PARANINFO DIGITAL MONOGRÁFICOS DE INVESTIGACIÓN EN SALUD ISSN: 1988-3439 - AÑO VII – N. 19 – 2013 Disponible en: http://www.index-f.com/para/n19/055d.php PARANINFO DIGITAL es una publicación periódica que difunde materiales que han sido presentados con anterioridad en reuniones y congresos con el objeto de contribuir a su rápida difusión entre la comunidad científica, mientras adoptan una forma de publicación permanente. Este trabajo es reproducido tal y como lo aportaron los autores al tiempo de presentarlo como COMUNICACIÓN DIGITAL en “CUIDADOS Y TECNOLOGÍA: UNA RELACIÓN NECESARIA” I Congreso Virtual, IX Reunión Internacional de Enfermería Basada en la Evidencia, reunión celebrada del 21 al 22 de noviembre de 2013 en Granada, España. En su versión definitiva, es posible que este trabajo pueda aparecer publicado en ésta u otra revista científica. Vinculación temprana. La importancia de implicarse en su correcto desarrollo 1 2 Autores Pastora Guerrero Benítez, Mercedes Guerrero Benítez, 3 Irene León Vilches Título Centro/institución Ciudad/país Dirección e-mail (1) Hospital Victoria Eugenia. (2) Unidad Obstétrico-Ginecológica, Hospital Universitario Puerto Real. (3) Unidad de Hospitalización Breve de Salud Mental, Hospital Virgen de la Montaña (1) Sevilla, España. (2) Cádiz, España. (3) Cáceres, España [email protected] RESUMEN Freud y el psicoanálisis (1905) fueron los primeros en dirigir la mirada hacia el estudio de las vinculaciones tempranas y la relación existente en la constitución del Self, el desarrollo de la personalidad y la capacidad adaptativa. En sus estudios manifestó no sólo que el individuo se desarrolla en el contexto de la relación madre-hijo y crece en una determinada época y ambiente, sino que la conducta está motivada inconscientemente por necesidades pulsionales, fruto de la tensión que crea una excitación corporal, en cuya evolución se va produciendo la organización de la libido, del desarrollo del aparato mental y la personalidad. El autor pone en relieve la importancia de la vida psíquica infantil como condicionante del comportamiento futuro del individuo y además inicia el estudio del desarrollo de la simbolización en el niño. Sus estudios sobre la sexualidad infantil detallan la importancia del desarrollo afectivo y vincular del niño con la madre y el entorno como motor del desarrollo global de la persona [...] TEXTO DE LA COMUNICACIÓN Introducción Freud y el psicoanálisis (1905)1 fueron los primeros en dirigir la mirada hacia el estudio de las vinculaciones tempranas y la relación existente en la constitución del Self, el desarrollo de la personalidad y la capacidad adaptativa. En sus estudios manifestó no sólo que el individuo se desarrolla en el contexto de la relación madre-hijo y crece en una determinada época y ambiente, sino que la conducta está motivada inconscientemente por necesidades pulsionales, fruto de la tensión que crea una excitación corporal, en cuya evolución se va produciendo la organización de la libido, del desarrollo del aparato mental y la personalidad. El autor pone en relieve la importancia de la vida psíquica infantil como condicionante del comportamiento futuro del individuo y además inicia el estudio del desarrollo de la simbolización en el niño. Sus estudios sobre la sexualidad infantil detallan la importancia del desarrollo afectivo y vincular del niño con la madre y el entorno como motor del desarrollo global de la persona. Winnicott (1957) desarrolla el “self” para describir que «el potencial innato de un niño sólo puede convertirse en niño si se le unen los cuidados maternales» suficientemente buenos. Define al self como al corazón instintivo de la personalidad, es decir, la capacidad de cada persona para reconocer y representar sus necesidades de forma propia, pero esta capacidad depende de la actitud y comportamiento de la madre. Para Winnicott una madre suficientemente buena es repetidamente receptiva a la ilusión de omnipotencia del pequeño y le da un sentido. Las funciones maternales las agrupa en tres que considera primordiales -sostén, manipulación y presentación objetal-, ya que determinan la forma de desarrollo del bebé a través de un primer proceso de integración en la fase de dependencia absoluta, un proceso de personificación después, en aras de la constitución de la unidad psicosomática y un proceso de realización que fundamenta la capacidad de establecer relaciones interpersonales. Así mismo establece tres etapas en la diada madre-hijo: -Dependencia absoluta (0 a 6 meses): El niño depende absolutamente de la madre. Las tareas se organizan en torno al llanto/calma, regulación alimentaria, y sueño/vigilia. En esta etapa la vinculación afectiva es lo más importante y representativa de la infancia ya que acompañará al bebé como modelo y referencia para sus siguientes relaciones. -Dependencia relativa (6 a 24 meses): El bebé ya emite señales de llamada a la madre. Se va desarrollando motor y cognitivamente, lo que le permite interactuar con el medio más allá de la madre. -Independencia (>2 años): Desarrolla su autonomía e individualización, separándose de la madre y enfrentándose al mundo. Es con Spitz y sus desarrollos donde se demuestra definitivamente la transcendencia de las relaciones de objeto tempranas en el desarrollo físico y psíquico posterior, iniciando el estudio de la reciprocidad en la relación madre-hijo. En su estudio sobre el primer año de vida, describe la evolución desde una simbiosis psicológica inicial con la madre a una diferenciación y autonomización progresiva que permite el establecimiento de relaciones inter e intrapersonales. En sus investigaciones detecta algunas conductas comunes en la interrelación del bebe, que denomina organizadores tempranos.1 Organizadores tempranos: 2´5 a 3 meses sonrisa. 8 meses ansiedad frente al extraño. 18 meses adquisición del no. Bowlby (1973)2, psicólogo de niños separados de sus familias, formula la Teoría del Apego recogiendo desarrollos de diferentes ámbitos psicológicos, etológicos y biológicos. En su obra explica que el ser humano vive desde el nacimiento hasta la muerte, en un contexto interpersonal e intersubjetivo en el que desarrolla vínculos de apego con sus padres y sustitutos afectivos de los mismos, lo que promueve la generación de representaciones acerca de la calidad de estas experiencias tempranas, que a su vez actúan como organizadores del mundo intrapsíquico propio determinando el desarrollo de la personalidad. Su interés principal se centró en el estudio de las necesidades del bebé para su crecimiento y desarrollo, y considera que las necesidades físicas aseguran la supervivencia somática pero que sin la atención a las necesidades afectivas, no puede organizarse como persona. Entiende que en la naturaleza y desarrollo del vínculo temprano, el vínculo de apego diádico y el de grupo o red, son igualmente necesarios y complementarios, relacionados con requerimientos biológicos de supervivencia física y psicológica. Para él las necesidades psicológicas básicas son la de contacto, presencia, disponibilidad y protección emocional. Sus desarrollos giran en torno al estudio de los efectos sobre la separación temprana, la pérdida y privación del vínculo materno, las interacciones familiares e intergeneracionales, y parte de la hipótesis de que son experiencias interpersonales y/o traumas psicológicos reales los que actúan como origen de la psicopatología. En sus investigaciones en el Departamento de niños y padres de la Clínica Tavistock confirma que la continuidad de cuidados maternos en el contexto de relación íntima, cálida y continuada es clave para el bienestar, salud mental y adecuado desarrollo de los niños. La figura parental es entendida como aquella capaz de proporcionar los cuidados necesarios en cada etapa del ciclo vital y de asegurar el desarrollo sano de la personalidad de forma que proporciona un lazo y una base segura denominada apego seguro que habilita para la exploración del mundo. Bowlby destaca cinco patrones pulsionales que median el vínculo precoz del bebé y la madre: la succión, el agarre o prensión, el seguimiento, el llanto y el grito, y la sonrisa. La retroacción y el refuerzo consiguiente permiten el aprendizaje y proporcionan la protección y confianza necesarias para explorar autónoma del entorno. Sentirse seguro de la fiabilidad y disponibilidad de la figura de apego, de que podrá reencontrarla cuando lo precise, hace más probable que se arriesgue por lo que promueve la independencia. Un apego seguro protege del miedo y la ansiedad y proporciona el sentimiento de seguridad y confianza fundamental para que el bebé pueda atreverse a enfrentar la distancia e incluso la frustración por la ausencia y la espera e incrementar su tolerancia en base a la fantasía. La privación materna es concebida por Bowlby como aquella situación en la que un niño no tiene o pierde el apego seguro con su madre, pudiendo producirse tanto por una separación real como en su presencia, por imposibilidad o incapacidad para proporcionar una respuesta afectiva, de cuidado y apoyo. Otro de los conceptos que desarrolla el autor en cuanto a las formas de apego es el de ansiedad de separación. Bowlby demuestra que ante una separación prolongada y/o brusca (hospitalización, abandono...) entre el bebé y su figura de apego se puede observar un patrón de respuesta similar al duelo, sobre todo con una expresión de ira (protesta activa con preocupación por encontrar a la madre), desesperación (llanto débil, pasividad, inmovilidad y desesperanza) y desapego (apatía y desinterés). En 1983 Ainsworth, define el apego como aquellas conductas que favorecen ante todo la cercanía con una persona determinada. Entre estas conductas destaca: -Señales como el llanto, la sonrisa o las vocalizaciones. -Orientación siendo la más destacada la mirada. -Movimientos relacionados con otra persona como seguir, aproximarse,... -Intentos activos de contacto físico (subir, abrazar, aferrarse). Yela (2000) dice que la importancia del establecimiento de un vínculo amoroso fuerte y confortable entre el niño y una figura de apego de cara a un desarrollo óptimo de la persona ha sido subrayada tanto por etólogos (quienes consideran muchas conductas como básicamente innatas y específicas de la especie o de origen instintivo) como por psicodinámicos y otros psicólogos de distintas corrientes. El amor cumple funciones psicológicas básicas: compartir, afiliación (que servirá como punto de partida para futuras relaciones interpersonales), protección, estabilidad y seguridad, intimidad, apoyo emocional, entrega, compañía, visión optimista del mundo, refuerzos básicos (atención y placer sexual), prestigio y reconocimiento social, autoestima y la reducción de ciertas inquietudes psicológicas (soledad, ansiedad, temor a estar solo). La ausencia de amor maternal durante la infancia es asociada por el autor a problemas psicopatológicos en la etapa adulta como histeria, autismo, inseguridad, temor al rechazo, necesidad de aprobación, en definitiva, déficit psicológicos traducidos en una actitud de hostilidad ante el mundo y ante los demás.3 Modelos de vinculación temprana Ainsworth y cols.4 como resultado de sus investigaciones observando las reacciones del niño ante la separación y reencuentro elaboraron un instrumento denominado “situación extraña”, con el objetivo de evaluar la manera en que los niños utilizaban a los adultos como fuente de seguridad y la forma en que reaccionaban ante la presencia de extraños, y en los momentos de separación y reunión con la madre. Se pudo distinguir a raíz de ésta prueba tres tipos de apego según la respuesta del niño: 1) Niños con apego seguro 2) Niños ansiosos-evitantes 3) Niños con apego ansioso-ambivalente: Tomando como base este tipo de reacciones, Ainsworth desarrolla distintas formas de apego: Apego seguro En este patrón el niño intercambia objetos con la figura del cuidador, sigue un patrón de alejamiento-proximidad-alejamiento con ella e interactúa a distancia con ella. Si el cuidador sale, el niño lo busca y se apena, y al volver a verle se sentirá reconfortado; busca activamente su contacto tanto en la distancia, con miradas y sonrisas, como en la cercanía a través del contacto físico. En la conducta exploratoria, el niño utiliza al cuidador como base a partir de la cual salir a buscar. Ante extraños, el niño se apoyará en el cuidador para ir acercándose a él y se dejará consolar por el extraño en ausencia de la figura de apego, presentando un recelo normal ante el mismo. En el dominio interpersonal, tienden a ser personas cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismo. Muestran tener una alta accesibilidad a esquemas y recuerdos positivos, lo que las lleva a tener expectativas positivas acerca de las relaciones con los otros, a confiar más y a intimar más con ellos. Apego inseguro con evitación o rechazo En las pruebas realizadas el niño se muestra activo en el juego, pero evitativo con la figura de apego, se muestra desvinculado de ella, no interactúa y parece rechazarla; la ansiedad que presenta cuando ésta desaparece es escasa o nula y al regresar, en general, la ignora o rechaza. Ante la presencia del extraño se muestra amistoso, tanto en presencia de la figura de apego, como en ausencia de ésta; el recelo manifestado hacia el espacio físico y el extraño es escaso. Las madres características de este tipo de vínculo frecuentemente ignoran o rechazan al niño. Hablan acerca del hijo en términos negativos y a veces se muestran molestas con su hijo. Las consecuencias de esta vinculación determinan una continuidad en las conductas de evitación. Suelen manifiestan altos niveles de hostilidad y agresividad. Y presentan una alta tasa de interacciones negativas con otros niños. Suelen ser adultos negativistas, predominando una distancia emocional en sus relaciones, malhumor, solitarios. Utilizan la evitación y estrategias de autosuficiencia para distanciarse de los demás. Apego inseguro ambivalente Estos niños interactúan muy poco con su cuidador y al hacerlo se muestran ambivalentes entre la proximidad y el rechazo. Al separarse de él la angustia es muy intensa y llora, pero no lo busca; al regresar la figura de apego el niño se resiste al contacto y no se tranquiliza, al ser separado por segunda vez del cuidador el llanto aumenta aún más. La conducta exploratoria es casi nula, ya que no se separa del cuidador y si lo hace es muy pasivo. La interacción con extraños, tanto en presencia como en ausencia del cuidador, es prácticamente nula; tiene miedo y recela de la habitación y de la persona extraña. La figura de apego se caracteriza por ser insensible a las demandas del niño. A veces, son incapaces para reconocer las demandas de su hijo. Y las respuestas suelen ser inapropiadas a las demandas. Las consecuencias de este tipo de apegos están caracterizadas por una continuidad del mismo tipo de apego incluso en edad escolar. Son personas poco asertivas y fácilmente inhibidas. La interacción con los iguales es pobre. Más tarde Main y Solomon (1986),1 proponen la existencia de un cuarto tipo que denominan inseguro desorganizado/desorientado (D) que recoge muchas de las características de los dos grupos de apego inseguro ya descritos, y que inicialmente eran considerados como inclasificables). Son niños caracterizados por mostrar la mayor inseguridad. Cuando se reúnen con su madre tras la separación, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias. Por ejemplo, pueden mirar hacia otro lado mientras son sostenidos por la madre, o se aproximan a ella con una expresión monótona y triste. La mayoría de ellos comunican su desorientación con una expresión de ofuscación. Lloran de forma inesperada tras mostrarse tranquilos o adoptan posturas rígidas y extrañas o movimientos estereotipados. Estas madres suelen haber sido víctimas de algún trauma. Se muestran ansiosas y temerosas y proyectan sus miedos en sus hijos. Son incapaces de reconocer las demandas del mismo además de tener patrones de respuesta inconscientes. Las consecuencias de este tipo de vínculos suelen niveles de agresividad, predominando conductas coercitivas y hostiles. Proceso de vinculación afectiva Los momentos considerados como claves en el proceso de vinculación afectiva se considera que son la gestación, el momento del parto y el periodo postparto. Durante la gestación se producen una serie de representaciones fetales: expectativas, idealización del bebé. Esto influye no solo en el desarrollo psicológico del embarazo, sino en el modo de criar y el patrón de apego futuro. El momento del parto activa las conductas de apego en la madre a través del contacto físico y la succión del pecho que estimula la liberación de mediadores químicos (oxitocina) que intervienen en la formación del apego. En el periodo postparto el bebe reacciona a la vinculación afectiva de la madre, entrando en una escala de refuerzos mutuos. Para que se pueda establecer un apego seguro hay unas condiciones básicas que deben estar presentes, estas son: -La relación afectiva debe ser duradera en el tiempo. -Debe ser estable y consistente en el tiempo (carencia de separaciones prolongadas ni cambios bruscos en la conducta de crianza). -Debe comprender un patrón de protección/regulación del estrés. Causas que dificultan el proceso de vinculación afectiva Se considera que las causas más frecuentes que condicionan la formación de una vinculación afectiva insegura son: -Predisposición genética. -Ambivalencia materna hacia el embarazo. -Experiencia traumática prenatal. -Exposición intrauterina al alcohol y drogas. -Trauma neonatal. -Negligencia. -Abuso. -Abandono. -Separación de los padres desde el nacimiento. -Cuidados diarios inconsistentes o inadecuados. -Divorcio. -Desplazamientos múltiples. -Institucionalización. -Enfermedades dolorosas inatendidas convenientemente. -Condiciones médicas que no han cuidado el conveniente contacto (incubadora, ingreso en UCIN,…). -Depresión postparto. Trastornos asociados a problemas del vínculo5 Robinson (2002), Soares & Dias (2007) y otros autores establecen que los niños que desarrollan un apego inseguro suelen tener: -Problemas en hábitos alimenticios -Comportamiento desadaptado. -Retraso en el desarrollo psicomotor e intelectual. -Mayor riesgo de desarrollar TCA, Trastorno oposicionista desafiante, agresividad, dificultad en el manejo de emociones, estrés, T. ansiosos y Sint. Disociativos tempranos En el DSM IV se han desarrollado como trastornos de la vinculación el Trastorno Reactivo de la Vinculación en la Infancia existiendo dos modalidades: Tipo Inhibido (F94.1) y Tipo Desinhibido (F94.2). Otro autor que ha intentado sistematizar la psicopatología del vínculo ha sido Zeanah y cols (1993)5. Sitúa la presentación del síntoma en función del tipo de vínculo establecido. Así nos habla de: Trastornos del vínculo no establecido Los problemas emocionales y/o conductuales aparecen antes de que el niño haya tenido la oportunidad de establecer el vínculo. En esta situación se enmarca la psicopatología del abuso, el institucionalismo, drogadicción y/o alcoholismo en los padres o madres con graves trastornos mentales. Trastornos por vinculación indiscriminada Suelen darse en los casos en donde han existido largas separaciones de la figura de apego, en situaciones de acogida en las que no se da la oportunidad de establecer un vínculo estable con otras personas. También en niños institucionalizados. Trastornos por vinculación inhibida Se presentan en los casos en donde no ha existido disponibilidad parental o figuras de apego estables o han sido impredecibles. Estas situaciones son propias de las hospitalizaciones prolongadas o continuas. Trastornos por vinculación agresiva En la relación vincular predomina un sentimiento de rabia y frustración en la figura de apego. El niño desarrolla estos mismos sentimientos traduciéndose conductualmente en agresividad hacia la figura de apego. Trastornos por vinculación invertida Se presentan en las situaciones en las que el niño asume el rol parental. Las manifestaciones típicas son las conductas extremas de dominio y de hipercontrol hacia la figura de apego. Meyer et al (2001), consideraron que los trastornos de la vinculación aumentaban la probabilidad de desarrollar Trastornos de ansiedad, depresión y el trastorno limítrofe de personalidad. Para Valdez (2002), los adolecentes con apego evitativo son más susceptibles de desarrollar problemas de conducta, abuso de sustancias, trastorno de personalidad narcisista o antisocial, y rasgos paranoicos de la personalidad. Y los adolescentes con apego ansioso eran más susceptibles de sufrir trastornos afectivos o un trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, histriónico, limítrofe o esquizoide. Evaluación de los trastornos del vínculo6-8 Para poder realizar una evaluación de los trastornos del vínculo nos basaremos principalmente en: -Historia del desarrollo del niño. -Observar y medir las relaciones y tipo de vínculo entre padres e hijo. -Observación del niño en situación de juego y en casa y su relación con otros niños. -Medir directamente si fuera necesario, con los distintos instrumentos validados. -Antecedentes psiquiátricos, situación actual y función actual de los padres. Tratamiento de los trastornos del vínculo La literatura acerca de intervenciones dirigidas a influir sobre el desarrollo de un apego sano (promocionales y preventivas), a mejorar el estilo de apego actual (tratamiento), o a intervenir sobre condiciones o consecuencias asociadas al desarrollo de trastornos de apego (reparatorias), se ha incrementado notoriamente en los últimos veinte años. A continuación se presentan diversas modalidades de intervención: -Utilización de grabación de vídeo (Método de Susan McDonough,(1995): -Método WATCH, WAIT and WONDER de COHEN y cols (1999). -Método de Diane Benoit (2002). -Psicoterapia niño-padre. Intervenciones focalizadas sobre el niño: -Terapia de juego no directiva. -Terapia familiar. Objetivos El objetivo de este artículo de revisión es presentar la Teoría del apego y vinculación temprana demostrando la relación directa de los trastornos de vinculación con la aparición de distintos trastornos del comportamiento y personalidad. Señalar la importancia del abordaje precoz y preventivo por parte de la enfermera especialista en salud mental en los estilos de apego inseguro. Presentar mediante la terminología NANDA-NIC-NOC, una herramienta de trabajo destinadas a la prevención y desarrollo de apego seguro en familias de riesgo. Para ello realizaremos una revisión histórica de la Teoría del apego así como de las distintas aportaciones realizadas a la misma. Se analizaran las causas que pueden dificultar el proceso de vinculación afectiva y los distintos trastornos relacionados a esta alteración en la vinculación. Nos centramos en el proceso enfermero como herramienta de trabajo esencial en la prevención y abordaje de las alteraciones en la vinculación. Metodología Se realiza una búsqueda bibliográfica en las bases de datos Cochrane, Medline, Cuiden, Cuidatge y referencias secundarias. Las palabras claves utilizadas fueron apego, vinculación temprana, trastornos vinculación. Los criterios que se han utilizado para la selección de artículos han sido aquellos relacionados con el proceso de vinculación temprana en la relación madre-hijo y la alteración del mismo, así como aquellos que muestran las posibles intervenciones para su tratamiento y posterior resolución del conflicto. Resultados Calista Roy9 define a la persona como un ser biopsicosocial en interacción constante con su entorno cambiante, y la salud como la adaptación, es decir, el esfuerzo constante que hace la persona para alcanzar el máximo nivel de adaptación. Dentro de su modelo se enuncian una serie de conceptos entre los que se destaca los subsitemas que intervienen en el afrontamiento, regulador y cognitivo, los mecanismos de afrontamiento, innatos y adquiridos, y las respuestas que pueden ser adaptativas o ineficaces, esta ultima afectaría al mantenimiento de la integridad impidiendo el desarrollo o mantenimiento de la salud de la persona. Para Roy el objetivo de la enfermería es ayudar a las personas en el proceso continuo de adaptación en el que se encuentran para conseguir que la respuesta adaptativa sea una respuesta eficaz, logrando un nivel óptimo de bienestar. Tras analizar la bibliografía encontrada y centrándonos en el modelo de Roy, resaltamos la importancia de enfocar los cuidados de enfermería en promover y proteger el desarrollo de una relación madre-hijo sana contribuyendo a prevenir problemas de salud mental que hoy son acuciantes. Los profesionales de Enfermería especializada en salud mental y en obstetricia y ginecología deberían desarrollar en conjunto actividades encaminadas a prevenir y minimizar mediante unos cuidados específicos, los problemas que se derivan a nivel biopsicosocial de los trastornos de vinculación temprana. Dada la importancia de trabajar desde edad temprana el desarrollo de un apego seguro, a continuación desarrollamos una serie de actividades y técnicas que fomentan el desarrollo del mismo:10 Actividades preventivas a) Educación maternal enfocada al desarrollo de vínculo afectivo sano en periodo embarazo. b) c) d) e) f) Fomento de la lactancia materna. Control de la evolución del vínculo. Fomento interacción madre-hijo. Fomento de la participación padre y hermanos en la crianza nuevo hijo. Fomento practica método canguro Técnicas g) h) i) j) k) l) m) n) Masajes al bebé. Videos educativos. Psicoeducación. Visitas domiciliarias. Reuniones grupales de apoyo parental. Video-feedback de conductas parentales. Entrenamiento en sensibilidad materna. Proceso enfermero en los trastornos del vínculo. Del mismo modo, utilizando la metodología NANDA NIC NOC, se resaltan a continuación los diagnósticos, objetivos e intervenciones específicos para la intervención de enfermería en los trastornos del vínculo. Diagnósticos de enfermería relacionados con alteraciones en el proceso de vinculación afectiva11 a) b) c) d) e) f) g) h) 00056 Deterioro parental. 00164 Disposición para mejorar el rol parental. 00063 Procesos familiares disfuncionales. 00064 Conflicto del rol parental. 00208 Disposición para mejorar el proceso de maternidad. 00058 Riesgo de deterioro de la vinculación. 00104 Lactancia materna ineficaz. 00126 Conocimientos deficientes. Objetivos del proceso enfermero12 a) b) c) d) e) f) g) h) i) 1826 Cuidado de los hijos. 1902 Control del riesgo. 1500 Lazos afectivos padres-Hijo. 1826 Conocimiento: Cuidado de los hijos. 1819 Conocimiento: cuidados del lactante. 1800 Conocimiento: lactancia materna. 1001 Establecimiento lactancia materna 1002 Mantenimiento de lactancia materna. 2211 Ejecución del rol de padres. Intervenciones encaminadas a la consecución de los objetivos establecidos13 a. 6710 Fomentar el acercamiento. b. 8300 Fomentar la paternidad. c. 7100 Estimulación de la integridad familiar. d. e. f. g. h. i. j. k. l. Enseñanza : estimulación del bebé. 6840: Cuidados de canguro. 5240 Asesoramiento. 5244 Asesoramiento en la lactancia. 7110 Fomentar la implicación familiar. 7150 Terapia de familia. 5566 Educación paterna: Crianza familiar de los niños. 7100 Estimulación de la integridad familiar. 6710 Fomentar el acercamiento. Conclusiones El estudio de las vinculaciones tempranas y la importancia de su correcto desarrollo, ha sido tema central de las teorías de autores del psicoanálisis. Enfocar los cuidados de enfermería en promover y proteger el desarrollo de una relación madre-hijo sana contribuye a prevenir problemas de salud mental que hoy son acuciantes. Ayudar a los padres a mejorar los estilos de apego con sus hijos tiene un importante valor preventivo de futuros trastornos psicopatológicos. El conocimiento de los diferentes estilos de apego inseguro y su asociación con algunas tipologías de trastornos comportamentales y de la personalidad, así como el conocimiento de intervenciones específicas, por parte de los profesionales de enfermería especialistas, proporcionaran una serie de herramientas de trabajo de tipo preventivo y/o terapéutico para el abordaje de los trastornos de vinculación temprana. Bibliografía 1. Enríquez A, Padilla P, Montilla I. 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