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Seminario SNA
“Perspectivas y desafíos para la ganadería de Magallanes”
Punta Arenas, 2 de marzo de 2012
PALABRAS DE BIENVENIDA
Patricio Crespo Ureta
Presidente SNA
Muy buenas tardes, estimadas amigas y amigos. Quiero comenzar
dando el más cordial saludo y agradecimientos a las autoridades,
dirigentes gremiales y agricultores que hoy nos acompañan, y por
supuesto al anfitrión de este seminario, don Jorge de Grenade,
presidente
de
la
Asociación
de
Ganaderos
de
Magallanes
(ASOGAMA).
Es un honor para mí estar presente en este primer Seminario
Regional de un total de seis que realizaremos esta temporada 2012,
acompañados una vez más por la Revista del Campo de El Mercurio y
que además representa el primer seminario al que asisto como
Presidente de nuestra Sociedad Nacional de Agricultura, cargo que he
asumido con gusto y responsabilidad en el recién pasado mes de
enero. Espero y confío en el buen consejo y colaboración de todos los
agricultores del país y de los dirigentes de nuestros gremios asociados
desde Copiapó a Magallanes.
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En esta oportunidad abordaremos las “Perspectivas y desafíos para
la ganadería de Magallanes”, dando una mirada de futuro a los
temas de mayor relevancia para el desarrollo de la agricultura regional.
Para ello, nos acompañan esta tarde tres expositores de gran nivel. En
primer lugar, está con nosotros Marco Luraschi, ingeniero agrónomo y
ejecutivo de Rabobank, quien se referirá a las perspectivas y
tendencias internacionales para la industria ovina de Magallanes.
Complementando este análisis, la médico veterinaria Daniela Acuña,
Magister en Medio Ambiente y Desarrollo, expondrá desde una mirada
regional las alternativas para una ganadería sustentable de la zona.
Para finalizar este encuentro, el presidente de la Confederación
Nacional Campesina, Segundo Steilen se referirá al proyecto de ley
Estatuto Trabajador Agrícola, iniciativa que tuvo su origen en el trabajo
mancomunado de trabajadores, dirigentes y empresarios agrícolas
reunidos en la Mesa Nacional Agrícola al alero de la SNA. Esta
importante iniciativa busca adaptar las leyes laborales a la realidad del
agro y darle una nueva mirada a las relaciones laborales. Junto con
ello, sin duda Segundo nos hará reflexionar sobre la relación de
confianza y cooperación que debiera existir entre los trabajadores y
empleadores en el país y en nuestro sector.
En nombre de la SNA, agradezco a nuestros expositores por su
participación en este Seminario Regional y la oportunidad que nos dan
de profundizar en los temas más relevantes para el desarrollo futuro
de nuestro sector y en particular de esta zona austral.
Quisiera tomarles unos pocos minutos para compartir con ustedes las
inquietudes que tenemos ante el escenario económico.
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Un tipo de cambio en persistente retroceso, los altos costos de los
combustibles y la energía, y el creciente costo de la mano de obra nos
han hecho cada vez menos competitivos y, en este sentido el futuro es
más incierto aún. El elevado precio del cobre que pareciera
mantenerse en los próximos años, ofrece un promisorio futuro a la
minería nacional. Se han anunciado planes de inversión por más de 70
mil millones de dólares en los próximos años, lo que nos enfrenta a un
complejo escenario para la competitividad de los sectores transables
no mineros, y en particular para nuestra agricultura.
¿A dónde nos llevarán estas tendencias? ¿Seremos capaces de
adaptarnos al nuevo escenario, con la velocidad de los hechos? ¿Qué
ocurrirá con el desarrollo de las regiones, cuya vocación productiva
está basada en la agricultura, la agroindustria, la acuicultura y el
turismo? ¿Qué calidad de vida y futuro podremos ofrecerles a nuestros
trabajadores y sus familias? ¿Cómo se afectará el desarrollo de las
regiones, sus ciudades intermedias y sus habitantes? ¿Queremos a
futuro un país crecientemente mono-exportador? Estas son las
preguntas de fondo que nos inquietan en este momento.
Las crecientes expectativas por un mayor bienestar y el desafío
pendiente que tenemos como sociedad por avanzar en equidad,
mejorando las oportunidades a las familias de menores recursos, han
llevado al gobierno a estudiar una reforma tributaria que será
propuesta al país este mes de marzo, y que deberá cuidar el equilibrio
entre el crecimiento económico sostenido y equilibrado, y un mayor
gasto social en aquellas áreas de mayor impacto en la generación de
mejores oportunidades para los chilenos más desfavorecidos.
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El gobierno se ha comprometido a mejorar la competitividad de las
empresas, en particular de las pymes, y ha creado instancias de
trabajo
público-privado
para
acelerar
la
Agenda
de
Impulso
Competitivo.
En esta instancia, desde la SNA hemos priorizado dos focos: uno,
mejorar el funcionamiento y transparencia de los mercados y dos,
elevar la inversión pública en infraestructura y fomento productivo para
elevar la competitividad. En lo primero, nos preocupa la amenaza
permanente que enfrentamos por las importaciones desde Argentina y
sus distorsionadas políticas de comercio internacional, en particular
hoy día en lo que se refiere al maíz nacional. Las distorsiones de
precios en el mercado interno argentino están motivando crecientes
importaciones de maíz partido, sustitutos para alimentación animal y
carnes de ave a precios subsidiados. Esto representa un severo daño
a los productores de maíz, a comercializadores y elaboradores de
subproductos
para
alimentación
animal,
y
también
para
los
productores nacionales de aves. Ante esta situación estamos
solicitando a la Comisión Antidistorsiones que inicie una investigación
y establezca sobretasas a la importación de estos productos para
evitar un daño mayor e irreversible a la producción nacional, tal cual ya
se hace en el mercado del trigo. Pedimos al gobierno consecuencia:
que siga velando por una competencia fluida y justa en nuestros
mercados internos, pero también en nuestro comercio exterior.
Dentro de lo segundo, nos parece que un factor esencial del impulso
competitivo de la agricultura está en el agua. La SNA se ha integrado
al trabajo del Comité encargado por el presidente de la República para
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enfrentar la escasez hídrica con una visión de largo plazo. Hemos
planteado 10 medidas concretas para avanzar en esta materia, entre
las que destacan: el impulsar decididamente la infiltración de los
acuíferos –una solución de mínimo costo y alta efectividad, mientras
se implementan los proyectos de nuevos embalses multipropósito.
Hemos propuesto también el fortalecimiento de las organizaciones de
usuarios a nivel regional, para que cada cual identifique y priorice los
proyectos prioritarios de acuerdo a las realidades particulares de sus
cuencas.
Los temas laborales también ocupan un lugar prioritario dentro de
nuestra agenda. Nuestra Mesa Agrícola Nacional sigue trabajando en
nuevas propuestas para perfeccionar el mercado laboral. Hoy trabajan
tres subcomisiones analizando tres importantes problemáticas del
sector: la inmigración interna y externa en el agro, el sistema de
indemnización por años de servicio y seguro de cesantía; y la
informalidad en la contratación e incumplimiento en el pago de
cotizaciones laborales.
Pensamos también que hay espacios para incorporar a más jóvenes y
mujeres a las labores de la agricultura. Tenemos que ser más
creativos en las fórmulas para capacitar y dar formación técnica a
nuestros jóvenes y ofrecerles oportunidades laborales en el campo.
También debemos buscar mecanismos eficaces para integrar mano de
obra temporal inmigrante cuando la escasez de oferta lo amerite.
Creemos que en Chile debemos terminar con el centralismo que ha
caracterizado las decisiones públicas.
Y esta región de Magallanes
así como el resto de las regiones del sur austral de nuestro país,
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saben y sufren los efectos de ello. Nuestras regiones tienen severas
desventajas competitivas respecto de la regiones del centro. Sin duda
que existen grandes brechas en conectividad marítima y terrestre,
telefonía celular e internet. Nuestras zonas rurales y las pequeñas
ciudades carecen de los servicios básicos y servicios sociales
indispensables, o su calidad es deficiente. Estas desfavorables
condiciones alientan la migración de la población a los grandes
centros urbanos en busca de mejores oportunidades. Así se genera un
círculo vicioso de centralismo, concentración y mala calidad de vida,
que debemos romper y las políticas públicas debieran procurar un
desarrollo alto y sostenido, pero espacialmente equilibrado al mismo
tiempo.
Estimados amigos, estamos convencidos que la agricultura puede
seguir siendo un protagonista indispensable en el desarrollo de Chile,
aunque la coyuntura actual pareciera no favorecernos. Desde la SNA
seguiremos impulsando todas aquellas iniciativas que aseguren las
mejores condiciones para emprender los desafíos que nos presenta la
vida.
Agradezco una vez más la presencia de todos ustedes y esperamos
conocer ahora las interesantes exposiciones de esta tarde.
Muchas gracias
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