Proyecto para la realización de los trabajos previos tendentes a la recuperación de los restos de los milicianos asesinados en el Fuerte de Guadalupe (Hondarribia) en septiembre de 1936. 1.-Antecedentes Históricos El Fuerte de Guadalupe, integrado en el llamado campo atrincherado de Oyarzun, fue construído a finales del siglo XIX e inaugurado en 1900. Es el mayor de los tres que se terminaron con la intención de constituir el Campo atrincherado de Oiartzun (Oyarzun en la documentación de la época). Está situado en el sector oriental del monte Jaizkibel que forma parte del término municipal de Hondarribia (Fuenterrabía), al NE del Santuario de Nuestra señora de Guadalupe, del que toma la denominación. El proyecto definitivo fue formado por el Teniente Coronel de Ingenieros Juan Roca i Estades, que tomó como referencia el anteproyecto realizado por la Comisión encargada del estudio de la defensa del Pirineo en Guipúzcoa. Situado a 190 m de altura, podía ser dominado con algún peligro únicamente por la posición francesa de Biriatou y, con menor eficiencia, por otras situadas a retaguardia de ésta. Otras posibilidades de ataque eran las que podrían provenir de la toma del monte Jaizkibel por parte del enemigo (donde también estaba previsto la construcción de otro fuerte) o de los disparos de artillería que pudieran realizar desde el mar los buques hostiles. Del territorio guipuzcoano, en principio, no parecía que podría sufrir ataque alguno, puesto que el resto de las alturas próximas estarían ocupadas -al menos en proyecto- con otros fuertes previstos dentro del Campo atrincherado. En cualquier caso sería la primera fortificación en entrar en combate en caso de una invasión francesa1.Sin embargo, en ningún momento tuvo que cumplir sus funciones militares. Tan solo en la Guerra Civil recibió algunos impactos de los buques sublevados y sus piezas apoyaron a los milicianos que defendían Irún. Por contrario el fuerte fue utilizado como prisión en diversos momentos. En 1934, a consecuencia de la Revolución Socialista de Octubre, fueron encerrados en el fuerte diversos detenidos. Fue en la Guerra Civil cuando el fuerte volvió a cumplir su función de centro de detención. Unos 140 presos derechistas fueron encerrados en el mismo. Pese a que las autoridades republicanas y diplomáticos extranjeros se preocuparon de manera constante por los presos no pudieron evitar que el día 19 de agosto, en represalia por los bombardeos de la escuadra sublevada, fueron fusilados seis presos. Pero el fuerte de Guadalupe quedó grabado en el imaginario franquista por el asesinato de varios presos. Los primeros asesinatos se produjeron el día 2 de septiembre. Según uno de los cautivos, el capitán de requetés Bustundui, recuerda estos hechos de la manera siguiente: “el 2 de septiembre de 1936, los requetés llegaban a las inmediaciones del Fuerte, los rojos enardecidos llaman a Maura (comediógrafo y columnista de ABC, hermano del Duque de Maura) quien besa una estampa, y el capitán que se encontraba a su lado, pensando que besaba una estampa religiosa se percata de que era una fotografía de Alfonso XIII (este dato histórico sólo el abuelo lo vio); Maura camina a hacia fuera y a penas pasa la puerta, lo ametrallan al instante sin llevarlo al lugar donde acostumbraban fusilar a la gente, que era en la parte de 1 http://www.euskonews.com/0102zbk/gaia10202es.html [2] arriba de las celda donde se encontraban. Dos días después, los requetés habían tomado ya San Marcial, así que los rojos los forman en fila y empiezan a llamar a la gente mayor: Joaquín Beunza, SánchezBarcaiztegui, Churruca, Elosegui, Don Miguel (párroco de Fuenterrabía) y otros dos más que no recuerda bien mi abuelo. El Capitán pensaba que se llevaban a la gente mayor porque iban a fusilar a los jóvenes, pero fue al revés. Llevan a los señores a un patio en la parte de arriba y los fusilan2. El 4 de septiembre, tras la ocupación de Irún, la guarnición abandonó el fuerte y un miliciano facilitó la huida de la mayor parte de los presos pero algunos de ellos permanecieron en el fuerte y fueron fusilados por miicianos anarquistas en retirada. Al parecer cinco de ellos fueron permanecieron en el fuerte, donde fueron sorprendidos por tropas requetés que ocuparon el fuerte. Al parecer se trataba de Santiago Legorreble (natural de Oviedo), Francisco Elizasu, Ambrosio Berrospe, Guillermo Sánchez y Julián Antín (natural de Zumaia). Diversas fuentes señalan que fueron fusilados tras recuperar los cadáveres de las victimas del día anterior y enterrados en el mismo lugar. Pese a que el franquismo siguó recordando a los presos asesinados en Guadalupe con sucesivos actos, conmemoraciones e, incluso, la creación de una medalla conmemorativa A pesar de los años transcurridos existen serios indicios de que los restos de los milicianos pueden permanecer sepultados en el fuerte por lo que se plantea la posibilidad de llevar a cabo las tareas previas a una posible exhumación de los restos e intentar la identificación de los mismos. 2 http://www.josealimia-requete.com/capitan.html [3] 2.2.-Labores a realizar Como paso previo a la posibilidad de tratar de llevar a cabo la exhumación e identificación de los restos se prevee llevar a cabo una serie de tareas necesarias y que se concretan de la siguente manera: • • • • • • • • • Análisis sistemático de todas las fuentes primarias relacionadas con el fuerte y con los sucesos ocurridos en el Fuerte de Guadalupe (Archivo Histórico Nacional, Archivo General Militar de Ávila, Archivo General Militar de Guadalajara, Centro de la Memoria Histórica…) Análisis sistemático de todas las fuentes secundarias (bibliografía y fuentes hemerográficas) relacionadas con los acontecimeintos ocurridos en el fuerte de Guadalupe. Regogida de testimonios orales relacionados con los sucesos ocurridos en el fuerte de Guadalupe Análisis visual de la zona del fuerte con el fin de establecer las posibles zonas de enterramiento Análisis mediante métodos técnicos (georradar) de las posibles zonas de enterramiento Georreferenciación, fotografiado y medición de las posibles zonas de prospección. Prospecciones puntuales en lugares señalados por los medios técnicos. Identificación plena de las víctimas y localización de todos los datos personales y familiares que pudieran ser de interés con vistas a una posible exhumación y posterior identificación. Elaboración de una memoria en la que se recojan los resultados de los trabajos previos y las recomendaciones a seguir a la vista de los resultados obtenidos. [4] 3.3.-Apéndice Documental DOCUMENTO 1: Sentencia del consejo de guerra celebrado en San Sebastián el 2 de febrero de 1942 contra JESÚS MANGADO TORRUBIA acusado de participar en el asesinato de presos en el fuerte de Guadalupe Fuente: Archivo Histórico Nacional-Causa General-Guipúzcoa. [5] [6] [7] DOCUMENTO 2: 2: Medalla conmemorativa entregada por la Diputación de Guipúzcoa a los ex –cautivos del Fuerte de Guadalupe Fuente: http://www.josealimia-requete.com/capitan.html [8] 4.4.-Anexo Gráfico. Posible zona de prospección Posible zona de prospección Entrada al fuerte . [9] 4.4.-Referencias Bibliográficas BARRUSO, Pedro (2004): “II República, Guerra Civil y Franquismo en Hondarribia (1931-1959)“ en Historia de Hondarribia. Hondarribia: Ayuntamiento de Hondarribia,. pp. 325-354. BARRUSO, Pedro (2006): La Guerra Civil en Guipúzcoa (julio-septiembre de 1936), Ed. Hiria, San Sebastián. BARRUSO, Pedro (2007): “La represión en las zonas republicana y franquista del País Vasco durante la Guerra Civil” en Historia Contemporánea, nº 35, Bilbao, pp.653-681. BARRUSO, Pedro (2008): Información, diplomacia y espionaje: La Guerra Civil española en el Sur de Francia. San Sebastián: Hiria. BARRUSO, Pedro (2011): “Diplomáticos ante la revolución. El Frente Popular de San Sebastián y el Cuerpo Diplomático al comienzo de la Guerra Civil (julio-septiembre de 1936)” en Eduardo González Calleja y Rocío Navarro Comas (Eds.), La España del Frente Popular. Política, sociedad, conflicto y cultura en la España de 1936 .Comares: Granada, 2011, pp.241-256. BARRUSO, Pedro- JIMÉNEZ DE ABERÁSTURI, Juan Carlos (2011): El comienzo de la Guerra Civil en Euskadi a través de los documentos diplomáticos franceses. Los informes del embajador Jean Herbette (San Sebastián: julio-octubre de 1936). San Sebastián: Fundación Kutxa. LOYARTE, Adrián de (1944): Mártires de San Sebastián. Madrid. SÁEZ, Juan Antonio (2001): “El fuerte de Nuestra Señora de Guadalupe”. Boletín de Estudios Históricos del Bidasoa / Sociedad de Estudios Luis de Uranzu. - N. 21, p. 209-254. SÁEZ, Juan Antonio (2000): “El fuerte de Guadalupe (1900-2000)”. - Euskonews & media / Sociedad de Estudios Vascos. - N. 102 (1-15 diciembre 2000). SÁEZ, Juan Antonio (2001): “Fortificaciones liberales en el entorno de San Sebastián en la última Guerra carlista”. - En: Boletín de Estudios Históricos sobre San Sebastián. N. 35, p. 255327. SÁEZ, Juan Antonio (2001): “Fortificaciones liberales en el entorno de San Sebastián en la I Guerra Carlista”. - Boletín Sancho el Sabio / Fundación Sancho el Sabio. N. 14, p. 11-39. SÁEZ, Juan Antonio (2001): “Las defensas del Bidasoa en 1882: la línea Erlaitz-PagogañaEndarlaza (Irun)”. Boletín de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. T. LVII (20011), p. 123-140. SAINZ DE LOS TERREROS, Ramón (1937): Horas críticas: Como se desarrolló el movimiento revolucionario en la frontera del Bidasoa. Burgos: Aldecoa. SERRES, Jean (2006): Été 1936. La guerre d´Espagne de part et d´autre de la Bidassoa. Biarritz: Atlántica. [10]