PROPIEDADES DEL AJOS El ajo tiene una ganada reputación de agente natural curativo. Desde tiempos muy antiguos sus propiedades fueron conocidas y apreciadas. Junto con la cebolla es otro de los vegetales que colaboran eficazmente para paliar una amplia gama de enfermedades. Su excelente aroma lo hace apropiada para vigorizar las texturas de las comidas que se ven enriquecidas por su presentación en las mismas. El ajo fue usado entre los pueblos antiguos con muchos fines, pero el principal que veremos es su función en el organismo como medio curativo de múltiples enfermedades. El ajo, debido a su intensa bactericida detiene y combate el desarrollo de bacterias en el intestino logrando un mejor funcionamiento del mismo y restableciendo el apetito y la circulación sanguínea. También ha sido efectivo en enfermedades como el cólera y el escorbuto. Las enfermedades que combate son: Diarreas, abscesos pulmonares, arteriosclerosis, parásitos intestinales, cálculos biliares, tos, catarro, afonía, perdida de la voz, enfermedades oftalmológicas, bronquitis, hemorroides, enfermedades de los riñones, obesidad, dolores de cabeza, herpes, granos, reumáticos, gota, taquicardia, ataques de pánico, inflamaciones de las mucosas, enfermedades hepáticas, impurezas de la sangre, malestares digestivos, histeria, nerviosismo, climatorio femenino y masculino, estreñimiento, melancolías, varices, tifus, asma, ascárides, escorbuto, cólera, presión arterial alta, fatigas musculares y generalizadas. El ajo expulsa del organismo las sustancias morbosas corrigiendo la buena función de la sangre y órganos. Es sabido también que es un excelente remedio contra los parásitos intestinales. El ajo contiene fósforo, silicio, azufre, vitamina c y otros oligoelementos que hacen sumamente benéfico para el tratamiento de las enfermedades asociadas al envejecimiento. Muchas personas antiguamente consumían ajo en forma cruda o en ensaladas, o con pan y un poco de aceite de oliva, pues de esta manera se prevenían de trastornos futuros. En la actualidad puede adquirirse en las farmacias ajo en cápsulas, evitando de este modo el aliento característico de quien lo ha consumido. También puede prepararse usted las píldoras, comprando tan solo las cápsulas de gelatina vacías y las rellena con una pequeña cantidad de ajo en polvo. De esta forma al ingerirlas, se disolverán a un nivel as profundo del intestino, evitando luego "oler a ajos" además está decir que debe ingerirlas con un vaso de agua para ayudar a su absorción. Para obtener jugo de ajos: Pelar los dientes de unos 3 bulbos o cabezas, obteniendo una cantidad aproximada de 20 a más dientes. Coloquemos en un procesador de alimentos y agregue el jugo de 3 limones y moler todo. Obtendrá una masa liquida, pásela a un frasco de vidrio o vaso con tapa, no de plástico. Si lo quiere hacer mas artesanalmente, machaque los dientes de ajo en un mortero y agregue le el jugo de los limones hasta obtener una masa blanca. dejar toda la noche en el frasco bien tapado, y al día siguiente puede comenzar la cura. Cura los ajos.