Mejorando la planificación

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análisis
Sistema Last Planner
®
Mejorando la planificación
Alfredo Saavedra L.
Periodista Construcción Minera
❱❱ Como una forma de agregar valor a los proyectos, esta metodología de planificación, seguimiento y control, permite
optimizar el cumplimiento de plazos y costos mediante un aumento en los compromisos de los equipos y en su capacidad
de prever situaciones que afecten el normal desarrollo de las actividades.
❱❱ Gracias a su uso, se han medido aumentos de márgenes de utilidad promedio cercanos al 90% en proyectos
industriales mineros.
❱❱ Además, algunas experiencias, indican que el uso de esta herramienta ha permitido que el cumplimiento de las
actividades del proyecto aumente entre un 70% y 75% promedio.
P
ara áreas como la minería, construcción o
ingeniería, implementar nuevas tecnologías y
eliminar actividades que no agregan mayor valor, es un paso de suma importancia en la administración de proyectos. Bajo esa premisa se
realizan diversos esfuerzos que apuntan a dar
respuesta a esa inquietud. Uno de ellos es una
metodología de planificación, seguimiento y control de
proyectos, llamada Last Planner®, que incorpora los principios de la filosofía Lean Construction en las prácticas habituales de la construcción, posibilitando el cumplimiento de
plazos y costos, así como un aumento en los compromisos de los equipos de trabajo. “Esta filosofía se orienta
hacia la administración de la producción en construcción,
cuyo objetivo fundamental es eliminar las actividades que
no agregan valor o generan pérdidas”, indica Carolina Tapia, subgerenta de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, de la Cámara Chilena
de la Construcción, CChC. La profesional comenta que en
la filosofía Lean Construction hay una serie de principios
fundamentales relacionados con satisfacer los requerimientos del cliente y disminuir actividades de ese tipo. “La
idea es reducirlas lo más posible, pero se debe entender
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que siempre habrán actividades, como aseo de los frentes
de trabajo, esperas por secuencias constructivas u otras,
que no se podrán sacar”, explica.
Los otros principios son: reducir el tiempo de ciclo, la
reducción de la variabilidad, el aumento de la flexibilidad
de la empresa (normas ISO, LEED®) y de la transparencia
de los procesos, concentrar el control en el proceso completo, así como construir la mejora continua en el mismo,
además de balancear mejoras de flujos con las de conversión y hacer benchmarking (proceso sistemático y continuo para evaluar comparativamente los productos, servicios y procesos de trabajo en organizaciones).
Propuesto por Lauri Koskela en 1992, el modelo analiza
los principios y aplicaciones del JIT (justo a tiempo) y
TQM (control total de la calidad) en la industria de la
construcción, intentando identificar las bases que él define
como “la nueva filosofía de producción”. El Lean Construction enfoca los esfuerzos a la estabilidad del flujo de trabajo y gracias a esto se han desarrollado diversas herramientas tendientes a reducir las pérdidas a través del
proceso productivo. Dentro de estas aparece Last Planner® (último planificador), sistema que presenta cambios
en cómo los proyectos son planificados y controlados.
El último planificador
Last Planner® es un sistema de control que mejora el cumplimiento de actividades y la correcta utilización de recursos de los proyectos de construcción. Desarrollado originalmente por los fundadores del Lean Construction
Institute, Glenn Ballard y Gregory Howell, su marco teórico
se sustenta en un principio básico basado en aumentar el
cumplimiento de las actividades de construcción al disminuir la incertidumbre asociada a la planificación. “Al controlar la incertidumbre, se aumenta la confiabilidad de la
planificación y con ello se mejora la productividad del proyecto. Asimismo, se involucra a todo el equipo humano en
la planificación, al personal directivo, operativo, supervisión, áreas de apoyo de obra y subcontratos, por lo que
se consigue mayor confiabilidad y compromiso de las personas con el programa”, explica Tapia.
Según señalan los autores Botero y Álvarez (2005),
una buena planificación ocurre cuando se superan algunos
obstáculos presentes, al entender que esta “no se concibe
como un sistema, sino que se basa en las habilidades y el
talento del profesional a cargo de la programación”.1
Un punto fundamental respecto a la implementación de
este sistema de control, es su estricto cumplimiento que
en términos generales consiste en crear planificaciones intermedias y semanales. “La planificación es el sistema que da dirección y velocidad al
proyecto y en el caso de Last Planner®, comúnmente usa
cuatro niveles: planificación maestra; de fases; intermedia
y de corto plazo”, detalla Luis Alarcón, director del Centro
de Excelencia en Gestión de Producción de la Pontificia
Universidad Católica de Chile, GEPUC. “En cada uno de
esos niveles se busca cumplir compromisos, asegurando
que estos existan y que se liberen las restricciones que
puedan impedir el cumplimiento de la planificación en forma oportuna”, agrega el experto.
El plan maestro es la secuencia general del proyecto, en
todo su plazo, con un nivel de detalle adecuado para el
control. De acuerdo a Tapia, sobre la base de este se extrae un programa proyectado y se realizan revisiones semanales para “medir restricciones para las tareas programadas, así como a los responsables de liberación de estas
restricciones. También se mide el cumplimiento de actividades programadas y las causas que por alguna razón lo
impidan”.
Los equipos de trabajo deben colaborar en la determinación de los planes, haciendo que cada participante pueconstrucción minera nº 3 • noviembre 2013 63
Plann
st
e
da contribuir a la toma de decisiones que resulten congruentes entre sí. El plan maestro cubre todas las
actividades de construcción del proyecto desde su inicio
hasta su término. El intermedio, en tanto, corresponde al
segundo nivel en la jerarquía de la planificación. Abarca
intervalos de cinco a seis semanas y las actividades son
exploradas con más detalle, lo que permite determinar las
sub tareas para luego ejecutarlas. Una vez concluido este
paso, las actividades son sometidas al proceso de preparación, donde las restricciones son eliminadas dejando la
actividad lista para ser llevada a cabo. Por su parte, el plan
semanal se determina con base en el plan intermedio y
contiene las actividades que se pueden ejecutar, como lo
dice su nombre, durante cada semana. Algunas características comprometidas en la realización de planes de trabajo
de este tipo son: una acertada selección de la secuencia
del trabajo (de acuerdo al plan maestro establecido), de
las estrategias de ejecución y de las características que
hacen que un diseño pueda ser construido. También se
incluye: la correcta cantidad de trabajo seleccionada, considerando la capacidad de trabajo de las cuadrillas que
ejecutarán las actividades y la garantía de que todos los
prerrequisitos se han realizado contando con recursos disponibles para tal fin.
Se recomienda que la comunicación de los planes se
realice de forma pública para que todos los integrantes
del proyecto los conozcan. Con esto se logra que aquellos
que trabajan en la obra tengan una visión general del proyecto y no simplemente de sus tareas individuales.
r
®
L
a
plan
semanal
plan intermedio
3 meses
plan maestro
duración del proyecto
Un punto fundamental respecto
a la implementación de este sistema de control,
es su estricto cumplimiento, que consiste en
crear planificaciones intermedias y semanales,
basadas en un plan “maestro”.
Gentileza Sigdo Koppers
Aplicación en proyectos
64 construcción minera nº 2 • agosto 2013
De acuerdo a Alarcón, y gracias al uso de Last Planner®,
se han medido “aumentos de productividad de hasta un
80% en proyectos de edificación, aumento de márgenes
de utilidad promedio cercanos al 90% en proyectos industriales mineros y reducciones de accidentabilidad a cero
en estos mismos”.
Otros ejemplos donde se ha utilizado la metodología,
son algunos proyectos realizados por Sigdo Koppers que
contaron con la asesoría y acompañamiento de la CDT en
la implementación. En la división Ministro Hales de
Codelco, se trabajó en la construcción de una planta concentradora de cobre, en la que se contempló el montaje
electromecánico de un molino SAG, dos molinos de bolas,
celdas de flotación, edificio de pebbles (material duro y
difícil de ser reducido, como piedras y guijarros) correas
de alimentación y recirculación del material.
En el caso del proyecto Caserones, se realizó la construcción de un taller para el mantenimiento de camiones
mineros, una sub-estación eléctrica de 23 KV y una planta
concentradora de cobre compuesta por el montaje electromecánico de un molino SAG, dos de bolas, edificio de
pebbles, celdas de flotación, una planta de molibdeno, correas de alimentación y recirculación del material.
En el proyecto Olap, en tanto, se realizó el montaje electromecánico para la nueva pila de lixiviación de cobre,
mientras que el proyecto Termoeléctrica Cochrane consiste en la construcción de una planta termoeléctrica en el
Taller CDT
El pasado mes de septiembre, la Corporación de
Desarrollo Tecnológico, CDT, impartió la sexta
versión del taller “Mejorando la productividad
con Lean Construction”, cuyo objetivo principal
fue capacitar a los alumnos en la metodología de
planificación Last Planner®. En la actividad, los
asistentes realizaron ejercicios prácticos para
apreciar las técnicas y metodologías actuales de
planificación que han demostrado mejoras en la
productividad y reducción de pérdidas en los
proyectos en que se han implementado. El taller
estuvo dirigido a arquitectos, ingenieros civiles,
constructores y profesionales de obras involucrados en las áreas de gestión, planificación, control
y ejecución de proyectos.
Más información: [email protected]
El uso de metodologías de planificación como Last Planner, permitió que algunos proyectos
realizados por Sigdo Koppers, como las celdas de flotación de Ministro Hales, el taller
de camiones de Proyecto Caserones y la correa alimentadora de pila del proyecto Olap,
aumentaran sus promedios de cumplimientos de plazos entre un 70 y 75%.
sector de Mejillones que generará alrededor de 500 MW
al sistema interconectado.
El encargado de Implementación de Last Planner® para
los proyectos de Ingeniería y Construcción de Sigdo Koppers, Eric Fuentes, explica que se hicieron dos pilotos en
Proyecto Termoeléctrica Angamos y Proyecto Andina y se
decidió implementar esta metodología desde el comienzo
en dos proyectos paralelos (Ministro Hales y Caserones).
“Primero se realizaron capacitaciones al personal de oficina técnica y terreno para después hacer un coaching de
terreno a los principales “planificadores”. Posteriormente
comenzamos a implementar las reuniones de plan intermedio, semanal y de cumplimiento, comprometiendo así a
nuestros trabajadores a levantar todas las restricciones
que pudieran aparecer en un horizonte de seis semanas”,
detalla Fuentes.
El experto indica que planificar ayuda a evitar la detención de actividades que pudieran retrasar los proyectos y
que en el caso de estos ejemplos hay cuatro grandes etapas. “Se realiza una adecuada planificación al mediano
plazo para identificar todas las restricciones que puedan
aparecer. Luego se elabora una planificación semanal con
actividades que efectivamente puedan llevarse a cabo (libre de restricciones) y a continuación se compromete al
personal involucrado (con nombre y apellido), a levantar
la totalidad de las restricciones con fecha de compromiso.
Finalmente se efectúa un análisis a las causas de no cumplimiento de las actividades que fueron planificadas, pero
que no se realizaron. Esto para identificar errores y no
volver a cometerlos”, detalla.
Gracias a esta metodología, el aumento en cumplimiento fue considerable. “Normalmente los porcentajes eran
alrededor de 50% promedio. Utilizando la herramienta
Last Planner® estos aumentaron entre el 70% y 75% promedio entre todos los proyectos de Sigdo Kopper, haciendo que nuestros índices de productividad también mejoraran y, en algunos casos, se mantuvieron durante las etapas
más difíciles de la obra”, cuenta Fuentes.
Así, con una adecuada planificación, seguimiento y control de los proyectos, esta metodología permite no solo
mejorar el cumplimiento de plazos y costos, mediante el
aumento de los compromisos entre los involucrados, sino
que además incrementa la capacidad de prever situaciones que pudieran afectar el desarrollo del mismo. //
1. Botero, Luis; Álvarez, Martha (2005): Last Planner, un avance en la
planificación y control de proyectos de construcción: estudio del caso de la
ciudad de Medellín. Ingeniería & Desarrollo, Universidad del Norte 17, páginas 148-159
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