivo requiera cada uno de ellos. Con la práctica y el paso
del tiempo las tareas cotidianas se ejecutan autónomamente sin que tengamos
que prestar tanta atención hacia ellas. Solamente cuando se ha adquirido un
gran nivel de destreza realizando dos tareas a la vez es posible simultanear al
mismo tiempo.
Cowan (1995), trató de explicar porque hay ciertos estímulos que se
captan con mayor atención y otros en los que es más difícil centrarse. En sus
investigaciones encontró que el tamaño atrae la atención a centrarse en los
objetos grandes, por ejemplo, las estrategias de marketing que utiliza la prensa
para atraer o disuadir a los lectores con la información que interesa o no
interesa. La intensidad suelen atraer la atención, por ejemplo, si un profesor
levanta la voz para llamar a silencio es muy posible que capte la atención de
sus alumnos. La novedad por lo nuevo es otro de los factores que atraen la
atención, algo que no se ve todos los días o que no se encuentra dentro de
nuestras rutinas diarias o ,asimismo, algo sorprendente. La incongruencia de
algo que no tiene sentido que en el contexto donde lo observamos tiende a
llamarnos la atención. La emoción es un estímulo que suele asociarse con la
atención, por ejemplo, como objeto a gran velocidad o ver a alguien con una
herida sangrante o sentirse en peligro en medio de alguna situación. El
significado personal que el individuo le atribuya a las cosas tienden a captar la
atención, por ejemplo, si al alumno le gusta ver la televisión y tiene el libro
abierto para estudiar, seguramente la televisión captará su atención mucho
antes que esos dichosos ejercicios de matemáticas.
Es necesario hacer una reflexión en voz alta con todo lo relacionado con
la atención y habría que plantearse las siguientes preguntas: ¿tienen los
materiales que diseño para el aula las características pertinentes para captar
su atención?, ¿presento la información en la pizarra con alguna característica
que pueda captar especialmente la atención de los alumnos?, ¿me he
planteado que lo que expongo que en clase es adecuado para captar la
atención de los alumnos en función de su edad?. El debate y la reflexión que
fomenta este artículo queda abierta a las inquietudes personales de quien lo
lee.
4.- Repercusiones educativas en el aula
Dentro de las innumerables repercusiones que podemos encontrar en el
aula existen unas cuantas generalizaciones que pueden ayudar notablemente a
la tarea docente. En primer lugar ha quedado claro que la atención resulta
necesaria para que podamos retener la información, si el alumno en clase
escucha pero no atiende no podrá almacenar la información. Realmente en el
interior de un aula existen numerosos estímulos que pueden provocar una
desviación de la atención del alumno. Teniendo en cuenta que cualquier adulto
en un determinado momento puede tener dificultades para mantener una
atención selectiva imaginemos las dificultades que debe de tener un niño de
etapas infantil, primaria o secundaria. Es por ello, por lo que es necesario tener
en cuenta una serie de pautas sistemáticas a la hora de captar tan maravillosa
cualidad.
El mantenimiento de rutinas a la hora de exponer o construir una clase
conduce a un aburrimiento generalizado por parte de los alumnos. Zirin (1974),
afirma que es necesario introducir continuas novedades y variedades tanto en
el método común el contenido. Una clase dinámica, capaz de sorprender al
alumno en cualquier momento, como la expectativa de presa hará, sin duda,
prolongar la atención durante muchísimo más tiempo.
Otra circunstancia tener en cuenta es el cansancio y adormecimiento
que provoca el estar sentado en una silla con el único estímulo de la voz
humana o de un libro abierto. Es en esas circunstancias cuando tenemos que
abordar los descansos necesarios en función de la etapa educativa en la que
nos encontramos, siendo más frecuente en etapas más tempranas y
prolongando los descansos en etapas superiores. Después de un descanso y
de haber desviado la atención hacia otros estímulos, volver a las tareas
escolares reseteara los mecanismos de atención.
Aumentar la participación de los alumnos en la clase elevará el umbral
de alerta y atención, como por ejemplo plantear preguntas frecuentes ,(Grabe,
1986), sobre el tema que está tratando. Asimismo las situaciones de algarabía,
alboroto, ruido o desorden distraerán a los alumnos por lo que un ambiente
tranquilo y silencioso ayudará a la capacidad de concentración mientras
ejecutan cualquier tarea individual.
La proximidad al profesor mantiene la atención y la distancia hacia el
foco de comunicación la disminuye. Por ello, sería muy útil en clase acercar a
los alumnos más atrasados o distraídos a las primeras filas ayudando a que se
distraigan con mayor dificultad. Observar a los alumnos detenidamente durante
el desarrollo de la clase nos dará pistas sobre si están adecuadamente
estimulados y prestan atención a la tarea que se está realizando, por ejemplo,
manteniendo sus ojos en el profesor. Ello es importante tenerlo en cuenta ya
que un mismo estímulo puede captar la atención de manera diferente para
distintos alumnos. Adecuar los materiales y contenidos a las características del
sujeto presenta una estrategia muy interesante.
No atiborrar de información a los alumnos en cortos espacios de tiempo
ya que los almacenes de memoria son limitados y además suponen un proceso
muy lento de codificación de la información. Grandes cantidades de
información sólo provocarán en el alumno que no sean capaces de recordarla y
ni aún menos razonarla. Por ello es muy útil ayudar a la memoria selectiva a
que capte lo más relevante inicialmente y vaya asimilando la información
secundaria paulatinamente. En este sentido son muy útiles los esquemas,
ideas principales, mapas conceptuales, objetivos definidos, subrayar,
resúmenes, etc. Todas estas estrategias aumentarán el repertorio
nemotecnicos los alumnos y en consecuencia aprenderán a realizar
aprendizajes cada vez más significativos y eficaces de manera autónoma.
Cohen (1989), diseñó diversas estrategias para desarrollar la capacidad
de memoria:
- Técnica de la palabra clave: trata de relacionar una palabra, por
ejemplo de idioma extranjero, como otra palabra en español de
sonido similar con el fin de facilitar el recuerdo de la nueva palabra.
- El método de Loci: se trata de asignar palabras e ideas a distintos
lugares con lo que se mejora el recuerdo de las palabras, pues se las
imagina en esas ubicaciones.
- El fenómeno de la codificación específica: fenómeno por el cual se
fortalece el recuerdo de información si se le realiza bajo las mismas
condiciones bajo las cuales se le aprehendió originalmente.
- Organización del material de los textos: la elaboración de los
contenidos por parte del alumno significa, de por sí, una atribución de
significado que le permitiera recordarlo con mayor facilidad.
- La práctica y el repaso: la práctica ayuda a la perfección y facilita el
sobre aprendizaje, es decir, el repaso del material más allá de su
dominio con el fin de mejorar su recordación a largo plazo.
Estudia enormes cantidades de información a poca distancia de los
exámenes
impide tener una retención adecuada, ya que se logra con una práctica debida
a lo largo de muchas sesiones y no durante sesiones largas. Las
investigaciones sugieren que el cansancio asociado con sesiones de práctica
excesivamente largas tienen la misma eficacia que la asimilación masiva de
información.
5.- Conclusiones
La atención y la memoria supone la puerta de entrada a los complejos
procesos de aprendizaje que tienen lugar a posteriori. A menudo, los
profesores se centran en los contenidos, su organización, su planificación, el
tiempo y otros elementos curriculares sin tener en cuenta que anterior a estos
existen los procesos atencionales y memorísticos.
Si preguntamos a algún docente si hay alumnos en su clase que se
distraen, la pregunta le parecerá absurda porque da por sentado que es algo
cotidiano en el aula. Si preguntamos algún docente si conoce los procesos de
atención y de memoria y en función de estos planifica algún material, nos
manifestará seguramente su desconocimiento. Con esto pretendemos concluir
que muchos de los factores que provocan la falta de atención en las aulas se
producen porque el profesor no actúa sobre ellos, reduciéndolos. La mejor
estrategia para potenciar la atención y la consecuente memoria es simplemente
reducir sus posibilidades de estimulación para que no se desvíe del objetivo
marcado más allá de un límite razonable.
Además, es necesario proporcionar atención y la memoria otras ayudas
como por ejemplo la adecuada elaboración de materiales curriculares teniendo
en cuenta las implicaciones educativas indicadas anteriormente. La gran
mayoría de los fracasos escolares se produce por circunstancias sociales,
económicas, motivacionales y, en muchas ocasiones, por procesos
atencionales incorrectos.
El entrenamiento y mejora de uso de estrategias en el alumno para que
realice aprendizaje cada vez más eficaces de forma autónoma es una de las
mejores vacunas que se puede realizar en una aula contra las desviaciones de
atención y la mejora de la memoria. La autoconciencia del alumno de los
recursos, destrezas y estrategias que dispone para afrontar las tareas de
aprendizaje se ha destapado en muchas investigaciones con una correlación
positiva de buenos aprendizajes. Por ello el profesor debería trabajar este tipo
de destrezas desde las tareas y desde la función tutorial. En este sentido, por
la naturaleza de sus contenidos de base psicológica puede servir de gran
ayuda la colaboración del orientador, en caso de enseñanza secundaria, o de
los equipos de orientación educativa. Estos estamentos especializados es la
mejor guía de asesoramiento con la que puede contar un profesor para añadirle
su experiencia docente.
6.- Bibliografía
-
-
-
Anderson, C. W., Sheldon, T. H., & Dubai,J. (1990). The effects of
instruction on collage nonmajors’ conceptions of respiration and
photosynthesis. Journal of research in Science Teaching, 27, 761776.
Brandon, R. y Davies, C. (1973). Wrongful imprisonment: Mistaken
convictions and their consequences. Hamden, CT: Archon Books.
Bruning, R. H. (2005). Psicología cognitiva y de la instrucción.
Madrid. Prentice Hall.
Feldman, R. S. (1995). Psicología con aplicaciones para
Iberoamérica. Madrid. Mc Graw Hill.
Cohen, G. (1989). Memory in the real World. Hillsdale, NJ: Erlbaum.
Cowan, N. (1995). Attention and memory: an integrated framework.
New Cork: Oxford University Press.
Crack, F. I. y Lockart, R. S. (1972). Levels of procesing: A framework
for memory research. Journal of verbal Behavior, 11, 671-684.
Grabe, M. (1986). Attentional processes in education. In G. D. Phye &
T. Andre (Eds). Cognitive classroom learning : Understanding,
thinking, and problem solving. Orlando: Academia Press.
Higbee, K. L. y Kunihira, S. (1985) Cross-cultural applications of
Yodni mnemonics in education. Educational Psychologist, 20, 57-64.
Mayer, E. (2002). Psicología de la educación. Vol I. El aprendizaje en
las áreas de conocimiento. Madrid. Pearson. Prentice Hall.
Mullins, J. (1990). Nightmare life of woman who can’t remember
anything. Nacional Enquirer, p.53.
-
Time.(1982, Octubre, 4). We’re sorry: a case of mistaken
identity,p.45.
Wixted, J. T. y Ebbesen, E. B. (1991). On the form of forgettimg.
Psychological Science, 2(6), 409-415.
Zirin, G. (1974). How to make a boeing thing more boeing. Child
Development, 45, 232-236.
Descargar