EL MÚSCULO PSOAS 1- Nace en el centro mismo del cuerpo, ENTRE LOS INTESTINOS Y LA COLUMNA VERTEBRAL a ambos lados de la columna lumbar. De allí baja, pasando por la pelvis, para unirse a la parte superior de la pierna. CONECTA LA PARTE SUPERIOR E INFERIOR DEL CUERPO, LA COLUMNA CON LAS PIERNAS. Transfiere el peso de arriba abajo y transmite flujos energéticos en ambas direcciones. Estabiliza la columna vertebral y proporciona apoyo a través del tronco. 2- EN ARMONÍA CON EL DIAFRAGMA a través de tejido conectivo o fascia, vincula el CAMINAR Y EL RESPIRAR. Juntos realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica. 3- La contracción constante debido al stress o la tensión puede ser responsable de: DOLOR DE ESPALDA BAJA, DOLOR SACRO ILÍACO, CIÁTICA, PROBLEMAS DE DISCO, ESPONDILÓLISIS, ESCOLIOSIS, AFECCIONES DE LA CADERA, PROBLEMAS DIGESTIVOS, DOLOR DE LA MENSTRUACIÓN, INFERTILIDAD Y PROBLEMAS EN LA CABEZA DE FÉMUR Y DOLOR DE LA RODILLA. Además comprime los órganos, ejerce presión sobre los nervios, interfiere con el movimiento de fluidos y DETERIORA LA RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA. 4- Con un abdomen habitualmente en tensión, una vitalidad disminuida y una respiración alterada, es comprensible que la atrofia del psoas conlleve ALTERACIONES EMOCIONALES. ANSIEDAD, APATÍA CRÓNICA, SENSACIÓN PERMANENTE DE INSEGURIDAD pueden estar conectadas con el sobreesfuerzo continuo por mantener el equilibrio del esqueleto. 5- El complejo de músculos iliopsoas está conectado con el diafragma que afecta tanto a la respiración como al MIEDO reflejo. Se relaciona CON EL CEREBRO REPTILIANO, SU PARTE MÁS PRIMITIVA con la atávica reacción de “lucha-huida” que permite a los animales defenderse en una situación de peligro. Un psoas crónicamente contraído está enviando señales que afectan al sistema nervioso, agota a las glándulas suprarrenales y debilita el sistema inmunitario. Si nos sentimos AGRESIVOS a menudo, y sin razón aparente, es posible que una atrofia del psoas tenga mucho que ver. 6- Nuestro estilo de vida moderno (con su solicitud de la adrenalina del sistema nervioso simpático) crónicamente activa y tensa el psoas. Sumado a otros factores, asientos del auto, indumentaria ajustada, sillas y zapatos que distorsionan nuestra postura 7- Un psoas relajado es la marca del JUEGO Y LA EXPRESIÓN CREATIVA. En lugar de los psoas contraídos, listo para correr o luchar, el psoas relajado y liberado está listo para ALARGAR Y ABRIR, PARA BAILAR. Permite reactivar energías vitales de nuestro cuerpo aprendiendo a reconectar con la fuerza vital del universo. Dentro de la tradición taoísta se habla del psoas de como el ASIENTO O DEL MÚSCULO DEL ALMA y RODEA EL "DAN TIEN " INFERIOR, UN GRAN CENTRO DE ENERGÍA DEL CUERPO. Un psoas flexible y fuerte nos ground y permitiendo que energías sutiles fluyan a través de los huesos, músculos y articulaciones. 8- El psoas, mediante la conducción de energía, nos enraíza a la tierra. Liberada y puesto a tierra, la columna vertebral puede despertar. Así como los flujos gravitacionales transfieren peso a través de los huesos, tejidos y músculos, hacia la tierra, ésta produce rebotes, fluyendo de vuelta hacia las piernas y la columna vertebral, energizando, coordinando y animando la postura, el movimiento y la expresión. Es UNA CONVERSACIÓN SIN INTERRUPCIONES ENTRE UNO MISMO, TIERRA Y EL COSMOS. Así, valdría la pena, la próxima vez que practiques una actividad física, sintonizar y prestar atención a lo que tiene que decir tu bio-inteligente psoas.