Posmodernidad, Globalización y Ética Sergio

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Posmodernidad, Globalización y Ética
Sergio Quintanilla Venegas
"Todo es igual, nada es mejor,
lo mismo un burro,
que un gran profesor"
"Cambalache",E. Santos Discépolo
Nada mejor que rescatar la estrofa de este antiguo tango para graficar el sentimiento de desafección y
escepticismo que hoy reina en el ciudadano medio, todo esto por ejemplo, a propósito del bochorno de la
denominada ley “D.C.”, cuerpo jurídico especial que finalmente permitió a los candidatos de la Democracia
Cristiana inscribirse correctamente en los registro electorales para la contienda parlamentaria de diciembre
(2001). La política hoy en día se ha transformado en un espectáculo mediático, en una actividad de técnicos
que genera un profundo desarraigo en el sentir de la gente común y corriente, quizá este sea un botón de
muestra que permita visualizar concretamente la condición actual de nuestra cultura. Es este síntoma el
que genera un escenario radical en donde las antiguas preguntas de la Filosofía cobran hoy más fuerza que
nunca, ¿hacia dónde camina la humanidad? y ¿ de qué forma los drásticos cambios que se avecinan
trastocarán al hombre y a su relación con los otros, con el mundo y el medio ambiente? . Vale decir, surgen
nuevamente los ¿Por qué?, ¿Para qué?, y ¿Después de esto qué? . Por otra parte, parece ser que estos
cambios dicen relación con la aparición de una nueva época, de un nuevo periodo histórico que se ha dado a
llamar de distintos modos, para algunos es Posmodernidad, para otros implica el Fin de la Historia, hay
quienes lo definen como sociedad Postindustrial y por último hay quienes más recientemente hablan de
Sociedad de la Información en el contexto de la Globalización.
Este periodo se caracterizaría por la Sociedad del pluralismo y las minorías, de la fragmentación social, del
repudio a los proyectos a largo plazo y a la noción de totalidad , desconfianza en los cambios sociales y en
las románticas utopías modernas, cambios significativos en las instituciones sociales, tales como la familia,
el estado y la escuela, además de una producción económica altamente tecnológizada . Por último, la
entrada en escena de la informática y los nuevos medios a partir de los noventa viene a coronar todo este
gran cambio socio-cultural.
En el presente trabajo nos hemos dado la tarea de establecer las posibles relaciones entre Posmodernidad y
Globalización , además constatar que esta condición repercute significativamente en el nuevo paradigma
Ético, pues la nueva forma de relación entre los seres humanos estaría estigmatizada por los signos de estos
nuevos tiempos, lo que se traduciría en cambios notables en la jerarquía de los valores morales propuestos e
impuestos por el Cristianismo y la Ilustración; como la fraternidad, la justicia, la solidaridad, el amor, etc.
Que paulatinamente están siendo sustituidos por el Consumismo, el Hedonismo, el Conformismo,
Individualismo, etc. También por la masificación de lo esotérico, la vida prudente y silenciosa alejada de lo
político y social, lo light y de bajas calorías para el cuidado el cuerpo , y la crítica a la excesiva racionalidad y
cientificismo.
Todo lo anterior originaría un vivir alejado de los grandes temas modernos, por eso ya no habría nada por
que batallar, ningún gran referente imaginario colectivo al cual tomarse , ya todo daría igual.
Por último, el que estos tiempos se denominan posmodernos no están excepto de polémica, es más, algunos
plantean que la posmodernidad no es mas que un ardid moderno que permite a la razón desenvolverse
interminablemente "...criticarse a sí misma y darse por muerta, puede ser una nueva astucia de la
modernidad para sobrevivir..." (1). Y otros que también nos exhortan a confiar en la razón, que el proyecto
moderno es aún un hecho incompleto e inacabado. "En una palabra: el proyecto de la modernidad todavía
no se ha realizado..."(2)
Para comenzar, tratemos de explicar la consistencia de lo Moderno, luego esclareceremos el tema de la
Posmodernidad y la Globalización , por último identificar los cambios que se han producido en la práxis moral
actual producto de la irrupción del actual paradigma.
El sentido de lo Moderno
"Todo lo sólido se desvanece en el aire"
Carlos Marx
No existe acuerdo en quién y cuándo se comienza a utilizar este término, pero lo concreto es que la
humanidad desde hace ya varios siglos transita por caminos claramente determinados por el paradigma
fruto de la racionalidad científica surgida de la revolución copernicána del siglo XVI.
Se dice que fue Francesco Petrarca quien empleó el término "Modernus" en una epístola de la época , en la
Edad Media a los magistrados elegidos se le llamaban "Modernus" en oposición a aquellos antiguos cuyo
mandato espiraba. La idea de moderno encerraba la renovación, la aparición de lo nuevo.
Jürgen Habermas retrocede aún más y encuentra que la palabra moderno ya se utilizaba en el siglo V a fin
de distinguir el presente, que se había vuelto oficialmente cristiano del pasado romano y pagano. Este
término expresará una conciencia que se relaciona con el pasado, que surge a partir de lo pretérito "a fin de
considerarse a sí misma como el resultado de una transición de lo antiguo a lo nuevo"(3)
También nos comenta Habermas que siglos después el concepto sería utilizado por Juan Jacobo Rousseau
para referirse a aquellos que se imbuían con el nuevo espíritu revolucionario, quienes se inspiraban en "la
ciencia moderna, en el proceso infinito del conocimiento y el avance hacia la mejoría social y moral"(4)
La modernidad se comienza a impregnar de lo nuevo, de lo revolucionario y utópico, de lo en constante
mutación, del
progreso indefinido, y quiere necesariamente dejar de lado las vetustas y arcaicas
instituciones premodernas , desea alejarse de la ensoñación del mundo religioso y medieval, por ello, con
razón afirmará Marx: " Todo lo sólido se desvanece en el aire y todo lo sagrado es profanado y los hombres
al fin se ven obligados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones
reciprocas"(5)
Si tuviésemos que sintetizar los rasgos modernos estos serían:
1.- La creencia en la exclusividad de la razón para conocer la verdad, sospechando de todo conocimiento
venido de la fe o de una intuición no probada empíricamente.
2.-La Inspiración que el conocimiento se traduzca en fórmulas físico-matemáticas.
3.-Postular la libertad incondicional del hombre para regir su destino. El paso del nivel de la Heteronomía a
la Autonomía moral.
4..-La creencia en la superioridad absoluta del hombre por sobre los otros seres de la creación
5.-En el siglo XVI la razón cartesiana manifiesta su poder en los descubrimientos producidos por las ciencias
empíricas, la ciencia y la técnica comienzan su reinado. Por ello el porvenir es visto con natural optimismo, y
mirar al pasado, a la tradición, parece casi absurdo.
6.-El mundo moderno es el orden. En el vivir feudal el tiempo no se media, sé vivía en el pasar natural del
despertar y del descanso, del apetito y del comer, pero al aparecer la mentalidad moderna y utilitaria, todo
se cuantifica. En una sociedad en que el transcurso del tiempo multiplica el dinero en que " el tiempo es
oro", es inevitable que se lo mida, y que se lo mida cuidadosamente, desde el siglo XVI los relojes invaden
las ciudades y las fábricas
7.- Por último, algo consustancial a la modernidad son los Ismos vanguardistas, sobre todo en política y
Arte; Marxismo, Anarquismo, Liberalismo, Dadaísmo, Surrealismo, Futurismo, Cubismo, etc. Son la
expresión de novedad de las luces. Como diría Martín Heidegger el Hombre Moderno vive devorado por el
afán de novedades.
Si bien es cierto la modernidad ha permitido mediante el vertiginoso avance científico-técnico un desarrollo
insospechado en el ámbito epistemológico, y por ende una notable evolución del género humano, también es
cierto que lo que ha empobrecido lo ha deshumanizado: El amor, la imaginación, los deseos, las ambiciones,
la solidaridad, es decir, lo que constituye la esencia del vivir pero que no es posible matematizar o formular
en ecuaciones es definitivamente olvidado.
En consecuencia, el Modernismo y el Capitalismo, han desvalorizado a la persona convirtiéndola en un ente
productivo, disciplinado, normalizado y sometido a la explotación económica, a la despersonalización, la
masificación y el consumo. Como diría Ernesto Sabato en "El Escritor y Sus Fantasmas" -y mucho antes que
los llamados posmodernos- el hombre libre y creador termina siendo esclavo de lo que ha creado, es decir,
la máquina contra el hombre: "El reloj que surgió como un elemento de ayuda para el hombre ahora lo
tortura. Antes cuando se sentía hambre se miraba el reloj para ver que hora era, ahora se observa el reloj y
se sabe si se tiene hambre". (6)
LA POSMODERNIDAD
A comienzos de 1998 fallece un pensador francés, que con su obra a dado y seguramente seguirá dando que
hablar. Nos referimos a Jean-Francois Lyotard, no tan celebre como J.P.Sartre, A. Camus o J. Lacan y M.
Foucault, su figura ha señoreado la discusión filosófica, estética y ética durante las últimas dos décadas.
Al Hablar de Lyotard se habla de posmodernidad y este concepto, problemático y difícil, y que decididamente
lo lanzaría al debate internacional, surge pocos menos que inesperadamente. El autor lo utiliza
primeramente para referirse a un estilo o contraestilo en la plástica contemporánea, y luego aplicará esta
denominación a los nuevas condiciones socioculturales. Posteriormente un informe sobre el conocimiento y
sus instituciones para el gobierno de Canadá se convierte en la afamada "Condición Posmoderna", texto de
alrededor de 100 páginas que se transforma en abierto testigo de lo que estaba aconteciendo.
La primera piedra es arrojada por él filosofo francés, pero a continuación innumerables pensadores han
reflexionado en torno a esta condición y han tomado partido generando un lucido intercambio: unos siguen
la línea discursiva de Lyotard, en cambio otros siguen creyendo que a la modernidad le queda un último
suspiro.
Los primeros piensan que el proyecto de las luces está acabado, incluso le han puesto fecha (1970), después
de ocurrida la revuelta estudiantil del mayo del ’68 francés, que sería la última utopía de occidente.
La posmodernidad se referiría a un movimiento global presente en casi todos las artes, desde las películas de
Q. Tarantino y P. Almodóvar a la arquitectura del Collage, desde la literatura de W. Burruoghs a la
navegación por Internet y la realidad virtual. Podríamos decir que el posmodernismo es una reacción y al
mismo tiempo es una superación del modernismo:
"El Posmodernismo... no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante. Lo
Posmoderno sería aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la presentación misma; aquello
que se niega a la consolidación de las formas bellas, al consenso de un gusto que permitiría experimentar en
común la nostalgia de lo imposible; aquello que indaga por presentaciones nuevas, no para gozar de ellas
sino para hacer sentir que hay algo que es impresentable. Un artista o un escritor posmoderno, están en la
situación de un filósofo: el texto que escriben, la obra que llevan a cabo, en principio, no están gobernados
por reglas ya establecidas, y no pueden ser juzgados por medio de un juicio determinante, por la aplicación
de este texto, a esta obra, de categorías. Estas reglas y estas categorías son lo que la obra o el texto
investigan. El artista y el escritor trabajan sin reglas y para establecer las reglas de aquello que habrá sido
hecho. De ahí que la obra y el texto tengan las propiedades del acontecimiento; de ahí también que lleguen
demasiado tarde para su autor, o, lo que viene a ser lo mismo, que su puesta en obra comience demasiado
pronto. Posmoderno será comprender según la paradoja del futuro(post) anterior (modo)" (7)
Lo posmoderno se caracterizaría por un no a la utopía, se evaden las cosmovisiones, los grandes relatos, se
da paso a "puntos de referencia" más accesible como nacionalismos, ecologismos, esoterismos, feminismos
y el auge de lo micro. Desaparecidas las Utopías, pierden su asidero los dogmas y las verdades absolutas,
aparece una ética individual que permite él " aprovecha ahora”, la anarquía respecto a usos y costumbres y
la sensualidad desatada.
Como dijimos, la posmodernidad habría comenzado recientemente, y no se caracterizaría por ser algo
nuevo, en cuyo caso sería otra vez modernidad, sería algo completamente "distinto", palabra esta última en
la cual se coloca el acento. Aparentemente la posmodernidad habría aparecido por fatiga luego de tres siglos
de incesantes transformaciones cada vez más aceleradas sobre todo en las ciencias y las artes.
Según el psiquiatra Armando Roa "se habría perdido el deseo de ahondar en la realidad del hombre como ser
individual y social, se miraría con escepticismo la fe en la razón propia de los siglos XVII, XIX y XX, y ya no
habría, por lo mismo, voluntad alguna para darse explicaciones sobre la totalidad de la realidad y sus
sentidos para favorecer la aparición de otros metarrelatos o de nuevas vanguardias en el arte o
concepciones filosóficas, en lugar de ello, sólo se percibirá ahora la posibilidad de ver apenas parcialidades
de cuanto ocurre"(8)
Esta nueva época se refiere más a una atmósfera que a un significado preciso. Esta atmósfera parte con la
crítica nietzscheana a la cultura occidental, se impregna de psicoanálisis y se deja llevar por la danza
surrealista, sin cortar la comunicación con el espíritu de Marx. Como resultado de lo anterior el siglo XX y la
década del ´60 serán plenamente estructuralistas y esto germinará guerrillas y rebeliones estudiantiles. Sin
embargo, estos sueños se diluyen y muestran la derrota de los jóvenes radicales, derrota por desintegración
y reabsorción. Así, Lacan , Barthes y Foucault se hicieron postestructuralistas, André Glusksman y Henrylevy se integran a los "Nuevos Filósofos" y Garaudy se hizo al Islamismo, la atmósfera posmoderna recogió
esta derrota y anticipó lo que vendría:
1. Perdida de las Utopías, de los metarrelatos, fin de las Ideologías, fin de la Historia (Francis Fukuyama) y
predominio sin contrapeso del Capitalismo. Escaso interés por lo teórico, por lo ajeno a la utilidad inmediata
2. En la ética se soslayan los referentes teóricos modernos(Imperativo Categórico Kantiano) y se aceptan
todas las posiciones sin necesidad de justificarlos racionalmente, ya todo da lo mismo, es cuestión de agrado
decidirse por esto o lo otro. Aparece un relativismo moral a ultranza, se decide en base a lo más cómodo
para el individuo. "Se podría hablar de éticas de bolsillo destinadas a resolver el caso individual"(9).
3. Aparece una búsqueda desenfrenada por el placer sin considerar las consecuencias de lo que se hace. El
Hedonismo genera consumismo en cuanto lúdica fuente de placer sin problemas.
4. A nadie le interesa bucear en la realidad misma, se conforman con la percepción superficial de lo real. Ni
tampoco interesan los grandes ideales antropológicos, que antaño indicaban qué era el hombre y para donde
avanzaba.
5. La meta de la existencia no es ya su realización heroica, asceta, altruista, buena o feliz, sino su
trivialización, su no crear conflictos y dejar pasar el tiempo sin mayores complicaciones.
6. Desaparición del sujeto trascendental Kantiano, ya las barreras que delimitan sujeto cognoscente y
objeto conocido se tornan difusas. La ciencia, la física cuántica, la informática e Internet han disminuido las
distancias entre ambos. Ya es problemático distinguir lo real de lo no-real, la realidad y la vida a través de
las carreteras de la información es ya un lugar común en nuestro vivir.
7. - El Arte posmoderno intenta validarse estéticamente al mostrar en lo intimo un pluralismo histórico, es
decir, algo que al observarlo ponga en contacto el espíritu del observador con las diversas realidades que se
han conformado a través del tiempo. Típico del Arte posmoderno es la arquitectura, en la cual se privilegia lo
estético sobre lo funcional y se combinan en un mismo edificio diversos estilos, como el clásico, gótico,
barroco o moderno.
Globalización y Posmodernidad
Desde la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética, los Estados Unidos han extendido
de manera notable su campo de influencia, lo que se ha traducido en la práctica en la mundialización de la
Economía de Libre Mercado y el status de guardian del mundo de los estadounidenses y la Otan.
La Globalización , sería un proceso a través del cual los postulados de la teoría económica neoliberal se han
transformado en religión para los distintos países del mundo , y quienes verdaderamente mueven los hilos
de la economía mundial son grupos como el FMI, el Banco Mundial, el BID, etc.
Aunque también , y
producto del notable desarrollo de la informática y las comunicaciones, la globalización alcanza de distintas
maneras al mercado de trabajo, a la producción económica, a la noción de estado, a la educación
tradicional, a la forma de hacer política, etc.
Lo que nosostros proponemos es que Globalización y Posmodernidad son dos concepto s que se utilizan para
designar dos ámbitos de una misma realidad, y en esto concordamos con J.J. Bruner; “Mientras el concepto
de globalización procura dar cuenta de la novedad de un capitalismo que ha extendido sus límites hasta los
confines del planeta, envolviéndolo en la lógica de los mercados y las redes de información, la idea de la
posmodernidad pretende expresar el estilo cultural correspondiente a esa realidad global” (10). Es decir, la
Globalización designa el espacio económico-político en torno al cual se entrecruzan redes marcadas por el
estilo de la posmodernidad.
Globalización y Posmodernidad habitan en el reino de lo efímero, lo novedoso es lo de ayer , no existe
anclaje en las tradiciones y los usos y las costumbres son avasalladas por el cambio continuo y sin signatura
especifica.” La fugacidad se ha vuelto parte del paisaje cultural que habitamos”(11)
Pues bien, ahora trataremos de explicar como lo posmoderno y lo global se incrustan en dos campos de
acción humana, a saber; la Política y la Ética, dejando en claro que el relativismo moral es producto del
énfasis que se le asigna a los sistemas morales como construcciones humanas, y por tanto como
elaboraciones perecederas y finitas.
La política ha sido uno de los fenómenos más intensamente bombardeados por la acción globalizadora, hoy
poco importa el aspecto semántico, lo relevante es una imagen repetida hasta el cansancio que se inocule
en las cansadas mentes de los electores . Frente a la desaparición de la alternativa de izquierda y a
procesos de transición semejantes en los países de la región, existe una receta segura, llevar a cabo una
política tecnocrática amparada en los Media Mass, y que siga los dictámenes del dogma neoliberal.
"La posmodernidad es para algunos el agotamiento del marxismo y la necesidad de un nuevo pacto social y
económico que logre una cierta versión de modernismo en el país"(12). En la década del ’60 las grandes
certezas de la contra cultura se tornaron sagradas, la utopía era la necesidad histórica, y los cambios eran
"necesarios". Pero se esfumó el Socialismo Real, cayó el muro de Berlín y esas catedrales se derrumbaron.
Así, la nueva época y las transiciones de los países de la región, han desacralizado estas verdades, han
diluido estas naciones, y los nuevos tecnócratas no son sino izquierdistas redimidos; estos Nouveaux
Philosophes serían quienes han modernizado la región según la receta neoliberal. Lo anterior se expresaría
en dos hechos característicos:
Política del consenso: El consumo se ha transformado en el eje articular de la política y de los partidos
políticos defensores del estableshiment, se comprometen en "políticas de acuerdo" para generar estabilidad
y desarrollo: " para instaurar un clima de transición sería indispensable aliviar a la política de los
compromisos ético-religiosos, origen de la anterior intransigencia, y de expectativas desmesuradas, se trata
en resumidas cuentas de "descargar una política sobrecargada". Ello exige no sólo desmontar la búsqueda
de reducción y plenitud. Si no también cierto descompromiso en los valores, motivación y afectos
involucrados"(13)
La política como expresión del pragmatismo: ya no sé esta en presencia de un accionar político en torno a
principios ético-ideológicos de quien guía la agenda partidaria. Se ha reaccionado contra la posición
"principista" contra una visión heroica de la vida y enfoque redentor del futuro, ahora la política es el arte de
lo posible, se desplaza el campo semántico de lo necesario a lo posible, es decir, "¿justicia en la medida de lo
posible?"
La política actual ha asimilado los postulados neoliberales, el mercado se ha transformado en eje central de
la actividad, el debate político es visto como intercambio y transacción de bienes. Por ello, temas presentes
en las antiguas Democracias hoy carecerían de peso específico, y no merecerían la atención y la pasión que
se les dedicaba. Como respuesta a lo anterior ha surgido la fragmentación y el escepticismo social.
La posmodernidad no va tras la trascendencia espiritual, e inyecta a las personas un sentimiento de apatía y
desconfianza, que se expresa en la falta de participación de la sociedad civil en los grandes temas por
resolver. La marginación y al autoexclusión ha generado el nihilista l "no estar ni ahí".
Por otra parte, en el escenario cultural actual la vida humana posee valor si tiene posibilidad de ser
disfrutada al máximo, de ahí aparece el postulado posmoderno y Globalizador de la calidad de vida, que
sustituye a la sacralidad de la vida moderna. Algunos incluso dicen" la vida de un cerdo sano, es mucho más
respetable que la de un niño con síndrome de down" (14)
Hoy día todo es posible, no hay líneas demarcatorias entre el bien y el mal, pues las decisiones se toman de
acuerdo a lo que conviene. Relacionado con lo anterior aparece la práctica de la eutanasia, el aborto inducido
,la clonacción de seres humanos, el comercio de órganos y embriones, arriendo de vientres,etc.
Dentro del ideal del hombre medieval, clásico y moderno, ni siquiera se vislumbró la posibilidad cierta de que
el hombre desplazara a dios como generador de Vida. Hoy por ejemplo, es hecho común la práctica de la
eutanasia e incluso legislar al respecto, valdría la pena recordar antiguos casos decidores ,como el de las
enfermeras austriacas apodadas "Los Ángeles de la muerte", el de Mary Ann Quinlan o también algo más
reciente como el caso de Jack Kevorkian, el famoso Dr. Muerte.
El que Iam Wilmut en 1997 haya producido a la famosa Dolly ha abierto un insospechado campo para el
desarrollo de la Ingeniería Genética, y hoy es sabido que es perfectamente posible desde el plano científicotécnico el clonar seres humanos . Cuando se reflexiona en lo anterior no se puede sino en recordar aquella
feliz utopía descrita por Aldous Huxley. Pensar que el hombre puede crear al hombre a su imagen y criterio,
no puede sino hacernos tener un mal presagio: ¿qué sucedería si esta técnica cae en manos de un sujeto
enfermo de poder?
Es decir, la vida humana misma, lo más sagrado para el hombre cristiano y moderno, hoy se torna en un
elemento más, posible de ser transado en las bolsas de comercio del mundo; bancos de esperma y órganos:
el cerebro de Hawking, las piernas de Javier Sotomayor, el brazo de Gustavo Kuerten, la belleza de la
Bolocco, etc. Todo aquello podría ser comercializado por los mercaderes de la "vida"? . El cuerpo sería una
mera fuente de órganos para trasplantes y experimentos, y se vuelve un producto de desecho como
cualquier otro.
De ahí surge que casi no valga la pena el esfuerzo por la conquista de algo dificultoso. "...No nos dejemos
engañar, la excesiva irracionalidad que expresa el sistema capitalista hace conjugar el hiper-consumo por
parte de unos pocos (comprar embriones u órganos) con la imposibilidad de sobrevivir para millones". (15)
El estado del Alma propio de la Posmodernidad y la Globalización lo ha llevado a desencantarse con casi
todo, la excepción sería al parecer el placer que brinda el erotismo, hoy en día el cuerpo mirado desde lo
sexual es una mercancía más, el cuerpo se transa, se obtiene a la carta vía Internet, se le despoja de
sentimientos, del amor, se le disfruta al máximo, pues es lo único que "vale la pena". Adicionalmente
pensemos en el llamado sexo virtual .El sexo resulta más esplendoroso cuando más joven y bello el cuerpo,
se hace preciso esforzarse en su cuidado, pues un cuerpo de carnes firmes y tiernas es una fuente
irremplazable de placer, proporciona una autoestima que no concede ningún otro bien espiritual, de ahí el
expansivo mercado de los centros de estética y acondicionamiento físico, de la comida natural y la
alimentación diet.
Páginas atrás dijimos que propio de la modernidad era el capitalismo, y aparentemente la modernidad va
siendo soslayada pero el capitalismo permanece intacto y con larga vida por delante. Siguiendo la línea
discursiva que establece el sociólogo Tomás Moulian en su libro "Chile Anatomía de un Mito" podríamos decir
que hoy en día el capitalismo y su nueva expresión: el neoliberalismo ejercen control total en el mundo, y
para ello es necesario construir una cultura hedonista-consumista, que le permita reciclar y absorber su
inmensa capacidad productiva. Para esto la economía capitalista se servirá de múltiples medios, entre ellos
la de mayor profusión son la propaganda y la publicidad. Es claro que este sistema está movido por la
obsesión de mayor ganancia y no por satisfacer necesidades, se da la tarea de ofrecer bienes sólo para
quienes pueden acceder por su dinero. El dinero hace la felicidad y este se adquiere externamente mediante
el consumo de bienes materiales, que hacen la vida más confortable, la felicidad es lo que se puede
comprar. Desaparecen por ello los misterios del amor y la muerte, la búsqueda del absoluto como forma de
intentar trascender la finitud de la vida. El nuevo capitalismo no genera grandes enfrentamientos interclases,
sino más bien fragmentación y desintegración social, aumento de la delincuencia, violencia, drogas,
corrupción, etc. Por ello, ya no tienen sentido los sindicatos y las asociaciones de trabajadores y estos se
desviven por imitar las formas de vida de la elite en el poder, el trabajador y su afán arribista genera un
endeudamiento vertiginoso. El consumismo se transforma en los actos de endeudamiento, para calmar su
ansiedad de consumo hipoteca su futuro, y se implementa una nueva forma de control disciplinario. Es decir,
el hombre de la Globalización es en hombre-credi-card y el Mall se transforma en el templo del consumo,
son los testimonios manifiestos del Ethos consumista que padecemos.
Para terminar, no podemos no dejar de manifiesto nuestra posición en torno a la incertidumbre que nos
impone la contingencia, nos consideramos nostalgicos del proyecto de las luces y nos sentimos responsables
de las consecuencias que ello implica. Por eso, rescatamos ciertamente los valores de la modernidad y
asumimos como inevitable el devenir actual. Sin embargo, creemos necesario destacar que también es
imprescindible una globalizacion en ámbitos ético-sociales.
A nuestro juicio, se debe explicitar una norma moral básica, semejante a la Declaración de los DD. HH del
año 1948, y que recoja los principios y valores recurrentes en las distintas tradiciones culturales y religiosas
de la humanidad, cuyos temas al ser contrastados dicen relación con la importancia de la vida humana, el
alivio a los que sufren, la protección al débil y la posibilidad de participar en las decisiones de la comunidad.
Aún reconociendo el carácter situacional de la moral, creemos necesario, destacar lo importante de una
norma moral mínima que asegure el derecho a la vida y a una buena vida para la totalidad de los seres que
habitan en este mundo, sabiendo que este es un imposible, nos reconocemos irremediablemente modernos.
1.
Casullo, Nicolás "Debate Modernidad-Postmodernidad". Ediciones el Cielo por Asalto.B.Aires.1995.
Pág. 15
2. Ídem, pág. 55
3. Habermas, jurgen. "Ensayos sobre la Cultura Postmoderna". Hall Foster compilador. Ediciones Kairos.
Barcelona. 1985, pág. 20
4. Ídem, pág. 20
5. Marx, Carlos. Engels, Federico "El Manifiesto Comunista". Editorial Progreso .Moscú. pág. 32.
6. Sabato, Ernesto. "El Escritor y sus Fantasmas".Editorial Losada. Buenos aires. 1985. Pág. 87.
7. Casullo, Nicolás. "Debate Modernidad Postmodernidad". Ediciones el Cielo por Asalto. B. Aires, pág. 89.
8. Roa, Armando "Modernidad y Postmodernidad". Editorial Andrés Bello, Santiago, 1995. Pág. 40.
9. Ídem, pág. 42
10. Brünner, José Joaquín. “Globalización Cultural y Posmodernidad”. Editorial Fondo de Cultura Económica,
1998. Pág. 11
11.Ídem, pág.16
12. Achugar, Hugo, Revista de Crítica Cultural, Santiago, Nª 1, Año 1 , mayo de 1990, pág. 18.
13. Lechner, Norbert, Revista de Crítica Cultural,Santiago, Nº 5, Julio de 1992, pág. 39.
14. Roa, Armando. "Modernidad y Postmodernidad". Editorial Andrés Bello. Santiago, pág., 43.
15. Moulian, Tomás. “Chile Actual: Anatomía de un Mito”. Editorial LOM, Santiago, 1998. Pág 44.
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