Helpguide.org Trastorno límite de la personalidad Un manual sobre los síntomas, su tratamiento y la recuperación Imagina que estás en arenas movedizas: el suelo bajo tus pies cambia de manera constante y te saca de equilibrio, dejándote asustado y a la defensiva. Es así como se siente tener trastorno límite de la personalidad (BDP, por sus siglas en ingles que corresponden a Borderline Personality Disorder o TLP en español). Para las personas que presentan TLP, casi todo es inestable: sus relaciones, estados de ánimo, pensamientos, comportamiento e incluso su propia identidad. Es un modo de vida doloroso y aterrador, pero existe esperanza, ya que hay tratamientos efectivos para este trastorno, al igual que estrategias para enfrentarlo que te pueden ayudar a sentirte mejor y a alcanzar el control de tus pensamientos, sentimientos y acciones. ¿Qué es el trastorno límite de la personalidad? Si tienes trastorno límite de la personalidad (TLP), puedes sentir que estás en una montaña rusa, no sólo en lo que se refiere a las relaciones o emociones, sino a la percepción que tienes de ti mismo. Tu autoimagen, tus metas, e incluso lo que te gusta y lo que no, puede cambiar frecuentemente en maneras que te hacen sentir confundido y que resultan poco claras. Las personas con TLP tienden a ser en extremo sensibles. Algunas lo comparan a sentirse como una terminación nerviosa expuesta. Pequeños detonantes pueden desencadenar reacciones intensas y, una vez en un estado alterado, es difícil recuperar la calma. Es sencillo comprender cómo esta volatilidad emocional y la incapacidad de calmarse a sí mismos conducen a una relación caótica e impulsiva, incluso a un comportamiento imprudente. Cuando estás en la agonía de una emoción abrumadora, eres incapaz de pensar con claridad y de mantener los pies en la tierra. Es probable que digas cosas hirientes o actúes de manera inapropiada o peligrosa, y esto puede hacerte sentir culpable o avergonzado. Es un ciclo doloroso del cual pareciera imposible escapar, pero lo cierto es que ésto no es así. El trastorno límite de la personalidad es tratable En el pasado, muchos profesionales de la salud mental tuvieron problemas al momento de tratar el trastorno límite de la personalidad (TLP), por lo que se llegó a la equivocada conclusión de que era poco lo que se podía hacer. Ahora sabemos que se puede tratar el TLP con efectividad. De hecho, el pronóstico a largo plazo para el TLP es mejor que el de la depresión y el del trastorno bipolar, sin embargo, requiere de un enfoque especializado. En pocas palabras, la mayoría de las personas con TLP pueden mejorar y lo hacen, e incluso con mayor rapidez si tienen el tratamiento y el apoyo adecuados. La mejoría comienza cuando se logran romper los patrones disfuncionales de pensamientos, sentimientos y comportamientos que ocasionan dificultad y angustia. No es sencillo cambiar los hábitos arraigados de toda la vida. Elegir detenerse, reflexionar y después actuar de nuevas maneras parecerá antinatural e incómodo al principio, pero con el tiempo se lograrán formar nuevos hábitos que ayudarán a la persona a mantener el equilibrio emocional y a estar bajo control. Los trastornos de personalidad y el estigma Cuando los psicólogos hablan de “personalidad”, se refieren a los patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos que nos hacen únicos a cada uno de nosotros. Nadie actúa todo el tiempo de la misma manera, pero solemos interactuar y participar en el mundo en maneras bastante consistentes. Es por eso que generalmente se describe a las personas como “tímidas”, “extrovertidas”, “meticulosas”, “amantes de la diversión” y más. Todos estos son elementos de nuestra personalidad. Debido a que la personalidad está intrínsecamente relacionada con la identidad, el término “trastorno de la personalidad” puede hacerte sentir que hay algo equivocado respecto a quién eres, pero un trastorno de personalidad no es un juicio de carácter. En términos clínicos, lo que “trastorno de personalidad” significa es que tu patrón para relacionarte con el mundo es diferente al de la norma (en otras palabras, no actúas de la manera en la que la mayoría de las personas lo espera) y ocasiona constantes problemas en diferentes áreas de tu vida, como en tus relaciones, tu profesión y la forma en la que te sientes contigo mismo y con los demás. Lo más importante es recordar lo siguiente: ¡estos patrones pueden cambiar! Signos y síntomas del trastorno límite de la personalidad El trastorno límite de la personalidad (TLP) se manifiesta de diferentes maneras, pero con el fin de obtener un diagnóstico, los profesionales de la salud mental agrupan los síntomas en nueve categorías principales. Para ser diagnosticado con TLP, se deben mostrar señales de al menos cinco de estos síntomas. Además, estos síntomas tienen que existir desde hace mucho tiempo (por lo general inician en la adolescencia) y dominar varias áreas de la vida. Los 9 síntomas del trastorno límite de la personalidad 1. Miedo al abandono. Por lo común, las personas con TLP tienen miedo a ser abandonadas o a quedarse solas. Incluso algo tan inofensivo como el hecho de que un ser querido llegue tarde a casa después de salir del trabajo o que se vaya un fin de semana, puede desencadenar un miedo intenso, lo que conlleva a esfuerzos frenéticos para mantener cerca a la otra persona. Pueden rogar, aferrarte, iniciar peleas, seguir celosamente lo que hace la persona amada, o incluso bloquear físicamente al otro impedir que se vaya. Desafortunadamente, este tipo de comportamiento suele tener el efecto contrario y aparta a los demás. 2. Relaciones inestables. Las personas con TLP suelen tener relaciones que son intensas y poco duraderas. Pueden enamorarte rápidamente, creyendo que cada persona es la que te hará sentir pleno, sólo para decepcionarte con la misma velocidad. Tus relaciones parecen sólo perfectas u horribles, sin un estado intermedio. Tus parejas, amigos o miembros de tu familia pueden sentir que pasan por un latigazo emocional debido a tus rápidos cambios de ánimo que varían entre la idealización y la devaluación, la ira y el odio. 3. Autoimagen poco clara o inestable. Cuando tienes TLP tu sentido de ti mismo es típicamente inestable. A veces te puedes sentir bien sobre ti mismo, pero en otras ocasiones puedes odiarte o incluso percibirte como alguien perverso. Probablemente no tienes una idea clara sobre quién eres o sobre lo que quieres en tu vida. Como resultado, es probable que cambies de trabajo, de amigos, de pareja, religión, valores, metas, e incluso de identidad sexual con frecuencia. 4. Comportamientos impulsivos y autodestructivos. Si tienes TLP, es probable que te involucres en comportamientos peligrosos en busca de emociones, en especial cuando estás alterado. Puedes, impulsivamente, gastar dinero que no tienes, comer en exceso, manejar sin precaución, robar, tener relaciones sexuales de riesgo o excederte en el consumo de alcohol o fármacos. Estos arriesgados comportamientos pueden hacerte sentir mejor en el momento, pero con el tiempo te dañan a ti y a los que te rodean. 5. Autoagresiones. Las conductas suicidas y las autoagresiones deliberadas son comunes en aquellos con TLP. Las conductas suicidas incluyen el pensar en el suicidio, hacer amenazas o gestos suicidas o llevar a cabo un intento de suicidio. Las autoagresiones incluyen cualquier otro intento de herirte aunque no haya intento de suicidio. Algunas maneras comunes de autoagresiones incluyen cortarse y quemarse. 6. Cambios emocionales extremosLas emociones y los estados de ánimo poco estables son comunes en el TLP En un segundo puedes estar feliz y al siguiente, desanimado. Incluso cualquier pequeña cosa que los demás te digan, puede dejar tu ánimo caer en picada. Estos cambios en el estado de ánimo son intensos, pero suelen pasar prácticamente rápido, a diferencia de los cambiantes estados de ánimo de la depresión o del trastorno bipolar, y por lo general duran sólo unos minutos o algunas horas. 7. Sentimientos crónicos de vacío. Las personas con TLP comúnmente dicen sentirse vacíos, como si hubiera un hoyo o un hueco dentro de ellos. Incluso puedes sentirte como si no fueras “nada” o “nadie”. Este sentimiento es incómodo, por lo que se puede llegar a intentar llenar ese vacío con cosas como drogas, comida o sexo, pero nada parece darte ese sentimiento de satisfacción. 8. Ira explosiva. Si tienes TLP, puedes tener problemas de ira intensa y mal humor. También es probable que tengas dificultades para controlarte una vez que se enciende la mecha: gritas, arrojas cosas o te consume completamente la ira. Es importante mencionar que esta ira no siempre se saca: puedes pasar mucho tiempo enojado contigo mismo. 9. Tener sospechas o sentirse fuera de contacto con la realidad. Las personas con TLP por lo común sufren paranoia o pensamientos de sospecha respecto al comportamiento de las demás personas. Cuando estás bajo estrés, puedes incluso desconectarte de la realidad: una experiencia que se conoce como disociación. También puedes sentirte aletargado, desorientado, o como si estuvieras fuera de tu propio cuerpo. Trastornos coexistentes comunes El trastorno límite de la personalidad (TLP) rara vez se diagnostica solo. Algunos trastornos coexistentes comunes incluyen: • depresión • trastorno bipolar • abuso de sustancias • trastornos alimenticios • trastornos de ansiedad Cuando el TLP es tratado exitosamente, por lo general los otros trastornos muestran también una mejoría, pero si ocurre a la inversa, puede no resultar tan bien. Por ejemplo, puedes tratar de forma exitosa los síntomas de una depresión y aún tener problemas con el TLP. Causas y factores de riesgo del trastorno límite de la personalidad La mayoría de los profesionales en salud mental creen que el trastorno límite de la personalidad (TLP) es causado por una combinación de factores biológicos heredados o internos y de factores ambientales externos, tales como las experiencias traumáticas durante la niñez. Diferencias en el cerebro cuando se tiene trastorno límite de la personalidad Hay muchas cuestiones complejas que ocurren en el cerebro de alguien con TLP y los científicos aún siguen tratando de decifrar lo que todo significa pero básicamente, si tienes TLP tu cerebro está en alerta máxima. las cosas te pueden parecer más aterradoras y estresantes que a las otras personas. Tu circuito de lucha o huída se dispara fácilmente y una vez que se activa, secuestra a tu cerebro racional, desencadenando instintos primitivos de supervivencia que no siempre resultan apropiados a la situación en la que estás. Esto puede sonar como si no hubiera nada que pudieras hacer. Después de todo, ¿qué puedes hacer si tu cerebro es diferente? Pero la verdad es que puedes cambiarlo. Cada vez que practicas una nueva manera de afrontar las situaciones o una técnica para calmarte, creas nuevos caminos neuronales. Algunos tratamientos, como la meditación de conciencia plena, pueden incluso ayudar a aumentar tu materia gris. Y mientras más practiques, más fuertes y más automáticos van a ser estos caminos, así que ¡no te rindas! Con tiempo y dedicación, puedes cambiar tu manera de pensar, sentir y actuar. Tratamiento y recuperación en el trastorno límite de la personalidad Si piensas que un ser querido, o tu mismo pudieras presentar un trastorno límite de la personalidad (TLP), es mejor buscar ayuda profesional. El TLP se confunde o se manifiesta en conjunto con otras afecciones, por lo que necesitas que un profesional de la salud mental te evalúe y haga un diagnóstico adecuado. Intenta encontrar a alguien que tenga experiencia para tratar y diagnosticar el TLP. La importancia de encontrar al terapeuta correcto El apoyo y la orientación de un terapeuta calificado, hacen una enorme diferencia en el tratamiento y la recuperación del TLP. La terapia tiene la capacidad de ser un lugar seguro en donde puedes empezar a trabajar en tus relaciones y en tus problemas de falta de confianza y “probar” nuevas formas para afrontar las situaciones y también nuevas formas de actuar. Un profesional con experiencia estará familiarizado con las terapias para tratar el TLP, como la terapia dialéctica conductual (DBT, por sus siglas en inglés) y la terapia centrada en esquemas. Pero a pesar de que estas terapias han demostrado ser de ayuda en el tratamiento del TLP no siempre es necesario seguir un enfoque específico de tratamiento. Muchos expertos creen que la mayoría de los casos de TLP pueden ser tratados con éxito a través de terapias semanales que involucren la educación sobre el trastorno, el apoyo familiar y el entrenamiento en habilidades emocionales y sociales. Es importante tomarse el tiempo para encontrar un terapeuta con el que te sientas seguro; alguien que parezca entenderte y que te haga sentir aceptado y comprendido. Tómate tu tiempo para encontrar a la persona correcta, pero una vez que lo hagas, comprométete con la terapia. Tal vez comiences pensando que tu terapeuta va a ser tu salvador, sólo para desilusionarte después y sentir que no tiene nada que ofrecerte. Recuerda que estos cambios de pensamiento que van desde la idealización hasta la demonización, son síntomas del TLP. Intenta seguir con tu terapeuta y permite que la relación crezca. También ten en cuenta que el cambio, por naturaleza, es incómodo. Si nunca te sientes incómodo en terapia, probablemente no estés progresando. No esperes una cura que se base sólo en medicamentos Aunque algunas personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) toman medicamentos, de hecho son aún pocas las investigaciones que demuestran su efecividad. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) no ha aprobado medicamento alguno para tratar el TLP en específico. Esto no significa que la medicación no ayude, especialmente si sufres de problemas coexistentes como depresión o ansiedad, pero no es en sí misma la única cura para el TLP. Cuando se trata de TLP, la terapia resulta ser muy efectiva, sólo tienes que ser paciente. Sin embargo, tu doctor puede considerar recetarte medicamentos si: •has sido diagnosticado con ambos trastornos, depresión y TLP o trastorno bipolar y TLP. •sufres de ataques de pánico o de ansiedad grave. •comienzas a alucinar o a tener pensamientos extraños o paranoicos. •te ideas suicidas o consideras que estás en peligro de lastimarte a ti mismo o a los otros. Autoayuda para el BPD: Cómo calmar la tormenta emocional Si eres alguien con TLP, probablemente pasas mucho tiempo luchando contra tus impulsos y emociones, por lo que la aceptación puede ser algo en lo que difícilmente te puedes concentrar, pero el hecho de aceptar tus emociones no significa que las estés aprobando o que te estés resignando a sufrir. Lo único que significa es que dejarás de intentar suprimir, evitar, negar o luchar en contra de lo que estás sintiendo. Darte permiso de tener estos sentimientos, hace que no tengan el mismo poder sobre ti. Simplemente trata de vivir tus sentimientos sin criticarte ni juzgarte. Olvídate del pasado y del futuro y sólo enfócate en el presente. Las técnicas de conciencia plena pueden resultar muy efectivas para ayudarte a lograrlo. •Comienza por observar tus emociones como si las vieras desde afuera. •Mira cómo aparecen y se marchan (puede ayudarte imaginarlas como si fueran olas). •Concéntrate en las sensaciones físicas que acompañan a tus emociones. •Di que aceptas lo que sientes en estos momentos. •Recuerda que sólo por el hecho de que sientas algo, no significa que es realidad. Haz algo que estimule uno más de tus sentidos Comprometer tus sentidos es una de las formas más rápidas y sencillas para calmarse. Necesitarás probar varias técnicas para encontrar cuál tipo de estimulación basada en los sentidos es la que funciona mejor para ti. También necesitarás diferentes estrategias según el estado de ánimo. Lo que te ayude cuando estás enfadado o inquieto es muy diferente a lo que podrá ayudarte cuando te sientes adormecido o deprimido. Aquí hay algunas ideas con las que puedes empezar: •Tacto. Si no estás sintiendo lo suficiente, puedes dejar correr agua fría o caliente (pero no hirviendo) sobre tus manos, sostener un pedazo de hielo o apretar un objeto o el borde de un mueble tan fuerte como puedas. Si estás sintiendo demasiado y necesitas calmarte, intenta tomar una ducha o un baño caliente, acurrucarte bajo las cobijas o abrazar a una mascota. •Gusto. Si te sientes vacío y adormecido, prueba chupar mentas o dulces de sabores fuertes o también comer lentamente algo que tenga un sabor intenso, como unas frituras de sal y vinagre. Si lo que quieres es calmarte, prueba con algo que te relaje, como un té o una sopa calientes. •Olfato. Enciende una vela, huele las flores, prueba con la aromaterapia, rocía tu perfume favorito o prepara algo en la cocina que huela bien. Tal vez te percates de que respondes mejor a los olores fuertes, como el de los cítricos, las especias o el incienso. •Vista. Concéntrate en una imagen que atrape tu atención. Puede ser algo en tu entorno inmediato, como una gran vista, un hermoso arreglo floral, tu foto o pintura favorita, o algo que visualices en tu imaginación. •Oído. Prueba escuchar música a alto volumen, presionar un timbre o soplar un silbato cuando necesites una sacudida. Para calmarte, pon un poco de música relajante o escucha los tranquilos sonidos de la naturaleza, como los del viento, las aves o el océano. Usar una máquina de sonidos también funciona bien si no puedes escuchar el sonido real en ese momento. Disminuye tu vulnerabilidad emocional Eres más susceptible a experimentar emociones negativas cuando estás cansado y bajo estrés, y es por esa razón que es muy importante cuidar de tu salud física y mental. Esto incluye: •Evitar consumir medicamentos que alteren el estado de ánimo. •Llevar una dieta nutritiva y balanceada. •Dormir lo suficiente y tener un sueño de calidad. •Ejercitarse regularmente. •Llevar a cabo acciones para reducir el estrés. Además de prestarte atención en cuerpo y mente, puedes reducir tu vulnerabilidad hacia las emociones negativas por medio de la práctica de técnicas de relajación. Autoayuda para el BPD: Cómo aprender a controlar la impulsividad y a tolerar la angustia Las técnicas para calmarte que se mencionaron con anterioridad, pueden ser de ayuda para relajarte cuando comiences a sentirte descarrilado por el estrés. Pero, ¿qué hacer cuando te sientes abrumado por sentimientos difíciles? Aquí es en donde entra la impulsividad del trastorno límite de la personalidad (TLP). En el calor del momento, estás tan desesperado por un alivio que harías lo que fuera, incluso cosas que no deberías hacer, como cortarte, tener relaciones sexuales riesgosas, conducir sin precaución y beber en exceso. Incluso puedes sentir como si no tuvieras otra opción. Pasar de tener un comportamiento fuera de control a tener el control Es importante reconocer que estos comportamientos impulsivos tienen un propósito: son un mecanismo para hacer frente a la angustia. Te hacen sentir mejor, aunque sea por un instante, pero las consecuencias a largo plazo son extremadamente altas. Recuperar el control de tu comportamiento comienza cuando aprendes a tolerar la angustia. Esta es la clave para cambiar los patrones destructivos del TLP. La habilidad de tolerar la angustia te ayudará a detenerte cuando tengas la urgencia de actuar. En lugar de reaccionar a las emociones difíciles con comportamientos autodestructivos, aprenderás a sobrellevarlos mientras sigues en control de la situación. Para ver un programa auto guiado, que vaya paso a paso y que te enseñará cómo domar el caballo salvaje que representan lossentimientos abrumadores, checa nuestro Manual de Inteligencia Emocional gratuito. El manual te enseña cómo: •conectarte con tus emociones •vivir con intensidad emocional •manejar los sentimientos amenazantes o desagradables •conservar la calma y estar enfocado, incluso en situaciones que pueden alterarte El manual te enseñará cómo tolerar la angustia, pero eso no es todo, pues también te enseñará cómo pasar de estar apagado emocionalmente a vivir tus emociones plenamente, lo cual te permite experimentar todo el rango de emociones positivas, como la alegría, la paz y la satisfacción, que también se interrumpen cuando se intenta evitar los sentimientos negativos. Un ejercicio básico para ayudarte a hacer una pausa y recuperar el control Una vez que se desencadena la respuesta de “ataque o huída”, no hay manera de que puedas pensar en calmarte. En vez de concentrarte en tus pensamientos, enfócate en lo que sientes en tu cuerpo. El siguiente ejercicio base es una forma simple y rápida de ponerle freno a la impulsividad, calmarse y recuperar el control. Puede hacer una gran diferencia en unos pocos minutos. • Encuentra un lugar tranquilo y siéntate en una posición cómoda. • Enfócate en lo que tu cuerpo está experimentando. Siente la superficie en la que te encuentras sentado. Siente tus manos en tu regazo. • Concéntrate en tu respiración. Respira lenta y profundamente. Inhala lentamente. Detente y cuenta hasta tres. Después exhala lentamente, detente una vez más y cuenta de nuevo hasta tres. Sigue haciéndolo por un par de minutos. En caso de emergencia, distráete. Si los intentos para calmarte no funcionan y comienzas a sentirte abrumado por impulsos destructivos, tal vez distraerte puede ayudar. Lo único que necesitas es atrapar tu atención el tiempo suficiente como para que los impulsos negativos se vayan. Cualquier cosa que capture tu atención es útil, pero la distracción resulta más efectiva cuando la actividad es relajante. Además de las estrategias basadas en los sentidos que se mencionaron previamente, las siguientes son algunas de las cosas que tal vez podrías intentar: • Ve algo en la televisión. Elige algo que sea lo opuesto a lo que estés sintiendo: una comedia si te sientes triste, o algo relajante si estás enojado o agitado. • Haz algo que disfrutes y que te mantenga ocupado. Puede ser lo que sea: jardinería, pintar, tocar un instrumento, tejer, leer un libro, jugar videojuegos o resolver un crucigrama o un Sudoku. • Sumérgete en el trabajo. También puedes distraerte con quehaceres o mandados, como limpiar la casa, limpiar tu patio, hacer las compras, asear a tu mascota o lavar la ropa. • Actívate. El ejercicio vigoroso es una forma saludable para mantener bombeando la adrenalina y desahogarse. Si te sientes estresado, tal vez quisieras intentar hacer actividades más relajantes, como el yoga o un paseo por tu vecindario. • Llama a un amigo. Hablar con alguien en quien confíes puede ser una manera rápida y efectiva para distraerte, sentirte mejor y obtener algo de perspectiva. Autoayuda para el BPD: Cómo mejorar tus habilidades interpersonales Si tienes trastorno límite de la personalidad (TLP), probablemente se te dificulta mantener relaciones estables y satisfactorias que involucran a tu pareja, compañeros de trabajo y amigos. Esto puede presentarse debido a que tienes problemas para retroceder y ver las cosas desde la perspectiva de las demás personas. Sueles leer erróneamente los pensamientos y emociones de los otros, malentender cómo te ven y pasar por alto cómo son afectados los demás por tu comportamiento. No es que nada te importe, sino que, cuando se trata de las otras personas, tienes un gran punto ciego. El primer paso es reconocer tu punto ciego interpersonal. Cuando dejas de culpar a los demás, puedes empezar a tomar medidas para mejorar tus relaciones y tus habilidades sociales. Verifica tus suposiciones Cuando te descarrilan el estrés y la negatividad, tal como ocurre regularmente con las personas con trastorno límite de la personalidad, es muy sencillo malinterpretar las intenciones de los demás. Si estás consciente de este hecho, puedes verificar lo que supones. Recuerda que no puedes leer la mente. En lugar de apresurar conclusiones que son usualmente negativas, ten en consideración significados y motivaciones alternas. Por ejemplo, digamos que tu pareja fue muy brusca contigo por teléfono y te sientes inseguro y tienes miedo de que haya perdido interés en ti. • Detente a examinar explicaciones alternas. Tal vez tu pareja está bajo mucha presión en el trabajo. Tal vez tiene un día muy estresante. Tal vez no ha comido nada todavía. Hay muchas posibilidades diferentes. • Pídele a la persona que aclare sus intenciones. Una de las maneras más sencillas de verificar tus suposiciones es preguntarle a las otras personas lo que piensan o sienten. Verifica dos veces lo que quisieron decir con sus palabras o acciones. En vez de preguntar como si los estuvieras culpando, intenta hacerlo de una manera más flexible: “Puede ser que me equivoque, pero parece que…” o “Tal vez esté siento muy sensible, pero me parece que…” Ponle un alto a la proyección ¿Tienes la costumbre de tomar tus sentimientos negativos y proyectarlos hacia otras personas? ¿Arremetes contra los demás cuando te sientes mal contigo mismo? ¿La retroalimentación o las críticas constructivas se sienten para ti como un ataque personal? Si es así, es probable que tengas un problema de proyección. Para luchar contra la proyección, necesitarás aprender a pisar el freno, tal como lo hiciste para reducir tus comportamientos impulsivos. Mantente al tanto de tus emociones y de las sensaciones físicas en tu cuerpo. Toma nota de los signos del estrés: ritmo cardiaco acelerado, tensión muscular, sudoración, náusea, mareos. Cuando te sientes de esta manera, es más probable que te pongas al ataque y digas algo de lo que te arrepentirás después. Detente y respira profunda y lentamente. Después, pregúntate lo siguiente: •¿Estoy molesto conmigo mismo? •¿Me siento avergonzado o con miedo? •¿Me preocupa ser abandonado? •Si la respuesta es sí, tómate un tiempo fuera de la conversación. Dile a la otra persona que te sientes emotivo y que te gustaría tomarte un poco de tiempo para pensar antes de discutir más las cosas. Responsabilízate de tu papel Finalmente, es importante que te responsabilices del papel que juegas en tus relaciones. Pregúntate qué es lo que haces que pueda estar contribuyendo a los problemas. ¿Cómo hacen sentir tus palabras y las formas en las que te comportas a tus seres queridos? ¿Caes en la trampa de ver a las personas como si fueran sólo muy buenas o muy malas? Así como haces el esfuerzo por ponerte en los zapatos de las otras personas, concédeles el beneficio de la duda, disminuye tu actitud defensiva, y comenzarás a notar diferencias en la calidad de tus relaciones. Más ayuda para el trastorno límite de la personalidad (artículos en inglés) • Trauma psicológico y emocional: Síntomas, tratamiento y recuperación • Cómo encontrar un terapeuta que te pueda ayudar a sanar: Sacarle el mayor provecho a la terapia • Ayuda a suicidas: Cómo lidiar con los pensamientos y las emociones suicidas • Cortarse y auto agredirse: Ayuda a quien se autolesiona, apoyo, y tratamiento • Síntomas de la depresión y señales de alerta: Cómo reconocer la depresión y obtener ayuda efectiva Fuentes y referencias (en inglés) Información general sobre el trastorno límite de la personalidad Trastorno límite de la personalidad – Un panorama general de lo que se conoce en la actualidad sobre los síntomas, las causas y el tratamiento del trastorno límite de la personalidad (por National Institute of Mental Health). La vulnerabilidad emocional del trastorno límite de la personalidad – Aprende más sobre el mundo de las emociones de las personas con BPD y lo que los seres queridos pueden hacer para ayudar (por PsychCentral). Las 20 reglas para entender el BPD – Una lista de las 20 creencias internas más comunes que tienen muchas personas sobre el BPD y que pueden ayudarte a comprender el panorama del trastorno límite (por Anything to Stop the Pain). Causas y factores de riesgo del trastorno límite de la personalidad La biología cerebral, el TLP y la conciencia plena – Una guía de algunas investigaciones sobre el cerebro y el trastorno límite de la personalidad (por New Harbinger Publications). Tratamiento del trastorno límite de la personalidad Tratamiento del TLP – Explora los tipos de tratamientos que se usan en la actualidad para el trastorno límite de personalidad (por National Education Alliance for Borderline Personality Disorder). ¿Qué es la DBT? – Una descripción de la terapia dialéctica conductual (DBT): un tipo de terapia estudiada ampliamente para tratar el trastorno límite de la personalidad, hecho por su desarrollador, la Dra. Marsha Linehan (por Behavioral Tech). Auto ayuda para el trastorno límite de la personalidad Lecciones de habilidades en la DBT – Explora las técnicas terapéuticas centrales de la terapia dialéctica conductual: atención plena, tolerancia a la angustia, regulación emocional y efectividad interpersonal (por DBT Self-Help, Lisa Dietz). Atención plena para clientes, sus amigos y miembros de la familia – Aprende más sobre la atención plena y cómo puedes usarla para ayudar en el tratamiento del trastorno límite de la personalidad (por Behavioral Tech). Cómo ayudar a alguien con trastorno límite de la personalidad Cómo ayudar a un ser querido con trastorno límite de la personalidad mientras cuidas de ti mismo ¿Alguien cercano a ti sufre de trastorno límite de la personalidad (BPD, por sus siglas en inglés o TLP en español)? De ser así, probablemente ya sabes que el TLP no sólo afecta a quienes son diagnosticados; afecta también a todos aquellos que se preocupan por las personas que tienen el trastorno. Las personas con BPD tienen dificultad para regular sus emociones y su comportamiento, lo cual puede cobrar un alto precio en sus parejas, familiares y amigos. Pero hay esperanza, tanto para la persona que padece TLP, como para ti. No puedes forzar a alguien a buscar tratamiento para el BPD, pero puedes tomar medidas para mejorar la comunicación, establecer límites y estabilizar la relación. Lo que necesitas saber sobre el TLP Las personas con trastorno límite de la personalidad o TLP suelen tener grandes dificultades en sus relaciones, especialmente con las personas más cercanas a ellos. Los drásticos cambios de humor, los arranques de ira, el miedo crónico al abandono y los comportamientos irracionales e impulsivos, pueden hacer sentir a los seres amados impotentes, lastimados y fuera de balance. Las parejas y los familiares de las personas con TLP comúnmente dicen que es como ir en una montaña rusa emocional que parece no tener fin. Tal vez sientas como si estuvieras a merced de los síntomas de tu ser querido. Tal vez sientas que estás atrapado a no ser que abandones la relación que llevas o que la persona ponga manos a la obra para mejorar. Pero tienes más poder de lo que piensas. Puedes cambiar la relación al manejar tus reacciones, establecer límites firmes y mejorar la comunicación interpersonal. No existe una cura mágica, pero con el apoyo y el tratamiento adecuados, muchas personas con TLP pueden y logran mejorar, y sus relaciones pueden hacerse más estables y provechosas. De hecho, los pacientes con el mayor apoyo y la mejor estabilidad en el hogar, tienden a mejorar más rápido que aquellos cuyas relaciones son más caóticas e inseguras. Sin importar si se trata de tu pareja, tu padre o madre, hijo, hermano, amigo o algún otro ser querido -sea hombre o mujer-, puedes mejorar la relación entre ustedes y tu propia calidad de vida, incluso si la persona con TLP no está lista para reconocer el problema o buscar tratamiento. Aprende todo lo que puedas sobre el TLP Si tu ser querido tiene trastorno límite de la personalidad, es importante que sepas que está sufriendo. Los comportamientos dañinos y destructivos son una reacción al profundo dolor emocional que experimenta. En otras palabras, no tienen relación directa contigo. Cuando tu ser querido te hace o dice algo hiriente, comprende que ese comportamiento es motivado por el deseo de detener el dolor que está sintiendo; rara vez es intencional. Aprender sobre el TLP no resolverá automáticamente los problemas en tu relación, pero te ayudará a comprender mejor y a manejar los problemas en maneras más constructivas. Reconoce los signos y síntomas del TLP No siempre es fácil reconocer los signos y síntomas del trastorno límite de la personalidad. El TLP rara vez se diagnostica por sí solo; por lo común se detecta conjuntamente con trastornos coexistentes, como la depresión, el trastorno bipolar, la ansiedad, trastornos alimenticios o abuso de sustancias. Tu familiar o ser querido con TLP puede ser sensible en extremo, así que incluso pequeñas cosas pueden desencadenar reacciones intensas. Una vez que están alteradas, las personas con trastorno límite de personalidad por lo general son incapaces de pensar racionalmente o de calmarse de manera saludable. Puede ser que digan cosas hirientes o actúen de manera peligrosa o inapropiada. Esta volatilidad emocional puede ocasionar caos en sus relaciones y estrés para sus familiares, parejas y amigos. Muchas personas que tienen una relación cercana con alguien que sufre de TLP comúnmente saben que algo está realmente mal con el comportamiento de su ser querido, pero no tienen idea de lo que es o incluso de si existe un nombre para eso. Conocer el diagnóstico puede resultar tanto una fuente de alivio, como de esperanza. ¿Tu ser querido tiene trastorno límite de la personalidad? ¿Sientes como si tuvieras que caminar de puntillas alrededor de tu ser querido, y tener cuidado con todo lo que dices o haces porque tienes miedo de alterarlos? ¿Regularmente no dices lo que piensas o sientes para evitar peleas o herir sus sentimientos? ¿Tu ser querido fluctúa casi instantáneamente entre extremos emocionales, está calmado en un momento, con ira en el otro y después se ve de pronto desanimado? ¿Estos rápidos cambios de humor son impredecibles y aparentemente irracionales? ¿Tu ser querido suele percibirte sólo positiva o negativamente, sin algún punto medio? Por ejemplo, o eres “perfecto” y eres la única persona en la que puede contar, o eres “egoísta” e “insensible” y en realidad nunca lo amaste. ¿Sientes que no puedes ganar, que cualquier cosa que hagas o digas será tergiversada y usada en tu contra? ¿Parece como si las expectativas de tu ser querido cambiaran constantemente, por lo que nunca estás seguro sobre cómo mantener la paz? ¿Siempre todo es tu culpa? ¿Te sientes constantemente criticado y culpado por cosas que ni si quiera tienen sentido? ¿La persona te acusa de hacer y decir cosas que nunca hiciste? ¿Te sientes incomprendido siempre que tratas de explicarle algo a tu pareja o de tranquilizarla? ¿Sientes que eres manipulado por el miedo, la culpa o por una conducta escandalosa? ¿Tu ser querido incurre en amenazas, se desata en ira con violencia, dice cosas demasiado dramáticas o hace cosas peligrosas cuando cree que lo puedes abandonar o que eres infeliz? Si respondes que sí a la mayoría de estas preguntas, es probable que tu pareja o familiar tenga trastorno límite de la personalidad. Para ayudar a alguien con TLP cuida de ti primero Cuando una pareja o un familiar tienen trastorno límite de la personalidad, es muy sencillo quedar atrapado en esfuerzos heroicos para complacerle o calmarle. Puede ser que te encuentres dedicándole la mayor parte de tu energía a la persona con TLP a expensas de tus propias necesidades emocionales. Pero ésta es una receta para el resentimiento, la depresión, el cansancio e incluso la enfermedad física. No puedes ayudar a alguien más o disfrutar de relaciones satisfactorias y sustentables cuando te ves frenado y abrumado por el estrés. Como si se tratara de una situación de emergencia en un vuelo, ponte primeramente tu propia máscara de oxígeno. Evita la tentación de aislarte. Establece como prioridad el mantenerte en contacto con familia y amigos que te hagan sentir bien. Necesitas el apoyo de personas que te escuchen, que te hagan sentir que se preocupan por ti y que te regresen a la realidad cuando lo necesites. ¡Se te permite y se te alienta a tener una vida! Date la oportunidad de tener una vida fuera de tu relación con la persona que tiene TLP. No es egoísta darte un tiempo en el que puedas relajarte y divertirte. De hecho, cuando regresas a tu relación con alguien con TLP, am is se beneficiarán de tu mejorada perspectiva. Únete a un grupo de apoyo para familiares de personas con TLP. Convivir con otros que entienden por lo que estás pasando puede ser bueno. Si no puedes encontrar un grupo de apoyo presencial en tu área, tal vez puedes considerar unirte a una comunidad de TLP en línea. No descuides tu salud física. Alimentarte correctamente, hacer ejercicio y tener un sueño de calidad puede fácilmente dejarse de lado cuando estás atrapado en el drama de una relación. Evita caer en esta trampa. Cuando te encuentras sano y descansado, tienes una mejor capacidad para manejar el estrés y controlar tus propios comportamientos y emociones. Aprende a manejar el estrés. Alterarse o ponerse ansioso como respuesta a un comportamiento problemático sólo incrementará la ira o la inquietud de tu ser querido. Por medio de la práctica de estímulos sensoriales, puedes aprender a disminuir el estrés conforme ocurre y a mantenerte en calma y relajado cuando la presión se incremente. Recuerda la regla de las tres “C”: Algunos amigos o familiares, por lo general se sienten culpables y se acusan a ellos mismos por el comportamiento destructivo que presenta la persona con trastorno límite. Tal vez te preguntes qué hiciste para que la persona se enojara, pienses que hiciste algo para merecer el maltrato o te sientes responsable por cualquier fracaso o recaída en su tratamiento. Pero es importante recordar que tú no eres responsable por la otra persona; quien tiene TLP es responsable por sus propias acciones y comportamientos. Las tres “C” son: Yo no lo Causé. Yo no puedo Curarlo. Yo no puedo Controlarlo. Fuente: Out of the Fog. Cómo comunicarse con alguien que tiene TLP La comunicación es una parte fundamental de cualquier relación, pero comunicarse con una persona con trastorno límite de la personalidad, puede ser especialmente desafiante. Las personas que tienen una relación cercana con un adulto que presenta este trastorno, por lo común comparan el hablar con su ser querido a discutir con un niño pequeño. Las personas con TLP presentan dificultad para leer el lenguaje corporal o para entender el contenido no verbal de la conversación. Tal vez digan cosas que sean crueles, injustas o irracionales. Su miedo al abandono puede provocar que reaccionen de manera exagerada a cualquier insulto percibido sin importar qué tan pequeño sea, y su agresión puede resultar en ataques impulsivos de ira, abuso verbal e incluso violencia. El problema para las personas con TLP radica en que el trastorno distorsiona tanto los mensajes que se escuchan, como aquellos que se intentan expresar. Randi Kreger,l autor y experto en TLP , lo compara a tener “‘dislexia aural’, en la que se escuchan palabras y oraciones al revés, de adentro hacia afuera, de lado y desprovistas de contexto”. Escuchar a tu ser querido y reconocer sus sentimientos, es una de las mejores maneras de ayudar a tranquilizar a alguien con TLP. Cuando comprendes cómo una persona con TLP te escucha y ajustas la manera en la que te comunicas con ella, puedes ayudar a reducir el ataque y la ira y construir una relación más cercana y más fuerte. Consejos para la comunicación Es importante identificar cuándo es seguro iniciar una conversación. Si tu ser querido está furioso, está siendo abusivo verbalmente o amenaza físicamente, no es el momento oportuno para hablar. Es mejor posponer, con calma, la conversación diciendo algo como “hablemos después cuando ambos estemos calmados. Quiero dedicarte completamente mi atención, pero es muy difícil para mí hacerlo en este momento”. Cuando las cosas están más tranquilas: Escucha activamente y sé comprensivo. No te dejes distraer por la televisión, la computadora o el celular. Evita interrumpir o tratar de redirigir la conversación a lo que a ti te preocupa. Deja de lado tu juicio, retén la culpa y la crítica y muestra tu interés en lo que se dice asintiendo ocasionalmente con la cabeza o haciendo pequeños comentarios como “sí” o “ajá”. No tienes que estar de acuerdo con lo que se está diciendo pero sí dejar claro que estás escuchando y que eres comprensivo. Concéntrate en las emociones, no en las palabras. Los sentimientos de las personas con TLP comunican mucho más que las palabras que usan. Las personas con TLP necesitan validación y reconocimiento del dolor con el que están luchando. Escucha la emoción que tu ser querido intenta comunicar sin estancarte al intentar dar sentido a las palabras que usa. Haz lo que esté a tu alcance para hacer que la persona con TLP sienta que la escuchan. No trates de probar que se equivoca, de ganar la discusión o de quitarle valor a sus emociones aunque lo que esté diciendo sea completamente irracional. Trata de mantener la calma, incluso cuando la persona con TLP se altere. Evita ponerte a la defensiva cuando lleguen las acusaciones y las críticas, sin importar qué tan injustas puedan ser. Defenderte sólo ocasionará que tu ser querido se enoje más. Aléjate si necesitas darte algo de tiempo y espacio para tranquilizarte. Busca distraer a tu ser querido cuando incrementen las emociones. Cualquier cosa que atrape la atención de tu ser querido puede resultar útil, pero la distracción es aún más efectiva cuando la actividad también es relajante. Intenta hacer ejercicio, beber un té caliente, escuchar música, asear a tu mascota, pintar, hacer trabajos de jardinería o completar las tareas domésticas. Habla sobre otras cosas a parte del trastorno. Tu vida y la de tu ser querido no están únicamente definidas por el TLP, así que date el tiempo de explorar y de hablar de otros intereses. Las charlas sobre temas ligeros pueden ayudar a reducir el conflicto entre ustedes y tal vez motive a tu ser querido a descubrir nuevos intereses o a retomar antiguos pasatiempos. No ignores los comportamientos autodestructivos ni las amenazas de suicidio Si crees que tu ser querido se encuentra en riesgo inminente de cometer suicidio, NO dejes a la persona sola. Comunícate con el terapeuta de tu ser querido o: Si te encuentras en los Estados Unidos, marca el 911 o llama a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK. En otros países, llama a los números de emergencia correspondientes o visita la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés) para encontrar una línea de ayuda de prevención del suicidio. Establece límites o barreras saludables con el ser querido con trastorno límite Una de las maneras más efectivas para ayudar a que un ser querido con TLP obtenga control sobre su comportamiento, es a través del establecimiento de límites o barreras saludables. Establecer límites puede ayudarle a tu ser querido a lidiar mejor con el mundo exterior, en el cual las escuelas, el trabajo y el sistema legal, por decir algunos ejemplos, establecen y hacen cumplir los límites estrictos de lo que es y lo que no es un comportamiento aceptable. Establecer linderos en tu relación, puede reemplazar el caos y la inestabilidad de tu situación actual con una importante sensación de orden y proveerte de más opciones sobre cómo reaccionar cuando confrontas un comportamiento negativo. Cuando ambas partes respetan dichos límites, será posible construir un sentimiento de confianza y respeto entre ustedes, dos ingredientes fundamentales para cualquier relación significativa. Establecer límites no arreglará mágicamente la relación. De hecho, la situación tal vez empeore en un inicio antes de que mejore. La persona con TLP teme al rechazo y es sensible a cualquier insulto percibido, lo que significa que si nunca antes has establecido barreras en tu relación, es probable que tu ser querido reaccione mal cuando empieces a hacerlo. Si te arrepientes de lo que se estableció cuando tu ser querido te insulte o le dé un ataque de rabia, sólo estarás reforzando su comportamiento negativo y el ciclo continuará. Mantenerte firme y constante en tus decisiones, por el contrario, puede hacerte sentir más seguro y a la larga será benéfico para tu ser querido, transformando tu relación. Cómo establecer y reforzar las barreras saludables Habla con tu ser querido sobre límites cuando los dos estén calmados, no en el calor de una discusión. Decide qué conducta de tu ser querido aceptarás o no y haz claras esas expectativas. Por ejemplo, puedes decirle a la persona “Si no puedes hablarme sin insultarme, me iré”. Cuando se marcan límites, puede ser útil tranquilizar a la persona con TLP diciéndole algo como: “te quiero y deseo que nuestra relación funcione, pero no puedo lidiar con el estrés que me ocasiona tu comportamiento. Necesito que hagas este cambio por mí”. Todos en la familia necesitan estar de acuerdo en los límites y en cómo hacer cumplir las consecuencias si se llegan a ignorar. Piensa que establecer lineamientos saludables es más un proceso que un único acontecimiento. En lugar de someter a tu ser querido a una larga lista de límites, mejor menciónalas de forma gradual, una o dos a la vez. Evita amenazas o ultimátums que no puedas cumplir. Por naturaleza, tu ser querido inevitablemente retará los límites que marcaste. Si cedes y no splices las consecuencias, tu ser querido sabrá que la barrera no tiene significado alguno y continuará el comportamiento negativo. Los ultimátums son el último recurso y, una vez más, tienes que estar preparado para cumplirlos. No toleres el comportamiento abusivo. Nadie debe tener que aguantar el abuso verbal o la violencia física. Sólo porque el comportamiento de tu ser querido es el resultado de un trastorno de personalidad, no significa que el comportamiento sea menos real o menos perjudicial para ti o para algún otro familiar. No protejas a la persona con TLP de las consecuencias de sus acciones. Si lo intentaste y fallaste y tu ser querido no respeta las barreras establecidas y continúa haciéndote sentir inseguro, entonces es probable que necesites alejarte. Esto no significa que no quieras a la persona con TLP es sólo que cuidarte debe ser siempre una prioridad. Apoya en el tratamiento de BPD de tu ser querido El trastorno límite de personalidad es altamente tratable, aunque es común que las personas con TLP eviten el tratamiento o nieguen que tienen un problema. Incluso si es éste el caso de tu ser querido, aún así puedes ofrecerle apoyo, mejorar la comunicación y establecer límites, mientras alientas a tu amigo o familiar a que busque ayuda profesional. Aunque son limitadas las opciones que se tienen como medicamentos, la guía de un terapeuta calificado puede hacer una gran diferencia en la recuperación de tu ser querido. Las terapias para TLP, como la terapia dialéctica conductual (DBT, por sus siglas en inglés) y la terapia centrada en esquemas, pueden ayudar a tu ser querido a trabajar en su relación y en sus problemas de falta de confianza y explorar nuevas técnicas para afrontar las situaciones, para regular la tormenta emocional y tranquilizarse en formas saludables. Cómo apoyar con el tratamiento Si tu ser querido no admite que tiene un problema de TLP, tal vez quieras considerar la terapia de pareja/o brutal la cual se enfoca en la relación y en fomentar una mejor comunicación entre ustedes, en lugar de sólo concentrarse en el trastorno de tu ser querido. Puede ser más sencillo que tu ser querido acepte ir a este tipo de terapia y así puedas alentarlo a buscar una terapia para TLP. Anima a tu ser querido a explorar maneras saludables de manejar el estrés por medio del uso de estimulación basada en los sentidos, la práctica de mindfulness -o conciencia plena- y el empleo de técnicas de relajación como el yoga, la respiración profunda o la meditación. De nueva cuenta, puedes participar con tu ser querido en cualquiera de estas terapias, las cuales pueden fortalecer el lazo entre ustedes y tal vez alienten a tu amigo o familiar a buscar otras vías de tratamiento. Por medio del desarrollo de la habilidad para tolerar la angustia, tu ser querido puede aprender cómo controlarse cuando le asalte la necesidad de alterarse o de comportarse de manera impulsiva. El Manual de Inteligencia Emocional gratuito de helpguide.org, ofrece un programa auto guiado que va enseñando, paso a paso la mantra de domar al caballo salvaje de los sentimientos abrumadores, mientras se conserva la calma y se sigue enfocado. Establece metas para la recuperación del BPD: avanza lentamente Cuando apoyas a tu ser querido en la recuperación, es importante ser paciente y establecer metas realistas. El cambio es posible y se puede lograr pero, al igual que al hacer algún cambio en tu cerebro, se requiere algo de tiempo. Avanza en pequeños pasos en lugar de pensar en metas enormes e inalcanzables que sólo te conducen a ti y a tu ser querido al desánimo y al fracaso. Al disminuir tus expectativas y establecer metas pequeñas para que sean alcanzadas paso a paso, tú y tú ser querido con TLP tendrán mayores posibilidades de éxito. Apoyar a un ser querido en su recuperación puede ser tanto extremadamente desafiante como gratificante. Cuidar de ti mismo, en este proceso, te ayudará a crecer como individuo y a fortalecer la relación entre ustedes. Autores: Melinda Smith, M.A. y Jeanne Segal, Ph.D. Última actualización: Enero del 2015. Helpguide.org todos los derechos reservados Este documento es solo para fines informativos y de ninguna forma sustituye la ayuda profesional. Agradecemos a la Dra. Jeanne Segal y a Helpguide.org el habernos permitido compartir este valioso documento y a Jesús Adrián Rangel, voluntario de Ingenium ABP el haber realizado la traducción del mismo.