ABSCESO DE PSOAS PRIMARIO: A PROPÓSITO DE 5 NUEVOS CASOS. REVISIÓN DE LA LITERATURA urología general 775 4 Arch. Esp. Urol., 56, 7 (775-780), 2003 Absceso de psoas primario: a propósito de 5 nuevos casos. Revisión de la literatura. JOSÉ ANTONIO CÁNOVAS IVORRA, ALFREDO TRAMOYERES GALVAN, FRANCISCO SÁNCHEZ BALLESTER, MACARENA RAMOS DE CAMPOS, LUIS DE LA TORRE ABRIL, EMILIO LÓPEZ ALCINA, FRANCISCO RAMADA BENLLOCH, PEDRO NAVALÓN VERDEJO Y JULIO ZARAGOZA ORTS. Servicio de Urología. Hospital General Universitario. Valencia. España. Resumen.- OBJETIVOS: Presentamos en esta revisión 5 nuevos casos de absceso de psoas primario. Describimos los distintos agentes patógenos implicados en el desarrollo de dicha enfermedad, así como la etiopatogenia del cuadro, explicada por varias teorías, siendo la más aceptada la diseminación hematógena a partir de un foco séptico Del mismo modo, se hace referencia a los datos clínicos más interesantes y al valor de los métodos diagnósticos actuales entre los que se incluye la Radiografía Simple de Abdomen, la Ecografía, el estudio con Isótopos y la Tomografía Axial Computarizada (T.A.C.), siendo este último el método diagnóstico ideal en estos procesos. MÉTODOS: Estudio retrospectivo desde 1985 a 2000, aportando un total de 5 enfermos con una edad media de 48,2 años. RESULTADO: Cuatro de los cinco enfermos eran varones, y en dos de ellos se constató antecedentes de A.D.V.P. en un caso y alcoholismo crónico en el otro. Correspondencia José Antonio Cánovas Ivorra C/ Cervantes 49 ático 03570 Villajoyosa. Alicante. España. e-mail: [email protected] Trabajo recibido el 19 de noviembre de 2002. Todos los enfermos presentaron lumbalgia, cuatro de ellos fiebre, dos impotencia funcional y uno efecto masa. Leucocitosis apareció en cuatro enfermos; la ecografía fue diagnóstica en un solo caso y la T.A.C. en los cinco. El hemocultivo fue positivo en tres casos y el germen aislado en el material purulento fue Staphilococcus Aureus en cuatro casos. Los enfermos tratados, 4, tuvieron una evolución favorable y sin recidivas hasta la actualidad. CONCLUSIONES: El resurgir de los abscesos primarios en población joven con antecedentes de alcoholismo o A.D.V.P. La T.A.C. como método diagnóstico de elección y los buenos resultados y la menor agresividad del drenaje percutáneo en el manejo terapéutico, de esta patología. Palabras clave: Psoas. Absceso. Drenaje Percutáneo. Summary.- OBJECTIVES: We report 5 new cases of primary psoas abscess in this review. We describe the various pathogen agents involved in the development of this disease, as well as the etiopathogenesis, which is explained by several theories, being the most commonly accepted hematogenous dissemination from a septic focus. In the same way, we refer the most interesting clinical data and the value of current diagnostic tests, among which are abdominal x-ray (KUB), ultrasound, isotope scan, and CT scan, being this latter the ideal diagnostic test for these processes. METHODS: Retrospective study from 1985 to 2000, including a total of 5 patients with an average age of 48.2 years. RESULTS: 4 of these 5 patients were males, and two of them had documented history of addiction to parenteral 776 J.A. CÁNOCAS IVORRA, A. TRAMOYERES GALVAN, F. SÁNCHEZ BALLESTER Y COLS. drugs and chronic alcoholism respectively. All patients presented with lumbar pain, four of them with fever, 2 functional impotence and 1 mass effect. Four of them had increased white blood cells count; ultrasound was diagnostic in one case only, and CT scan in all 5. Blood cultures were positive in three cases, being Staphylococcus Aureus the germ isolated from the pus in four cases. The four patients treated had a positive outcome without recurrence to date. CONCLUSIONS: The reappearance of primary abscesses in young population with history of alcoholism or addiction to parenteral drugs. CT scan is the diagnostic tests of choice. Percutaneous drainage has good results and is less aggressive therapeutic option for this disease. Keywords: Psoas muscle. Abscess. Percutaneous drainage. INTRODUCCIÓN El músculo psoas se encuentra situado en el compartimiento interparietoperitoneal posterior, dorsal a la fascia transversalis. Está constituido por una formación alargada que se origina en los discos intervertebrales y cuerpos vertebrales de la 12ª vértebra dorsal hasta la 5ª lumbar. El cuerpo de músculo sale de la pelvis por una laguna situada entre el ligamento inguinal y la cintilla ileopectínea para acabar a modo de una formación tendinosa que se inserta en el trocánter menor del fémur. Inervado por fibras del plexo lumbar, se le conocen numerosas acciones dado su carácter poliarticular, básicamente anteversión y elevación del muslo y anteversión de la pelvis (3). Aunque infrecuente, el absceso de psoas, no supone una entidad excepcional. Fue en el año 1881 cuando Mynter describió por primera vez los abscesos del psoas, denominándolos psoitis aguda, y clasificándolos en primarios y secundarios según el mecanismo patogénico implicado. Posteriormente en 1885, Scriba hace lo propio con los abscesos de musculatura estriada (1). El absceso de psoas supone un auténtico reto diagnóstico para el clínico, pues frente a la tríada clásica de presentación descrita constituida por fiebre, dolor lumbar y dolor a la palpación del muslo, encontramos que la mayor parte de los casos la clínica es anodina y menos específica, cursando con febrícula y deterioro del estado general de días, semanas e incluso en algún caso de meses de evolución. Afortunadamente, el uso de las nuevas técnicas del diagnóstico por la imagen, en especial Ecografía y la T.A.C., han facilitado de manera notable su diagnóstico. Entendemos por absceso de psoas secundario, cuando es debido a la extensión de un foco infeccioso conocido, digestivo (enfermedad de Crohn, apendicitis, diverticulitis o neoplasias digestivas), óseo (espondilodiscitis, sacroileitis u osteomielitis) o urológico (pionefrosis) (4). Se han descrito hasta la actualidad muy pocos casos (5), de los cuales tan solo uno tuvo antecedentes de estancia en un país tropical (6). Hace ya muchos años, la principal causa de absceso de psoas era la tuberculosis, dentro del contexto de un mal de Pott o una tuberculosis renal, pero en la actualidadenmasdeun80%deloscasosseaísla Staphilococcus Aureus como germen responsable, y en menor medida Streptococus, Escherichia Coli y Proteus Mirabilis. Asistimos en la actualidad a un incremento de los abscesos primarios de psoas al aumentar el número de enfermos inmunodeprimidos y adictos a drogas por vía parenteral (A.D.V.P.), y con patologías crónicas debilitantes tales como la Diabetes Mellitus, desnutrición y el alcoholismo (7). Es interesante destacar la tendencia a la asociación de este proceso patológico con miositis supuradas en la musculatura proximal de miembros inferiores (33%) y dorso del tronco (25%) (12, 13), siendo rara la afectación de la musculatura de miembros superiores (12). Las técnicas de imagen, preferiblemente la Tomografía Axial Computarizada y en menor medida la Ecografía, son la clave diagnóstica en esta patología, permitiendo además un mejor abordaje percutáneo, relegando el abordaje quirúrgico a aquellos casos en los que fracasa la técnica percutánea. Dichas técnicas de imagen, reducen a su vez, y de modo notable el tiempo empleado en llegar al diagnóstico y por tanto el tiempo en instaurar el diagnóstico lo que ha disminuido espectacularmente la mortalidad. Walsh y colaboradores defienden que el uso de la Resonancia Nuclear Magnética (R.M.N.) puede mejorar la definición del espacio retroperitoneal y ofrecer una mayor precisión anatómica (21). ABSCESO DE PSOAS PRIMARIO: A PROPÓSITO DE 5 NUEVOS CASOS. REVISIÓN DE LA LITERATURA 777 MATERIAL Y MÉTODOS Hemos realizado un estudio con carácter retrospectivo de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados en nuestro servicio de absceso de psoas primario entre los años 1985 y 2000, aportando un total de 5 enfermos con una edad media de 48,2 años (32 - 76 años). El objetivo es identificar los factores que predisponen al cuadro clínico, así como el germen causante más frecuente y la forma de presentación clínica, valorando la técnica diagnóstica más adecuada, así como el tratamiento y la evolución de los enfermos. En la totalidad de los enfermos, además de las pruebas complementarias rutinarias se obtuvieron hemocultivos y se realizó T.A.C. y drenaje percutáneo con fines diagnósticos y/o terapéuticos (Tabla I). RESULTADOS De los cinco casos aportados, 4 eran hombres (80%) frente a una única mujer (20%), estando la edad comprendida entre los 32 y 76 años, con una edad media de 48,2 años. En dos de los enfermos (40%) existía un factor predisponente de adicción a las drogas vía parenteral y Fig. 1: Imagen de U.I.V. en plano tomográfico en la que se observa un borramiento de la línea del psoas izquierdo debido a la presencia de una masa (absceso). Nótese la contractura lumbar de concavidad izquierda. TABLA I SEXO EDAD A.P. DX. LOC. GERMEN HEMOC TTO EVOLUCIÓN 1 H 52 I.A.M. T.C. DCHO. S. MITIS NEG. D.P. CURACIÓN 2 H 42 T.C. DCHO. S. AUREUS POS. D.P. CURACIÓN 3 M 39 A.D.V.P. H.I.V.+ T.C. IZDO. S. AUREUS POS. D.P. CURACIÓN 4 H 76 ALCOHOL T.C. DCHO. S. AUREUS POS. NO TTO. EXITUS 5 H 32 A.D.V.P. ECO/ T.C. DCHO. S. AUREUS NEG. D.P. CURACIÓN H: Hombre M: Mujer T.A.C.: Tomografía Axial Computerizada D.P.: Drenaje Percutáneo A.P.: Antecedentes Personales 778 J.A. CÁNOCAS IVORRA, A. TRAMOYERES GALVAN, F. SÁNCHEZ BALLESTER Y COLS. Fig. 2: Masa de ecogenicidad heterogénea por la presencia de componenete sólido-quístico, de 3,3 cm de diámetro adyacente al polo inferior renal (Absceso Retroperitoneal). en uno (20%) alcoholismo crónico, no constatándose ningún antecedente relevante en los otros dos enfermos. En cuanto a la forma de presentación clínica, los 5 enfermos presentaron lumbalgia más o menos intensa, fiebre en 4 casos (80%), maniobra de exploración clínica del psoas positiva e impotencia funcional en dos Fig. 3: Plano de Tomografía Axial Computerizada con contraste oral e intravenoso en paciente gestante. Se observa compartimento de psoas derecho con masa hipodensa con septos y tabiques en su interior rodeada de una fina cápsula captante de contraste compatible con absceso en dicha localización. Desplazamiento anterógrado renal. enfermos (40%) y tan solo un enfermo (20%) presentó efecto masa a la exploración clínica. Alteraciones analíticas del tipo leucocitosis y neutrofilia aparecieron en 4 enfermos (80%) y la radiografía simple de abdomen mostró borramiento de la línea del psoas en un solo caso (Fig. 1). Se realizó Ecografía en la totalidad de los enfermos que tan solo fue diagnóstica en un caso (20%) (Fig. 2), ofreciendo falsos negativos en dos casos (40%) y hallazgos no claros en los dos restantes (40%). La T.A.C. fue diagnóstica en los 5 casos (Figs. 3 y 4). De los cinco casos aportados, 4 (80%) afectaron al músculo psoas derecho, hallazgos que coinciden con la literatura, y un solo caso (20%) al psoas izquierdo. Los hemocultivos practicados a los cinco enfermos, dieron resultado positivo en tres de ellos (60%) a Staphilococcus Aureus. El germen aislado en el material purulento fue Staphilococcus Aureus en 4 casos (80%) y Staphilococcus Mitis en un caso (20%). Todos los casos excepto uno (80%), que rechazó toda actitud terapéutica, fueron tratados con drenaje percutáneo más antibioterapia con una permanencia media del catéter de 20 días, siendo la evolución favorable en la totalidad de los mismos sin apreciarse recidivas hasta la actualidad. El enfermo que rechazó el tratamiento percutáneo falleció por una sepsis a pesar del tratamiento con fluidoterapia, antitérmicos y antibióticos. Fig. 4: Imagen de T.A.C. compatible con absceso, en forma de masa heterogénea e irregular, sin solución de continuidad con borde posterolateral del psoas izquierdo. Invasión de músculo cuadrado lumbar y tejido celular subcutáneo. ABSCESO DE PSOAS PRIMARIO: A PROPÓSITO DE 5 NUEVOS CASOS. REVISIÓN DE LA LITERATURA DISCUSIÓN La tasa de abscesos de psoas primarios en países subdesarrollados, sobre todo África, es muy elevada probablemente debido a la falta de recursos de diagnóstico por la imagen y a la elevada prevalencia de S.I.D.A. frente a un menor prevalencia en Europa o Estados Unidos. El músculo psoas, parece afectarse a partir de una diseminación hematógena favorecida por su rico plexo vascular. Los abscesos primarios de psoas constituyen el 30-60% del total de los abscesos de psoas, el 90% de los pacientes tiene menos de 30 años y el 75% del total de enfermos son varones (16, 18, 22). En cuanto a la forma de presentación clínica se pueden dividir en dos grandes grupos, la forma clásica de fiebre, dolor lumbar y en la cara anterior del muslo, y la forma más frecuente como un cuadro insidioso de mal estado general sin focalidad aparente, enfermos en los que es mucho más complejo el diagnóstico, lo cual favorece los errores diagnósticos y es, en estos casos, donde la ecografía o la T.A.C. hallan el absceso al explorar la cavidad abdominal y/o pélvica. Aunque es raro, pueden presentarse de entrada como un shock séptico (12) y en función del tamaño del absceso, puede originar síndrome miccional si comprime la vejiga. El enfoque diagnóstico inicial puede realizarse con una radiografía simple de abdomen (borramiento de la línea del psoas, desplazamiento de imágenes aéreas intestinales o escoliosis antiálgica) y en caso de sospecha de origen renal, una urografía intravenosa (desplazamiento de la vía urinaria), pero el diagnóstico de absceso de psoas como tal ha de realizarse con una ecografía o T.A.C. Mediante ecografía observaremos en las fases iniciales un alargamiento difuso e hipoecoico del músculo psoas, que en fases más avanzadas se ve como lesión oval irregular también hipoecoica. En algún artículo de los revisados se menciona el uso de estudios isotópicos con Ga-67 e I-111 en su diagnóstico, técnica que no delimita correctamente el área afectada y necesita un tiempo para ser interpretada, lo que condiciona una relación coste/eficacia muy alta. Frente a todos estos inconvenientes, la punción dirigida por Tomografía Axial Computarizada permite un diagnóstico microbiológico así como la instauración de un tratamiento. Los ultrasonidos tienen el inconveniente de no identificar abscesos pequeños y/o de aspecto flemonoso, fijándose su sensibilidad en torno al 50% según la mayoría de los autores frente a la alta sensibilidad de la T.A.C. La T.A.C. permite también realizar 779 un seguimiento del enfermo para comprobar la completa resolución del cuadro. El diagnóstico diferencial habrá que planteárselo con las siguientes entidades: 1.- Absceso póttico vertebral, el más frecuente 2.- Osteomielitis vertebral. 3.- Enfermedades renales o perirrenales. 4.- Linfadenitis iliaca supurativa específica (25). 5.- Procesos inflamatorios o neoplásicos intestinales. En nuestra serie el 100% de los drenajes percutáneos tuvieron éxito, aunque hay autores que subrayan que cuando el pus es excesivamente trabado y no drena bien a pesar de catéteres de gran tamaño (los más usados son 10 – 14 Fr.) es necesario recurrir a la cirugía. Mientras no se dispone de diagnóstico microbiológico de certeza, debe iniciarse antibioterapia empírica con Cloxacilina, de demostrada eficacia ante Staphilococcus Aureus. La duración del tratamiento se debe prolongar al menos 3 o 4 semanas tras la retirada del catéter de drenaje percutáneo y 6 semanas si existe afectación ósea. Kraims y colaboradores defienden la antibioterapia sin drenaje en casos seleccionados: absceso primario, ausencia de extensión a estructuras vecinas y diámetro inferior a 15 cm (23). La indicación de tratamiento quirúrgico en estos casos es el fracaso de la técnica percutánea o la presencia de abscesos multiloculados o con dificultad para tratamiento percutáneo. La retirada del catéter se efectúa cuando cesa de la producción de pus, desaparece de la fiebre y se demuestra la resolución del absceso por la T.A.C. El pronóstico mejora sustancialmente si se hace un diagnóstico precoz y un tratamiento correcto (16, 17). Entre los principales factores que determinan una mala evolución de estos enfermos figuran, la presencia de hemocultivos positivos, la edad superior a los 50 años, retraso en el inicio del tratamiento y la práctica de un drenaje inadecuado (18). Las causas de muerte en estos paciente están directamente relacionadas con la sepsis o indirectamente con trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar, oscilando en torno al 3% (19). CONCLUSIONES Asistimos a un resurgir de los abscesos primarios de psoas, preferentemente en poblaciones jóvenes con 780 J.A. CÁNOCAS IVORRA, A. TRAMOYERES GALVAN, F. SÁNCHEZ BALLESTER Y COLS. adicción a las drogas vía parenteral o alcoholismo. El gran desarrollo de las técnicas de imagen, preferentemente la T.C., nos permite no solo filiar correctamente la lesión sino acceder percutáneamente a la misma, con una alta especificidad y sensibilidad en nuestra serie. Esta alternativa de tratamiento la consideramos de primera elección en todos los casos de absceso primario. El drenaje percutáneo proporciona buenos resultados en el manejo terapéutico de esta patología y es menos cruento que el tratamiento quirúrgico, reservándose este para las recidivas o abscesos primarios multiloculados BIBLIOGRAFÍA Y LECTURAS RECOMENDADAS (*lectura de interés y **lectura fundamental) 1. SÁNCHEZ CHAPADO, M.: "Abscesos de psoas." Arch. Esp. Urol., 41: 312, 1988. *2. ALTEIWER, W.; ALEXANDER, J.: "Retroperitoneal abscess." Arch. Surg., 53: 512, 1961. 3. ORTS LLORCA, F.: "Músculos dorsales de la cadera." En: Anatomía Humana, I: 314; Ed. Científico Médica, Madrid. 1963. 4. 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