terorusmos A. Cabarcos "/J. Arrieta */A. Damiano"/ J. Quiroga */L. Esteban**/ S. Y agüe** RESUMEN Se presenta un caso de hiperalaosteronisino ¡:frimario por adenoma sunrarrenal dP.recho (Enfermedad de Conn) sospechado por los datos y pruebas clínico-analíticas, reafirmado por la utilización de la tomografía axial computarizada y finalmente confirmado por la cirugía y estudio histopatológico. Se exponen de forma clara y completa las diversas técnicas analíticBs, radiológicas, augiográficas, ultrasónicas e isotópicas, utilizadas en el diagnóstico diferencial entre el hiperaldosteronismo primario adematoso y el debido a hiperplasia suprarrenal, comparando sus ventajas e inconvenientes frente a la tomografía axial computarizada abdominal. Finalmente, se concluye comentando que ante este problema de diagnóstico diferencial es mejor anteponer la tomografía axial computarizada abdominal al resto de exploraciones citadas que presentan mayor complejidad técnica, menor poder de resolución y complicaciones más importantes. Introducción Desde que Conn 8 , en 1955, describió el hiperaldosteronismo primario, síndrome que actualmente lleva su nombre, se han seguido múltiples líneas de trabajo, por un lado tratando de diferenciar con métodos analíticos cada vez más sofisticados el hiperaldosteronismo primario debido a un adenoma * Dpto. de Medicina Interna. ** Dpto. de Cirugía. 247 suprarrenal bilateral 11 1 151 191 24, 33 y por otro lado valorando nuevas técnicas radiológicas, angiográficas, ultrasónicas e isotópicas encaminadas a confirmar de forma absoluta otitis, comienza con diarreas líquidas en número de 10-12 deposiciones al día acompañadas de discreto dolor abdominal. Espontáneamente, no refiere sintomatología adicional l~ _._.._.... ~i5~u~. nrocon,-.ia .t".L ._,....,._,_.__._.._,.._.._.... rlol nrnhahlo arlonn.rna ......._._,.._ .t'.L "-J>J\.A.>J.L'-' ~ ........ V..L..L'U.L..L..LLA suprarrenal ya sugerido por los datos clínico-analíticos 2, 4, 1 2,15,20,25,29 31,, 33 En los últimos años, han surgido nuevos avances técnicos como la tomografía axial computarizada. Sin embargo, los trabajos fundamentales con esta técnica exploratoria a nivel abdominal, aunque abundantes, hacen énfasis en la valoración del hígado, páncreas, riñón o espacio retroperitoneal. Sheedi señala que puede, en ocasiones, visualizarse la glándula suprarrenal 36 . Recientemente, el trabajo riguroso de Montagne y cols., que más tarde comentaremos, y que revisa la tomografía axial computarizada adrenal en 60 individuos normales, sirve de gran base y abre un camino para el estudio ulterior de la patología glandular adrenal 28 . El caso que presentamos constituye un ejemplo de hiperaldosteronismo primario por adenoma suprarrenal derecho (Enfermedad de Conn), sospechado por los datos y pruebas clínico-analíticas, reafirmado por la utilización de la tomografia axial computarizada y finalmente confirmado por la cirugía y estudio histopatológico. '""llrT11nri En la anamnesis por aparatos destaca la presencia de astenia, parestesias y poliuria así como tendencia hipertensiva desde hace 3 años, a lo que no daba importancia. Antecedentes familiares y personales Salvo lo ya comentado, sin interés. Exploración física En la exploración física, únicamente se encuentra la tendencia hipertensiva (T. A. diastólicas -1001 1O) y una escoliosis de convexidad derecha; resto normal. Fondo de ojo: Esclerohipertensivo grado I. K mEq/l 5 4,5 4 ESPIRONOLACTONA t 3,5 3 2,5 11 11 14 11 16 11 21 11 15 V 26 V 5 VI 13 VI Caso Clínico Anamnesis Mujer de 35 años de edad, casada, que ingresa en enero 78 porque desde hace un mes y después de un tratamiento antibiótico para una Fig. !.-Test de espironolactoma. Obsérvese la normalización analítica y electrocardiográfica del K, tras la administración de espironolactona. REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 43 Prueba de es_pironolactona: Síndrome bioquímico: - Hipocaliemia mantenida incluso mucho después de haber desaparecido las diarreas por disbacteriosis intestinal. Las cifras se encontraban entre 2,5-3 meq/l. Figura l. - Hipernatremia. Cifras entre 145-150 mEq/l. figura 2. - Hipocloremia. - Inversión del cociente N a/K urinario. - Excreción urinaria de aldosteroma aumentada. Cifras de 83 ug/24 H. siendo el valor normal entre 5-20 ug/24 h. - Hiporeninemia de 1 ng/ml, hr. Valor normal= 1,5-5,6 ng/ml, hr. - Cortisol plasmático, 1 7-Cs, 1 70H-CS, catecolaminas y ácido vanililmandélico: normales. . - Resto de la analítica habitual (hemograma, velocidad de sedimentación, orina SMA 12, aglutinaciones, coprocultivo, etc.) también resultaron normales. Tras la administración de 400 mg de espironolactona, la prueba resultó positiva, normalizándose a partir del 4. 0 día las cifras de K, Na y Cl. Figuras 1 y 2. Por otro lado, también se normalizaron los trastornos electrocardiográficos y las cifras tensionales diastólicas. Figuras 1 y 3. Al suspender nuevamente la espironolactona, el ionograma volvió a ser patológico, volvieron los signos electrocardiógraficos de hipopotasemia y T. A. 200 150 100 - •~·==--~ . - - - - - ----·-----·---·---·-· A ~9 ~~ .!. } .~ .~ 1 V Na 145 140 YI VI y 1 WO .~. 6 ~ Prueba de la Doca: Tras administración de 10 mg IM/12 H. durante 4 días, la eliminación urinaria de aldosterona no se modificó, siendo la prueba negativa y descartando también la otra posibilidad infrecuente como es el síndrome de Biglieri o hiperaldosteronismo primario sensible a la Doca. Descartados el síndrome de Sutherland y el de Biglieri, restaba el diferenciar si se trataba de un hiperaldosteronismo primario adenomatoso (síndrome de Conn) o un hiperaldosteronismo primario por hiperplasia bilateral suprarrenal. 7 "' ESPIRONOL ACTONA mlq/l lSPI ROHOl AC IOHA 150 V drome bioquímico comentado, con lo que la prueba fue negativa, quedando descartado el síndrome de Sutherland o hiperaldosteronismo primario sensible a glucocorticoides. Fig. 3.-Normalización de la tensión arterial tras la prueba con espironolactona. las cifras tensionales se elevaron, reafirmando la positividad de la prueba. Urografías: Ya comentadas y normales. Aortografía: Normal, exploración no diagnóstica por no identificarse el trayecto de las suprarrenales. Prueba de la dexametasona: 9 11 11 11 14 16 11 26 V 5 VI 13 VI Fig. 2.-Test de espironolactoma, respuesta positiva del Na, con normalización de sus valores. Tras administración de 1 mg/día de dexametasona durante 10 días, no se modificó ni la excreción aumentada de aldosterona ni el sín- Tomografía abdominal: axial computarizada Tumoración suprarrenal derechasuprarrenal izquierda y resto de Radiografía de tórax AP y L, radiografía de abdomen simple, enema opaco y uro grafías: Normales salvo la escoliosis ya citada. Electrocardiograma: Claros signos de hipopotasemia (T aplanadas con ondas U prominentes. Descenso de ST y alargamiento de QT). Figura l. Prueba de sobrecarga salina: Dada la importancia de la hipoy el resto del síndrome bioquímico que afirmaba el hiperaldosteronismo primario, no se consideró necesaria la prueba, sobre todo ante la posibilidad de agravar la hipocaliemia. caliem~a Prueba de restricción salina más suplemento de K: Resultó positiva, mejorando la hipocaliemia y las cifras tensionales diastólicas. 44 REVISTA DE MEDICINA DE lA UNIVERSIDAD DE NAVARRA Fig. 4.-Tomografía axial computarizada abdominal donde se visualiza una tumorac,"ón suprarrenal derecha. 248 órganos abdominales presentan car acterísticas normales . Figura 4. Intervención quirúrgica : El día 3 1- 1O-7 8 se practica la interve n ción , encontrándose en suprarren al derecha una tumoración de unos 2 cm de diámetro que se extirpa. La exploración de la adrenal izquierda es normal. Figuras 5 y 6. Estudio histo-patológico: La pieza corresponde a glándula s uprarrenal derech a con un peso total de 5 g, ocupada en más del 90 % por una masa nodular que ·al corte está bien delimitad a y es de coloración amarillenta. El escaso parénquima suprarrenal restante es de apariencia macroscópica normal. Figuras 5 y 6 . Microscópicamente la lesión corresponde con un adenoma, constituido fundamentalmente por células de la zona glomerular, combina das con célul as de zona fasciculada de características intermedia ("células híbridas") . Son evidentes algunas células con considerables diferencias de tamaños , que muestran núcleos hip ercromáticos bizarros . Figuras 7 y 8. Curso evolutivo: Un mes después del acto quirúrgico se realizó un nuevo estudio de la paciente, quien se encontraba totalmente asintomática, sus tensiones arteriales y todo el estudio electrocardiográfico y analítico, incluyendo la excreción de aldosterona se había n normalizado, persistiendo hasta el momento actual. Discusión Fig . 5.- Tumoración adrenal derecha correspondiente al adenoma . Fig. 6. - Adenoma suprarrenal derecho . Obsérvese al corte su típica coloración amarillenta ("yema de hu evo"). 249 Con objeto de discernir entre un adenoma y una hiperplasia bilateral suprarrenal, se han descrito infinidad de métodos . Unos autores utilizan técnicas estadísticas computando los diversos análisis (K plasmático, renina, aldosterona, etc .) con lo que predicen con un mayor o menor porcentaje de error la presencia o no del adenoma 14, 16' 24 . Biglieri y cols . utilizaron la sobrecarga de sodio y la administración de DOCA, observando una supresión en la excreción de aldosterona en person as normales, en hipertensos esenciales, renovasculares y en pacientes con hiperaldosteronismo primario, en los que la intervención no revelaba turrior adrenal. Ganguly y cols. tratan de diferenciar preoperatoriamente los dos grupos, señalando que la tasa de aldosterona plasmática que cambia de la posición supina a la erecta , en la persona normal, también ocurre en pacientes con hiperplasia, pero la diferencia es muchos menos marcada en pacientes con adenoma productor d e aldosterona. La respuesta a la espironolactona (Spark, Brown) no nos sirve para esta diferencia ción, dado que puede ser buena, indistintamente en pacientes con o sin adenoma 15 . Al valorar los resultados de los diversos estudios analíticos que hemos cita do, se observa que son insuficientes para una diferenciación a bsoluta de ambos grupos patológicos y debido a ello se ha tratado de utilizar diversos procedimientos técnicos que vamos a comentar. REVI STA OE MEDICINA OE LA UNIVERSIDAD OE NAVARRA 45 Fig. 7 .-A peque1io aumento se observa la porción límite entre el adenoma y la glándula suprarrenal normal. En la parte superior derecha se aprecia el límite capsular. En la porción central existen ampíios vasos áiíatados (HH x JO). Fig. 8.-A mayor aumento es evidente una combinación en el patrón de zona glomerular y fasciculada. Obsérvense los núcleos de mayor tamaño, hiperoromáticos algunos de ellos y bizarros en forma dispersa (HE X 40). Como procedimiento más sencillo, se encuentra la pielografía y nefrotomografía, pero la mayoría de las veces, como ocurre en nuestra paciente, es normal; y en el resto únicamente un desplazamiento que puede sugerir una masa suprarrenal 4, 13 15, 22, 31. En cuanto al retroneumoperitoneo puede revelar irregularidades en el contorno de la glándula e indicar la presencia de un adenoma. Sin embargo, sus inconvenientes, que 1 46 REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA vienen dados por la variabilidad del tamaño glandular, por la no identificación de los tumores pequeños 15 25 y por el riesgo pequeño pero apreciable del embolismo aéreo 30 hacen que esta técnica se encuentre en desuso. La aortografia y cateterización selectiva de arterias adrenales resulta de valor limitado por las dificultades técnicas, por la variabilidad de vascularización adrenal y porque en ocasiones permite la visualización de solamente una parte de la glándula 15, 201 211 31 . En nuestro caso la aortografia e intento de cateterización de arterias adrenales tampoco fue resolutiva. De mayor valor parece ser la utilización de la venografia suprarrenal sobre todo si se acampana de determinación de aldosterona en ambas venas adrenales i 1, 15, 19, 21, 26, 27 29 33 , • A pesar de que su valor está plenamente confirmado, son importantes inconvenientes la existencia de casos de hiperplasia contraria, así como pacientes con adenomas bilaterales. Por otro lado, su técnica es dificultosa, puede haber falsas positividades en pacientes sin tumor y con macronódulos, y las complicaciones tales como trombosis de vena ilíaca o adrenal, extravasación de contraste, insuficiencia suprarrenal postvenografía o hemorragia intraadenal (5-10 % Kahn y Nicolis) limitan la utilización de esta exploración 3, 26 . También han sido utilizados los ultrasonidos 51 12 pero solamente da resultados positivos si la masa tiene un diámetro superior a 30 mm. De aparición más reciente es la utilización de las técnicas isotópicas, siendo las más utilizada la gamag r a fía adren a 1 con 13 1 I- 1 9 iodocholesterol 2,4, 1, 9, 10, 15, 11, 10,23,34,35 con o sin dexametasona previa, se revela como una exploración de máxima utilidad en el diagnóstico diferencial de los diversos tipos de hiperaldosteronismo primario 2 . Su técnica complicada, fundamentalmente en cuanto a tiempo de exploración y las dificultades de puesta a punto de la técnica 6 , necesidad de gammacámaras especiales, provisión del 131 1-19-iodocholesterol o más recientemente del 131 -I-6B iodomethyl-19-norcholesterol 4 • 32 , hacen que sean pocos los hospitales que se beneficien de dicha exploración y que por otro lado no terminen aquí las investigaciones encaminadas a la resolución de los problemas planteados por el hiperaldosteronismo primario. Un avance importante en la técnica médica habitual es la aparición de la tomografía axial computarizada que se ha utilizado de forma profusa en patología humana. Más concretamente la abdominal, pero limitándose hasta hace poco a facilitar la exploración del hígado, riñón, páncreas o espacio retroperitoneal 1 • En ocasiones algunos autores 36 se limitan a reseñar la facilidad de visualizar la glándula adrenal y tumores adrenales, mediante 250 la utilización de la T.A.C. abdominal 36 . En 1978, en un importante trabajo de Montagne 28 se utiliza esta técnica para la visualización de ambas adrenales normales, cosa que consigue en un 80 % de las personas, delimitando con gran precisión su localización, longitud, anchura, grosor y sobre todo su morfología más frecuente, dependiendo de si se trataba de la glándula derecha o izquierda. Este trabajo, es de enorme importancia, sentando las bases necesarias para el estudio posterior de la patología adrenal. En nuestro caso , fue utilizada la T.A.C. abdominal, antes que las otras técnicas reseñadas, debido a su enorme sencillez, a un gran poder de resolución en visualización adrenal normal 28 y por lo tanto teóricamente mayor en patología adrenal, y a que esta exploración comporta unas complicaciones prácticamente nuias. Todo ello, junto a que en nuestra enferma la T.A.C. abdominal confirmó la existencia del adenoma, nos hace concluir que en nuestra opinión y ante este tipo de problemas es preferible anteponer la T.A.C . abdominal al resto de exploraciones indicadas, cuya técnica es más compleja, la resolución a veces es menor y las complicaciones, aunque raras, más importantes. good response to surgery . Lancet, 8114/1, 483, 1979. Conn JW . Primary aldosteronism, a new clínica! syndrome. J Lab Clin Med, 45, 6, 1955 . 9. Conn JW, Beierwaltes LM, Lieberman AN , Ansari AN, Cohen EL, Boekstein JJ y Henving KR. Primary aldosteronism: preoperative tumour visualization by scintillation scanning . J Clin Endocr, 32, 713, 1971. 24. Luetscher JA, Ganguly A, Melada GA y Doludy AJ. Pre-operative differentiation of adrenal adenoma from idiopathic adrenal hiperplasia in primary aldosteronism. Gire Res, 34-35 (Suppll), 175, 1974. 10. Conn JW, Morita R , Cohen EL , Beierwaltes WH, McDonald WJ, Herwig KR. 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Infecciones respiratorias, urinarias y hepatobiliares. No es activo en infecciones por Ps. aeruginosa. POSOLOGIA: Adultos, 250 - 500 mg., cada 8 ó 12 horas o 1 g. cada 6 u 8 horas y hasta 6 g. al dia, según la intensidad del cuadro y la naturaleza de la infección. Niños, 25, 50 y hasta 100 mg. por kilo de peso y dia, según la intensidad del cuadro o el tipo de infección. La dosis total diaria se dividirá en 3 ó 4 dosis iguales. Las dosis intraver.osas totales diarias son las mismas que por via intramuscular. En los enfermos con insuficiencia renal deberá ajustarse la posologi¡¡. CONTRAINDICACIONES: No debe admisnisirarse a enfermos alérgicos a las cefalosporinas. Por .. presentar, en ocasiones, sensibilidad cruzada con las penicilinas, no debe utilizarse, o se hará con suma cautela, en enfermos sensibles a las mismas. En afectos de insuficiencia renal grave, se vigilará su administración, dados los altos niveles hemáticos alcanzadqs por la Cefazolina. No se ha demostrado su inocuidad en el embarazo, ni en prenatales, ni en niños menores de un mes. INCOMPATIBILIDADES: debe administrarse solo, salvo si se mezcla con sueros glucosados o salinos. EFECTOS SECUNDARIOS: puede producir fenómenos alérgicos. LABORA TORIOS ~· Bajo licencia de Fujisawa • • Pharm . Co . Lid. Osaka. JAPON. MADE