La homosexualidad en América antes de su colonización

Anuncio
La homosexualidad en América antes de su
colonización
Ángel Ramos
01 mayo 2012
Hernán Cortés comenzó con lo que sería la primera campaña homofóbica en el
continente, al declarar “sodomitas” a todos los mexicanos de la costa
atlántica. Vasco Núñez de Balboa, en la zona ístmica se dedicó a perseguir y
quemar a todos los homosexuales.
1
01/05/2012 Según el portal La Página, hay
que dejar de ver al pueblo como un menor de edad en cuanto al tema de la
sexualidad, como ha sido la posición conservadora hasta hoy. Es necesario
partir de que la diversidad sexual es debida a los avances democráticos una
esfera de los Derechos Humanos. Si se declaran liberales en lo económico,
¿debido a qué no lo son en lo social y político?
Por otro lado, ¿cuánto de extraño es para el latinoamericano la
homosexualidad? Cabe decir que es antiguo. El Chilam Balam nos menciona
que fue habitual que durante la cuarta edad del mundo existiesen las relaciones
entre personas del mismo sexo: las flores del Naxcit y sus compañeros.
En San Antón, México, los conquistadores encontraron ídolos de oro y barro en
donde se aprecian dos hombres cabalgando uno sobre otro, en forma de acto
homosexual. Otra cerámica similar se puede observar en el museo del oro en
Bogotá, Colombia.
Entre los Mayas-Yucatecosse encuentran figuras de barro en una
perfecta orgía gay. En la cultura Mochica, asimismo, existen representaciones
de este comportamiento sexual. Podemos apreciar otras figuras en el museo
Rufino Tamayo de Oaxaca o en el museo de arte precolombino de Chile.
Hernán Cortéscomenzó con lo que sería la primera campaña homofóbica en el
continente, al declarar “sodomitas” a todos los mexicanos de la costa atlántica.
Así refería el conquistador: “Hemos sabido y sido informados de cierto que
todos son sodomitas y usan aquel abominable vicio”.
El cronista Bernal Díaz del Castillo dice al respecto: “Además desto eran todos
ellos sodomitas y en especial los que vivían en las costas y tierras calientes, en
tanta manera que andaban vestidos de en habito de mujeres, muchachos a
ganar con aquel abominable vicio”.
La ciudad de Panuco, para sorpresa de los españoles, era una sociedad
exageradamente homosexual, a tal punto que eran públicos sus
amancebamientos, llegando a reunir a mil y más de ellos.
Vasco Núñez de Balboa, en la zona ístmica se dedicó a perseguir y quemar a
todos los homosexuales. ¿Los primeros crímenes de odio? La etnia en cuestión
es la de los indios cuevas, en donde lo que él pensó un vicio era una
institución social. En efecto, tenían una costumbre que obligaba a
determinados individuos a educarse, vestirse y comportarse como mujeres. Y
esto, para sorpresa de los españoles, ocurría en la mayoría de los territorios de
América.
A esta clase de institución indígena se le conoce con el nombre de Bardaje.
Álvar Núñez Cabeza de Vaca se los encontró en la Florida, EEUU. En
Sudamérica existieron bardajes en casi toda la zona llanera: salivas, piapocos,
guahibos.
Los Laches en Colombia, por explicar alguno tenían por ley que si la mujer
paría cinco varones continuados sin parir hembra, uno de los hijos podía hacer
de mujer; criados de aquella manera eran femeninos en el talle, ademanes, que
nadie podía diferenciarlos de las mujeres. De igual manera, en algunos
aborígenes venezolanos se encuentra este tipo de tradición. Otro ejemplo, los
Tupinambos del Brasil tenían por valiente al varón activo dentro de la relación
homosexual y por proeza esa conducta.
Es entre los aztecas que encontramos la actitud represiva y que castigaba
severamente lo que los españoles llamaban el pecado nefando. La pena era la
muerte para ambos. Muy similar en lo violenta e inhumana al Antiguo
Testamento cristiano y al Coram islámico. Incluso entre los aztecas existía la
costumbre del arresto de homosexuales en plan delincuencial. Es dentro
de esta cultura que vemos que se reconoce el lesbianismo, ya que al igual que
se capturaba al hombre vestido de mujer, de igual se hacía con la mujer vestida
de hombre, según consigna el cronista Jerónimo de Mendieta. En el actual
México antiguo Tenochtitlán las uniones gais son legales.
Los Incastenían la categoría de delito que se castigaba con inmolación no sólo
de la persona sino la quema de todos sus bienes materiales. Aplicada ésta no
solo a los que se les demostrara ser homosexuales, sino también a los que lo
parecieran. Guardar las apariencias era vital para la subsistencia.
El celibato-sacerdocio-homosexualidad
Este trinomio es viejo dentro de la historia amerindia. En efecto, otra vez Bernal
Díaz del Castillo anota que en Cipalcingo, México, los sacerdotes eran hijos de
principales y no tenían mujeres, pero practicaban la sodomía.
En Perúsimilar situación recoge Pedro Cieza de León: en los templos de los
yungas, tienen uno o dos hombres vestidos de mujeres desde el tiempo de su
niñez, hablando como tales, en sus maneras y demás remedando a las
mujeres. Con estos celebran las fiestas y días principales, casi por religión y vía
de santidad, los señores principales.
La palabra sodomía fue acuñada por una mal interpretación hecha por el monje
benedictino Petrus Damianus en el siglo XI, él asoció conducta homosexual
con este término.
La Biblia, releyéndola en relación a los sucesos de Sodoma y Gomorra
condena la violación de un hombre así como el desacato a la tradición judía de
la hospitalidad en instancia última, no a la homosexualidad en sí.
Burla, miedo a la obviedad femenina, muerte moral u física, instalación en las
mentes de la gente que homosexualidad es algo perverso, llevando a la
sensación de verse enfermos a sí mismos, sentimiento de culpa,
autodestrucción, baja autoestima de los homosexuales y toda la parafernalia
discriminadora denominada homofobia, son claramente algunas de las
consecuencias que se perpetuaron con las ideas de la conquista.
La reforma constitucional salvadoreña
Algo que se ha perseguido por siglos que no es delito o enfermedad, que se
resiste a desaparecer debería ser motivo de un abordaje distinto al que la
historia ha evidenciado como una solución justa.
Igual es de hacer notar que las principales civilizaciones precolombinas
persiguieron como forma de control social la homosexualidad, pero la toleraban
en los niveles altos y religiosos. La doble moral de la España oscura encontró
muy buen caldo de cultivo entre estas civilizaciones. Por el contrario en las
etnias menos pendientes por el poder que vivían más cerca de la tierra y sus
ancestrales raíces se mostraban tolerantes con esta conducta siendo para ellos
muy natural. Las dos visiones encontradas en la actualidad.
Unos 500 años después de la llegada española a América, España legalizó las
uniones homosexuales y la posibilidad de adopción entre parejas del mismo
sexo. Los conquistadores enmendaron así un histórico error. La mayoría de
países del hemisferio debido a sus insuperables ideologías, desconocimiento y
temores sobre este tema El Salvador entre estos no se han atrevido a esta otra
justa reparación en el continente. Violan derechos aunque se amparen en Dios
cuando blindan a una forma de familia, dejando en el limbo la posibilidad de
uniones, contratos o similar figura jurídica para los LGBTI.
Descargar